domingo, 29 de enero de 2012

El cuento de "Cuéntame"

Hace años que los jueves por la noche -no todos, si tengo mejores ofertas- me siento a ver "Cuéntame"después de cenar. Me intrigaba saber si el modo de recontar el pasado reciente de la sociedad española estaría de acuerdo con la realidad. Me propuse mirar la serie con desapasionamiento, como quien observa en el porta, un preparado químico al microscopio. Con atención serena y carente de euforias ni jamacucos emotivos a favor ni en contra. Y creo que poco a poco lo he conseguido.

Cuéntame es un pastiche indecente que raya la casposidad televisiva. Un panegírico demagogo y tardosocialista a la cutreidad peninsular. Una especie de verano azul en versión folletón decimonónico, pero aviado y aliñado con la pringue del queremos y no podemos.
La distinguida y finísima planta de Ana Duato no se acerca ni de broma a las oriundas de ese pueblo circunstancial y virtualmente artificioso del que procede el personaje, donde las mozas nunca se llamaban Merche en aquellos tiempos, sino Mamerta, Nicerata, Jovita o Nicolasa, estaban más bien hermosotas y de cursis no tenían ni un pelo. O sea, que a la tal Merche en un pueblo como el pretendidamente suyo, como poco, la habrían crucificado en las chirigotas del carnaval. Es como poner a Rapuncel en el cuadro de Los Borrachos de Velázquez o injertada en una peli Chuck Norris.
Imanol Arias, quizás porque el personaje de El Lute, le dejó su aquél, sí que da el queo de padre de familia troglodita, furibundo, chulo y trepa. Grosero y prepotente. Maleducado, orgulloso y encantado con su nula educación. Directamente insoportable. Pero es que en el patrón masculino de la españolidad tradicional ese personaje es el más fácil y reconocible. Por lo habitual.
Echanove lo intenta, pero irradia un civismo y un "algo" connatural que le impide la identificación plena con el mamarracho infumable de su personaje. La abuela Herminia tiene el mismo problema que su hija Merche: lo suyo es demasiado para el pueblo y demasiado poco para lidiar en Madrid como suegra de un personaje adaptable a cualquier horterada todo terreno. No es fácil recortar el talento de una buena actriz para adaptarlo a una abuela insípida, repetitiva, llena de tópicos preconcebidos, como todos los tópicos.
Los demás personajes, incluído el empachoso narrador, sólo componen el fondo de la insignificancia macarril. Una castaña monumental, llena de lugares comunes, pero con una misión muy posible: adocenar al rebaño y tatuarle a piñón fijo el paradigma de la garrulez recurrente.
No crezcais , españolitos, que es peor. Conmina el mensaje cada vez menos subliminal. Fijaos hasta donde puede llegar un patán si tiene al lado a una señora guapísima, mucho más lista que él, con muchos más recursos y tan enamorada del tipejo malhumorado e insignificante, que vive sometida a su autoridad, a su glamour matasietes y a su derecho de pernada vociferante. Además con una ambición desmedida y sin escrúpulo alguno se pone al servicio de un empresario modelo de la dictadura, un pícaro, un sinvergüenza, que le enseñará a convertirse en un "hombre de empresa" sacando tajada de todos los vientos que soplan, cuando el dictador estaba en todo lo suyo, a enriquecerse a saco con el pelotazo inmobiliario, lo mismo que a explicarle el caché que le da a un hombre importante tener una querida a mano, además de su santa esposa, que es la "oficial"y cuando llegan la transición y la democracia, a transmutarse en los más refinados demócratas. Aquel Pigmalión le va arrancando la poca salud ética que había traído en limpio de su educación rural, desde la especulación, el adulterio como barniz social, el estraperlo, el fiasco inmobiliario, a la prensa amarilla al servicio de la "libertad y la democracia", que desaparecen cuando la huelga toca su empresa y le convierte en un tirano como los que despreciaba en su juventud "de izquierdas". Siempre y al mismo tiempo, en la onda del que mande más, hasta terminar fabricando banderas para las autonomías y seguir el ideal de su vida: forrarse cueste lo que cueste. Y no digamos nada de los hijos. La mayor, hippy de vocación, madre irresponsable, hecha un cromo con la droga y sus espantadas escénicas. El segundo, un inestable que bamba por todas partes el reajuste laboral y la movilidad picaflor, de abogado que no ejerce en serio y de periodista chapuza, que tampoco acaba de cuajar.Porfesiones que inexplicablemente le colocan en todos lo nudos de problemas y eventos de la historia, como la matanza de los abogados y la llegada de Carrillo.
Más el hijo pequeño, al que el padre llama el "heredero" porque seguramente se ve reflejado en su "talento" alpinista social, que no es capaz de superar el reto del estudio ni siquiera en una universidad privada, que ya se sabe que es el recurso final para que los incapaces de afrontar el rigor de la Universidad Pública puedan superar con cierta dignidad crematística el estatus de destripaterrones. Pero el chico demuestra que lo que no tiene de inteligente le sobra de vivales y se monta un bar de lo más psicodélico y productivo, con el amigo de la mili, hijo único de un notario y una pelandusca del barrio de Salamanca, terrorista de la ultraderecha en periodo de asimilación democrática, con quien comparte piso y también una novia con más cara que espalda. Todo un modelo completito, justamente, del estereotipo corto de miras, inculto, indecente y palurdo que nos ha traído lo que tenemos hoy.

