sábado, 31 de diciembre de 2022

Les Montses - Navegants (Videoclip Oficial) "Col·laboració amb Open Arms"

La clave de la felicidad y del equilibrio según Mahatma Gandhi

No hay un camino hacia la paz. La paz es el camino.


             Hombre Espiritual - Banco de fotos e imágenes de stock - iStock  


  ¡Feliz año nuevo y, sobre todo, vida nueva!  


                                                                          Planta De Medicago Sativa O Alfalfa Con Hojas Alargadas Y Conglomerados ...

Mil gracias, Juez Garzón e InfoLibre! Esta es, sin duda, la mejor felicitación de Año Nuevo y sacudida de Años Viejos que podemos y debemos asumir para que las cosas cambien de una vez, que ya va siendo hora, querida familia terrestre, de que la Vida se celebre desde la conciencia, el alma y la verdadera inteligencia que Somos por dentro pero ignoramos por fuera, perdidos en la jungla del desequilibrio, las prisas sin más, la egopatología inmadura y aun más tonta y suicida que realmente "mala". Ojalá este año nuevo lo sea de verdad para la mayoría, porque nosotr@s así lo decidamos, hartos y saturadas de tanta estupidez disfrazada de necesidades, prisas, angustias y barbaridades perfectamente evitables si se está despiert@s y bien conscientes, sobre todo, si de verdad se trata de ser más seres humanos sencilla y sanamente felices, que objetos manipulables como manipuladores y desalmados, de quita y pon...

 

El fantasma del año nuevo

Si los tres fantasmas de las Navidades a los que dio vida Charles Dickens, en su obra A Christmas Carol (traducida como Cuento de Navidad o Canción de Navidad) pudieran vernos en estas fiestas, creo que serían contundentes. El espíritu de las Navidades pasadas nos recordaría la época en la que de jóvenes queríamos cambiar el mundo y abordamos con ilusión y confianza lo que tenía que venir: la recuperación de la democracia y la libertad, abrirnos a Europa y al mundo, con progreso económico y social que nos sacó de un largo período de oscurantismo.

Es una etapa remota que tiene el contrapunto de lo que nos podría mostrar su colega, el fantasma de la Navidad presente, que seguro nos afearía la enorme contradicción que existe entre lo que decimos y lo que finalmente hacemos. Sí, porque en estas fechas la estampa habitual es enviarnos cariño, canciones, bondades, buenos propósitos para el nuevo año 2023 y, sin embargo, hacemos todo lo contrario. El fantasma nos diría que nuestra actitud se resume en el sueño caótico que nos acosa en estas noches de atracones de comida en los que el omeprazol es el rey; en la idea de ponernos frente al televisor para ver películas; darnos abrazos y, de fondo, carecer de la más mínima voluntad para cambiar las cosas, dejándonos llevar por una inercia que nos conduce a paso firme hacia el deterioro de nuestra “casa común” y quién sabe si a nuestra propia autodestrucción. Apenas si hemos prestado atención a la noticia: “Un otoño muy cálido dará paso al que probablemente será el invierno más caluroso hasta ahora”.

“Lo que hacéis —nos diría el fantasma—, es mentiros de forma sistemática a vosotros mismos; es mentirle al niño Jesús, a San Nicolás, a Papa Noel, a los Reyes Magos y al sursum corda. Es vivir en una falacia constante, no querer enmendar las cosas, avanzar inexorablemente hacia una distopía, tranquilizar las conciencias a base de añagazas, mantecados, regalos y villancicos”.

Lo que podría ser

Y es aquí donde entraría en juego el espíritu de las Navidades futuras. Nos explicaría cómo se transformarían nuestras vidas si realmente tuviéramos verdadera intención de cambiar las cosas, si Putin quisiera lo mejor para su pueblo, si Biden dejara de engrosar la cuenta de resultados de las empresas de armamento, si verdaderamente fuéramos solidarios y no insensibles ante la adversidad ajena, si en vez de cerrar los muros a los migrantes los abriéramos, si en vez de proteger la ley y el orden con muertos en las fronteras fuéramos capaces de compartir los espacios vitales y las riquezas, si en vez de instrumentalizar el derecho con fines políticos protegiéramos realmente a los que precisan la protección de aquel, si en vez de querer el poder en beneficio propio buscáramos la armonía de la sociedad con un auténtico servicio público. Si en vez de destruir, construyéramos, si en vez de acabar con la naturaleza la amáramos y viviéramos en armonía con ella. Si así lo hiciéramos, habríamos conseguido que esta y cualquier otra Navidad fuera verdadera, coherente y sincera, y, podríamos mirarnos al espejo, al menos durante unos minutos, sin retirarnos.

“Sería todo diferente si realmente antepusierais los derechos de los demás a los propios intereses, la defensa de lo común a la exclusividad del egoísmo, la solidaridad al individualismo…”, nos explicaría el fantasma. Y quizás preguntase “¿qué habéis hecho con ese verdadero sentido de la Navidad? Bien sabéis que se trata de compartir, de ser generosos, de hacer el bien sin esperar recompensa, solo porque sí, solo por bondad. ¡No, no y no! La Navidad no se trata de consumir, ni de abandonarse a los excesos, ni entregarse a una vana diversión”. Pero los fantasmas no existen y apenas nuestra conciencia nos habla tenuemente, tan tenue que ni nos percatamos de ello, y seguimos avanzando sin sacudirnos el polvo de los zapatos.

La desvergüenza

En la realidad, intentamos ser felices dentro de lo que cabe y nos dejan, pero escasas veces miramos más allá, apenas ampliamos el horizonte y, desde luego, no luchamos por cambiar las cosas, por salirnos del marco en el que nos han querido situar y en el que nos encontramos. No nos agrada, ni aceptamos lo que por imposición nos obligamos a aceptar. Descubrimos entonces que no somos realmente felices por falta de reacciones ante nuestra contenida inconformidad.

Pienso en la sequía y en los huracanes; pienso en mi nieta Aurora y en mi nieto Héctor; pienso en la guerra, en la de aquí cerca y en la que geográficamente está mucho más lejos, pero no por ello menos cruenta; pienso en el hambre de miles de niñas y niños; pienso en la última mujer asesinada de este año y en la primera del año que viene; pienso en los desaparecidos; pienso en la próxima patera repleta de migrantes naufragando frente a nuestras costas y en los siguientes que pierdan la vida saltando la valla; pienso en los pueblos indígenas y su defensa del medioambiente y el territorio; pienso en los periodistas y en los líderes sociales perseguidos, encarcelados y asesinados. Y pienso y pienso y no dejo de pensar en que podemos y debemos hacerlo mejor.

Pienso también en España y en el espectáculo vergonzoso al que por desgracia nos tienen acostumbrados algunos de nuestros políticos que, en vez de guiarnos con sabiduría en estos tiempos tan convulsos, no dejan de agredirse verbalmente y atrincherarse en sus posiciones sin que exista un verdadero diálogo constructivo para buscar acuerdos que velen por el bien común.

¿Qué dirían los espíritus de la Navidad a los políticos que nos decepcionan día tras día con su lenguaje zafio y vulgar? Mi padre (descanse en paz) que gozó pocos años de la democracia, respetaba sobre todo al Poder Judicial y al Parlamento, pero ¿cómo hacerlo ahora cuando los parlamentarios se faltan al respeto de forma sistemática entre ellos? Nos empujan a desapegarnos de la política y a dudar de su credibilidad y de su necesidad y con ello, se pone en cuestión a la propia democracia, generando un caldo de cultivo del que se nutre la ultraderecha y el renovado fascismo. O, ¿cuándo se renovará el Consejo General del Poder Judicial, órgano de gobierno de los jueces? Porque a pesar de que se pongan de acuerdo, casi por equivocación estratégica de los vocales conservadores en la designación de dos magistrados del Tribunal Constitucional, el CGPJ está caducado en su mandato por cuatro años.

