martes, 30 de septiembre de 2014

Violeta Parra - Volver a los Diecisiete Con Letra

Ciudadanos hasta el moño. Acción vandálica para responder al vandalismo ladrón


La estatua derribada de Jordi Pujol en Premià de Dalt.

Derribada la estatua de Jordi Pujol en un pueblo de Barcelona

Se trata de la segunda acción vandálica que sufre el monumento de Premià de Dalt dedicado al expresidente de la Generalita

TOMAS LUIS DE VICTORIA.-TRES MOTETES (3)

La voz de Iñaki


¿Nadie tiene miedo?

foto del blog
EL PAÍS | 30 SEP 2014 - 09:11  

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 Todo se percibe según el anclaje diverso desde el que  se mira la misma realidad.

Y va a ser que no. Que ya nadie, o casi nadie, tiene miedo. La sociedad ha cambiado tanto, los ciudadanos han sido vapuleados y despojados de tanto, que también, y entre otras cosas como trabajo, casa, comida, escuela, salud, salarios, derechos, garantías y libertades, les han quitado el miedo. Y eso, aunque produzca temores en las zonas de mejor vivir, en las de peor soportar produce liberación, ese sano tirar por la calle de en medio, donde la gente se pone el mundo por montera y dice, ¡basta! Y no sólo no es tan malo como parece. Sino una sanísima reacción, muy bien llevada, por cierto,  por la ciudadanía, que no es violenta ni fascista, ni torturadora, ni represiva, ni tan desorganizada y caótica como el sistema que la vilipendia más que gobierna.

Estamos un poco saturadas de que cada dos por tres vuelva a salir del nicho el fantasma del consenso transicional del 78. Aquellas circunstancias eran de miedo. Efectivamente. Salíamos de un túnel tenebroso de cuatro décadas, no teníamos ni idea de que éramos ciudadanos ni de que tuviésemos derechos a algo más que a limosnas del Estado vencedor y humillador, a contemplar en el NODO los paseos del cacique mayor, bajo palio o inaugurando pantanos, o a dar carreras delante de los grises, a burlar la vigilancia de la "social" en clase, los palos y torturas en la DGS, o en la fábrica o en la mina. En ello habíamos nacido y en ello habíamos sido educados por el terror a hablar y a disentir en público, y hasta acostumbrarse a no disentir, por sistema, de nada. A no mover pieza, ya ni por miedo, sino por costumbre. El tirano nos había atado de pies y manos, primero, y poco a poco de neuronas también. De emociones. De voluntad. De contracultura fasciocatólica, apostólica y franquista por la gracia y el chascarrillo de su ídolo meapilas, casposo, miedica y mediocre. Y cuando ya estábamos casi domesticados, va y se nos muere el domador, el "padre espiritual" el guru de lo cutre. Lo raro entonces hubiese sido no tener de aquello de lo que habíamos mamado como auxilio asocial desde la cuna: miedo instintivo a todo. 
Por eso fue tan fácil hacer una transición, como masa que se hace churros,  sin que nadie pidiese explicaciones mientras se iba rezando lo del "virgencita, que nos quedemos como estamos". No es que entonces hubiese políticos de talla excepcional, es que no había ciudadanía, sino masa encogida a la que tenían que animar para que aprendiese a respirar, con canciones como "Habla, pueblo, habla" o "Libertad sin ira", y para que se comprobase que las urnas no muerden ni las papeletas del voto eran bacterias patógenas puestas a drede,  por la guardia mora de El Pardo para pillar a los insurrectos e ilusos... ¿Cómo se va a comparar aquella sociedad con ésta, por Dios? En aquellas condiciones el consenso era pan comido. Nadie lo iba a discutir porque nadie tenía ni idea de lo que pasaba más allá de los conciliábulos entre "padres de la patria" que nadie conocía de cerca ni de lejos, sólo por el relato de El País, Ya, Cambio 16, Triunfo, La Codorniz, Hermano Lobo y las minorías selectas, por Cuadernos Para el Diálogo. Pero lo cierto es que el franquismo había creado un vacío lector, un miedo a interpelarse y preguntar a nadie, a hablar de algo que no fuesen bagatelas o fanfarronadas de taberna o cotilleo de portería vecinal y un interés enfermizo que aún sigue vigente por el fútbol, las quinielas, la lotería y los toros. Con ese mapa. El miedo estaba servido a la carta. Y ese miedo facilitó el autogolpe de su malestad y camarilla adjunta,por medio del cual la posible democracia que Suárez intentó poner en pie, se fue al cuerno en un plis plas, eso sí, todo consensuado. 
De aquel lodazal reseco por los vientos de una viejísima crisis de valores y de recursos, envuelta en reconversiones industriales a la carta UE, de burbujas de diseño indecente, y de un bipartidismo urdido en la corrupción desde que nació, viene esta polvareda de hoy. Precisamente porque la transición dichosa no fue lo que parecía. Se hizo con hilvanes de miedoy sobre un tejido de miedo. Ahora que el miedo nos lo han quitado ya no queda soporte tisular donde dar puntadas por mucho hilo que tengamos disponible. 

Y no, claro que no tenemos miedo. Ya se han encargado de llevárselo también. Nos hemos despertado por fin y sólo son los dormidos y amodorrados por su rutina comodísima los que ven con estupor como se les va de las manos su estupenda construcción del Lego y Exin-castillos. Su magistral torre de naipes o carrefilita de dominó. A la mierda, sí señor, con toda solemnidad constitucional e institucional. A la mismísima mierda. Se siente la decepción, pero si se estudian las causas se ven enseguida que están muy bien iluminadas por los efectos. Y viceversa. Lo curioso y estupefaciente para la casta es que la gente no le tiene miedo. Qué gran fracaso ¿verdad? Tanto tiempo y tanto enjuague para que ahora hasta el Ejército tenga su círculo Podemos y la Guardia Civil su AUGC y la Policía su sindicato independiente...y los ciudadanos hagan escraches y los jueces no los penalicen y los consideren un derecho a denunciar en voz alta las atrocidades de la cleptocracia. Pues sí, es lo que hay. De miedo no nos quedan existencias en el almacén de la resignación, las hemos agotado y lo que quedaba por ahí suelto se lo han ido llevando los polis disfrazados de kaleborrokos, los fiscales defensores, la pringue de una monarquía trincona versión campechana, versión Noos o versión make-up 'preparado fashion' como repuesto. Y por si faltaba algo, el pp siempre lleno de escurrancias corsarias y el psoe en la cresta de Sálvame y el Hormiguero cantando el only you, han acabado por dar la puntilla a cualquier reminiscencia miedica. 
¿Cómo tener miedo? ¿Qué cosas peores pueden sucedernos a estas alturas,  que no podamos capear y superar? ¿No estamos consiguiendo seguir adelante donde un sueco, un francés, un alemán, un noruego o un finlandés se habrían derrumbado y muerto de asco? Menudo doctorado cum laude, menuda colección de masteres con excelencia estamos superando y hemos superado. A más prudencia, ética y lucidez, menos miedo.


Lo de Catalunya constituent-guanyem como ciudadanía no sólo no da miedo, da alivio, esperanza y ánimo para tomar ejemplo. Como manipulación de los filibusteros de  CIU & Company, y de la banda de maleantes 'honorables' da asco. Igual que el Estado apolillado y obsoleto modelo "bi" que, afortunadamente, se está desmigando, carcomido, no por abusos ciudadanos, sino por corrupción endémica de los falsos representantes. Pero que se caiga no da miedo. Ya lleva dos siglos y cuarto de retraso sin tener la valentía de caerse de una vez por todas, para poder hacer un Estado de verdad. Ya nos toca. Ahora queda la decencia de que cada uno se pase el algodón para la prueba de la casta-caspa. A más miedo , más caspa-casta que rascar. A menos miedo, más ciudadanía por estrenar y ejercer.

Que nadie se confunda. Si mañana mismo este Estado se desmorona y reconoce su fracaso y hay que refundarlo, será el triunfo de la Ciudadanía y el comienzo de una era decente. Nadie dice que será  fácil, pero sí bastante mejor de lo que hay ahora, que simplemente es imposible de sostener. No una catástrofe. La hecatombe es lo que estamos ahora soportando y llamando democracia, cuando sólo es el timo del hemiciclo cleptómano y filobancario. No se está mejor reprimidos, entrampados globalmente y por imposición hasta las cejas y recortados en lo fundamental, que con menos consumismo inoperante, pero elaborando entre todos un proyecto común solidario y cooperativo, libre y respetuoso, y teniendo, modestamente, lo necesario y básico consensuado entre todos. Eligiendo en democracia limpia y directa como queremos gestionar las cosas para obtener el bien común por encima del derroche y el desbarate del habitat, el abuso laboral y la ruina económica. Otra calidad de vida con valores sostenibles, equilibrados y humanos, que cambia como de la noche al día . ¿Quién dijo miedo?


La conciencia y la hartura crecen en el mundo entero

 
El movimiento Occupy Central sigue desafiando al Gobierno de China en las calles de Hong Kong tras varios días de protesta en la que miles de personas...
www.huffingtonpost.es

lunes, 29 de septiembre de 2014

Diagnosis certera, confirmo

Forges

La voz de Iñaki


  <I>Productividad cero</I>

Los próximos 40 días
“Cuando pase el tiempo veremos que el 9 de noviembre habrá sido lo de menos”, sentencia Gabilondo.