No es nada extraño que la pobre y angelical Merche, después del tute soportado con el chupopterismo de la "tecnocracia" por mímesis, de la hija drogata, de los hijos pródigos y del marido zascandil, al que debe ir remendando las ideas fabulosas de grandeza trepadora, haya desarrollado algo tan frecuente en los sufridores por oposición y aplastamiento vital. Un cáncer de la peor especie. Su mundo tiembla y se desmorona. Ya no podrá seguir subsanando la crisis familiar con su pluriempleo de ama de casa, empresaria peluquera modelo, diseñadora de modas, estudiante universitaria brillantísima, amante esposa, madre, hija y abuela más que ejemplar, casta seductora y redentora de gays, perdonadora de infidelidades matrimoniales de poco fuste, cortadora en seco de toda insinuación indecente, incapaz de tontear con ningún señor maravilloso y fascinado por sus encantos porque ella es, además, la fidelidad personificada. Eficaz y responsable hasta para ir al trabajo, en esa inmobiliaria donde es ya superventas, al salir de una sesión de quimioterapia que la deja hecha unos zorros. ¿Quién da más?
Pero, de todos modos, en la enfermedad es humana como todo el mundo y flaquea, pierde fuerzas, pierde fe y se cansa de vivir. No es nada extraño, con el palizón de vida que lleva encima. Pero no importa, siempre le queda su Tara como en "Lo que el viento de llevó" y a su tara mesetaria regresa para reponerse de la barbarie quimioterapeútica o para morir en el intento. Y cuando ya parece que el intento lo va a conseguir, que Merche aterriza y decide abandonar el suplicio inhumano de ser un cobaya hospitalario -si sobrevive a la crisis-, el marido va en busca de un médico alternativo a la brutalidad hospitalaria ¿y qué encuentra, a un especialista ortomolecular, o un doctor estudioso de terapias regeneradoras y no agresivas, como por ejemplo, ya que están en Castilla La Mancha, al doctor Padilla, un sabio que además de curar educa y tiene desde hace treinta años un centro de aprendizaje y estudios en Cuenca, que es a donde va el zafio Alcántara a busca el remedio? No, por Dios! eso no existe. Lo que encuentra es un loco timador, -por cierto con un raro parecido físico a Padilla, curiosamente, - con "poderes" mágicos que vive del cuento y de ofrecer remedios tan eficaces y originales como el polvo de serpiente. La esperanza en algo serio y digno de valor, desaparece de un plumazo.
Sin embargo, tranquilos, que el guión aún tiene en la manga un As inesperado. Y ¡zás! se produce el milagro. La abuela saca de un cajón una estampita de un corazón de Jesús, la pone en el aparador y reza en voz alta exigiendo la curación de su inenarrable retoña con tal convicción que hasta el yerno y marido de la moribunda, se une a la plegaria con un bisbeado padrenuestro, que en labios de un ateo recalcitrante y de un cínico de profesión, tiene