La muerte de Tim

Es muy difícil asumir que personas de estudios e inteligentes, como se supone que son nuestros representantes políticos, tengan como único argumento el insulto y la acusación de que el otro quiere traicionar a España… y no hagan nada por remediarlo sino todo lo contrario como —vuelvo a ello como ejemplo— destruir y manipular instituciones como el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional. Luego, con desvergüenza, nos desean un próspero año nuevo, implantando la doble moral de la Navidad. Las sonrisas y los abrazos son aquí falsos o al menos sectarios e interesados.

Si por algunos de nuestros políticos fuera, el pequeño Tim dickensiano moriría pasto de la enfermedad mientras su padre seguiría explotado hasta la extenuación y el señor Scrooge mantendría sus arcas repletas a base de extorsionar a los vulnerables. Ese futuro es el que nos puede llegar —advierte el fantasma que más sabe del porvenir— si los progresistas no tenemos la capacidad y el ánimo de parar los pies a todos los Scrooge que están al frente de las grandes empresas, desforestando el Amazonas cegados por su afán de lucro o utilizando a las personas de cualquier edad como mano de obra semiesclava para obtener beneficio de aquellos productos que, gracias a la publicidad y el marketing, nos hacen anhelar o nos convencen de que son imprescindibles, fomentando nuestro consumo y nuestra pobre ambición de obtener y acumular cosas por lo general innecesarias.

Romper la burbuja

Todavía estamos a tiempo de decidir qué sociedad estamos dispuestos a fomentar. Los progresistas entendemos que la solidaridad, el apoyo a los que lo necesitan, la búsqueda de la igualdad, el rechazo absoluto a la violencia de género, el respeto a todas las condiciones, a todas las diferencias y formas de ser, son valores que debemos llevar como bandera. De frente está la intolerancia, la falta de respeto a los demás, la defensa a ultranza de la propiedad privada —que solo beneficia a sus dueños— y la capacidad de inflamar los conflictos para que los señores de la guerra hagan caja. El premio Nobel José Saramago conocía en profundidad a los tres espíritus y los incorporaba tácitamente a sus escritos como viejos amigos que inspiran y ayudan a crecer en las propias convicciones. Por esa razón es probablemente por la que dejó dicho sobre el consumismo y despilfarro en los países ricos en estas épocas de celebración, que “la Navidad supone vivir en una burbuja que nos defiende de lo que pasa afuera” (…) “donde hay personas que nacen en el Apocalipsis, viven toda su vida en él y no tienen ninguna esperanza.”

Es cierto, es verdad que la Navidad no es feliz para demasiados seres humanos en este nuestro maltratado planeta. Son millones para los que el Año Nuevo no es sinónimo de posibles buenas nuevas. Nuestro propósito debe ser romper la burbuja, dar la mano a quienes desde el inicio no conocen más que penas, para que salgan de ese bucle de miseria. Solo mediante el apoyo mutuo y la generosidad podremos enfrentar el egoísmo y la avaricia. Unidos saldremos todos adelante. Recobremos el auténtico sentido de estas fiestas para poder decir con sinceridad: ¡Feliz Año Nuevo!

Es mi más sincero deseo.

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Baltasar Garzón Real es jurista, presidente de FIBGAR y autor, entre otros ensayos, de 'Los disfraces del fascismo'.


viernes, 30 de diciembre de 2022

Il cantico delle creature

Así, es y así parece, el cuento del liberalismo económico en plan rey desnudo y ligue ruinoso se les ha hecho cachitos. Toda la humanidad lo ha contemplado, lo está padeciendo y más que lo padecerá hasta el mismo pifostio finiquitoliberal si el disparate se intenta mantener a pie de ruina global. Mordor y sus orcos ya no pueden seguir en el mismo plan, la peña de la Tierra Media y los elfos tienen ahora la iniciativa de fundir sanamente y para siempre el anillo del golum y sus poderes tóxicos alucinógenos en la hoguera del Bien Común. La hoguera y la luz de la realidad en inteligencia consciente y de los mejores sentimientos -sin duda alguna- es la más eficaz desinfección posible. No les quedará otra si quieren que el Planeta y la vida sigan en pie...Gracias, y feliz año nuevo, Torres López, Público y familia humana, animal, vegetal y mineral! 🌟🎄🌠🌟🌟🤩🤗...

 

La tramoya

El año del coitus interruptus de la ideología económica liberal

Pixabay.
Pixabay.

Hasta que estalló la pandemia, los efectos negativos de las políticas neoliberales se disimularon sin demasiada dificultad gracias al enorme poder mediático y cultural de las grandes corporaciones. La crisis de la covid-19 demostró, ya sin paliativos, que sus principios de actuación sirven para que ganen más dinero los ricos, pero no para resolver los problemas socioeconómicos de mayor envergadura. En este año que acaba, la ideología económica neoliberal ha hecho un ridículo histórico.

Desde finales de los años setenta del siglo pasado se comenzaron a aplicar en casi todo el mundo políticas económicas inspiradas en el liberalismo decimonónico. Sus principios son bien conocidos: el mercado es el único sistema que resuelve bien los problemas económicos; el capital y las empresas son racionales y, por tanto, quienes mejor saben las decisiones que hay que tomar para que la economía funcione de la mejor manera, de modo que hay que darles la mayor libertad posible; no hay que preocuparse si la renta se concentra en los más ricos porque se producirá un goteo que hará que los ingresos lleguen a todos; la intervención del Estado es nefasta, cuanto menos impuestos se establezcan más se recaudará y lo mejor es que cada cual se resuelva sus problemas, dejando que la caridad y la buena voluntad ayude a los necesitados.

Las consecuencias de la puesta en marcha de estas políticas están perfectamente documentadas en cientos de estadísticas e investigaciones. La tasa de crecimiento de la actividad económica fue menor y cayeron los ingresos de la inmensa mayoría de la población y de las pequeñas y medianas empresas. Buscando el mayor beneficio, los capitales se orientaron hacia las finanzas especulativas, más rentables que la actividad productiva. En consecuencia de ambas circunstancias, el número de crisis, la deuda y la desigualdad alcanzaron los niveles más elevados de la historia contemporánea. El neoliberalismo fue extraordinariamente exitoso para proporcionar beneficios más elevados a las grandes corporaciones empresariales y financieras, pero debilitó a la economía productiva y la capacidad de creación de valor y riqueza: hambriento de la ganancia que se podía obtener sin límite, el capitalismo se consumía a sí mismo y enfermó de empacho.

Hasta la pandemia, todo eso se disimulaba sin problemas gracias al poder inmenso de las grandes empresas que dominan los medios de comunicación, mantienen grupos de presión capaces de influir en las decisiones políticas, y financian a académicos, magistrados, policías, militares, periodistas, partidos, organizaciones no gubernamentales o fundaciones para que difundan o apliquen las ideas que les benefician.

La crisis que empezó en 2007 fue un primer aviso y ya antes de la del covid-19 muchos dirigentes de las mayores empresas y bancos mundiales comenzaron a darse cuenta de que las cosas estaban fallando y de que ese capitalismo voraz y embriagado de beneficio y poder estaba destrozando sus propios cimientos. Comenzaron a hablar sin ambages de la necesidad de "reiniciarlo" pero la covid-19 puso todo patas arriba.

Cuando el planeta se vio envuelto en un shock tan traumático, ya no se pudo disimular lo que estaba pasando: una globalización concebida y diseñada con el exclusivo propósito de dar plena libertad al capital para que produzca con el menor coste posible y obtenga el máximo beneficio generaba un déficit extraordinario en seguridad y riesgos muy costosos; y dejar que solo los mercados y la iniciativa privada resolvieran los problemas económicos se reveló como suicida. Como escribió hace unos meses Joseph Stiglitz, "Estados Unidos, la superpotencia, ni siquiera podía producir productos simples como máscaras y otros equipos de protección, y mucho menos artículos más sofisticados como pruebas y ventiladores". Para evitar que la economía colapsara, los gobiernos tuvieron que intervenir masivamente, los servicios públicos resultaron esenciales y los principios neoliberales se guardaron en el cajón. Ningún gobierno tuvo la insensatez de aplicarlos. Y cuando lo hicieron, como ocurrió con la política de vacunas, se produjo un desastre. Como también dice Stiglitz, la aplicación de las reglas neoliberales de propiedad intelectual de la Organización Mundial del Comercio inhibió la producción de vacunas en muchas partes del mundo, provocando la muerte innecesaria de miles de personas.

