Error MAYOR
| 8 SEP 2014 - 08:51
Las trincheras y los frentes no son herramientas de la política sino de la guerra. Son el recurso de los torpes, de los que no tienen más luces que la chispa de un golpe de fusil, el disparo de los cañones o el estallido de las bombas. La ciudadanía está harta de la guerra entre políticos y, sobre todo, de ser la carne de cañón involuntaria, indignada y extremadamente harta del juego inhumano que se traen entre ellos, los de la casta, a base de derrochar nuestros impuestos en su "Stratego" de partido con forring office y "carrera política" adjunta.
¿De qué se extrañan y por qué se enfurecen sus amorfas pperías cuando los catalanes apelan a sus particularidades e iniciativas para salir adelante por su cuenta? ¿A caso la "alternativa española" ofrece horizontes mejores y con futuro? y ya no sólo financiero, sino económicamente amplio y sano, social, cooperativo, inteligente, creativo, fértil y unificador en proyectos, acogida, escucha y voluntad? Qué sabrá el pp de esos horizontes...qué sabrá el pp de algo que no sean cuentas en B, chanchullos, tramas sucias para forrarse, que "para eso se está en política", como han afirmado y confirmado urbi et orbe.
Pero, ahora, en la praxis política, mirando con objetividad, hay algo mucho más preocupante que los eructos infrapolíticos de Cospedal, que no está haciendo nada peor de lo que siempre hace en el mismo modo de digestión, ¿en qué se diferencia la Catalunya que ha mantenido y aún mantiene, "el sistema Pujol", de la España que ha mantenido y aún mantiene "el sistema pp"? Es esto lo más terrible, la enfermedad que subyace en el fondo ibérico de frustraciones históricas. Ni un Pujol podría limpiar un estercolero en el que ha construido su imperio ni un pp y un psoe, complaciente y vistagorda, podrían ni pueden tampoco hacer cambios serios en algo que durante 32 años les ha permitido vivir como marajás y haciendo lo que les da la gana en todo: desde reformar la Constitución al paso de la oca a ignorar la necesidad de un referéndum, reclamado por clamor popular hasta por los monárquicos democráticos, sobre el modelo de Estado cuando el clamor ciudadano lo ha exigido ante la abdicación del señor Borbón, como jefe del Estado, que, para más inri, nos endosó un dictador, afirmando que lo dejaba todo atadísimo en esa maniobra. De aquellas polvaredas vienen estos lodazales. Y negarse a dar puntadas con hilo es perder el tiempo en elucubraciones. ¿Qué más da quién mueva pieza si el juego ya está trucado desde el inicio, desde el momento en que se obligó a dimitir a Suárez para dar el golpe definitivo y cercenar, desde una oligocracia pactada, toda posibilidad de revisión de la legitimidad monárquica blandiendo el miedo " a lo peor" ?
Españoles de cualquier territorio, vascos, gallegos, valencianos o catalanes tienen el mismo problema y no es el nombre ni la lengua ni el tema territorial, ni la disposición de las rayas en las banderas, ni la marcha real "ganadera", eso son castillos y tracas de distracción para que nunca lleguemos a darnos cuenta de lo esencial. Que es simplemente la falta de conciencia ciudadana, de verdadero rodaje democrático, de auténtica soberanía cívica. De nuestra falta de empoderamiento práctico de funciones y de responsabilidades. Pueblos que permiten que Pujoles, Cospedales, Aznares, Fragas, Felipes y Alfonsos les manejen y les manipulen, solo merecen estos resultados tan lógicos como los de una operación matemática, como la suma. Si sumas lentejas y garbanzos el resultado no serán margaritas y rosas de té.
Ya que hemos visto que cambiar el orden de los factores no altera el producto, sustituyamos esos factores por una intensa y solidaria toma de conciencia general, por una desaparición de fronteras mentales y emocionales, por un plantarse y decir ¡Basta ya! Por reivindicar y consolidar el territorio de la Conciencia Social=Política.
Claro, que eso no se hace a garrotazos ni con piquetes agresivos, ni con frentes obtusos ni trincheras bélicas, ni tratados y pactos con los mismos ingredientes combinatorios, sino poniendo alternativas diferentes realizadas sobre el tapete social, demostrando que sí se puede hacer todo mucho mejor, como parar desahucios y lograr alquileres sociales o daciones en pago, que sí se puede seguir manteniendo el sector público porque es un derecho inalienable, que sí se puede parar la demolición de un habitat por parte de pirañas político-financieras, que sí se puede llegar a sacar votos suficientes sin necesidad de fichar en el prostíbulo y llegar a un Parlamento y ejercer conciencia en vez de dontancredismo.... Reclamaciones, iniciativas populares legislativas que superen en inteligencia y bien común a las chapuzas "legalizadas" a pernada sucia. Por ejemplo renunciando a sueldos indecentes de 5.000 o 6.000 € mensuales por ser diputados o alcaldes y cobrar como máximo 2.000. Renunciar a coche oficial para uso diario y a guardaespaldas -¿qué puede temer quién sólo trabaja para el bien de toda la comunidad y no sólo para "los suyos"?- Y la firma de un compromiso ético que quite el acta de concejal, diputado,presidente de Diputación o ministro o Jefe de Gobierno o de Estado, al que se vea acusado y convicto de cohecho y/o prevaricación, o negligencia grave como el abandono de sus responsabilidades para irse de juerga cinegética en plena crisis, por ejemplo. Esa disposición y esa actitud nunca lo tendrá un partido al uso, pringado en la misma salsa. Eso sólo es competencia de la ciudadanía despierta y activa, que debe elegir a sus administradores directamente y no a través de un filtro manejador como son los partidos. La trampa que debemos superar es entrar con mayoría suficiente como para cambiar las leyes que nos oprimen y nos destrozan derechos, libertades y dignidad.