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La cifra temporal del título lleva en sí un contenido con resonancias bíblicas. 40 días con sus noches. Como el diluvio universal.Y Catalunya, empecinada en su fijación, sigue construyendo el arca, día a día. Muchos catalanes ya han entrado en ella y se han hecho hueco en vista de las premoniciones, otros no se acaban de creer que la amenaza del diluvio vaya a cumplirse y andan dando vueltas al alrededor del raro artefacto pensando que Noé se ha vuelto loco y ha embaucado a los ilusos. ¿Estallará dentro de 40 días el diluvio universal y el arca repleta de pasajeros hacia lo incierto zarpará para sobrevivir sobre las aguas, mientras los escépticos e incrédulos se ahogan en un mar sin patria ni Estado al qué agarrarse? ¿Pasará el nublado amenazante sin dejar caer gota y los refugiados abandonarán el arca sin saber qué hacer con ella ni en qué museo colocarla? ¿Soplarán tramontanas y mistrales liberadores y portadores de inteligencia, que alejarán el peligro y despejarán los cirrocúmulos y cúmulonimbos en el firmamento de la Meseta y en las neuronas del pp, los peores gestores pensables para casos donde la eficacia inteligente y la madurez política son indispensables? Y lo mismo vale para una Catalunya alienada por un partido-mafia, que la está engañando a saco y usando su candor patrio para ponerse laureles independentistas que barnicen la mugre de sus enjuagues, en vez de dimitir en pleno por haber potenciado durante décadas a un gobernante como Pujol, al que han seguido considerando un "padre espiritual" a cargo del bolsillo público. Y de eso los catalanes no dicen nada decisivo. Ni salen a la calle a miles para exigirle que devuelva lo que ha robado y que el resto políticos, entre ellos Mas, dimitan por cómplices y tapadillos. En cualquier caso, el resultado del proceso, como ocurre con lluvias, temporales y fenómenos meteorológicos, no será a gusto de todos. 

Es imposible que en un Estado como éste, disfuncional, protésico, tieso y rígido como una mojama, momificado, rancio y, lo peor de todo, convencido de ser la repera y usando como policía y Gestapo represiva ad hoc ,lo mismo las leyes fundamentales, que los Tribunales -a los que da la vuelta a capricho de sus intereses-, que las instituciones de todo tipo, que a los jueces y fiscales, que a los inspectores de enseñanza, es imposible, repito, que tal anomalía estatal encuentre, y mucho menos pueda crear de la nada, herramientas y recursos necesarios para afrontar un tiempo histórico como éste.

Lo mismo que Ratzinger se retiró cuando se descubrió incapaz de gobernar en el siglo XXI una iglesia que él mismo había hecho  retroceder al Concilio de Trento, así el pp debería imitar esa prudente decisión y lo mismo que ha impuesto a Gallardón el trance de dimitir por escarnecer a las mujeres y usar a los fetos como rehenes del disparate, con una ley impresentable, debería aplicarse la misma medida a su totalidad. Ese gobierno, ese partido, carece no sólo de ética, de cultura y madurez política para ejercer nada menos que el poder por mayoría absoluta, que no sólo le viene grande, es que se ahoga en ella con su diluvio autoprovocado. 

El pp se ahoga a cámara lenta, pero, rotas las compuertas de la cordura y del equilibrio, está inundando el Estado a una velocidad de vértigo. No es Catalunya la que "intenta romper la marca España", es el partido popular con su torpeza de dinosaurio en porcelanas Lladró, el que se la está cargando a conciencia, precisamente, por carecer de eso mismo: de conciencia. Incapaz de hacer autocrítica si no es porque pierde votos, y no es autocrítica, sino búsqueda de entuertos y trampas que favorezcan el mismo desastre que le está aplastando y a España entera con él. Su patriotismo es caciquismo. Su amor a la patria, es avaricia. Su ética missing es un aguafuerte de Goya. Pura corrupción. Una pintura negra y de pesadilla. Su inteligencia, una caricatura de Mingote. O de El Roto. 
Sin este régimen miserable de oligocracias cleptómanas Catalunya nunca habría llegado a este punto de alienación ni estaría tan desesperada como para dejarse hacer por Mas y una CIU podrida y corrupta hasta las pestañas. Hasta cegarse y preferir para su ruina a sus propios corruptos antes que dejarse arruinar por corruptos de otras regiones. Catalunya cree que la independencia la va a librar de un mal que está inoculado también en su tejido político. Catalunya, hecha polvo y manipulada por indeseables, no se da cuenta de que es mucho más España de lo que se figura, porque si no fuese así ni Pujol la habría esquilmado vilmente durante décadas, ni Mas "Berenguer"  'el libertador' oportunista, lo estaría defendiendo a capa y espada. Ni ellos habrían votado durante tantos años el régimen del enjuague cuatribarrado como si fuese la panacea, sólo por la senyera y las soflamas de patrioterismo superficial y folklórico. Una lengua y unas costumbres distintas o un manejo preferente, respecto a otros territorios, de dineros y fueros particulares, no garantizan nunca una decencia ni una honestidad innatas para nadie. Fue patético anoche, sin ir más lejos, en "El Objetivo", escuchar a Mas hacer una apología de la soberbia y  la insolidaridad catalanas. Afirmando que Catalunya no se merece el mismo trato que otras regiones menos ricas y menos prósperas. Un canto a la ruptura, no de patrias, sino de valores humanos imprescindibles.

Comprendo que los catalanes se quieran independizar de un Estado de calamidad precaria como el que nos aplasta, igual que quisiéramos hacerlo todas y todos los españoles/as; sacudirnos esta basura opresiva, garrula y torpe, mafiosa consuetudinaria, que nos intenta dstrozar derechos, libertades y dignidad, para poner en marcha y entre todos un país digno y presentable. Habitable. Cívico. Ético. Humano. Pero eso es una ilusión sin fundamento si no se comprende que no existe el cimiento social capaz de distinguir lo que es un buen gobierno que trabaja por el bien común, de una banda de filibusteros, pagados con nuestros impuestos y nuestros recortes, una cueva de ladrones a los que se les ha permitido, durante años y años, manipular el Gobierno, sea central, sea autonómico, CON LOS VOTOS DE TODOS.

Tiene razón Iñaki, cuando sabiamente dice en este video, que dentro de 40 días lo de menos será el 9 de Noviembre. Y para darse cuenta, ni siquiera es necesario esperar a pasar hojas del almanaque. Basta con ver hoy mismo, igual que ayer, lo que lleva pasando y sigue en ello, desde hace tantos años, que ya se ha hecho callo en la piel del tejido social. Tanto, que  ni siquiera se siente el dolor en donde toca que duela. Una verdadera calamidad, que hay que solucionar YA. Guanyem Barcelona y la PAH, nacida de la Catalunya despierta, tiene las llaves del cambio real y de la verdadera independencia ciudadana. No un independentismo neurótico, infantil y escapista hacia ninguna parte.

domingo, 28 de septiembre de 2014

La mejor crónica de actualidad

El Roto


28 SEP 2014

Forges

29 SEP 2014


Peridis

29 SEP 2014

Observatorio Municipal Ciudadano: Herramienta fundamental para el empoderamiento cívico

PACD.2


Somos miembros de la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda (PACD) que trabaja desde nodos autogestionados coordinados a nivel estatal. Tenemos vínculos a nivel internacional con la International Citizen Audit Network (ICAN). Nuestros objetivos son:
  • Desmontar el discurso oficial respecto de la crisis
  • Fomentar la transparencia
  • Vincular luchas
  • Depurar responsabilidades
  • Empoderar a la ciudadanía
Dentro de la PACD formamos parte de la comisión que trabaja la línea de auditoría municipal, junto con grupos de gente heterogéneos a varios municipios con o sin OCM que están trabajando la transparencia y la participación en sus municipios.
Somos una plataforma formada por gente que viene de colectivos diversos, de ONGs que trabajaban la deuda del Sur, del 15M y ciudadanía en general de tipología diversa. Es un espacio abierto a la participación y a la colaboración.
Contacta con nosotros a través del correo:info@ocmunicipal.net

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 Vamos presentando recursos. En Valencia estamos muy por detrás de lo deseable en autonomía, autogestión, cooperativismo municipalista y conciencia ciudadana. Demasiada docilidad, demasiada falta de espíritu crítico, que no es lo mismo que refunfuñar y resignarse. 
Hoy presentamos a los OMCs, (Observatorios Municipales Ciudadanos) y  a su aliada Plataforma-Auditoría Ciudadana para la Deuda. Esta es la línea de la PAH, de las mareas, de Gamonal...de los colectivos que integran los auténticos Ganamos/Guanyem. Lejos de partidos y de banderías más interesadas en sí mismos y en apoderarse de las instituciones que en el trabajo limpio por bien común. 

Los ciudadanos/as no estamos en contra de que afiliados a partidos diversos trabajen con nosotros, al contrario, ellos son como nosotros, ciudadanas y ciudadanos. Sólo pedimos que cuando decidan participar en un Ganemos/Guanyem no lo hagan para imponernos sus programas ni sus métodos, ni sus ideas partidistas, ni organizando el cotarro, como han hecho en Valencia las IUs; que se despojen de camisetas, pegatinas y dogmas apolillados, que su principal empeño no sea comer el tarro, sino trabajar generosamente por el bien común de su barrio, de su pueblo, de su ciudad, autonomía y país. Siendo humildes y capaces de adaptarse a la voluntad popular, que ya ha superado la época del régimen de partidos. Sólo así se puede entender y compartir la filosofía de un Podemos. Si este movimiento deja de lado la fusión con la ciudadanía en pro de su idea partidista, acabará como cualquier otra sección del partidismo y no cambiará nada. El único sentido aceptable de Podemos y su verdadero éxito será permitir el empoderamiento cívico y no erigirse en "estrella" mediática. Ser el brazo ciudadano en el Poder Legislativo y Ejecutivo, pero para eso debe fundirse con el empoderamiento municipal de la base apartidista que es ya una realidad imparable. En vez de lideres tuerkistas, servidores públicos. En vez de imposición y chantajes subliminales, escucha y disponibilidad, modelo Teresa Rodríguez y Pablo Echenique. Que vaya quedando claro, para que todo mejore.

