viernes, 11 de agosto de 2017

Llamazares y la honestidad en política







Gaspar Llamazares y Alberto Garzón a su llegada a un mitin
Gaspar Llamazares y Alberto Garzón a su llegada a un mitin Asturias24
Estos días hemos conocido que Gaspar Llamazares ha fundado un nuevo partido político, que tiene vocación electoral, y también hemos sabido que se lo comunicó a Pedro Sánchez en una reunión privada que tuvo lugar a mediados de julio.

En primer lugar, llama la atención ese gesto de cordialidad con el líder del PSOE, porque tanto Ramón Argüelles, coordinador de IU Asturias, como yo mismo, coordinador de IU Federal, nos hemos enterado de los planes de Llamazares por la prensa. Desde luego, lo más grave es que la militancia de IU tampoco sabía nada. Y ya me diréis qué hay de normal en que los dirigentes de otro partido político se enteren antes que la propia gente a la que se representa como cargo público. Es verdad que todos intuíamos que algo se tramaba, pues veíamos ciertos indicios en los medios de comunicación, pero Llamazares, que lleva meses sin ir a las reuniones de IU Federal, no ha dado nunca ninguna explicación ni a la militancia que le hizo candidato ni a los órganos de IU a los que debería representar.

En segundo lugar, es de sobra conocido que Llamazares discrepa de la posición política de Izquierda Unida. Esto es totalmente legítimo, pues nuestra organización es plural y diversa y así ha de seguir siendo. La clave es que tomamos las decisiones colectivamente, y en la última asamblea federal de IU la candidatura de Llamazares obtuvo un 4% de los votos mientras que la que representa a la actual dirección obtuvo un 75%.

En tercer lugar, y a pesar de ese porcentaje de representación, Llamazares tiene una enorme presencia en medios de comunicación. A diferencia de lo que ocurre con cualquier otro cargo público de IU, esta presencia mediática no está coordinada con la dirección federal. Por decirlo de una forma breve: él va a su bola. Y no son pocas las ocasiones en las que Llamazares aprovecha esas oportunidades para criticar a su propia organización, sabiéndose aplaudido por quienes siempre buscan atacar a IU y al PCE. No parece la mejor estrategia para fortalecer a la organización ni para unir a la izquierda.

En cuarto lugar, las críticas de Llamazares a la dirección de IU suelen ser que nuestra organización va a desaparecer, o incluso que ya lo ha hecho, "liquidada" por Podemos. Da igual cuantas veces neguemos esa acusación, y da igual cuantas veces demostremos que IU tiene futuro para años y, además, un gran futuro si trabajamos con acierto. En este tema, Llamazares, erre que erre. Y no me negaréis que resulta cuando menos curioso que quien nos acusa de liquidar a IU monte otro partido, al margen de IU, que puede llegar a competir contra IU. Hace poco, otro excoordinador crítico con "la liquidación de IU", Diego Valderas, también aceptó un puesto político en el Gobierno del PSOE de Susana Díaz. Por suerte, la presión de mucha gente, también de su propia gente, le hizo reconsiderar la decisión. Pero vamos, vaya con el patriotismo de partido y la lealtad.

En quinto lugar, supongo que si uno tiene ya decidido marchase de su organización lo mejor que puede hacer, pensando exclusivamente en uno mismo, es criticar sin freno a su organización para que así alguien pueda creerse que está justificada la salida. Cuando ese hecho se produce finalmente la actitud se suele denominar "fe de los conversos". Y lo hemos padecido mucho en IU. Pero eso significa que lo afirmado carece de todo ápice de credibilidad. La fundación del nuevo partido de Llamazares hace que, para mí al menos, sus comentarios sobre IU no tengan definitivamente ninguna credibilidad. Está construyendo las excusas para irse.

En último lugar, un recordatorio. En IU hemos pasado años muy difíciles, como recordamos en nuestro balance anual de 2017 —que Llamazares no votó porque no acudió a la reunión—, y nos encontramos ahora en plena fase de recuperación. Ocho diputadas, dos senadoras, 20.000 militantes y 40.000 simpatizantes, más miles de cargos públicos por toda España son la base más activa que tenemos para seguir defendiendo una causa que consideramos justa: la del socialismo. Y seguiremos creciendo. Al fin y al cabo, lo que la historia reciente ha demostrado, también en IU, es que ninguna aventura personal o privada puede doblegar un proyecto con tanta fortaleza y con tanta razón.