Cuando se decía que pronto entraríamos de nuevo en la normalidad, las cosas volvieron a complicarse. La inseguridad y los bloqueos derivados de la globalización neoliberal, el enorme poder sobre los precios de las grandes empresas, la crisis climática, la especulación financiera, la debilidad del tejido empresarial que se dedica a crear riqueza y los problemas geopolíticos asociados a una sociedad mundial gobernada por los mercados y los capitales y no por instituciones democráticas... es decir, los grandes problemas que habían venido generando casi cuarenta años de políticas neoliberales se hicieron más patentes que nunca y han hecho que 2022 haya sido el año en que se ha desatado una nueva crisis. La describo con detalle en un libro de Ediciones Deusto que estará a la venta a finales del próximo enero con el título Más difícil todavía.

Pero lo interesante de lo ocurrido en estos últimos 12 meses es que la ideología económica neoliberal no solo se ha mostrado de nuevo como incapaz de proporcionar algo más que beneficios a los más ricos. Ha sido el año en el que ha quedado públicamente en evidencia, haciendo un espantoso ridículo.

A los neoliberales británicos y a Lizz Truss en particular les ha correspondido el honor de protagonizar el coitus interruptus más clamoroso y transparente de la historia de la política económica. Después de repetir como papagayos el mantra neoliberal, asegurando que la solución frente a la caída de la actividad económica era bajar impuestos a los ricos, reducir el gasto público y dar plena vía libre a los mercados, provocaron tal desastre que solo pudieron aguantar cuarenta y cinco días aplicando esas ideas desde el gobierno.

No ha sido esa la única marcha atrás en 2022 del neoliberalismo económico. En España se ha tenido que reconocer que las subidas del salario mínimo han ayudado a reactivar el mercado interno gracias al mayor consumo de los trabajadores de menor renta y que no ha tenido los efectos devastadores anunciados; la bondad para fortalecer el empleo de las reformas laborales que desactivaban los aspectos más negativos de las anteriores de perfil más neoliberal; o que bajar impuestos no es lo que aumenta la recaudación. En Europa se ha terminado aceptando que hay que corregir a los mercados para frenar la subida de precios, que las empresas no sobreviven sin el apoyo del Estado, o que las inversiones públicas son imprescindibles; la ley para la reducción de la inflación o la nueva estrategia industrial de Biden son misiles en la línea de flotación de la ideología neoliberal; y los organismos internacionales piden a los gobiernos que establezcan impuestos sobre los más ricos y las ganancias extraordinarias. Por no hablar del cambio de estrategia de miles de empresas de todo el mundo para evitar los fallos de seguridad y resiliencia a los que ha llevado el buscar tan solo el mínimo coste.

Escribió Stendhal en La cartuja de Parma que "no existe lo ridículo cuando nadie lo nota". A los neoliberales se les ha notado en este año que acaba. Los ideólogos y los burócratas de la patronal no lo reconocerán, a quien se juega los cuartos más le vale ser realistas, darse cuenta de lo que se nos viene encima y cambiar de discurso y estrategia.

Pensar y Ser, -ya lo avisó Descartes- son dos verbos gemelos e indispensables para que la Humanidad sea humana de verdad y no una vacua redundancia hilvanada sobre una animalidad disfrazada de postureos...Este artículo puede ayudar a la manifestación natural del dúo Pensar y Ser, que suele desembocar en el Amor Fraterno, o sea, en la mejor vacuna de este mundo...Que lo disfrutes familia querida para rematar sabiamente este 2022 . Gracias, Nueva Tribuna, Dr.Manzano Callejo! y un Feliz 2023!


PSICOLOGÍA SOCIAL

Decisiones grupales

La toma de decisiones en grupo es una situación que se da cuando los individuos toman colectivamente una elección entre las alternativas que tienen ante sí. La decisión entonces ya no es atribuible a una sola persona, que es un miembro del grupo. Las decisiones que toman los grupos a menudo son diferentes de las que toman los individuos. En los entornos laborales, la toma de decisiones colaborativa es uno de los modelos más exitosos para generar la aceptación de otras partes interesadas, generar consenso y fomentar la creatividad. 

De acuerdo con la idea de sinergia, las decisiones tomadas colectivamente también tienden a ser más efectivas que las decisiones tomadas por un solo individuo. En este sentido, ciertos acuerdos de colaboración tienen el potencial de generar mejores resultados de desempeño neto que los individuos que actúan por su cuenta. En condiciones cotidianas normales, la toma de decisiones en grupo o en colaboración a menudo sería preferible y generaría más beneficios que la toma de decisiones individual cuando hay tiempo para la deliberación, la discusión y el diálogo adecuados. Esto se puede lograr mediante el uso de comités, equipos, grupos, asociaciones u otros procesos sociales colaborativos.

  1. Toma de decisiones por consenso
  2. Métodos basados ​​en votaciones
  3. Método Delphi
  4. Dotmocracy

Sin embargo, en algunos casos, este método también puede presentar inconvenientes. En emergencias extremas o situaciones de crisis, es posible que sean preferibles otras formas de toma de decisiones, ya que es posible que las acciones de emergencia deban tomarse más rápidamente con menos tiempo para deliberar. Por otro lado, también deben tenerse en cuenta consideraciones adicionales al evaluar la idoneidad de un marco de toma de decisiones. Por ejemplo, la posibilidad de polarización grupal también puede ocurrir en ocasiones, lo que lleva a algunos grupos a tomar decisiones más extremas que las de sus miembros individuales, en la dirección de las inclinaciones individuales. También hay otros ejemplos en los que las decisiones tomadas por un grupo son erróneas, como la invasión de Bahía de Cochinos, el incidente en el que se basa el modelo de pensamiento grupal de toma de decisiones grupales. 

Los factores que impactan en otros comportamientos del grupo social también afectan las decisiones del grupo. Por ejemplo, se ha observado que los grupos de alta cohesión, en combinación con otras condiciones antecedentes (por ejemplo, la homogeneidad ideológica y el aislamiento de opiniones disidentes) tienen un efecto negativo en la toma de decisiones del grupo y, por lo tanto, en la eficacia del grupo. Además, cuando los individuos toman decisiones como parte de un grupo, existe una tendencia a mostrar un sesgo hacia la discusión de la información compartida (es decir, el sesgo de información compartida), en contraposición a la información no compartida.

El enfoque de identidad social sugiere una visión más general para la toma de decisiones grupales que el modelo popular de pensamiento grupal, que es una mirada estrecha a situaciones en las que la toma de decisiones grupal y de otro tipo es defectuosa. El análisis de la identidad social sugiere que los cambios que ocurren durante la toma colectiva de decisiones son parte de procesos psicológicos racionales que se basan en la esencia del grupo de maneras que son psicológicamente eficientes, basadas en la realidad social experimentada por los miembros del grupo y tienen el potencial para tener un impacto positivo en la sociedad.

Los sistemas formales para la toma de decisiones grupales son:

Toma de decisiones por consenso

Intenta evitar "ganadores" y "perdedores". El consenso requiere que una mayoría apruebe un curso de accióndeterminado, pero que la minoría esté de acuerdo con seguir el curso de acción. En otras palabras, si la minoría se opone al curso de acción, el consenso requiere que se modifique el curso de acción para eliminar las características objetables.

Métodos basados ​​en votaciones

La votación por rango permite que cada miembro puntúe una o más de las opciones disponibles. Se elige la opción con el promedio más alto. Se ha demostrado experimentalmente que este método produce el arrepentimiento bayesiano más bajo entre los métodos de votación comunes, incluso cuando los votantes son estratégicos.

La mayoría requiere el apoyo de más del 50% de los miembros del grupo. Así, la barra para la acción es más baja que con unanimidad y un grupo de "perdedores" está implícito en esta regla.