más mérito que el Alcoyano. Y así entran ambos en un estado catatónico y se quedan fritos, uno roncando sobre la mesa de la cocina y la otra desparramada en una butaca. Y en efecto, el milagro se produce. Mientras ellos duermen, ella, la to much woman, se despierta como una rosa, sale del precoma sin más ayuda que la de la estampita y su fuerza de voluntad, se envuelve en una manta y en pleno invierno, fuerte, como si nada le hubiese sucedido, sale de casa, sin un sólo síntoma de debilidad corporal, se va al campo, ni siquiera necesita la ayuda que Jesús recomienda en el evangelio cuando resucita a la hija de Jairo "dadle algo de comer", no, ella no, ¿para qué necesitaría comer nada en medio de tal apoteosis, entre su ego resistente y la ayuda de la estampa y los rezos? Ya ha recuperado el fuelle, y deja que los primeros rayos de sol en la helada atmósfera de un enero en la provincia de Albacete, la terminen de despertar a la vida en vez de a la neumonía que sería lo que le hubiese pasado, hasta con una curación así, si hubiese sido posible una locura semejante. Termina el episodio con el abrazo emocionado del alucinado neoconverso Antonio Alcántara, su adorado esposo, que no sale de su asombro y que de repente recobra toda la insignificancia y el glamour completo y absurdo del personaje .
Pero el culmen de la casposidad llega finalmente en el momento cumbre en que Merche, con el turbante que cubre su cráneo pelado, envuelta en la manta cuartelera, en medio de los matojos y los cardos del campo, destrozada por los venenos "curativos", se reconoce curada y fortalecida...por Campanilla y no sólo eso, sino también dispuesta a seguir viva....¡Volviendo a recibir dócilmente su próxima dosis de quimio! Qué bueno es Dios que permite un milagro que a su vez consentirá que una ciudadana ejemplar entre en razón y se zampe otra dosis de quimioterapia, porque la anterior no ha sido suficiente para liquidarla del todo. El milagro, el milagro es tragarse esta bazofia inmunda después de haberla costeado con nuestro IRPF y los impuestos indirectos. ¿Qué empresa farmacéutica ha subvencionado el engendro ahora que la crisis mengua los dineros sustentadores de la TV pública? ¿Cómo es posible usar un medio público con tan poca inteligencia y tanta pillería vulgar y qué clase de personajes que no distinguen cuando les venden la cabra, están haciendo polvo los medios públicos de comunicación? ¿No habría sido una serie como ésa la oportunidad de oro para relatar, de verdad, los hechos de la memoria histórica de los años de dictadura y de la transición que en realidad no se ha hecho todavía -la misma serie lo demuestra- y así rescatar el valor de los que sufrieron en clandestinidad y silencio, la marginación y la injusticia, mientras los trepas, como los protagonistas ofrecerían la cara impresentable de la realidad?