Salud y República.  

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Llamazares, como tantos mediocres, querido Alberto, padece el síndrome de Salieri, el músico contemporáneo de Mozart que a pesar de ser un buen artesano de la música nunca logró ser un genio como Wolfang Amadeus y trató de eclipsarlo y de hacerle la vida imposible sin lograrlo, obviamente, y sin que el mismo Mozart se diera por aludido ni por afectado. Dicen las malas lenguas que cuando Mozart enfermó de gravedad, Salieri, sabiendo la necesidad de recursos que tenía su envidiada obsesión, aprovechó la ocasión para enviar un emisario a encargarle el Requiem por puro recochineo, imaginando que en su estado pr-moribundo no daría pie con bola para componer ni una nota, pero ni siquiera la desaparición del genio hizo posible el triunfo ni el reconocimiento del mediocre superviviente.  Y la maravilla del Requiem elevó todavía más la luz de Mozart para la posteridad, mientras el pobre Salieri, aun siendo un discreto buen músico del montón, sólo es recordado especialmente por su envidia, crueldad y malas artes contra el maestro de Salzburgo. No por su música, que por cierto, es bastante mejor que su autor. Hay personajes que adoptan ese papelón y viven de él. Llamazares calza la misma talla. 

El mediocre sólo destaca si consigue ningunear, chafar y aplastar con enredos a los que le superan, nunca por lo que aporta, sino por lo que impide que aporten los demás. Es el mismo caso de Rajoy. 
Y por eso, tanto Rajoy como Llamazares o Susana Díaz que van en la misma línea, son protegidos de Prisa, AtresMedia, Vocento, o La COPE, empresas del establishment encargadas de gestionar la apoteosis de la mediocridad en los medios, haciendo el paripé de una prensa libre, pero teledirigida por la publicidad de las empresas del sistema, para que ni la lucidez, ni la transparencia, ni la ética ni la excelencia descoloquen el negocio de lo mediocre, que es lo que más dinero y problemas produce en este mundo con su torpeza y sus maldades rentables.

Los problemas y los conflictos constantes que provoca la mediocridad son la fuente de la que se nutre el capitalismo, todo problema y toda guerra, de las dimensiones que sean, dan dinero porque producen miedo; y provocar miedo y al mismo tiempo publicitarse como solución protectora en los medios que cobran por dar poder a los iconos de la ineficacia, también da dinero y poder. Un círculo vicioso de verdad, adicto y yonky del sistema simbiótico. Ppoder, Ppánico y Pplacer son las tres bases del submundo entrópico que nos intenta aplastar desde siempre y en el que se basan los imperios para tener a las bases sociales amarradas y amordazadas por los siglos de los siglos. Secuestrada la conciencia, amordazada la libertad, secuestrada la igualdad y pisoteada la fraternidad, el negocio global va viento en popa. Aquí está, a la vista de todos: Donald Trump ha ganado la copa de América. Es la prueba del nueve. El colofón apoteósico de la escalada, que empieza por Caín, sigue con Judas  y con Salieri y acaba en el tupé-felpudo de un hortera bañado en purpurina borderline  obsesionado por ser el opuesto de Obama en lugar de Obama, como el Visir Iznogud empeñado en ser califa en lugar de El Califa (ya sucedió con Llamazares y su antecesor en el puesto de coordinador y la sustitución fue un desastre califal). Y por eso, el apaño es una purpurina peligrosísima empeñada en ser oro en lugar del oro que se compra como tal pero que en manos inadecuadas se queda solo en barniz de mercadillo cuando su amo lo toca. Tal que al revés del rey Midas.
Desde Caín y Salieri hasta Trump, el camino está empedrado de infinitos llamazares con distintos nombres y apellidos, pero con idéntica masa madre. Así nos va.