Claro, que eso no se hace a garrotazos ni con piquetes agresivos, ni con frentes obtusos ni trincheras bélicas, ni tratados y pactos con los mismos ingredientes combinatorios, sino poniendo alternativas diferentes realizadas sobre el tapete social, demostrando que sí se puede hacer todo mucho mejor, como parar desahucios y lograr alquileres sociales o daciones en pago, que sí se puede seguir manteniendo el sector público porque es un derecho inalienable, que sí se puede parar la demolición de un habitat por parte de pirañas político-financieras, que sí se puede llegar a sacar votos suficientes sin necesidad de fichar en el prostíbulo y llegar a un Parlamento y ejercer conciencia en vez de dontancredismo.... Reclamaciones, iniciativas populares legislativas que superen en inteligencia y bien común a las chapuzas "legalizadas" a pernada sucia. Por ejemplo renunciando a sueldos indecentes de 5.000 o 6.000 € mensuales por ser diputados o alcaldes y cobrar como máximo 2.000. Renunciar a coche oficial para uso diario y a guardaespaldas -¿qué puede temer quién sólo trabaja para el bien de toda la comunidad y no sólo para "los suyos"?- Y la firma de un compromiso ético que quite el acta de concejal, diputado,presidente de Diputación o ministro o Jefe de Gobierno o de Estado, al que se vea acusado y convicto de cohecho y/o prevaricación, o negligencia grave como el abandono de sus responsabilidades para irse de juerga cinegética en plena crisis, por ejemplo. Esa disposición y esa actitud nunca lo tendrá un partido al uso, pringado en la misma salsa. Eso sólo es competencia de la ciudadanía despierta y activa, que debe elegir a sus administradores directamente y no a través de un filtro manejador como son los partidos. La trampa que debemos superar es entrar con mayoría suficiente como para cambiar las leyes que nos oprimen y nos destrozan derechos, libertades y dignidad.
Quienes han establecido su modo de vida y provecho en regentar un burdel nunca van a terminar con la prostitución que les llena los bolsillos y el glamour. Le lavarán la cara, la maquillarán de catequista si es preciso, pero aunque la mona se vista de Versace, mona se queda forever&ever. Y mona será mientras un milagro, imposible en tales tesituras de enjuague, no le dé la vuelta como a un calcetín o se pegue un castañazo a lo Pablo de Tarso en el camino de Dam-asco, como Jorge Verstynge, por ejemplo...
Está claro, que mientras los y las ciudadan@s no abran los ojos de una vez por todas, el error MAYOR, o el error COSPEDAL o el error MAS, o RAJOY o GONZÁLEZ & GUERRA serán el constante deja vu de este castigado mapa his-pánico. Aunque el jovencismo de lo mismo se emperre en que todo cambie para que todo siga igual.
En el 68 se pedía "la imaginación al poder", ahora necesitamos que el poder se diluya en el servicio decente de todos para con todos, y así, trabajar en el bien común y apartar para siempre del camino la inmundicia y la miseria moral que produce la carencia de principios éticos, el ninguneo de los DDHH y la falta de la más elemental humanidad. Bases sin las cuales, cualquier ley carece de legitimidad, por mucho diputado que la vote. Leyes-estafa, cuya obediencia es un delito de complicidad y cuya desobediencia es una obligación ética y cívica.
Hay otros modos de gobernar y de convivir, de comprender y de actuar, de sentir y de ver, que aún están esperando ser descubiertos para que la Humanidad cambie el rumbo de su destino actual cuya meta ciega es la inercia de una destrucción repartida entre catástrofes provocadas por la ignorancia y la avaricia y el gota a gota de una muerte lenta y cruel del Planeta más hermoso y vivo del sistema solar. Sólo una ciudadanía despierta y con valores puede superar esta prueba tremenda de su propia evolución. Y si quiere, lo hará. Porque ¡sí se puede! Y querer es poder.
Hay otros modos de gobernar y de convivir, de comprender y de actuar, de sentir y de ver, que aún están esperando ser descubiertos para que la Humanidad cambie el rumbo de su destino actual cuya meta ciega es la inercia de una destrucción repartida entre catástrofes provocadas por la ignorancia y la avaricia y el gota a gota de una muerte lenta y cruel del Planeta más hermoso y vivo del sistema solar. Sólo una ciudadanía despierta y con valores puede superar esta prueba tremenda de su propia evolución. Y si quiere, lo hará. Porque ¡sí se puede! Y querer es poder.
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