Método Delphi

El método Delphi es un proceso de intercambio de pensamientos colectivo y anónimo que utiliza la forma de correspondencia. Tiene tres características que son claramente diferentes de otros métodos de predicción expertos, a saber, el anonimato, la retroalimentación múltiple y las respuestas estadísticas de los grupos. 

Tres características del método Delphi: 

a) Anonimato: Dado que no todos los miembros del Grupo se encuentran directamente cuando se utiliza este enfoque, se comunican por correo, eliminando así el impacto de la autoridad. Ésta es la característica principal del método. El anonimato es una función muy importante de los métodos Delphi. Los meteorólogos no se conocen entre sí. Intercambiaron ideas con total anonimato. 

b) Retroalimentación: Este método requiere de 3 a 4 rondas de retroalimentación de información. En la retroalimentación por hora, tanto el equipo de investigación como el equipo de expertos pueden realizar una investigación en profundidad, por lo que los resultados finales pueden reflejar básicamente las ideas básicas de los expertos y la comprensión de la información. Por tanto, los resultados son costosos y objetivos. Creíble. La comunicación entre los miembros del equipo se logra respondiendo las preguntas del organizador, que generalmente requieren múltiples rondas de retroalimentación para completar la predicción.

c) Estadísticas: Los resultados de predicción de grupo más típicos reflejan los puntos de vista de la mayoría de las personas y, como mucho, solo se mencionan los puntos de vista de unas pocas personas, pero esto no indica el estado de las diferentes opiniones del grupo. La respuesta estadística es no. Cada punto de vista se incluye en dicha información estadística, evitando el inconveniente de que la metodología de la reunión de expertos refleja solo el punto de vista de la mayoría.

Dotmocracy

Un método que se basa en el uso de formularios llamados "hojas de dotmocracy" para permitir que grandes grupos intercambien ideas colectivamente y reconozcan el acuerdo sobre un número ilimitado de ideas que han escrito.

La cuestión es hasta qué punto la toma de decisiones se ve influida por el hecho de estar en grupo y si las decisiones tomadas en este ámbito serían diferentes de las que adoptaríamos a nivel individual, es decir, si existen procesos evidentes de influencia grupal.

Existen numerosas investigaciones que evidencian estos procesos de influencia y que demuestran que las decisiones tomadas en el seno de un grupo modifican las decisiones individuales. Es importante conocer estos efectos pues en determinadas ocasiones pueden llevar a decisiones erróneas e incluso desastrosas.

· Polarización grupal, frente a la creencia popular que los grupos pueden ‘moderar’ las posiciones extremas de los individuos, este efecto demuestra que las opiniones individuales de los integrantes de un grupo se vuelven más extremastras someterse a discusión grupal. Esto ocurre especialmente cuando el grupo ha de comprometerse con una opinión o postura y cuando las diferencias de opinión entre los individuos y el grupo es mayor.

· El perfil oculto, frente a la creencia que los grupos integrados por individuos que tienen información única y diversa se benefician de esto porque permiten poner a disposición del grupo toda esta información y enriquecerse, en numerosas ocasiones lo que realmente ocurre es que la única información que se discute en el grupo es la que tienen todos sus miembros, de forma que esta información única no suele aflorar y por tanto el grupo no se puede beneficiar de la misma. Este efecto se observa especialmente en grupos de 6 o más personas frente a grupos pequeños, integrados por miembros no expertos en la materia y en tareas en las que hay que emitir un juicio.

· El pensamiento de grupo, este efecto muestra que la presión que puede ejercer el grupo con el objetivo de conseguir un consenso es tal, que se antepone a la consideración realista de la realidad, a la búsqueda de alternativas e incluso al juicio moral de los individuos. Aunque parece algo exagerado, existen ejemplos contrastables en la historia en los que a causa de este efecto las decisiones tomadas por un grupo tuvieron como consecuencia desastrosos resultados: La invasión de la Bahía de Cochinos propuesta por la CIA y liderada por el presidente Kennedy en 1960 es una de ellas. Todos conocemos el resultado, pero lo que realmente ocurrió es que la urgencia por tomar una decisión y que esta fuera consensuada infravaloró las posibilidades del rival, impidió que opiniones contrarias cuestionaran la decisión e imposibilitó un análisis minucioso de la estrategia y las posibilidades de éxito.

Es evidente que las decisiones tomadas en grupo pueden mejorar la toma de decisiones a nivel individual, pues incorporan procesos de debate y discusión entre sus miembros y por tanto enriquecen la información disponible y aportan diferentes puntos de vista, pero es muy importante conocer los sesgos que ocurren en este tipo de procesos para poderlos contrarrestar y garantizar esta calidad.

Por último, compartir esta reflexión de Edmund Burke: “Ningún grupo puede actuar con eficacia si falta el concierto; ningún grupo puede actuar en concierto si falta la confianza; ningún grupo puede actuar con confianza si no se halla ligado por opiniones comunes, afectos comunes, intereses comunes”.

Paul Simon - Graceland (Official Audio)

La buena prensa es vitamínica para la sociedad, necesaria y muy positiva. No miente ni enreda, es objetiva y ética. No se vende porque tiene más conciencia que intereses treppadores. Gracias, InfoLibre y Javier Aroca por esta entrevista!

 

Javier Aroca: "Hay que reconocer que el Gobierno está siendo valiente"

Esta semana del puente de la Constitución se ha vivido una especial tensión política. La anunciada reforma del Código Penal y las previsibles medidas del Gobierno para romper el bloqueo que la derecha ha impuesto en el poder judicial han vuelto a poner en el foco la polarización política que vive nuestro país. Para el periodista, licenciado en derecho y antropólogo Javier Aroca (Sevilla, 1954), este clima es "fruto de la frustración y de la impotencia parlamentaria de la derecha, que no encuentra otro argumento para combatir al Gobierno legítimo que intentar que salte la confianza en las instituciones parlamentarias, en el Gobierno y en todo lo que son instituciones democráticas".

Reformar la Constitución

"Esta Constitución ha servido para mucho y sigue sirviendo para mucho. Pero las constituciones no deben de ser piedras intocables y mucho menos un tabú o un tope que hacen que se invoque en razón de determinados intereses. Creo que es hora de que nos planteemos seriamente que se aprobó en unas circunstancias muy singulares, que probablemente hayan desaparecido, o al menos muchas de ellas, y que podemos afrontar con valentía y con madurez las reformas necesarias, con los consensos suficientes para que la Carta Magna se adapte al tiempo en el que estamos y contemple realidades que están ante nuestros ojos y que destierre otras que ya, afortunadamente, no están en el panorama político español".

Tensión política

"El problema de la crispación y de la polarización tiene dos motivos u orígenes fundamentales. En primer lugar, la frustración. La derecha, la derecha parlamentaria y la derecha que está fuera del Parlamento están frustradas e impotentes porque el Gobierno de coalición progresista resiste. Y no solamente resiste sino que, en ciertos aspectos, lo está haciendo bastante bien. Después hay otro motivo, y ese es más peligroso si cabe, que es la agitación y la inestabilidad institucional. Es una estrategia de la extrema derecha subvertir el orden dentro de las propias instituciones democráticas para que la gente piense que esas instituciones no sirven para nada y que son solamente un gallinero donde la gente se trata a gritos. Considero que hay que rechazar las dos cosas".

Economía y elecciones

"Una de las grandes batallas de la derecha es precisamente decir que la izquierda no funciona y que no defiende bien ni los intereses económicos del país ni de la economía en general. Pero esto se está desmoronando porque no es solo que la economía vaya peor, sino que, en circunstancias muy comprometidas y muy vulnerables, como una pandemia, una guerra dentro de la propia Europa y otras muchas calamidades, resulta que mucha gente y muchas instituciones internacionales ponen al Estado español de modelo. La economía funciona y todo eso es desmoralizante para la derecha. Lo que ocurre es que, quizá, la mayor parte del esfuerzo que está haciendo el Gobierno de coalición progresista no está llegando a la gente pese a que se están consiguiendo grandes avances en materia económica".