 

La semana de Patraix. Fiestas solidarias en el barrio


 
Cada año, desde hace veinte, la Asociación de Vecinos de Patraix organiza las fiestas de este barrio valenciano. Una oportunidad para juntarnos en la plaza y fomentar los lazos de unión. Este año se las dedicamos a Galicia. Como...
verkami.com
VERSO LIBRE

El balcón en invierno

Actualizada 27/09/2014 a las 20:42    

Regalar un libro es un acto de complicidad, un modo de decirle a una persona que la has reconocido y que te sientes parte de ella.

Por un momento se dibuja de forma nítida la palabra nosotros. La intimidad compartida tiene que ver con palabras bien elegidas, historias puestas en común y recuerdos que nos hacen coincidir en una experiencia del tiempo. Igual que las viejas amistades, los libros hermanan pasados, ideas, intuiciones, excesos, afanes, miedos, pérdidas, leyendas y detalles de nuestra convivencia. Regalar un libro es una confesión, una pregunta, una forma de decirle a alguien “tenemos que hablar”.

Leo el último libro de Luis Landero, El balcón en invierno (Tusquets, 2014) y me parece excelente. Vuelvo a la librería, compro otro ejemplar y se lo regalo a una amiga. Toma, a ver qué te parece, le digo. Conozco sus gustos, conoce mis gustos, solemos hablar de política, de música, de fútbol, de literatura... Sí, toma, un regalo, tenemos que hablar.

El balcón en invierno es el libro de un novelista que quiere escribir la historia de un hombre jubilado. Su personaje va a pasear por la calle con una pistola en el calcetín y diez euros para limosnas que serán distribuidas con una maniática arbitrariedad entre los mendigos del barrio.

Es el libro de un novelista indeciso, en crisis, que mezcla de forma inevitable la inseguridad y las perplejidades de la literatura con las dudas de la vida. Cuando lee lo que acaba de escribir, suele sentir que se trata de un esfuerzo fallido. Cuando piensa en la disciplina del despacho y la escritura, es posible que le oprima el vértigo de la vida callejera, una aventura real que se escapa, una existencia que parece ocurrir en otro lado. Pero cuando vuelve a leer lo escrito, se reconcilia a medias con sus palabras en un camino de ida y vuelta entre la desolación y la alegría. Es lo mismo que le ocurre en los viajes, cuando se impone el deseo de regresar a la tranquilidad de unas habitaciones conocidas y propias.

El libro se convierte en un regreso al pasado. Es el cuidadoso álbum de una educación sentimental. Bajo la piel madura del escritor hay un niño al que le gustaba mentir, fantasear en el campo con las cosas que ha visto en la ciudad e inventarse en la ciudad los misterios y la magia de todo lo que ha vivido en el campo. El escritor cuenta historias ante sus lectores como si estuviese inventando una excusa o tejiendo un asombro ante un padre, una madre y tres hermanas. ¡Lo que miente este niño! ¡Qué bien escribe este narrador! El aparente fracaso de una novela se transforma entonces en un verdadero homenaje a la literatura, a los orígenes de la literatura.

El libro desnuda al jubilado, protagonista de la novela que iba a escribirse, para contar la historia del propio escritor. Se convocan así los recuerdos de una familia de labradores que emigra a Madrid en 1960. De la infancia a la adolescencia, de Alburquerque al Barrio de la Prosperidad, de las mentiras al gusto por la literatura, de la novela a la ficción autobiográfica. Cada día trae su afán y Luis Landero creció en una familia en la que los hombres han tenido siempre culo de mal asiento. Inventan cosas, sueñan con lo que no poseen y abandonan lo conseguido. Por eso El balcón en invierno es un camino de vuelta, una forma de regreso a los orígenes de una escritura.

La historia no se detiene nunca, está en movimiento, es verdad. Pero la historia de España entre 1960 y 1980 supuso un vértigo especial, una mutación antropológica. El cambio político de la Transición fue la piel de las aceleradas transformaciones de un país que abandonaba el subdesarrollo para entrar de forma precipitada en los códigos del progreso. Hubo muchas dificultades, pero todo se vivía con la sensación de una precariedad que iba de mejor a peor. Quizá sea esa la razón última de la melancolía alegre que permanece en los recuerdos, la plenitud que late en las conversaciones junto al fuego, el olor de una casa de campo y el ajetreo de un piso en la ciudad. Quizá sea también el motivo de la lejanía, una distancia que va más allá de los años, porque ahora vivimos en un bienestar que camina de mejor a peor. En esa distancia se sumerge la literatura para evocar los olores, la luz y el aliento cotidiano de un mundo perdido.

Escribir un libro es un acto de complicidad, un modo de reconocer a los lectores. Más que una opinión literaria, el lector que soy yo prefiere en este caso mantener una conversación. Y no sólo con el autor. Me gustaría decirle al padre de Luis Landero, muerto antes de tiempo, que su hijo, su mal estudiante, su mentiroso, su rebelde, su manojo de sentimientos de culpa, acabó por convertirse en un hombre de provecho.

sábado, 27 de septiembre de 2014

¿De dónde viene y qué hacer con la deuda?

26 sep 2014

Juan Torres López
Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla y miembro de ATTAC



