Podemos

La dirección de Podemos acusa a su líder en Cataluña de faltar "a la verdad"

• Echenique niega que se pidiera la dimisión de Fachin, sino que convocara un congreso autonómico para que las bases decidan la nueva dirección
• Miguel Urbán afirma que las "acusaciones" de Fachin a Iglesias no contribuyen a tener un "debate sosegado"

infoLibre Publicada 07/08/2017 (Infolibre)

 

El secretario general de Podem, Albano-Dante Fachin.

EUROPA PRESS  

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Jolines, peña, sois  la releche pidiendo peras al olmo. A ver, si uno ya lo lleva inscrito en el patronímico, en los genes de la gens familiaris, no puede ir contra natura. Naces y además de llamarte Albano como una de las colinas de Roma y el compa de Romina Power, te endosan, no sólo  Dante como segundo nombre, sino además un Fachín como la copa de un pino, no de segundo apellido para poder camuflarlo de lagarterana y que no cante La Traviata, xd!, sino ahí, en primera línea, en plan semáforo despendolado e indiscreto. Menudo sambenito kármico para la criatura. 

Qué poca empatía, podemites de Madrit; y eso que a la cabeza visible de Podemos hay un caso calcado: el de Pablo Iglesias, igualmente marcado por la denominación de origen y sin posibles escaqueos. A ver, ¿qué se puede hacer con ese nombre y ese apellido qué no sea política de izquierdas y alto voltaje? Pues eso mismo le pasa a Fachín, con la particularidad de que, igualmente marcado por el destino implacable, ha llegado tarde a la fila de los liderazgos y se ha encontrado el primer puesto ocupado por Pablo Iglesias. Solución: echar mano de un último recurso, la catalanidad incomprendida de los podemitas allende el Ebro. Y se ha montado el quiosco de su independencia previa a cualquier referendum. ¿Qué otra cosa puede hacer alguien  que venga ya marcado de fábrica por el Imperio, el estribillo a dos voces de Felicità, los güelfos y gibelinos, La Divina Comedia y la misma raíz etimológica del fascio traducida al castellano? Fachín, de facha. Así, mejor, en diminutivo y como con más stevia, para disimular tanta grandeur nominal y no asustar a los votantes del futuro (debieron pensar sus padres al bautizarle o, en caso de rebote religioso antisistema al apuntarle en la partida de nacimiento y viendo el brillante porvenir en una bola de cristal, claro; el cuarzo brilla que no veas) 

El caso es que ahora Fachín se enfrenta, como Wifredo el Velloso, cualquier Ramón Berenguer de la serie o el caganet nadalenc, a la difícil tesitura de tener que elegir entre independencia microhegemónica y partisana en plan cabeza de ratón o democracia asamblearia a lo grande, pero como cola de león en lo que a él corresponde. O sea, entre llevarse la perra gorda de su ego al límite o ceder el puesto del ego a la inteligencia colectiva propia del bien común que antes de un micro éxito fugaz y puede que hasta rayando el esperpento, deje el podemisme català en el underground. Y no sea solo Fachín el perdedor, sino Podem. 

Quiero suponer que la peña de Podem no seguirá el juego de ese avatar  un poco fuera de tiesto en el conjunto en que milita y del que además es portavoz. El espíritu Podemos no es de corte secesionista sino que , como la izquierda del progreso, tiene en su base la esencia federal por naturaleza, sin que eso impida ni contradiga la esencia territorial, el valor de la cultura, la lengua y el carácter; la izquierda es plural y abierta, por eso nunca la veremos luchando en plan ETA. Los nacionalismos cerrados y por imposición son de derechas, aunque intenten camuflarse de otra cosa. Para quienes son de verdad de izquierdas, la patria es la humanidad, la justicia, la igualdad, la libertad y la fraternidad universal. En resumen, los valores que cantamos en la Internacional, donde se funden todas las izquierdas, desde los socialistas a los comunistas marxistas o leninistas, libertarios, anarquistas, sindicalistas, 15Mayistas, podemistas, cristianos de base, y hasta "gente de orden" pero buenas personas con inteligencia colectiva suficiente y buenos sentimientos... Arriba los pobres del mundo, en pie lo esclavos sin pan, hablen bielorruso, persa o catalán...El día en que el triunfo alcancemos ni esclavos ni dueños habrá, la Tierra será un paraíso, patria de la humanidad... 
Esta grandeza de miras como programa universal y local no cabe en el cajón de las menudencias y peleas de vecinos, aunque respeta y comprende las incomodidades, los piques y los roces que a veces tienen también gente del Ampurdá con peña de Tortosa o entre La Vall de Urgell y Barcelona, porque hablan con distinto acento o tienen diversas costumbres comarcales muy distintas a veces entre tierras del litoral y la alta montaña y no por eso se declaran independientes unos de otros, sino que liman asperezas y aceptan que la condición de seres inteligentes de la misma especie y hasta de la misma zona geográfica nos une más allá de los detalles particulares. Y que cooperar y apoyarse mutuamente es lo más importante para poder llamarnos humanos con derecho propio y dignidad, no solo por especie biológica, ya nos montaremos una buena república federal cuando acabemos de desperezarnos y abandonar la siesta habitual, -aunque, seamos realistas, si no hay agallas para echar al pp, a los Pujoles y demás derechona corrupta afín, sólo porque es paisana, será difícil ser  como Alemania con su federalidad estupenda o Suiza, con sus tres idiomas y sus tres culturas en confederación, que a ambas les va de lujo.

A lo mejor, quién sabe, si Fachín no encaja con Podemos en algo tan básico, es que su lugar debería estar en Esquerra Republicana, en la antigua Convergencia o en la CUP. 
Tal vez Fachín deba encontrar su sitio en otro lugar, donde a sus  brillantes nombres y contundente apellido le hagan justicia sin que se monte de la de San Quintín. Vamos, digo yo, y sin ánimo de ofender sensibilidades onomásticas ni geopolíticas, Dios me libre de tal estupidez.