Presupuestos aprobados

"Hay una voluntad colectiva de muchos partidos que están dentro del Parlamento de alcanzar objetivos comunes, independientemente de la diversidad ideológica y de los intereses que pueda tener cada uno individualmente. Por otra parte, existe el temor a que pudiera irrumpir en la política española una fuerza tan reaccionaria como, lamentablemente, la derecha que tenemos actualmente en España. Cuando se estudia la política, generalmente siempre se dice, desde el punto de vista de una legislatura, que los Presupuestos Generales del Estado son la ley más importante porque es la que marca la estabilidad y un futuro con una cierta certidumbre económica. Eso ha ocurrido impepinablemente en toda esta legislatura. Las cuentas han salido y salen con amplitud y contenido de política, llenos de políticas sociales y de políticas progresistas. Eso es algo sobre lo que conviene reflexionar. Este Gobierno no es inestable".

Sedición y malversación

"Hay que reconocer que el Gobierno está siendo valiente y que Pedro Sánchez también lo está siendo. Creo que reformas como las que está proponiendo, por ejemplo, la del Código Penal, es muy necesaria en el panorama político y jurídico de este país. Otra cosa es que podamos pensar alguno que se pueda hacer mejor. Probablemente, le echaría en cara al Gobierno que no se hubiera planteado hacer una reforma más integral, por ejemplo, incluyendo el delito de rebelión, para que no haya ningún fleco posible en una articulación integrada del Código Penal defendiendo las instituciones democráticas y constitucionales. Y, honestamente, ha sido un error mezclar la sedición con la malversación en un momento en donde la sociedad está muy sensible con la corrupción, o al menos eso dice, aunque luego vota a los malversadores y a los corruptos".

El liderazgo de Feijóo

"¿En qué país se cargan a un dirigente político de la manera que sucumbió Casado para poner a otro? En aquel momento, a Casado todas las encuestas le daban ya prácticamente un lugar en La Moncloa y cayó a lo Jintao, como en el Comité Central del Partido Comunista Chino, y Feijóo llegó. Y es verdad que, a pesar de estos antecedentes y de la manera que llegó, algunos pensamos que podía ser un hombre moderado, de derecha que puede ser homologable más a una europea y democrática. ¿Y qué ocurre? Que Feijóo llegó con buenas intenciones, pero no sabía o no ha querido saber lo que pasaba en el PP. Feijóo no es dueño de sus actos y está siendo un pelele del ala más radical del partido. Cuando estaba en Galicia tenía poder porque tenía unos presupuestos y dinero para tener contentos a los medios de comunicación. Pero, cuando llega a Madrid, resulta que quien tiene ese poder no es él, sino precisamente su principal rival, Isabel Díaz Ayuso".

El poder de Díaz Ayuso 

"Isabel Díaz Ayuso no tiene aspiraciones. Será lo que le digan. Antes decía que Feijóo estaba en manos de Ayuso. Pero también digo que Ayuso está en manos de la derecha que no está en el PP. Me refiero a la derecha que manda, la que está en los ambientes judiciales, políticos, militares, bancarios y empresariales. Esa es la derecha que tiene ahí puesta a Ayuso. Mientras que le sirva, hará lo que le diga esa derecha. Por eso digo que no creo que ella tenga aspiraciones. En todo caso, tiene aspiraciones de continuidad. Y ella, que tiene experiencia canina, porque es una fiel y leal defensora de sus mandantes, hace lo que le digan. Y la verdad es que lo hace bien para esos intereses, aunque no podría decir lo mismo con respecto a los madrileños y madrileñas, aquellos para los que gobierna".

El momento de Vox

"Vox es la expresión institucional de una escisión del PP que cogió aire en un momento de desconfianza de la derecha. Por tanto, la extrema derecha que representa Vox no tiene vida propia, sino que está muy relacionada con lo que quiere hacer el PP y la derecha en general. Si el PP quisiera y la derecha quisiera —una derecha que debería ser constitucional, europea, democrática y que rompa los vínculos con el neofranquismo—, creo que Vox duraría poquísimo, porque la propia derecha acabaría con su ala extremista, como ocurre en otros países europeos. Por lo tanto, va a depender mucho de la evolución del PP y de que haya otros sectores que no son la derecha, incluida una parte de la izquierda, que no piensen en la utilidad de Vox para debilitar a sus adversarios o para crear clímax que impidan determinados objetivos políticos".

El proyecto de Sumar

"Si me dejo llevar por mi sentido común, soy optimista. Si me dejo llevar por mi sentido de la experiencia, soy muy pesimista porque como andaluz he visto ya lo que ha pasado en las elecciones andaluzas: que la izquierda a la izquierda del PSOE ha sido un guirigay. Incluso, se están peleando por los despachos. Eso significa que hay que aprender esa lección. Ahora, no sé porque no tengo pistas y no sé lo que piensan en Podemos, ni en Izquierda Unida, ni en otras escisiones de estos grupos, ni siquiera Yolanda Díaz y su opción de Sumar. Estoy preocupado, lo digo honestamente, porque las opciones de la izquierda se pueden difuminar. Para llegar a algunas conclusiones no hace falta leerse un tratado de ciencia política. Es ilustrativo otra vez volver a ver La vida de Brian para entender adónde puede llegar la izquierda frente al Imperio Romano".

Ruptura del Gobierno

"El Gobierno no está amenazado por ninguna ruptura, entre otras cosas porque el garante fundamental del Gobierno es el propio presidente. Sánchez no está dispuesto a que el Ejecutivo se rompa, porque se pueden romper aspiraciones de futuro. La política de futuro tiene que basarse en alianzas, en consensos y entendimientos ideológicos y también territoriales, tal y como está ocurriendo. Es bueno que haya una dialéctica en una nueva cultura de coalición donde sus miembros muchas veces defienden intereses distintos y hasta encontrados. Lo importante es que al final se llegue a soluciones. Y también que las discrepancias, cuando son públicas, no contribuyan a dar munición al adversario, o incluso, para fortalecer los enemigos de la propia coalición. No olvidemos que dentro del PSOE hay enemigos de la coalición y dentro de Unidas Podemos, también".

jueves, 29 de diciembre de 2022

La mejor Navidad es el encuentro fraterno de los seres humanos, cuando se reconocen como familia universal y comparten lo que tienen para que la pobreza, el hambre y las desigualdades vayan desapareciendo del Planeta Tierra, en vez de aumentar la miseria y el sufrimiento. Gracias, Manos Unidas por este testimonio verdaderamente navideño, es decir de nacimiento constante y abrazo mundial, de evangelio entre manos y esperanza sin fronteras

 

Visita de Manos Unidas a los socios locales de Etiopía Viaje al corazón del hambre

Manos Unidas, en Etiopía
Manos Unidas, en Etiopía Manos Unidas

Tras más de dos años sin viajar a Etiopía a causa de la pandemia de COVID-19, un equipo de Manos Unidas pudo hacerlo hace unos meses para valorar las necesidades de una población que está atravesando uno de los momentos más difíciles de las últimas décadas

En los primeros meses de 2022, empezamos a seleccionar, con nuestros socios locales, aquellas zonas de Etiopía en las que pudiéramos transitar sin riesgos. Sabíamos que, a causa de la prolongada guerra en la región septentrional del Tigray, los distintos conflictos étnicos violentos en otras regiones y la situación generada por la pandemia, no nos sería posible acceder a determinadas zonas que sufren limitación de movimiento y que, en el pasado, hubieran sido prioritarias para Manos Unidas.

Gracias a la información que recibimos de nuestras organizaciones socias, programamos un itinerario de dos semanas que incluía la capital –Addis Abeba– y, dirigiéndonos al sur, WolissoEmdibir Hosanna para, finalmente, regresar vía Meki

Un viaje distinto a todos los anteriores 

En el pasado, siempre hemos sido testigos de la pobreza de buena parte de la población, pero también de los crecientes avances sociales y, en general, de la capacidad de la gente para acceder a una alimentación básica. Nada extraño en un país que, hasta 2019, presentaba el mayor crecimiento económico de todo el África subsahariana.  