Hay cuatro falsedades que se utilizan habitualmente para confundir a la población respecto a la deuda y para combatir a los movimientos y partidos progresistas.
La primera es que la deuda se origina porque la gente normal y corriente ha vivido por encima de sus posibilidades, lo que produce lógicamente un gran sentimiento de culpa y lleva a que la gente asuma que hay que pagarla sin rechistar.
La segunda es que la deuda pública se origina porque se realizan demasiados gastos sociales.
La tercera es que los gobiernos y los partidos de izquierda en general son los partidarios de aumentar siempre la deuda porque no ven peligro alguno en ello,.
La cuarta es la acusación de que los partidos o movimientos progresistas o de izquierda no pagan la deuda y provocan así problemas económicos mucho mayores.
Veámosla una por una
Las familias no son responsables de la deuda
En 2008, las familias españolas solo eran responsables del 20% de la deuda total española (pública y privada). Además, y según el Banco de España, la mitad de las familias españolas no estaba endeudada en aquel año. En el caso del 40% de las familias más pobres de España, las tres cuartas partes de su deuda era la relativa a la vivienda, y si esta era alta no era por su gusto sino por el precio establecido por los bancos que le prestaban.
Por el contrario, el 57% del total de la deuda española lo originaron los bancos y las grandes empresas. En todo caso, pues, fueron estos quienes vivieron por encima de sus posibilidades y no la gente normal y corriente a quien se le ha pasado la factura.
La deuda no está originada por los gastos excesivos en bienestar
En 2008, la deuda pública solo representaba el 19% de la deuda total española Además, es evidente que la deuda pública no ha crecido en mayor medida cuando se ha ido consolidando el Estado de Bienestar en España sino precisamente cuando éste se ha debilitado como consecuencia de las crisis, tal y como viene sucediendo desde 2007. En ese año, España tenía uno de los porcentajes más bajos de deuda de toda la Unión Europea (36,3% del PIB, frente al 65,2% de Alemania, o el 64,2% de Francia o el 103,3% de Italia).
Por el contrario, la deuda se ha incrementado vertiginosamente cuando la crisis, la falta de actividad y las reformas fiscales favorables a los grupos de renta más alta y a las grandes empresas y bancos ha producido una gran caída en los ingresos públicos. A lo que hay que añadir la gran cantidad de dinero destinado a ayudar a la banca.
Y de una forma muy particular, la deuda se incrementa extraordinariamente desde que se estableció que los bancos centrales no pueden financiar a los gobiernos.
Desde entonces, los gastos extraordinarios o la caída en los ingresos que provocan a los gobiernos las crisis financieras o las circunstancias extraordinarias deben ser financiados por la banca privada a tipos de interés de mercado o incluso más altos por culpa de los especuladores.
Los datos son claros: si se quitan los gastos financieros dedicados al pago de intereses, la inmensa mayoría de los países que forman parte del euro (entre ellos España) registran superávit presupuestarios, salvo en algunos años excepcionales. O dicho de otro modo, si los gobiernos hubieran sido financiados por los bancos centrales a los mismos tipos con que tan generosamente financian ahora a los bancos privados, la deuda pública de los países sería mínima, casi insignificante.
Y aquí aprovecho para señalar otra mentira complementaria de los economistas liberales cuando dicen que, si eso fuese así, es decir, si los bancos centrales financiasen a los gobiernos, se produciría una inflación muy peligrosa.
Es otra falsedad porque para que esa financiación provocase inflación deben darse necesariamente tres condiciones: que el dinero de los bancos centrales llegue a la economía (por eso el que ahora dan a los bancos no produce subida de precios), que cuando llegue a la economía se dedique al consumo (y no, como ocurre ahora en mayor medida, a  reducir la deuda) y, además, que no aumente paralelamente la producción de bienes y servicios. Por tanto, si al mismo tiempo que los bancos centrales financian a los gobiernos aumenta de modo proporcional la producción de bienes y servicios (que es lo que se busca) no hay peligro alguno de inflación. Y la deuda pública apenas si existiría salvo que, lógicamente, otras circunstancias estén provocando crisis y ayudas extraordinarias a los grupos privilegiados constantemente.
Quien incrementa la deuda son los bancos y los gobiernos de derechas
También es falso que sean los gobiernos de izquierdas quienes crean más deuda.
No hay que olvidar nunca que crear deuda y aumentarla constantemente es el negocio de la banca. Por tanto son los banqueros quienes más que nadie están interesados en que aumente y quienes hacen todo lo posible para que los gobiernos tomen medidas que la provoquen (disminuyendo los ingresos de la gente o las empresas que no cuentan con financiación propia, promoviendo la venta de viviendas en lugar del alquiler, o simplemente corrompiendo a los gobiernos y políticos).
La historia muestra claramente que las etapas de mayor deuda están unidas a fases en las que los bancos han estado más desregulados y han tenido más libertad para hacer negocios y también que han sido con los gobiernos de derechas (Reagan, Bush, las dictaduras militares… o ahora Rajoy en España) con quienes se han alcanzado los niveles más altos de déficits o deuda de todos los tiempos en sus respectivos países.
Por el contrario, los gobiernos de izquierdas o progresistas, casi siempre y salvo alguna excepción, se han tenido que tragar esa deuda previamente acumulada: o han tenido que hacer mil equilibrios para pagarla (como la Venezuela bolivariana, por cierto) o, a pesar de hacer quitas o reestructuraciones que han beneficiado también a los acreedores, han tenido que asumir una gran parte de ella (como recientemente en Ecuador).
La deuda es impagable, no es que no se quiera pagar
Por último, es falso también que los movimientos o partidos progresistas, como Izquierda Unida o Podemos, digan caprichosamente que no pagarían la deuda si gobernasen. ¡Ojalá pudiera ser así y que la deuda desapareciera sin más de un día para otro!
Al respecto, a mí me parece que hay que ir por partes.
En primer lugar, los economistas más sensatos, sean del color que sean y hasta los que trabajan en organismos como el FMI, saben e incluso reconocen públicamente que la deuda que se ha acumulado en el mundo, en Europa o incluso (aunque en menor medida) en España es materialmente impagable (de hecho, si se quisiera pagar en este momento, no habría medios de pago suficientes para ello de tanto como ha crecido. Es imposible, por ejemplo, que una buena parte de las empresas españolas, como ha reconocido el FMI, genere en el futuro beneficios suficientes para poder acabar con su deuda.
Por tanto, la cuestión no radica en decir si se quiere pagar o no, sino en ser inteligentes y poner sobre la mesa soluciones que no sigan paralizando la actividad productiva, hundiendo a las economías y ¡generando más deuda! No tiene sentido empeñarse en hacer frente a un imposible en algo que no conviene a nadie salvo, claro está, a la banca que en 2013 se metió en el bolsillo solo en la Unión Europea y en concepto de intereses, 365.017 millones de euros en 2013 y 6,2 billones de euros desde 1995. Lo que hay que hacer es plantear es cómo salir del bucle infernal en el que estamos, por ejemplo, reestructurando un determinado porcentaje de la deuda para convertirla en perpetua a 100 años. Y, por supuesto, recurriendo a otras fuentes de financiación menos onerosas que las de la banca privada.
Otra cosa es, por otro lado, que una parte importante de la deuda fuese literalmente ilegítima u odiosa, es decir, el resultado de decisiones tomadas materialmente en contra de las decisiones o deseos de la ciudadanía. En cuyo caso, los pueblos tienen el derecho, después de que eso se demuestre con toda claridad, a repudiarla. Estados Unidos, sin ir más lejos, quizá sea el país que en mayor número de ocasiones o ha promovido o ha amparado o ha establecido el ejercicio de este derecho.
Si mañana nos viene un banco y nos reclama 10.000 euros no le decimos de entrada que no le vamos a pagar. Simplemente nos citamos inmediatamente y comprobamos el origen de esa deuda. Si es correcto y legítimo, no nos quedará más remedio que pagarlo, aunque su origen no nos complazca en absoluto.
Desgraciadamente, los gobiernos españoles de los últimos años han dilapidado recursos de todos los españoles. Una clase política corrupta ha tirado el dinero público para enriquecerse (aunque ni siquiera así se puede decir que esa sea la causa de nuestra deuda total), los bancos han pedido prestado cientos de miles de millones para hacer negocio financiando la especulación inmobiliaria que ahora no pueden devolver y se han hecho reformas encaminadas a permitir que los más ricos apenas paguen o que han destrozado nuestra capacidad de generar ingresos. Todo eso ha provocado una deuda gigantesca, aumentada por la manipulación en los mercados y por la existencia de instituciones europeas que se dedican a salvaguardar los intereses de unos países y de unos grupos sociales y financieros frente a los demás.
Ante ello no sirve hacerse ilusiones ni ser ingenuos. La traición de los partidos hasta ahora gobernantes la pagaremos cara y lo que cabe hacer no es creer que todo es fácil y que se le puede dar la vuelta a la situación en 24 horas. Hará falta mucha mano izquierda, mucha transparencia y democracia para que la gente sepa lo que ha pasado, mucha inteligencia para garantizar la estabilidad y que la situación no se vuelva peor de lo que hoy está, y fomentar un sentido muy amplio y generoso del patriotismo para reunir a una inmensa mayoría social que incorpore a la regeneración de España al mayor número posible de compatriotas. Y aún así, nos queda mucho sufrimiento por delante porque la estafa y el robo al pueblo han sido gigantescos.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Pues sí

                                           

jueves, 25 de septiembre de 2014

Hijos de papel

        

  LOS JARDINES DE AYER

                   y


GEOGRAFÍAS DE INTERIOR


       Inéditos sine die




          


LA LEVEDAD DEL SIGNO

        (UNATE. 1998)



veinte dias de abril-sol ruiz lozano-9788480181501


VEINTE DÍAS DE ABRIL
  
Editorial Aguaclara

     (1999)











NUNCA TE DIJE QUE EL AMOR FUERA ESTO

                Antología poética


           La Buhardilla -Valencia 1997



                     MEDITACIÓN


            Alcolea de Calatrava-1996




        POR DONDE CRECE EL MAR

                      Zaragoza-1996





         EL MAESTRO INTERIOR


                       Zaragoza-1995





Nunca lo había hecho. Mostrar a mi familia encuadernada. A mis hijos de papel. No sé si por pudor o por pereza, o porque no he caído en la cuenta hasta hoy de la inmensa deuda que tengo con ellos.  Estas criaturas silenciosas y tantas veces cubiertas de polvo hasta que les paso la bayeta o el plumero, para que suenen un poco como lira de Becquer ... del anaquel en el ángulo oscuro...

He tenido ocho hijos. He escrito algunos libros, de algo tan poco glamouroso como es la poesía, y sin embargo tan imprescindible para soportar, disfrutar y compartir el viaje. Y he plantado dos arboles en mi microjardín urbano: un ficus benjamina que ya llega al techo de la terraza y una hermosa drácena que le va siguiendo la pista hacia las alturas. 
Como ya he cumplido con el protocolo y he obtenido el certificado invisible de curranta según los cánones, ahora escribo libros en el alma de mi gente. O sea, de la gente en general que cada vez es más mi familia. Trato de plantar esperanza y de engendrar amor junto a esta humanidad asamblearia por la que me levanto cada día un poco más vieja, un poco más reconciliada con lo que no puedo cambiar  y un poco más feliz, dentro de lo que cabe.                            

                                 

Un hombre bueno es un hombre sabio. Qué maravilla! ¿Y si un poeta fuese ministro de Justicia, qué pasaría?


Días de la madre

por Luis García Montero

25 sep 2014


                                                  