En el fondo, es muy saludable que personajes de esta laya se funden sus chiringuitos y despejen el campo colectivo para que lo más sano y noble tenga más espacio y menos tropezones, para que con menos fardos ineficaces y liantes haya más claridad y movilidad. Precisamente cuando Psoe y Unidos Podemos (coalición de izquierdas progresistas, IU, Podemos, Compromís y Equo) están uniendo fuerzas para sacar al pp del gobierno, el avatar en bable desde el Puerto de Pajares, en parapente-  se va por los cerros de Úbeda a ofrecer sus servicios al Psoe. Si Pedro Sánchez, de verdad, se ha reciclado en mejores condiciones socialistas seguramente habrá respondido a la filfa  llamazariana con un buen sopapo cervantino, como Don Quijote despachó los despropósitos del cura y de Sancho: "Majadero, a los caballeros andantes no les toca ni atañe averiguar si los afligidos, encadenados y opresos que encuentran por los caminos van de aquella manera, o están en aquella angustia, por sus culpas o por sus gracias; sólo les toca ayudarles como a menesterosos, poniendo los ojos en sus penas y no en sus bellaquerías". El socialismo no puede ser un reino de taifas marujonas, oportunistas y picajosas.Tiene demasiados entuertos que desfacer, voto a Bríos, Micer Llamazares. Ándese vuesa merced con viento fresco, a ver si por una de aquellas se le ventilan las ideas y le mejoran los humores y hasta visión, pardiez!. Triste ejemplo nos muestra agora de su propia miseria, caballero del Santo Infundio desleal.

En cuanto al porvenir de IU no hay duda de que siempre tendrá un lugar insustituible, con el nombre que sea, en el corazón ético, inteligente y práctico de la humanidad. Empezó con Sócrates, siguió con Buda, con Jesús el carpintero de Nazaret, con los gremios medievales y del renacimiento, siguió con Lutero, con los primeros trabajadores conscientes en la revolución industrial, con las asambleas populares que fueron el Pentecostés de los pobres, con Karl Marx, con Bakunin, Proudhom, Kroptkin...y ahí sigue y seguirá, con el 15M y el nuevo tejido colectivo de la bifurcación, mientras haya un capitalismo entrópico, cruel y genocida gobernando desde la minoría del engaño universal.
Imagino, si es cierto que como dice últimamente su cartel, Pedro Sánchez 'es la izquierda', que su íntima y honrada respuesta al tránsfuga habrá sido la misma que la de Quinto Servilio Cepion le espetó al felón que se cargó a Viriato para sacar tajada: Roma traditoribus non pagat.

Menudo curriculum, como para premiar con la confianza una lealtad semejante.

Si el establishment desea el fin de IU, lo tiene muy fácil, no hace falta subvencionar llamazares ni susanasdíaz, ni rosasdíez, ni albertosrivera, ni felipesgonzález, ni cebrianes, ni indas ni maruhendas, bastaría con que el capitalismo se convirtiese en justicia, igualdad, verdadera libertad y en sabia e inteligente fraternidad, en un estado laico, aconfesional y republicano federal. Entonces IU se disolvería por sí misma encantada, como se  deja el flotador cuando se aprende a nadar, sin necesidad de trolls frustrados e ineficientes que lo pinchen para que se desinfle. Lástima que ese desenlace aun sea política ficción.
A IU , por desgracia social y por el amor a la decencia que respira, aún le queda demasiada tarea y presencia insustituible en la sociedad como para entretenerse en llamazaradas y marujeos indecorosos. Que cada palo aguante su vela,  y a ver qué pasa. Hagamos un referendum de sangre roja y corazones a la izquierda y veremos quién lo gana...¡La humanidad! e IU, por descontado.

Dicen que Dios escribe derecho con renglones torcidos. Y viendo estas cosas, debe ser verdad.
Es urgente que Dios mejore su caligrafía ya mismo, porfa. O los llamazares que van por los cerros (de Úbeda, off course) cantando y bailando al amanecer, como los campanilleros en la madrugá, nunca podrán leer comodioshmanda. Y seguirán dando tumbos sin ton ni son. Qué karma. Ains!

¡Salud y República!


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