Etiopía - Hambre - Manos Unidas

No obstante, sabíamos que ahora la situación era diferente. A los problemas señalados se sumaba la intensa sequía en muchas regiones, entre las que se incluyen las que visitamos. Las instituciones internacionales llevaban avisando, desde hace tiempo, del incremento del hambre en Etiopía, que ya afecta a 20 millones de personas de una población total de 110 millones. 

En los primeros días de nuestro viaje vimos ya el alcance de la sequía. No había llovido durante los últimos dos años y los pronósticos no son optimistas. El campo de las zonas rurales por las que pasamos era de un estremecedor color amarillo. Campos secos, sin cultivos ni pastos para el ganado que, también, es una de las principales víctimas. A lo largo del viaje pudimos ver cómo los animales yacían muertos a ambos lados de la carretera. 

Las instituciones internacionales llevaban avisando, desde hace tiempo, del incremento del hambre en Etiopía, que ya afecta a 20 millones de personas de una población total de 110 millones. TWEET

Imágenes terribles de una tormenta perfecta 

La sequía en sí es suficientemente grave como para causar una situación de hambruna, pero otro factor ha agravado el panorama: la inflación galopante hace casi imposible para gran parte de la población el poder alimentar a sus familias. Los precios han subido drásticamente, en torno al 40 % interanual. Si hace 

Etiopía - Emergencias - Hambre - Manos Unidas

6 meses un huevo costaba 3 o 4 birr, ahora cuesta 10 birr. A esto hay que añadir el incremento de precios por el efecto dominó de la guerra de Ucrania, al igual que la escasez y carestía de la gasolina, lo que complica la distribución de la ayuda internacional

Todo lo que vimos nos impactó mucho emocionalmente... Paramos para conocer a un grupo de mujeres que, apoyadas por el vicariato de Hosanna, había solicitado nuestra contribución para un proyecto que buscaba su empoderamiento a través de la fabricación de jarrones de arcilla. Varias de estas mujeres se levantaron y, desesperadas, nos explicaron la situación límite que viven, sin acceso a alimentos para ellas y sus niños y sin ningún apoyo del gobierno. Nos contaron que ya habían muerto niños por desnutrición y que, sin ayuda urgente, iban a morir más. Constatamos que la ayuda de emergencia debía ser, en estos momentos, una prioridad.  

Después nos internamos aún más en esta zona rural, a más de 30 km de la carretera principal. Allí nos esperaba otro grupo de padres y niños en una situación igualmente desesperada. Vimos sus campos de maíz totalmente secos… y a la gente bebiendo el agua sucia que recogían de un río cercano.  

La acción internacional es necesaria y urgente 

La situación, además de una desnutrición generalizada, provoca el aumento de las enfermedades, el abandono escolar y el desplazamientos de decenas de miles de personas en busca de agua, alimentos y pastos. Se estima que alrededor de siete millones de personas en el sur de Etiopía se despiertan con hambre todos los días. 

Etiopía - Hambre - Manos Unidas

El encuentro con los dos grupos de mujeres, hombres y niños hizo que acordáramos con nuestro socio local la preparación inmediata de un proyecto de emergencia destinado a las familias más vulnerables de las dos comunidades. Este proyecto fue presentado incluso antes de que regresáramos a España y ya se encuentra funcionando: más de 1.400 familias –cerca de 10.000 personas– tendrán asegurada la alimentación básica durante un mes y medio, con la esperanza de poder aliviar la situación hasta que llegue la lluvia a la zona. 

Sin duda, pondremos en marcha más proyectos de emergencia en los próximos meses. La situación de hambre en Etiopía es la peor en 40 años y las sequías son cada vez más frecuentes y prolongadas a causa del cambio climático. Las grandes organizaciones internacionales deben también multiplicar lo antes posible sus contribuciones, para evitar los más dramáticos pronósticos que estiman que el hambre en el Cuerno de Africa podría llegar a causar un muerto cada minuto.  

Etiopía - Hambre - Manos Unidas

Las trágicas situaciones descritas son solo una parte de las que presenciamos. Reflejan la gravísima situación que gran parte de la población está viviendo. Pero no podemos cerrar este texto sin mencionar, como contrapeso, la satisfacción de haber podido contrastar los logros conseguidos por muchos proyectos y colaboraciones llevados a cabo por Manos Unidas en los últimos años.

Hablamos de iniciativas que están consiguiendo un efecto directo muy positivo en pequeños núcleos que son una referencia en muchas zonas y donde nos recibieron con alegría y agradecimiento:

El prestigioso hospital de Gambo, aclamado por su servicio materno-infantil y su atención a personas enfermas de lepra; las escuelas y colegios que dan una esperanza a la juventud y a sus familias; los proyectos en apoyo a los refugiados; las clínicas y los equipamientos médicos que están logrando prevenir y curar enfermedades; los pozos de agua limpia que orgullosamente mantienen los beneficiarios; los proyectos de riego que están dando una opción de vida a algunas zonas «privilegiadas»; las escuelas para personas discapacitadas; los orfanatos y casas de acogida donde los niños encuentran una familia.

Texto de Jorgen Henrik Steving y Gloria Cavero. Departamento de Proyectos de África.
Este artículo fue publicado originalmente en el nº 219 de la Revista de Manos Unidas.

La Musica - Jose Luis Perales


HORMIGAS ROJAS

Populismo(s)

Al abordar cuestiones relacionadas con un concepto expresado con una sola palabra, no es infrecuente empezar con la definición que la Real Academia Española da a dicha palabra. Así, la última edición del diccionario académico define ‘populismo’ como: «Tendencia política que pretende atraerse a las clases populares (Usado más en sentido despectivo)». Sin embargo, este término no estaba recogido en ediciones previas del diccionario, aunque sí estaba, desde la vigésima edición, el término ‘populista’, definido como «1. Perteneciente o relativo al populismo. 2. Partidario del populismo (Usado más en sentido despectivo)».

A pesar de su etimología indiscutiblemente latina, ‘populismo’ y ‘populista’, existen en inglés (como ‘populism’ y ‘populist’) desde finales del siglo XIX en relación con el Partido del Pueblo (People’s Party), que se consideraba como el representante de las clases populares. En la actualidad, el término tiene un significado similar al que se le da en español. 

  1. Populismo de la derecha
  2. Populismo de la izquierda

En el diccionario de la Academia Francesa se dan tres acepciones de la palabra ‘populismo’ (‘populisme’). La primera -histórica­- hace referencia a un movimiento de tendencia socialista, nacido en Rusia en el decenio de 1860, dirigido desde la intelectualidad al campesinado, y cuyo nombre ha trascendido a otros idiomas, naródniki (populistas). La segunda acepción -política- del término según esta academia tiene con frecuencia una connotación peyorativa y se refiere a la actitud o al comportamiento de una persona o de un partido político que, manifestándose contra las elites dirigentes, se erige en defensor y en portavoz de sus aspiraciones, avanzando ideas a menudo simplistas y demagógicas. La tercera acepción de este diccionario define un movimiento literario francés del periodo de entreguerras. 

En español, así como muy probablemente en la mayoría de los idiomas, el término era más utilizado por la izquierda política, y se sobrentendía que el populista era alguien de derechas que, demagógicamente, apelaba a sentimientos poco racionales de la población intentando halagarla o estimulando temores en contra de alguien o de algo y que proponía soluciones simples e irreales a problemas complejos. 

Populismo de la derecha

Desde una perspectiva progresista (aunque seguramente esta es otra palabra que habría que redefinir) se ha considerado que era populismo acusar a los inmigrantes de robar el trabajo de los nacionales, decir que para mejorar la economía hay que eliminar -para reducir gastos- tal o cual ministerio o acabar con no se sabe cuántos cargos inútiles, decir «España nos roba», defender que el «Gobierno se forra con nuestros impuestos», afirmar que las leyes defienden a los lobos en perjuicio de los ganaderos, hablar de ‘invasión’ para describir los intentos desesperados de personas necesitadas por acceder a los países europeos, asegurar que el Gobierno pretende romper España... (sería larga la nómina de ejemplos). Pero ¿es el populismo -en el sentido que ahora lo entendemos- algo privativo de la derecha? No lo creo.