Maribel, Pilar, Elena, Mavi, Sara…
Septiembre, 2014, siglo XXI. Lo peor de la ley del aborto que han intentado imponer Alberto Ruiz Gallardón, y Mariano Rajoy, y el Partido Popular, y la Iglesia Católica, es que desconoce la verdad última y la fuerza de la palabra madre. Al intentar convertir el dogma religioso de la concepción en ley, al despreciar la libertad de la mujer a la hora de decidir, al confundir la biología con una quimera sobrenatural, desconoce el poder del amor, el sentido humano de la vida y el compromiso que late en la palabra madre.
Al hijo de Maribel Permuy lo asesinaron en Irak mientras trabajaba como periodista. Un tanque norteamericano detectó la presencia de José Couso en una terraza, apuntó y disparó para advertirle al mundo que las guerras no quieren periodistas sinceros, que la barbarie exige manos libres y ojos cerrados. Las guerras lo extreman todo, también las manipuaciones y las mentiras que se lanzan de forma rutinaria sobre la opinión pública. Asesinaron a un periodista, asesinaron al hijo de Maribel, y desde entonces ella ha luchado contra el silencio infame de las autoridades españolas y norteamericanas.
Al hijo de Pilar Manjón, el estudiante Daniel Paz, lo asesinaron en el atentado terrorista del 11 de marzo de 2014. Pilar no sólo soportó la muerte de su hijo. Tuvo que sufrir además las mentiras del Gobierno y muchos insultos de militantes del Partido Popular y de su corte mediática. Quiso saber la verdad sobre lo ocurrido y eso molestaba a los estrategas de la farsa. En un país en el que la política sectaria convierte por costumbre el dolor de las víctimas en mentira y  manipulación, Pilar dio un raro ejemplo de dignidad.
Mavi Muñoz perdió a su hijo en el  año 2007, apuñalado por un militante de la extrema derecha. Le prometió en su lecho de muerte una sentencia justa. Carlos Palomino era su hijo, pero también era una víctima de la violencia fascista, racista y xenófoba. El recuerdo se hizo inseparable de la conciencia, el amor dolorido se transformó en compromiso.
Elena Ortega educó a Alfon en la lucha por un mundo más justo. Cuando fue detenido por su participación en una de las huelgas generales del 2012, cuando se le aplicaron unas medidas propias del terrorista más peligroso, tuvo claro que su hijo era víctima de una política represiva que estaba criminalizando la pobreza y que pretendía convertir en delito la disedencia. Convirtió también su amor en una razón para seguir luchando.
Sara Nieto forma parte de la asociación Madres contra la Droga. Este colectivo nos contó su experiencia en el libro Para que no me olvides (2012), un testimonio de entrega y lealtad a la vida. La droga fue para ellas algo más que un problema personal, porque en los últimos años de la dictadura y en los primeros de la democracia detectaron estrategias policiales  para aniquilar a la juventud más combativa con el veneno de la heroína. Después de muchos años, estas madres siguen luchando en la parroquia de San Carlos Borromeo con la ayuda de los sacerdotes Enrique de Castro y Javier Baeza, dos curas más partidarios de la gente que del Vaticano.
Maribel, Pilar, Elena, Mavi, Sara…, madres que han vivido su amor y su compromiso sin descanso.
Degrada el sentido de la maternidad quien lo confunde con un dogma, una imposición, un autoritarismo divino, un sometimiento, una humillación social. Degrada la maternidad quien la separa del amor y la solidaridad incondicional como razones decisivas en los comportamientos de la sociedad y de la vida. El amor funda la comunidad en los cuidados, saca los sentimientos más íntimos a las plazas de las ciudades. El autoritarismo borra las plazas o los servicios públicos y procura imponer su orden incluso en la intimidad de un dormitorio.
Septiembre, 2014, siglo XXI. Ser madre es un compromiso de la libertad de amor y de la conciencia de las mujeres.
Todo esto lo saben los sacerdotes que se dedican a cuidar a la gente en un barrio o en un hospital de África, y lo saben los activistas de la política social y del mundo laboral, y lo saben Maribel, Pilar, Elena, Mavi y Sara. No lo saben, sin embargo, ni Alberto Ruiz Gallardón, ni la Conferencia Episcopal, ni la Santa Madre iglesia.

La voz de Iñaki

  <I>Productividad cero</I>

 

Jordi Pujol, en el Parlament

Gabilondo cree que este viernes en el Parlament no hay una comparecencia, "hay un Auto sacramental" 



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Pobre Cataluña. Pobre España. Qué cruz. Y qué peligro tiene que hayamos funcionado durante siglos a base de un entramado caciquil de tal calibre, cuyo historial no conoce fronteras ni techo. Qué vergüenza y qué cutrez rezuman estas historias. Siento tanto asco que ya las palabras se escurren sin querer engancharse al lenguaje, a la dinámica del habla. Esta ignominia constante como un txirimiri va calando y no para. Día tras día, hora tras hora. Siempre el cacique filibustero preside la escena. Le cambia la cara pero es el mismo. Siempre. Y su presencia convoca ese Auto Sacramental del oprobio. La familia que trinca unida permanece forrada. Y ahora qué? ¿Qué hará Pujol? ¿Devolverá el botín de sus años de "honorable"? ¿Le incautará el Estado lo evadido? ¿ O seguirá todo igual? ¿Y el pp? ¿Qué hará ante la evidencia de que sus tesoreros son la cuadrilla de ladrones en el relato de Alí Babá? Las mil y una mordidas. La pobre Schrezade no puede describir ni contabilizar tanta basura acumulada en los bajos fondos del palacio de la desvergüenza. Y el Sultán no se duerme sin su dosis narrativa. Necesita saber de donde salen, de qué cloaca proceden los asqueantes caudales acumulados.
Mientras tanto, Jordi "el espabilao" recuenta sus monedas y acaricia con sus dedos en garra el anillo fatal y silba en suspiro sotto voce: "mi tesooooro...." Como el Golum de Tolkien. 
Finaliza el Auto Sacramental.
Y nadie aplaude

La gran pregunta

PERO ¿ESTO ES LEGÍTIMO Y HONESTO?


"La plataforma de Julio Anguita conformará Guanyem Valencia
El Frente Cívico-Somos Mayoría siempre ha manifestado que no quiere concurrir a elecciones
Pretende constituirse en contrapoder del bipartidismo, por lo que valora el nuevo proyecto político
El País / Agencias Valencia 9 SEP 2014 - 20:02 CEST
El Frente Cívico-Somos Mayoría (FCSM) de Valencia, una entidad que, a nivel estatal, cuenta con la figura de Julio Anguita como principal valedor, ha confirmado su papel impulsor del proyecto de Guanyem Valencia, del que resalta su carácter de "nuevo espacio político unitario y compatible con espacios políticos preexistentes". Este acuerdo se adoptó en una reunión de la coordinadora de FCSM celebrada el lunes pasado, según ha informado el colectivo en un comunicado. El tema a tratar era la asamblea unitaria del próximo 23 de septiembre, en que se debe constituir Guanyem Valencia. El evento asistirán diferentes colectivos sociales y plataformas ciudadanas de Valencia."
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Es una pregunta que me llevo haciendo desde que IU ha fagocitado la iniciativa puesta en marcha por Ada Colau. Después de fagocitar yayosflauta del 15M y la PAH de los desahuaciados en Valencia precisamente y con una avidez y unos métodos carentes de democracia interna y absolutamente invasivos . Muchos hemos sufrido una tremenda decepción por parte de alguien a quien hemos votado durante años porque veíamos en ese proyecto lo único aceptable en una España atroz: Julio Anguita e IU.

Luego llegó Podemos y también le han crecido invasores IU=PC desde los cimientos e incardinados en el tejido ideológico, que han llegado a conquistar la ilusión de la ciudadanía con una visión aparentemente libre y respetuosa, pero en el fondo se comienza a ver el plumero. Ahora toca la mascarada de un Guanyem Valencia, como siempre chupando rueda de otra iniciativa. Para poner a la ciudadanía contra las cuerdas en plan ultimatum: o nosotros o la nada. Es decir o IU disfrazada de democracia ciudadana, a lo que tiene alergia y desprecia profundamente por propio argumentario ideológico, o la abstención. No nos va a quedar otra alternativa. Si esto sigue así, en las próximas elecciones, por primera vez en mi vida, me abstendré. No por indiferencia sino por objeción de conciencia.

O los ciudadanos y ciudadanas abrimos los ojos y comprendemos que Podemos somos nosotras y nosotros, que Podemos es el Sí se puede, que cada semana libera familias de los desahucios y que consigue poco a poco hacer conciencia común, sin intereses ni comedura de tarro que acaban con la libertad y la democracia, porque nosotros somos la PAH y las mareas, sin gurus ni directores espirituales desde la tramoya dirigiendo nuestro destino con estrategias de doble filo, como en un tablero del Estratego, o lo lamentaremos dentro de nada. Ahora que el 15 M nos ha dejado su herencia y la crisis su amarga experiencia, no nos dejemos abducir una vez más por el mismo rollo de siempre que se ha disfrazado con nuestros deseos por pura estrategia, para llevarse nuestros votos y que eso le permita por fin, ganar alguna vez su lugar político, ya que nosotros somos la base del Estado.

Si Podemos es de verdad ciudadanía que sus jóvenes iniciadores de campaña se desmarquen totalmente de IU como lo hacen del PSOE y del PP. Porque IU está demostrando que se acopla a lo mismo, que mientras el pueblo suda tinta,ella mantiene diputados cobrando una pasta en los Parlamentos y sin solucionar nada. Con asesores en Cajas de Ahorros y sueldos de escándalo en Bruselas, pactando con el pp o el psoe si hace falta, aunque luego se quiera desmarcar. Y acordándose de los ciudadanos cuando los votos disminuyen. Y ahora, cuando por fin la ciudadanía consigue empezar a organizarse y a darse cuenta de la trampa en que ha estado aprisionada 32 años, y comienza a despegar y a empoderarse, la vieja guardia roja afila las garras de nuevo e intenta quitarnos la capacidad de decidir, disfrazada de nosotros. Y saliendo al bosque para mostrarnos el camino más corto hacia la ratonera: como el lobo a Caperucita. Si hay que simular se simula. Si hay que imitar se imita. Si hay que chafar se chafa. Si hay que hacer trampas se hacen. No es el camino. No es lo que queremos. Una nueva sociedad basada en un baile de disfraces no tiene futuro alguno y cuando ganen, que es lo que quieren hacer sobre todas las cosas, seguirán como siempre. Aplastando a los ciudadanos con el "aparato", y el "método" en perfecta combinación, que para ellos está por encima de derechos y libertades, como ya están demostrando mintiendo desde el principio al fin.
Ahora más que nunca tenemos que unirnos en las asambleas y plazas, cara a cara, en los grupos de trabajo, que ponen en marcha Iniciativas Legislativas Populares, Plataformas Constituyentes y comenzar a valorar a los compañeros y compañeras, porque entre ellos vamos a elegir alcaldes, concejales y portavoces. Y gobernantes. Así, como ha hecho Guanyem Barcelona, con ese modelo, pero con el nombre que nos identifique, lo podremos hacer libremente, sin manipular a nadie, sin mentir. Sin abusar de la confianza. Mojándonos cada día en nuestro barrio, en nuestra ciudad. Cara a cara. Sin ser las marionetas que se teledirigen desde la distancia y el parapeto de internet que parece que une, pero no es verdad, no une cuando sólo hay palabras y ambiciones y no hay presencia real, como en el Gran Hermano de Orwell. Y falta la transparencia. Hay mucha gente preparada muy decente, dispuesta a dar pasos. No estamos solos. Somos millones. Y los primeros pasos ya están dados. Podemos somos nosotros, porque sin nosotros nada se puede hacer. Así que a por todas, amigas y vecinos de todo el territorio estatal.
Dejemos los mitos a un lado. Las propagandas y la imaginería que nos cuelan constantemente y nos aliena, nos saca de la realidad jugando a crearnos ilusiones diseñadas en laboratorio demoscópico,por medio de las que nos manejan y nos despistan y así se montan quiosco a costa nuestra. No queremos vivir de ilusión, sino de entusiasmo realizador y bien concreto. Dejemos de ser cobayas para que experimenten los analistas. Seamos ciudadanos en pleno derecho. Tomemos lo que es nuestro por derecho natural. Y como los sans-culottes acabemos por quitarle la máscara a Robespierre, de una vez por todas. Sin violencia selectiva, ni odio contra nadie. Simplemente ejerciendo nuestros derechos y libertades, haciendo lo que no está hecho, cumpliendo el deber de ser humanidad libre, justa, fraterna, ética y solidaria. Y que así nunca más nos quiten el pan, el trabajo, la salud, la escuela, la pensión, la casa y la dignidad. Y el derecho a compartir la alegría, el afecto cómplice de los que se ganan juntos y a pulso una vida mejor y el optimismo que también es fundamental. Ya estamos hartos de vivir despotricando, indignados con todo y tragando quina. Se va acabar, se va a acabar, la borreguez social.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

