El primo de Gallardón
Gabilondo reflexiona sobre “la mala puntería" del ministro::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::.
Don Iñaki, carambola perfecta. Como siempre, zás, en todo lo alto. Aunque en casos como los que atañen al pp, hay que reconocer que cada vez nos ponen más fácil eso de atinar y que acertar de plano es casi más mérito ppero que de los analistas y comentaristas que cada día alucinan en claves más apabullantes. Las hazañas y zalagardas del pp son la gran inspiración de esta legislatura. ¿Qué haríamos sin ellas? ¿Sobre qué escribiríamos? ¿qué podría decir Iñaki en su videoblog, al levantar el alba, si no fuese por ese raudal de novedades tan cañeras como increíbles, tan simuladas como diferidas, tan cañetes como cospedales, tan florianas como rajorrayantes, tan gallardonosas como botelleras, tan fabristas como barberatonas? ¿Qué musa podría suplir ese estro soplón que nos enciende el ánimo cada mañana al comprobar que el listón de lo alucinógeno no conoce techo? Pero, reconozcamos lo evidente: sin ellos ¿acaso habría conseguido España llegar a lo que ha llegado? ¿Estaríamos como estamos sin ese toque especialmente peculiar que nos ha hecho alcanzar cotas...de malla? Dar un salto en el tiempo y en el espacio y plantarnos en una realidad para-lela del todo...El pp ha marcado un antes y un más antes todavía, porque para él no existe el después. No deja títere con cabeza para un futuro más que hipotético, imposible. ¿Para qué, si ya está todo definido desde que su Generalísimo proclamó el retorno de Isabel y Fernando, que esos sí qué sabían como tomar Perejil y no hacer el mamarrracho en el intento...ellos lo van dibujando con las vallas y las cuchillas, con el baile en Gibraltar, relaxingcaféconleche, con el aborto de Gallardón, que es el primer hombre capaz de abortarse a sí mismo. Este pp es un aútentico fenómeno polstergeits Un túnel en la tempporalidad capaz de transportarnos a la primera cruzada, a la batalla de Poitiers, al reino de Lupa, la gallega celtas cortos fashion, al glorioso instante fundacional de la Inquisición...a los recortes contra los moriscos y los judíos, y contra todo bicho viviente que tenga algo que expoliar. Y ahí están, ejerciendo, como sólo ellos consiguen no hacer nada a derechas siendo tan derechosos. Una paradoja. Un koan inmóvil. La parálsis perpetua del movimiento caótico o la parálisis caótica del movimiento atrofiado. El pp es un espasmo social, el Carlos II de la política posmoderna y líquida como dice Bauman. El espasmo líquido que se escurre hacia la nada sin remisión.
Reconozca, don Iñaki, que nos lo están poniendo en bandeja, que todos los comentadores de la actualidad, profesionales como usted y amateurs como yo misma, estamos en deuda, no sólo con el FMI, el BM y el BCE, sino sobre todo, con el pp, el santo patrón de la deuda bendita, que te la da y ya no es que no te la quita, es que te la multiplica, justo al revés que hace la santa abogada de los imposibles, santa Rita, que al parecer ha pedido un cambio de nombre en los registros celestiales; se siente frustradísima desde que Rita Barberá le ha jorobado el carisma milagrero haciendo que cualquier cosa que se le pida sea totalmente impposible si no se trata de una EMARSA o de un Noós municipal o de una subestación contaminante en Patráix.
Así que, agradecidos es como debemos estar por esta catarata inspiradora de sensaciones impensables en otros tiempos, por ese soplo surrealista e innovador; sin el pp nuestra literatura informativa jamás sería como es, ni habría alcanzado la cumbre del disparate y del astrakán infrapolítico con tanta naturalidad. Un record que podría ser una vergüenza en cualquier otro país y en otros tiempos, pero que hoy por hoy, con permiso de Pepa Bueno y de usted, que fue el creador años ha, es lo que pintan estos bastos,cada vez más bastos a base de tantos oros manoseados y evadidos y tantas copas siucias y churrupientas. Las espadas creo que se las han endosado a Podemos, pero me da, que no las acepta, si no es un solo ejemplar para dar un corte al nudo gordiano de esta peligrosa majadería, que sólo por eufemismo bienducado y un poco gilipollas, -con perdón por el palabro tan feo- llamamos política y alternancia bipartidista y ¡Democrática!.
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