Mata da un 1% de su sueldo a una ONG y pide que otros futbolistas hagan lo mismo
El jugador español del Manchester pide a sus
compañeros de profesión que se unan a él en su iniciativa en Common Goal
Starting XI y que toda la industria contribuya con causas benéficas.
El futbolista español del Manchester United, Juan Mata, ha prometido donar un 1% de sus ganancias a la beneficencia y quiere que otros futbolistas le imiten.
"Lanzo algo que espero cambie el mundo, aunque sea sólo de una forma pequeña", anunció en la web The Players Tribune.
Mata dijo que donaría el dinero a Common Goal,
un fondo gestionado por la organización de caridad streetfootballworld
que apoya causas relacionadas con el fútbol en todo el mundo.
"Pido a mis compañeros de profesión que se unan a mí en Common Goal Starting XI. Juntos podemos crear un movimiento basado en valores compartidos que
pueden convertirse en integrales para toda la industria del fútbol,
para siempre". "Encabezo este esfuerzo, pero no quiero estar solo",
añadió.
Mata dice que toda la industria del fútbol debe contribuir con causas benéficas
Mata, quien dijo que le sorprendió la pobreza que vio en una visita a Mumbai,
India, dijo que el objetivo a largo plazo era que toda la industria del
fútbol contribuyera con un 1%de los ingresos a causas benéficas en
favor del fútbol de base.
Se estima que el centrocampista del United gana unos siete millones de libras (9,13 millones de dólares) al año.
Neymar, el brasileño que ha abandonado el Barcelona por el Paris St Germain esta semana, ganaría cerca de 50 millones de dólares anualmente.
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Menos da una piedra, pero es una buena cosa que, por fin, un futbolista de sueldo millonario se acuerde de la solidaridad más allá de la limosna convencional. Lo extraño es que el resto de millonetis forrados, futbolistas o no, no se den por aludidos nunca y se lleven los millones a rentar por el mundo en medio de la miseria generalizada, como si eso fuese lo más natural entre los miembros de una especie que se autodenomina humana.
Y de paso se me ocurre pensar qué pasaría en el Planeta Tierra si todos los millones de aficionados al fútbol que hay en el mundo, en vez de pagar cuotas en los clubs multimillonarios del forring office, gracias a tanta generosidad endiosadora de egos, empleasen ese dinero y el de las entradas, en sostener las ONGs, en proyectos como Intermón Oxfam, UNRWA, Vicente Ferrer, Green Peace, la Flotilla de Gaza, Ayuda al Pueblo Saharawi tan explotado como maltratado por España o a la acogida a los refugiados en cada país del Planeta que no esté en guerra ni pase hambre y miseria...
Quizá se conseguirían algunos cambios a mejor, como por ejemplo, apoyar la vida de tantos seres humanos que podrían sobrevivir dignamente y, de paso, el abaratamiento de los espectáculos deportivos por falta de personal paganini en masa, que haya elegido la solidaridad como objetivo mucho más importante que pagar por divertirse o enfadarse en las gradas de los estadios mientras se convierte la nobleza del deporte en una fábrica de pijos millonetis que viven de muerte y mueren de excesos mientras millones de sus hinchas mantenedores mueren de precariedad.
¿Se puede llamar inteligente a una especie que dis-funciona de un modo semejante y encima se lo pasa pipa con algo así? Demasiado ha tardado el clima en dar señales de alarma y el Planeta en comenzar a extinguirse exponencialmente como centro ecológico biodiverso y acogedor de barbaridades y masacres, que, según está el patio, se está quedando solo en eco, lo de lógico se nos debió encasquillar en Aristóteles, más o menos, y de ahí no se ha pasado aun. La lógica, estrambóticamente, se emplea para inventar robots que vayan pensando y sintiendo por nosotros mientras barren la casa, nos hacen la manicura y nos sirven capuchinos; qué porvenir tan cuco..! Si al menos, ya puestos, inventasen robots para jugar al fútbol gratis, desactivar los residuos nucleares, degradar los plásticos antes de 150 años por bolsa tóxica de Mercadona, tratar las enfermedades sin matar a los enfermos y suprimir las guerras...Pero eso no molaría, claro. ¿A qué se dedicarían los empresarios explotadores y fabricantes y vendedores de bombas, las farmacéuticas, la publicidad-taladro que se fuma nuestro tiempo, nos lava el cerebro mientras nos vende la cabra, la prensa del régimen ultratodo, Albert Rivera, Rajoy y Donald Trump, verdad? Sería un pena dejarles sin un porvenir tan prometedor como el que se/nos están fabricando en serie. ¡Qué mundo tan incomprensible xd!
Ay, esas cabezas y esos corazones con freno y marcha atrás...El surrealismo de Jardiel Poncela se queda en dodotis ante estas cosas. Ains!
Quizá se conseguirían algunos cambios a mejor, como por ejemplo, apoyar la vida de tantos seres humanos que podrían sobrevivir dignamente y, de paso, el abaratamiento de los espectáculos deportivos por falta de personal paganini en masa, que haya elegido la solidaridad como objetivo mucho más importante que pagar por divertirse o enfadarse en las gradas de los estadios mientras se convierte la nobleza del deporte en una fábrica de pijos millonetis que viven de muerte y mueren de excesos mientras millones de sus hinchas mantenedores mueren de precariedad.
¿Se puede llamar inteligente a una especie que dis-funciona de un modo semejante y encima se lo pasa pipa con algo así? Demasiado ha tardado el clima en dar señales de alarma y el Planeta en comenzar a extinguirse exponencialmente como centro ecológico biodiverso y acogedor de barbaridades y masacres, que, según está el patio, se está quedando solo en eco, lo de lógico se nos debió encasquillar en Aristóteles, más o menos, y de ahí no se ha pasado aun. La lógica, estrambóticamente, se emplea para inventar robots que vayan pensando y sintiendo por nosotros mientras barren la casa, nos hacen la manicura y nos sirven capuchinos; qué porvenir tan cuco..! Si al menos, ya puestos, inventasen robots para jugar al fútbol gratis, desactivar los residuos nucleares, degradar los plásticos antes de 150 años por bolsa tóxica de Mercadona, tratar las enfermedades sin matar a los enfermos y suprimir las guerras...Pero eso no molaría, claro. ¿A qué se dedicarían los empresarios explotadores y fabricantes y vendedores de bombas, las farmacéuticas, la publicidad-taladro que se fuma nuestro tiempo, nos lava el cerebro mientras nos vende la cabra, la prensa del régimen ultratodo, Albert Rivera, Rajoy y Donald Trump, verdad? Sería un pena dejarles sin un porvenir tan prometedor como el que se/nos están fabricando en serie. ¡Qué mundo tan incomprensible xd!
Ay, esas cabezas y esos corazones con freno y marcha atrás...El surrealismo de Jardiel Poncela se queda en dodotis ante estas cosas. Ains!
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