jueves, 18 de septiembre de 2014

La voz de Iñaki



<I>Productividad cero</I>

Match Point

Como en la película de Allen, hoy todos estamos pendientes de la bolita que flota en Escocia, a ver en qué lado cae.
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El problema que tiene la política como espectáculo y como atalaya de observación es que puede llegar a inmovilizarnos, sin que nos demos cuenta, para intervenir en ella y poder modificarla a mejor. Ciertamente es muy importante el fenómeno de Escocia o de Cataluña o de Ucrania, y observarlo es muy interesante, siempre y cuando nuestra atención esté pendiente en primer lugar de aquello sobre lo cual sí hay capacidad de transformar, de remover, de mejorar. Poco o nada se puede hacer en Escocia, desde Valencia o desde Cuenca, pero en cambio, aquí, un par de calles más allá o un barrio más al fondo, sí que se puede parar un desahucio, reivindicar un tratamiento médico para un recortado, evitar una privatización o que cierren una escuela pública, sí se puede organizar entre ciudadanos un sistema nuevo que nos permita cambiar las cosas, empoderarnos limpiamente de nuestros derechos y de nuestras obligaciones sin que un Estado policiaco nos oprima, para ejercer la normalidad de lo solidario y de lo justo. De lo social y políticamente sano. 
Su ojo crítico, Don Iñaki, es genial. Pero se echa de menos que se implique un poco más. Que nos hable usted de como ve el dolor concreto, el abandono, los rostros y los nombres propios de los sufrientes . Sobre todo en un momento en que está tan a flor de piel el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio de los ciudadanos y ciudadanas.
Creo que para la mayoría de españoles y españolas aterrizados en la realidad, en estos momentos el campo de máximo interés está en lo inmediato, que es lo más urgente. Más urgente que la independencia política y terrritorial de Cataluña es que allí no haya miseria, no haya niños en la pobreza, ni familias sin casa, ni ladrones vitalicios aposentados en el poder llavándoselo crudo. Con lo que tenemos encima, la verdad, Don Iñaki, Escocia nos queda muy lejos. Y tanto si gana el independentismo como si pierde, a los españoles no nos va a solucionar lo que el pp nos está haciendo con la complicidad del psoe y de un Parlamento e instituciones sumisos e ineficaces y con unos medios a su servicio, ya sea en plan panegírico-difamador de rivales "enemigos" o ya sea en plan mirar para otro lado. Muy interesante Escocia, desde luego, pero nos toca comernos las habas que se cuecen aquí. Y ésas, están durísimas y  se están chamuscando.

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