Las clases humildes nunca se encumbraron de ese modo en la sociedad. Esto no era EEUU precisamente, donde un gañán podía llegar a Director General de un ministerio o Presidente de la nación así, porque sí, porque viene de Hollywood o de la industria del cacahuete. Eso ha ocurrido y ocurre ahora, cuando se ha sustituído la decencia, el estudio serio y el trabajo digno, por cuatro cursos de sofwer y fotoshop, por amiguismo y enchufe descarado y por la posibilidad de que se pueda entrar en política para "hacer carrera" y quedarse para siempre viviendo del cuento de Cuéntame a expensas del Estado pródigo en dávivas y sueldos dobles y triples, que es la marcianísima situación en que vivimos ahora y que esa serie reina de la noche del jueves, no ha tenido ni el coraje ni la decencia de denunciar ni de destapar, pero sí el descaro de mostrar lo que de verdad nos están vendiendo: sumisión chabacana y la desesperanza de que aunque nos esforcemos por mejorar, la Ehpaña cañí nunca cambiará, por mucho que lo intente. Ya se ocupan ellos de que la reserva fatal de Occidente no decaiga.

¿Qué mejor catequesis oligofrénico-político-religioso-desastroso-social, se podía dar desde un medio público de comunicación? ¿Quién hace los guiones en TVE, por Dios? ¿Quién los revisa?¿Quién los contrata? Además de hacer una porquería televisiva, se dedican a descerebrar al personal y a inocularle modelos de vida irrisorios y borderlines, que perpetúan el espíritu del absolutismo de Fernando VII, con un decidido "¡vivan la caenas!", que después de tres siglos, desgraciadamente, sigue en la misma racha.

Nunca sabremos si "Cuéntame" fue un producto calenturiento de la LOGSE o si la LOGSE fue una parida de "Cuéntame" que pensaron mano a mano Don Pablo, Antonio Alcántara, la peluquera, el quioskero, el "matamulas", el tabernero de la esquina, con el notario y el general del piso de enfrente y la peña del bistrot y del taxi mientras devoraban las croquetas y las empanadillas de Paquita "La Loba" entre bandera y bandera. ¿O qué fue antes la gallina del PSOE o el huevo de Camps? ¿O quizás Torrente-juzgados, el brazo cottolengo de la Ley? Con enigmas de este calibre por resolver, no es extraño que el rating yanky nos esté esquilmando hasta el resuello ni que votemos contra nosotros mismos mientras el gobierno de turno nos canta la banda sonora de la serie. "Cuéntameeee como te ha idoooo, si has conocido la mediocridaaaaaaaaaaaaaaaaaaaad"

jueves, 26 de enero de 2012

La sentencia popular. ¡Pos que viva Pancho Villa, manitos!

Ayer se hizo pública la sentencia del jurado "popular" en el caso Camps. Resultado barruntado y temido por los ciudadanos, como una premonición casi segura; unos con aceptación, otros con indignada vergüenza ajena, según en qué estado se encuentre el listón despierto de las conciencias.

Desde hace años los mandatarios peperos de Valencia se han empleado en una tarea especialmente útil para la manipulación, que consiste en ir identificándose como símbolos de la quintaesencia valencianista, como los buques insignia de la valencianidad y de la patria chica, de tal modo que a lo largo y ancho de cuatro legislaturas han logrado una plena simbiosis representativa, incardinada, fundida en víscera, a golpe de petardo y de falla estrepitosa, a golpe de mandoble sin pagar, golpe de escurridizas maniobras oscuras de evasión irresponsable y despilfarradora, corrupta hasta las cachas, que han dejado la Comunidad en bancarrota.
Cuando por fin parece que el PP nacional ha descubierto un poco de sensatez y decide que se abra el proceso que imputa a Camps como cabeza visible y trajeable de la corruptosis pandémica de la región, se elige un jurado "popular", algo que ya en su propio nombre resume el contenido de la posible "sentencia". Si a este pueblo jaranero, chisgarabís y meninfot que ha votado y vota en mayoría aplastante por la corrupción personificada convicta y confesa, se le deja la responsabilidad de dar un veredicto sobre el chamán de la corru-tribu, o de la mafia gurtelera, presidida con toda propiedad por Don Vito Correa, ¿qué otra cosa podría haber hecho coherentemente sino declararle libre de todo cargo y de toda responsabilidad civil y penal? ¿Cómo se puede pensar que los súbditos y los fans, condenen las fechorías que ellos mismos consideran virtudes y buenhacer político de sus ídolos y gestores valencianos de pro, frente a un poder central que no tiene ni idea de lo que es ser un oriundo del paraíso de la horchata, los fartones, los toros embolaos, la tomatina y la paella? La verdadera sorpresa hubiese sido lo contrario. Que un jurado de tal laya hubiera podido reconocer el delito de choecho y prevaricación en lo que sus miembros consideran la "normalidad" absoluta.
Hé ahí el resultado. El ecce homo, pero al reves, ecce populus. Una sociedad hecha un cristo. Una ética crucificada y abofeteada, una moral apaleada y una decencia coronada de espinas. Un futuro alanceado y sometido a dieta de sal y vinagre. Una pasión sin todas las de la ley. Sin nada de ley. Un bochorno nacional e internacional, como el caso Garzón. Una mascarada carnavalesca y patética como el caso Camps.