Populismo de la izquierda

En mi opinión, las personas de izquierdas -tomadas de manera individual- son menos proclives que las de derechas a caer en tópicos populistas. No es tan claro el caso de las organizaciones políticas, que, probablemente en la búsqueda de réditos electorales, hacen declaraciones u organizan actos con la intención de halagar o congraciarse con algunos sectores de la población. Y estas actuaciones son más frecuentes cuando algunos dirigentes de la izquierda ocupan cargos institucionales. La idea de que hacer según qué cosas atrae -o mantiene- votos es cada vez menos clara, ya que hay algunas banderas, como el uso del mal llamado ‘lenguaje inclusivo’ o la participación en jornadas de celebraciones identitarias, que ya empieza a utilizar la derecha. He recogido algunas ilustraciones del populismo de izquierdas, que, de manera no exhaustiva y sin orden jerárquico de importancia, describo a continuación.

Recientemente se ha celebrado el aniversario de la huelga general del 14 de diciembre de 1988, con un gobierno presidido por Felipe González. Aunque pudieron existir excesos de algunos piquetes de huelguistas, lo que es indudable es el éxito de seguimiento de aquel paro. Sin embargo, el Gobierno quiso aparecer como una institución fiable y dirigirse a sectores más conservadores de la sociedad. Para ello, optó por desacreditar a los huelguistas. Un ejemplo no aislado fue el del delegado del gobierno en Castilla y León, quien calificó aquella huelga como la jornada «del miedo, la coacción y la silicona». El entonces Consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía hizo unas declaraciones similares. 

Es moneda corriente la participación de cargos ejecutivos de izquierdas (ministros, alcaldes…) en actos de bienvenida a deportistas que han logrado algún éxito de renombre, con el mensaje de que eso supone un orgullo para la comunidad. En la izquierda son más frecuentes los laicos que en la derecha, pero creo que es inexistente algo que podríamos llamar laicismo futbolístico. No he oído nunca a un dirigente de izquierdas decir que no le gusta el fútbol o que la selección española no representa al país, sino que se trata de profesionales del espectáculo demasiado bien pagados (en el año 2010 la selección española ganó el campeonato del mundo de fútbol, pero cada jugador recibió 600.000 euros, independientemente de los ingresos profesionales obtenidos en sus clubes). Manuela Carmena, a la sazón alcaldesa de Madrid, se fotografió con una camiseta del Real Madrid de baloncesto (naturalmente también lo hizo Cristina Cifuentes, del Partido Popular y presidenta de la Comunidad de Madrid) para celebrar la obtención de la Copa del Rey en el año 2016). 

La organización de homenajes o de funerales de estado es otro ejemplo claro del populismo de izquierdas, especialmente cuando la izquierda ocupa cargos ejecutivos, aunque, si no gobierna, es difícil que deje de acudir a ellos para no ser tomada como antisistema. En julio de 2022, el Gobierno de Pedro Sánchez realizó un Homenaje de Estado en la Plaza de la Armería del Palacio Real a los más de 108.000 fallecidos por la covid-19. Pero ¿era necesario ese acto? Las víctimas inocentes son por definición eso, víctimas inocentes, pero no todas serían merecedoras de homenajes, ya que seguro que entre ellas habría corruptos y criminales (como varios empresarios o un famoso policía torturador de la Brigada Político-Social). 

Gran parte de la legislación emanada del Ministerio de Igualdad constituyen asimismo enunciados populistas dirigidos a atraerse simpatías y votos, aunque en ocasiones la derecha ya compite con la izquierda en estos menesteres, como demuestran algunas leyes promulgadas en la Comunidad de Madrid durante el gobierno de Cristina Cifuentes. 

El Torneo del Toro de la Vega con persecución y muerte cruel del animal, que tenía lugar en Tordesillas, Valladolid, ha sido durante años una celebración de tortura a un ser vivo que atrajo la atención y el rechazo de muchas personas. A pesar de las declaraciones y manifestaciones en contra, el torneo se mantuvo hasta el año 2016 en que lo prohibió la Junta de Castilla y León, probablemente con la finalidad de evitar complicaciones incómodas ante un acto con pocas simpatías fuera de la localidad. Cuando se produjo la prohibición del gobierno regional, en manos del Partido Popular, fue el ayuntamiento de Tordesillas, con un alcalde socialista, el que recurrió​ esta medida, que finalmente no admitió a trámite el Tribunal Constitucional. Sin duda, la corporación municipal pretendía halagar y atraerse a sus paisanos con independencia de la naturaleza del acto: no querría dar armas a la oposición de derechas, que naturalmente defendía también su celebración.

El alcalde de Cádiz desde el año 2015, elegido por acuerdo de los concejales de izquierdas, tuvo un protagonismo reseñable cuando se cuestionó hace algunos años que la empresa Navantia fabricara y vendiera buques de guerra al Gobierno de Arabia Saudí, gobierno que había sido puesto en entredicho en multitud de ocasiones por la falta de respeto a los derechos humanos y por su papel en conflictos armados regionales. La actividad de la empresa garantizaba puestos de trabajo pero, en este caso, tenía consecuencias éticamente discutibles. El alcalde, en un ejemplo nítido de populismo, declaró «Que nadie nos obligue a decidir entre defender el pan o la paz»; su opción era la defensa de los contratos con Arabia Saudí

Aunque el rechazo de los inmigrantes es una característica del populismo -de derechas, naturalmente-, ocasionalmente, cargos de gobiernos de izquierdas hacen algunas declaraciones equívocas o enfatizan la conducta irreprochable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante hechos no tan impecables de acuerdo con testimonios y documentos no oficiales. Asimismo, no es infrecuente que algún cargo gubernamental de izquierdas saque a colación a las «mafias que se enriquecen con el tráfico de seres humanos», como si estas fueran las que traen a la fuerza -como modernos negreros- a las personas que escapan de sus países a la búsqueda de condiciones mejores de vida. Si la causa de muchas consecuencias trágicas de la emigración irregular fuera la existencia de esas mafias, todo se solucionaría permitiendo que esos emigrantes viajaran con compañías aéreas legales. Acabar con las mafias es una fórmula clara de una supuesta solución sencilla a un problema complejo.


Si se compara la extensión de las dos secciones precedentes del texto, se podría pensar que considero más grave e importante el populismo de izquierdas que el populismo de derechas. Nada más lejos de la realidad. Con esto me ocurre lo mismo que con la corrupción: la corrupción de la derecha no me escandaliza, la supongo, pero la corrupción de la izquierda me resulta absolutamente inaceptable. Si estamos de acuerdo en que el populismo es una conducta hipócrita e interesada de la derecha política, creo que es una obligación de la izquierda no caer en estos comportamientos que, a la larga, se pueden volver en su contra. 

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Comentario del blog

He encontrado este artículo en Nueva Tribuna y creo que puede ayudar mucho a distinguir y aclarar el concepto "populismo", una verdadera brecha contagiosa en la conciencia de la democracia, una especie de puñalada trapera para manipular las bases sociales y manejarlas según los intereses grupales, tanto a la derecha como a la izquierda, pues el fenómeno populista más que de la política en sí, depende de la falta de Ética y la falta de una verdadera conciencia tanto individual como colectiva, que ayude al ser humano a discernir sana y lúcidamente desde el Bien Común, para poder elegir individualmente y realizar colectivamente los proyectos adecuados desde la justicia, la igualdad, los derechos y los deberes compartidos que siempre deben ser respetados, por encima de la emocionalidad momentánea, de la rabieta, del cabreo, con los consiguientes resultados del mismo basurero psicomeocional, derivado de la manipulación ya asumida como "normalidad" e incluso como expresión de 'libertades' egocéntricas, legales, pseudolegítimas,  pero colectivamente suicidas, y que acaba siendo aparatosamente el mando a distancia de las peores aberraciones sociales, políticas e ideológicas.

 El populismo no tendría espacio social ni personal posible si la escucha, el diálogo y el contacto humano directo con la experiencia real personalizada, y compartida, -no imaginaria, cotilla y superficial como lo suele ser la info diaria en tantos medios y redes podridas-, sustituyesen las fórmulas teóricas, especulativas y pringadas de los intereses de partido e ideologías adjuntas. 