La voz e Iñaki



<I>Productividad cero</I>

Gallardón, un náufrago sin isla

Gallardón “parecía no estar nunca colocado en el sitio adecuado”

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Fin de la era Gallardonophis I y último. Un proyecto de faraón interceptado por el nihilismo de lo vacuo. El destino del eterno aspirante que acaba expirando sin que su aspiración se pose en algo sustancioso de verdad. Año tras año. El prototipo del mediocre. Con todas las oportunidades a su disposición y cero capacidad para desarrollarlas. 
Hay personas con mucho talento y capacidades que nunca encuentran la confluencia espacio-temporal o los medios materiales necesarios para que se cuajen sus proyectos. Pero hay personas, tipo Gallardón, tipo Rajoy, que no hay manera. Las coordenadas tiempo-espacio cuando chocan con ellos patinan cosa mala, les brindan  a lo largo de sus vidas numerosas ocasiones de hacer algo que valga la pena y no dan una. Y si la dan la pifian de un modo tan estrepitoso que más hubiese valido no tener a mano tanta posibilidad de hacer destrozos sin ton ni son. 
Gallardón cuando el pp no gobernaba era proclive a entenderse con la izquierda, hasta se dijo de él que hubiese sido el mejor candidato a Jefe de la Oposición, pero cuando su partido llegó al poder y con él Gallardón a Ministro de Justicia, dio la vuelta a la tortilla y se nos convirtió en el Torquemada más cerril de las Leyes. Mucho más  obtuso e injusto de lo que cualquier pronóstico hubiese vaticinado jamás. 

Patinaje total y nada artístico el de la trayectoria edilicia de este buen hombre, que hubiese sido un buen cicerone de museo con las lecciones muy bien memorizadas sobre los colores del Tiépolo o el significado de Las Hilanderas, un bedel eficiente, un camarero o maître educadísimo, un marchante de antigüedades o un buen mayordomo. Como alcalde de Madrid fue una pena. Batió el record de obras interminables, destartaladuras y suelos levantados, obras faraónicas que comenzaban cuando acababan y viceversa, ruidos y megalomanías como el traslado de la alcaldía del austero y elegante Palacio Municipal en la Plaza de la Villa, con una historia y una solera de siglos, a la horterada rimbombante del edificio de Correos presidiendo el carrefour de Cibeles. Su Palacio, su verdadero reino, si es que en la saga personal de Gallardón hay algo real, que no tiene muchos visos. Pero, qué le vamos a hacer, eso es lo que le va. Él no está hecho para pasar desapercibido  como el discreto Tierno Galván, por ejemplo, o el humilde Juan Barranco e incluso Álvarez de la Cosa, como llamaba Paco Umbral al del Manzano, (del que por cierto debo decir que me dejó impresionada en la entrega de un premio literario en aquel Ayuntamiento,  por su conocimiento de la literatura del Siglo de Oro, con un discurso natural, sin leer ni memorizado) con su esplendor camuflado en una casucha del siglo XVII, en el corazón viejo y gastado del Madrid de los Austrias,  pudiendo estar desparramado en pleno ataque de glamour delante de la Cibeles y a las puertas del barrio emblema de la derechona: el de Salamanca. Y se lo apañó la mar de bien mientras los constructores y reformadores no daban abasto con los beneficios a base de impuestos municipales desembocando a raudales en sus emppresas -ni el pp con los sobres en B-  como sucedió con las infraestructuras para la epopeya olímpica de Madrid, que él gafó y Botella enterró definitivamente, a precio de oro, con el funeral en modo trabalenguas anglosajón de pacotilla. Episodio "marca España"  que  el mundo entero pudo observar y carcajearse al mismo tiempo.

En fin, que se nos ha ido en un plis plas este Alberto de nuestros delirios (tremens), qué quién lo iba a decir, si en el pp nunca ha dimitido nadie de motu proprio, así de normal,  sin jueces soplándole en el cogote ni polis registrando despachos  o presidente del Gobierno tirando a matar con el chalecito del Canal, y ni por esas, que ellos son muy suyos y ante  accusatio petita , escaqueus manifestus. Al mejor estilo Aguirre en plan Thelma y Louise. Y, hale, échales un galgo o un par de coches-patrulla... Por eso Gallardón merece una mirada más compasiva y menos sospechosa de indignidades. Aunque sólo sea por lo que nos ha ahorrado en presupuesto para poder despegarle del sillón de ministro y  arrancarle el escaño de diputado.
Eso, que se pire, porfa, a ver si nos deja un respiro para reponernos de tantos años de desgaste soportando su inanidad política, ese pastosón y espesote que sí que no, que qué será, será, forever will by, will by...que si quieres que te cuente el cuento recuento que nunca  gobierna...y al final, ya de puro cansancio con vetas de ridículo internacional y bajón electoral a saco, va y dimite, como si toda la culpa fuera suya...como el chivo expiatorio  sacrificado en el altar del enjuague, en lugar del irresponsable que lo nombró ministro. O sea, Rajoy. Que debería dar ejemplo tomando la iniciativa dimisoria. Pero no se anima. El plasma no está de acuerdo en irse al paro y le ha hecho un piquete desinformativo, que es lo suyo. Para qué nos vamos  a engañar.

Que tanta Justicia se lleve como deja el señor Gallardón. A ver si así ata cabos y se cosca de lo que ha estado haciendo mientras  en el imperio bufo de su inopia habitual estaba convencido de que legislaba.

martes, 23 de septiembre de 2014

Séptima Asamblea de Patráix. Creciendo en ciudadanía

Un ¡Hurra! especialísimo para esos ciudadanos de Patráix, que cayendo chuzos de punta acudieron a  la Plaza como si hiciese una tarde maravillosa . Y escampó. Y la AAVV prestó sus sillas como siempre. Las sieteymnedia y sereno. Se empeñaron y hasta la rebelde meteorología  acabó por ceder.   Cuando un pueblo se empeña en ser ciudadanía, su poder es inmenso. Tomen nota los que quieren manipular el alma de un cuerpo social que ha crecido más de lo que los demagogos se imaginan en sus sociómetros.

                                   
       

Documento Podemos. Asamblea General Constituyente " Sí se puede!"


Borrador  ponencia sobre Principios Políticos de Podemos propuesto por Iglesias, Errejón, Alegre y Bescansa



http://claroquepodemos.info/wp-content/uploads/2014/09/Borrador-de-Principios-Pol%C3%ADticos.pdf      




Borrador ponencia organizativa presentado por Pablo Echenique


  1. Documento organizativo "Es la Hora de la Gente" : podemos

    www.reddit.com/.../documento_organizativo_es...Tradueix aquesta pàgina
    Fa 11 hores - Es la hora de la gente. Cuando nos incorporamos a Podemos muchos y muchas de nosotras no habíamos participado en política, ni habíamos ...

Esto sí que es la excelencia. Ciudadanos Extra - Luxe

HEMOS RECIBIDO MUCHO APOYO Y CARIÑO
Y QUEREMOS APROVECHAR ESTAS LÍNEAS PARA AGRADECERLO.
Somos las mamas, los papas , los tíos , los abuelos , los amigos, los vecinos,… de las niñas y niños que para este curso hemos solicitado plaza en el cole CIUTAT DE CREMONA, aquí en Alaquás, y NO HA SIDO CONCEDIDA.
El curso pasado, 2.013/2.014, este cole paso de tres aulas de 3 años a una, a pesar de tener solicitudes suficientes para haber mantenido dos aulas. Todas las plazas de esa ú...

