La Internacional puesta el día en el siglo XXI
Arriba los pobres del mundo,
en pie lo esclavos sin pan,
alcémonos todos ahora
para que la vida crezca en libertad,
para que el amor consiga
cerrar las heridas
del miedo y de la maldad.
Que somos familia en todo el Planeta,
la Tierra es de tod@s
ni tuya ni mía, es la Casa Nuestra.
Cuando esto se sepa y además, se entienda,
cambiará la historia de rumbo y maneras
y se irá forjando una ruta nueva
para nuestra especie
donde no sucumba la Naturaleza
por lo más rastrero
para dar millones a los millonarios
machacando esclavos, vida y elementos
en el pobre mundo donde todo peta
para hacer negocio
y el único dios se llama dinero.
Todo está cambiando y más cambiará,
sin luchas ni trampas,
sin negros presagios
hasta comprobar
que no es necesaria la guerra ni el mal.
Y descubriremos
que como cantaba la Internacional:
Los odios que el mundo envenenan
al punto se extinguirán
y no harán falta más luchas
que agotan a las personas
y solo saben matar, dejando en la calle
a golpe de abuso y desatención
a quienes no pueden comer ni pagar.
El hombre del hombre es hermano
derechos iguales tendrán
la Tierra será un paraíso
patria de la humanidad...
Y si ahora lo intentamos
y al final nos despertamos
y salimos de la cueva
que nos describió Platón,
nada nos podrá parar
para ir cada día del año
a la cueva de Belén
a recuperar memoria
y fraternidad también,
sin ritos ni paripés,
y acertando a tutiplén,
seguro que así será...
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