Los populismos, realmente, son una patología social, un colocón devastador para la sociedad humana, cuyo remedio más eficaz comienza con el despertar civil desde la infancia, mediante el alma y la inteligencia que, con la educación práctica y el ejemplo diario, aprendiendo a pensar y a reflexionar desde lo más elemental y casero, forman la mejor sustancia y fundamento de la conciencia colectiva, un realidad imprescindible cada vez más lejos del mogollón artificial en que se está convirtiendo el tecnocontacto demencial y constante que sustituye mecánicamente al verdadero ser humano, cada vez más convertido en cosa y objeto de quitaypón,  que en la manifestación del verdadero Ser que yace, silencioso y cubierto de polvo, como el arpa de Bécquer, en el ángulo y rincón más oscuro del salón de la vida. Con una pequeña y humilde, pero necesaria, corrección histórica, de uno de los preciosos versos del gran poeta: 

"Cuantas veces, pensé, el ingenio a sí duerme en el fondo del alma,

y una voz, como Lázaro espera, que le diga : "Levántate y anda"...

 

A veces poesía y profecía se parecen demasiado...

Ahora, en siglo XXI el problema se recrudece, pues tal y como anda el patio,   el ingenio debería estar urgentemente al servicio de la conciencia mucho más que a su bola egópata haciendo de las suyas y no de las de tod@s para cambiar el curso del pifostio actual; por lo que se ve, sin ella, sin conciencia ni alma adjunta, que nos conectan con la base del espíritu que Somos, sin recordarlo "normalmente", hasta el ingenio más brillante resulta un peligro público, y privado, cuanta más energía desarrolla y más se autocontempla en su constante ataque de amnesia, capaz de disfrazarse de cualquier cosa para medrar a base de mentir y ocultar...O sea, transparencia, cero. Lo estamos comprobando. Ains!!!

O sea, que el verso actualizado quedaría así:

"Cuántas veces, pensé, la conciencia así duerme en el fondo del alma..."

La realidad plena y consciente debe urgentemente poner límites a la barbarie tecno(i)lógica de lo ilusorio, interpretado y hasta valorado como un divertido metaverso ( recordemos que devertere en la latín, es perderse, desparramarse, despistarse, y no pasarlo dabuten, sino todo lo contrario), de un modo autómata y mecánicamente, hasta ¡¡"natural"(¿?¡!) 

A eso estamos llegando...tan contentos y orgullosos del resultado, como pirados y más perdidos que el equilibrio climático, la decencia de Donald Trump, la clarividencia de Biden o la inteligencia y las luces de Putin y Zelensky... y, lo peor de todo: de sus fans zumbados, y populistamente desatados en modo dron, por todo el Planeta, una vez superadas las fronteras, gracias por supuesto, a la tecnoinfo incansable en red, la máscara que mejor oculta la verdad de cada cual, y que no para ni de coña de trucar la realidad al gusto de cada cronista y de quien mejor le pague!!!

miércoles, 28 de diciembre de 2022

O magnum mysterium. Tomás Luis de Victoria y la sinfonía coral inagotable

Creo que estas noticias se merecen un gracias al gobierno de coalición, el primero en nuestra desmemoriada Historia; la Navidad puede ser un verdadero premio sine die, cuando la conciencia despierta de los seres humanos, se convierte en el villancico más justo y sano: la prueba del nueve del Bien Común como protagonista. No me quiero imaginar cómo estaríamos pasando estos tiempos si gobernasen el pp y sus socios...Benditos y benditas sean tod@s las personas capaces de convertir en amor, empatía, lucidez y compasión los endemoniados tejemanejes de la política y de la economía salvaje sin dejarse arrastrar por lo más bajuno de los instintos depredadores, que el ser humano solo puede superar desde el alma, la conciencia y la luz inteligente del amor sin fronteras...Ignorar o criticar estas decisiones del Gobierno deja en evidencia a sus detractores, incapaces de llegar a ese nivel de humanidad, justicia social y sorofraternidad para tod@s, empezando por los más necesitados, olvidados, socialmente apaleados y abandonados a la peor de las suertes...Bienventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque de ellos es el Bien Común, o sea, el Reino de los Cielos en la Tierra...que es lo que hemos venido a construir tod@s junt@s en este mundo...por encima de credos, religiones, ideologías e intereses que no valen nada si hacen más daño social que otra cosa...¡Desppierta, pp, y coopera con esos valores que tanto cacareas en tus ritos beatos y tanto ignoras y trituras en tu praxis "normal", cambia de rumbo, porfa, y ya verás, qué mundo tan sano y regenerado te sale al encuentro...! Ni te imaginas, derechona silvestre y de tan cortas luces, los milagros que hace el divino efecto mariposa mediante su bienventurada justicia poética...Fliparás cuando logres despertarte de tu propia ppesadilla, esperemos que sea pronto. Ains!!!!

 

Estos son los alimentos a los que el Gobierno rebaja o elimina el IVA para 2023

El Ejecutivo acuerda suprimir los tipos impositivos a los productos de primera necesidad, como el pan, la fruta o la leche.

Varias personas esperan a ser atendidas en un puesto de productos alimentarios.
Varias personas esperan a ser atendidas en un puesto de productos de alimentación. Ricardo Rubio / Europa Press

El Gobierno ha aprobado este martes el tercer paquete de medidas anticrisis, con el que pretende mitigar las consecuencias de la guerra de Ucrania y refutar una inflación que, por ahora, no se modera. Las ayudas, que tendrán un impacto económico de más de 10.000 millones de euros, entrarán en vigor en 2023, concretamente el próximo 1 de enero. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, han acordado mantenerlas activas, como mínimo, durante seis meses. 

Este último plan de protección incluye, entre otras novedades, un cheque de 200 euros para las familias más vulnerables y una rebaja fiscal que afectará a los productos alimentarios básicos. Además, se prorrogan otros decretos como el bono social eléctrico, el límite del 2% para la actualización de los alquileres, la suspensión de los desahucios para hogares vulnerables o las bonificaciones del 30% en el transporte público urbano e interurbano. 

Los alimentos beneficiados

Con el objetivo de aliviar los costes de la cesta de la compra, el Gobierno ha anunciado que suprimirá el IVA de todos los alimentos de primera necesidad, que hasta ahora tenían un tipo impositivo del 4%. También se reducirá a la mitad, es decir, del 10% al 5%, para otros artículos como los aceites (incluido el de oliva) y la pasta. Estas deducciones se alargarán hasta finales de junio del 2023. 

Se suprime el IVA de: pan, huevos, leche, queso, frutas, legumbres o verduras

De este modo, los productos considerados de necesidad básica, a los que se les elimina el impuesto sobre el valor añadido, son: el pan, las harinas panificables, la leche de cualquier especie animal, los huevos, los cereales y el queso. La medida también afecta a las frutas, verduras, hortalizas, legumbres y tubérculos, como la patata o la zanahoria, que a partir de enero se podrán comprar sin IVA. Junto a estos comestibles, el aceite y la pasta experimentarán una bajada impositiva del 50%. 

Esta batería de descuentos pretende frenar la subida de precios que arrastra España desde hace unos meses. Según datos del INE, el índice de precios interanual de la alimentación evidencia que los artículos son un 15,3% más caros que hace un año. "El Ejecutivo va a asegurar que las rebajas del IVA y las ayudas a los agricultores se reflejen de forma directa e inmediata en los precios de los alimentos", ha confirmado Pedro Sánchez.

Ayudas a los agricultores

El Gobierno también ha aprobado ayudas directas por un importe de 300 millones de euros para los agricultores, en compensación por el incremento de los costes de producción, que suben a raíz de las altas tarifas de los fertilizantes y del gasóleo. De hecho, medidas como el descuento de 20 céntimos por litro de carburante, hasta ahora válido para cualquier ciudadano, se mantendrán solo para los transportistas y profesionales más afectados, entre ellos los de la agricultura.