La voz de Iñaki



<I>Productividad cero</I>

Cuidemos a nuestra madre

"Se necesita mucho más de lo que cabe esperar de la Cumbre del Clima en Naciones Unidas que dura un día"

domingo, 21 de septiembre de 2014

La verdad sin tapujos

La crueldad

Actualizada 20/09/2014    
 
No duermo. He visto en televisión una vez más las imágenes de un desahucio. Esta vez me quitan el sueño. La policía vence la protesta de unos vecinos, entra en casa de dos ancianos estafados, cumple una orden judicial y les arrebata su casa, una casa de toda la vida. Es extraño que me conmueva tanto una escena repetida en muchas ocasiones durante los últimos años. Madres con hijos recién nacidos, viudas, matrimonios enfermos, desempleados. Las operaciones bancarias no tienen compasión.

Doy vueltas por la nada con el rostro del anciano en mi noche. Quizá se trata de que me ha recordado a mi padre. Algunos sentimientos primarios son tan fuertes que consiguen romper la costumbre, el ruido que nos deja sordos, la costra seca que nos hace insensibles. Esta desesperación de ancianos en la calles extiende la culpa, me hace sentir más allá de la lógica de un orden. Las cosas son así, pero no basta. Culpabilizo uno por uno al banquero que busca negocio sin escrúpulos, al político subvencionado por el banquero para aprobar una ley hipotecaria injusta, al juez que dicta sentencia, al policía que cumple con su trabajo… y me culpabilizo a mí por ser parte de este mundo. Los sistemas, las profesiones, incluso el dolor, son con mucha frecuencia una excusa para esconder las responsabilidades individuales.

“Mi nombre es David Cawlhorne Haines, me gustaría declarar que te hago enteramente responsable a ti, David Cameron, de mi ejecución”. Son las últimas palabras del tercer degollado ante las cámaras por el Estado Islámico. Ahora consigo sostener la mirada. Cuando decapitaron a la primera víctima, el periodista James Foley, no pude resistir ni un segundo. Conviene ver estas cosas para saber el mundo en el que vivo, no se puede mirar hacia otro lado, pensé. Pero no pude. Tampoco pude con la muerte de Steven Sotloff, el segundo ejecutado. Parece que la repetición del acontecimiento por tercera vez me da fuerzas o me insensibiliza.
Siempre el mismo decorado: la inmensidad del desierto, un encapuchado vestido de negro con un cuchillo en la mano y la víctima con mono naranja, como los que llevan en el corredor de la muerte los presos en EE.UU. Víctor Hugo sostenía que cualquier pena de muerte es un modo de legalizar el asesinato. Fijar la hora para la desaparición de una persona es una crueldad, como lo es concederle a la víctima un último deseo para hacerla cómplice del rito o prestarle unas últimas palabras para que forme parte del espectáculo. Te hago enteramente culpable…

¿David Cameron? ¿Las injusticias bélicas del mundo occidental con Bush, Blair y Aznar en el origen? Sí, claro. Algunos comentarios en los periódicos digitales parecen alegrarse de la venganza del rebelde. También a los magnates se les puede meter un dedo en el ojo. Sí, claro, ya lo sé, Obama que ejecuta sin juicio ni ley a Bin Laden con el aplauso su público… Pero qué pasa con el desierto moral, con el encapuchado asesino, con el canalla que sostiene la cámara clandestina ante un ser humano que va a morir, que siente un cuchillo en el cuello, que se desangra, que muere. Y qué pasa con los que asisten al espectáculo y entran en el sí y el no, en el eje del bien y del mal, en la toma de partido entre los buenos y los malos. El espectáculo banaliza el mal de forma inevitable.

El cañón norteamericano disparó contra el periodista español José Couso para imponer el silencio. Ojos que no ven, corazón que no siente. Manos libres para la brutalidad. El espectáculo ha descubierto que la repetición es tan útil como el silencio, porque llena los ojos de ruido, nos insensibiliza, nos borra. La brutalidad que convierte al mal en espectáculo no sólo hace dañó a la víctima, sino que pretende fundar un mundo sin conciencia, establece un orden sin sentimientos personales. Como los sentimientos son la última razón de los matices, la brutalidad acaba con los individuos para imponer un sistema, una lógica de normalidad y de sometimiento, un orden parecido al de los banqueros que manda, los políticos que obedecen, los jueces que sentencian, los policías que cumplen con su deber. Ninguno reconoce los ojos de su padre en el anciano que van a desahuciar.

Rafael Alberti escribió Sobre los ángeles (1928) para hablar de una crisis social y personal. Su protagonista era un hombre deshabitado. La crueldad exterior se interioriza, nos deja huecos por dentro. Deshabitado me siento yo en este insomnio al recordar las escenas de un desahucio, las acusaciones de un sentenciado a muerte, el diseño estético en naranja y negro de un desierto moral que nos niega como individuos y convierte la crueldad en espectáculo o en rutina. Pese a las multitudes, vivimos en un mundo deshabitado.

sábado, 20 de septiembre de 2014

La conciencia no se para




Colectivos sociales, ciudadanos y políticos consideran que colocar dos bolas de fuego en las astas de un toro ´no está ligado a la tradición del municipio´
diarioinformacion.com (*)


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Sucedió la semana pasada en las fiestas populares de un pueblo castellonense donde el salvajismo torturador de los toros es una tradición  "incultural" muy bien conservada. El pobre animal salió despavorido huyendo sin saber hacia donde, con el fuego ardiendo en ambos cuernos para divertimento y regocijo de asnamen habitual. Recorría las calles desesperado hasta que de pronto se paró en seco al ver su propia figura reflejada en los cristales de un local comercial. Creyendo que su propio reflejo era otro toro rival que le desafiaba, atacó la luna vítrea con la fuerza de sus más de 500kgs. Por supuesto los cristales saltaron hechos añicos y el toro entró en ele antro de Alí Babá, furioso como una tromba , destrozando mostradores, cajas, mesas, sillas, incendiando el mobiliario y destrozando los ordenadores, arrancando paneles y destrozando aquella maravillosa sucursal de Bankia! que ardió como una tea y se quedó en el chasis. Luego la Guardia Civil tuvo que acabar a tiros con la epopeya más digna de un fresco de Knosos o de Phaistos que de una imagen del siglo XXI. Sí, así fue. Como en un simbólico ritual de venganza cósmica y autoinmolación solidaria, el noble animal, viéndose condenado a una muerte atroz y asegurada, decidió tirar por el banco de en medio y dejarlo como la palma de la mano. 

Igual que si la energía solidaria defendiendo a los inocentes animales y movida por los seres humanos más evolucionados ante el espanto rutinario y cafre de  diversiones horribles, moviese al unísono la conciencia animal y naciese de la más entrañable corriente de la vida una fraternidad espontánea, entre los seres oprimidos y torturados por el mismo impulso aniquilador, que acaba con toros y con humanos suicidados por idéntica desesperación y  por la estúpida y palurda crueldad ignorante y primitiva, capaz de hacer de la fiesta y del negocio dos armas letales tan impropias de lo humano como de lo animal, sino propia del mismo infierno más repugnante y desnaturalizado que se pudiera imaginar en cualquier delirio enloquecido. Si esto es "ser español", que paren el tren de los sanfermines, el mercancías de los toros embolaos y el AVE de las corridas matarifes para unicejos dementes, que yo me bajo. Y por ahí se pudran todos juntitos. En  su santa tradición.

(*) Y no perdamos de vista las razones del consistorio de Callosa de Segura para rechazar la salvajada. No por salvajada indecente que lo es en sí misma, sino " porque no está ligada a la tradición del municipio". Toma castaña. O sea, que si la tradición estuviese ligada al pueblo, de lo dicho, ná de ná. La salvajada estaría bendecida como la patrona del pueblo o el hornazo de Pascua. Se puede legitimar una atrocidad, por el hecho de ser "tradición". Eso es el razonamiento  español. Lúcido donde los haya.Como quienes no distinguen la nacionalidad de la ciudadanía, las confunden y es imposible que escuchen argumentos humanizantes, como son el no imponer obligatoriamente el uso de las lenguas, sino dar la oportunidad de aprenderlas y amarlas por igual, a quienes deseen hacerlo y respetar a quienes decidan no hacerlo. Y son independentistas por rabia, no por inteligencia. O son nacionalistas estatales que conciben el Estado como carcelero de las libertades y los derechos. Todos a la misma altura del unicejismo acultural. Qué bochorno y qué vergüenza. Pordiós!

Fragmento de un artículo de Viçens Navarro, sobre el caso sueco

"Es importante señalar, sin embargo, que ha habido otro proceso electoral en Europa, que se ha celebrado este domingo, que también tiene relevancia para España, y del cual se ha hablado muy poco. Me estoy refiriendo a las elecciones en Suecia, unas elecciones que tienen un gran significado para la Unión Europea (de la cual Suecia es miembro) y en particular para España.
En teoría, el gobierno sueco, que es una coalición de partidos conservadores y liberales, no debería haber tenido mayores problemas para salir reelegido. Según los indicadores tradicionales que la mayoría de analistas económicos utilizan para evaluar la labor de un gobierno (y que se utilizan mas en los medios de comunicación), la economía sueca está yendo pero que muy bien y aparece como un gran éxito. La recuperación económica ha sido de las más rápidas y acentuadas entre los países de la Unión Europea, alcanzando un crecimiento de su PIB de casi un 2% anual, uno de los más altos de la OCDE. Es más, la bajada de impuestos del gobierno sueco durante su mandato (una de las mayores bajadas impositivas en la UE) ha conseguido que la capacidad adquisitiva del ciudadano sueco haya aumentado, alcanzando en 2012 el equivalente a un mes más del sueldo que tenía en 2006. Por otra parte, el sistema financiero nunca había sido tan fuerte y la economía había estado tan boyante. Hoy, empresas suecas (tales como Ikea, H&M, Spotify y muchas otras) están por todas partes del mundo. Y la industria inmobiliaria está en plena forma. En cierta manera, Suecia se había convertido por los rotativos de persuasión neoliberal, como The Economist, en su punto de referencia. Y, sin embargo, todas las encuestas ya señalaban durante estos meses previos a las elecciones, que la coalición gobernante estaba perdiendo popularidad, hasta tal punto que perdería frente a una coalición de izquierdas que incluye al Partido Socialdemócrata, al Partido Verde y al ex Partido Comunista (llamado Partido de la Izquierda). Todas las encuestas anunciaban una victoria de esta coalición. Y así ha sido, creando una gran sorpresa en los fórums económicos de sensibilidad liberal, incluyendo The Economist que ha acusado a los ciudadanos suecos de ser “desagradecidos”.
Las semejanzas con el gobierno Rajoy
El interés  de este acontecimiento y su relevancia para España es que, en general, el gobierno conservador-liberal sueco desarrolla políticas públicas muy semejantes a las que ha estado llevando a cabo el gobierno conservador liberal presidido por el Sr. Rajoy. De ahí que sea de gran interés que se analice el porqué el electorado ha mostrado un rechazo tan contundente a un gobierno considerado responsable de una economía tan supuestamente exitosa. Y los datos, fáciles de adquirir, pero raramente presentados en los medios de comunicación, muestran claramente las causas de este rechazo: la enorme impopularidad de las políticas sociales y económicas del gobierno conservador-liberal, caracterizada por tres tipos de intervenciones.
Una es la privatización de los servicios públicos, que ha afectado muy negativamente a la calidad de los servicios privatizados, tales como educación y servicios sanitarios, privatización que ha ido acompañada de la comercialización de tales servicios. Estas privatizaciones (más en la gestión que en la financiación de los servicios, dando cabida a empresas con afán de lucro en la gestión de la educación y de la sanidad) han sido muy impopulares, al beneficiar a algunos sectores de la población (y muy en particular a las clases populares). Un ejemplo es el sistema público educativo, que estaba entre los mejor valorados en el mundo (según la OCDE, ocupaba el noveno lugar en el año 2000), que –consecuencia de su privatización y comercialización- se ha deteriorado marcadamente (pasando a ocupar el puesto veintiséis en 2012). Algo parecido ha ocurrido en la privatización de la sanidad pública y de los servicios domiciliarios a las personas con dependencia, donde ha habido incluso casos de escándalo en la gestión, que han alcanzado a la población. El conflicto entre el intento de optimizar los beneficios empresariales a costa de la calidad de los servicios (un riesgo inherente en la comercialización de tales servicios públicos) ha creado un rechazo popular hacia la introducción de empresas comerciales en los servicios públicos.
Los recortes de gasto público social
La otra intervención ha sido la reducción de los beneficios sociales, resultado de reducción del gasto público en los servicios públicos del Estado del Bienestar. Las grandes reducciones de impuestos se hicieron a costa de una reducción muy notable del gasto público social, que tuvieron un impacto negativo en la calidad y disponibilidad de tales servicios, empeorando el bienestar de la población ya afectada por un desempleo del 8% (y del 21% entre los jóvenes), niveles de desocupación muy altos por los estándares suecos. Este empobrecimiento de los derechos sociales y laborales iba acompañado con un enriquecimiento a nivel personal, resultado de la bajada de impuestos, que aumentó, como indiqué antes, la capacidad adquisitiva de la población, provocando un gran boom inmobiliario que ha generado también una deuda privada considerable que, aun cuando beneficiosa para el sistema bancario, crea cierta ansiedad por sus posibles consecuencias negativas en la estabilidad financiera (facilitada por un enorme crecimiento del precio de la vivienda y de los alquileres), que ha afectado negativamente, de nuevo, a las clases populares que, además de tener que endeudarse más y más, encuentran dificultades en encontrar viviendas accesibles, problema particularmente llamativo entre las familias jóvenes. Todos estos indicadores muestran el error de la estrategia económica neoliberal, que asume que la transferencia de fondos del sector público al privado favorece el crecimiento económico que beneficia a todos los sectores de la población por igual. La evidencia sueca muestra que beneficia a unos pocos a costa de perjudicar a todos los demás.
La alternativa progresista es posible
Dicho rechazo al neoliberalismo ha ido acompañado de una atracción hacia las propuestas de las izquierdas, que han coincidido en varios aspectos, permitiéndoles explorar la posibilidad de establecer una coalición alternativa. Todas ellas ofrecen revertir las reformas que habían afectado negativamente, disminuyendo su cobertura, su generosidad y su calidad, al Estado del Bienestar. Otra coincidencia es la propuesta de aumentar el gasto público en la infraestructura física y social del país (6.000 millones de euros en el caso del Partido Socialdemócrata -casi el 2% del PIB sueco de 2013-, lo que equivaldría en España a unos 21.500 millones de euros), pagando este gasto con un aumento de los impuestos de los grupos más pudientes, además de revertir la bajada de impuestos, y establecer un nuevo impuesto a la banca, causando la alarma del grupo empresarial más importante de Suecia, el grupo Wallenberg, como señala el artículo sobre Suecia y las elecciones en el New York Times del 09.09.14). Estos partidos, sin embargo, no han conseguido la mayoría parlamentaria, consecuencia, en parte, del surgimiento de un partido feminista que no consiguió alcanzar el mínimo apoyo electoral para conseguir representación parlamentaria, y del enorme crecimiento de la ultraderecha xenófoba anti-inmigrante, una situación altamente preocupante, que no tenía precedente en los países nórdicos escandinavos, y que está apareciendo con cierta contundencia en el panorama político de aquellos países, incluyendo Suecia.
Relevancia para España
España está en la Unión Europea en el polo opuesto a Suecia, no solo geográficamente, sino políticamente. España es uno de los países con uno de los gastos públicos por habitante más bajos de la UE. En Suecia es de los más altos, incluso ahora, después de los recortes. Las políticas neoliberales del gobierno español están creando una situación de euforia que habla ya de recuperación, detrás de la cual hay una enorme crisis social, con el enorme empobrecimiento del Estado del Bienestar. ¿Podría ocurrir algo semejante en España a lo ocurrido en Suecia, donde la población ha castigado al gobierno conservador liberal debido a sus políticas neoliberales?
Para contestar a estas preguntas hay que tener en cuenta varias diferencias entre Suecia y España, incluido el sistema electoral, que es mucho más proporcional en Suecia que en España, y que permite establecer gobiernos de coaliciones, sin estar estancado en un bipartidismo como en España. Ello explica que la socialdemocracia haya tenido que gobernar durante la mayoría de los años desde la II Guerra Mundial, en coalición con otros partidos de centroizquierda e izquierda, situación difícil de que ocurra en España, donde el bipartidismo permite a los partidos mayoritarios –como el PSOE- gobernar sin tener la mayoría del apoyo electoral, y sin establecer apoyos y coaliciones con otros partidos de izquierdas, como IU, discriminados por tal sistema electoral. Esto no ocurre en Suecia.
Otra gran diferencia es la cultura democrática que existe en el mundo político sueco, que históricamente ha tenido una relación de colaboración entre los partidos de izquierda, debido, en parte, a sus lazos con los sindicatos que representan a sus miembros que constituyen nada menos que casi el 80% de la población laboral. El candidato del partido socialdemócrata a la Presidencia no pertenece ni al aparato del partido ni al grupo parlamentario. Es un sindicalista. Esta relación privilegiada con el mundo del trabajo facilita el establecimiento de gobiernos de coalición. En España las izquierdas están sumamente divididas y atomizadas, con escasa tradición de cultura colaboracionista y asociativa, y con comportamientos frecuentemente sectarios. En realidad, un problema grave del sistema democrático español es precisamente la gran debilidad y división entre las fuerzas progresistas.
Y por último, la democracia interna de los partidos es mucho mayor en Suecia que en España. Los aparatos tienen menos peso dentro de los partidos, aún cuando esta situación está variando, creando tensiones entre las direcciones y las bases especialmente agudas en el partido socialdemócrata. La identificación de los partidos con las clases populares, y muy en particular con la clase trabajadora, es mucho más acentuada en Suecia que en España, donde el nuevo Secretario General del PSOE considera que su partido representa los intereses de las clases media, sin casi citar a las clases trabajadoras, término que no se utiliza por considerársele anticuado. Durante muchos años, se esperaba de representantes políticos procedentes de partidos progresistas que no adquirieran privilegios especiales, exigiéndoles que utilizaran los mismos servicios públicos que la mayoría de la población. Este y otros datos acentúan el deseo de evitar la profesionalización de la política y la distancia entre gobernantes y gobernados en aquel país. Sin embargo, aunque se están también dando cambios, la distancia entre la cultura política de las izquierdas en el norte de Europa, incluyendo Suecia, es muy grande y diferente a la existente en el sur, incluyendo España. Sería aconsejable que tal distancia se redujera considerablemente, y que la socialdemocracia, en lugar de inspirarse en el partido demócrata de EEUU (como algunos de sus dirigentes aconsejaron) se inspirara más en la experiencia del norte de Europa, observando de cerca lo que están haciendo sus homólogos en aquella parte del continente. Ni que decir tiene que deberían ocurrir cambios profundos también allí. Pero en España estamos tan detrás que sería un buen paso al menos acercarse hacia una cultura más democrática que la existente en este país.