Es posible que después de la exhibición judicial de las escuchas, de los testimonios vergonzantes de los implicados pillados en infragancia flagrante, de la actitud inmadura e inexplicable, grotesca, en una persona adulta, la del "honorable" Camps, el veredicto del jurado no sea precisamente un regalo piadoso, sino una especie de escupitajo irrisorio en la cara inalterable de la realidad y de la historia de la democracia.
Hay formas de vida, de relación interpersonal y de manejos tan repulsivos como ridículos, que son peores que una condena. Que retratan al sujeto en cuestión mucho mejor que cualquier etiqueta penal o punitiva. Camps no irá a la cárcel por esa ristra de majaderías filoprevaricadoras, guarretonas e insinuantes de lo peor mientras se demuestra y se desnuda lo más zafio y vil en que puede derivar la locura de las ambiciones, las pasiones y los entuertos del poder, pero quién sabe si un día, quizás no muy lejano, el inútil y desestructurado stripper Camps, no lamentará amargamente ese scanner público de sus harapos morales, dejados a la intemperie de la cutrez y del apaño de un "jurado popular". De un espectáculo rufianesco, desvergonzado y digno del lumpen más pringoso. Y quien sabe si el PP no terminará lamentando también ese mismo episodio surrealista que le minó los cimientos para siempre, tanto de la credibilidad, como de la capacidad para distinguir un kirie de un amén.

Por lo pronto hay un veredicto ciertísimo e inapelable: la condena a cadena perpetua -y quién sabe si no será además una condena a muerte- de la honestidad. De la honorabilidad. De la honradez. De la coherencia. Honorable. Un adjetivo que de ahora en adelante deja de ser la denominación de origen aplicada a un cargo tan corrompido y a una historia tan lamentable. Impensable en cualquier democracia real. En cualquier sociedad que esté sana y no in articulo mortis.

Honestas et conscientia valentianorum, requiem aeternan. Mortuae sunt. Quoniam sepultae. (Traducción para alumnos de la LOGSE: Requiem por la honestidad y la conciencia de los valencianos, porque están muertas y por eso enterradas.
Et lux perpetua luceat nobis, ( y que la luz eterna brille para nosotros) porque nos va hacer mucha falta si queremos salir de este pozo negro y pestilente.

miércoles, 25 de enero de 2012

No está nada mal!

Islandia triplicará su crecimiento en 2012 tras encarcelar a políticos y banqueros

por Teo Navarro
Jueves, 12 de Enero de 2012 08:49


A diferencia de España, Grecia o Italia, que tiene en sus gobiernos a personas responsables de la criris, procedentes de Lehman Brothers o Goldman Sachs, Islandia consiguió acabar con un gobierno corrupto y parásito.

Es la ciudadanía islandesa, cuya revuelta en 2008 fue silenciada en Europa por temor a que muchos tomaran nota. Pero lo lograron, gracias a la fuerza de toda una nación, lo que empezó siendo crisis se convirtió en oportunidad. Una oportunidad que los movimientos altermundistas han observado con atención y lo han puesto como modelo realista a seguir.

La historia de Islandia es una de las más buenas noticias de los tiempos que corren. Sobre todo después de saber que según las previsiones de la Comisión Europea, este país del norte atlántico, cerrará el 2011 con un crecimiento del 2,1% y que en 2012, este crecimiento será del 1,5%, una cifra que supera el triple que la de los países de la zona euro.

La tendencia al crecimiento aumentará incluso en 2013, cuando está previsto que alcance el 2,7%. Los analistas aseveran que la economía islandesa sigue mostrando síntomas de desequilibrio. Y que la incertidumbre sigue presente en los mercados. Sin embargo, ha vuelto a generar empleo y la deuda pública ha ido disminuyendo de forma palpable.

Este pequeño país del periférico ártico rechazó rescatar a los bancos. Los dejó caer y aplicó la justicia sobre quienes habían provocado ciertos descalabros y desmanes financieros. Los matices de la historia islandesa de los últimos años son múltiples. A pesar de trascender parte de los resultados que todo el movimiento social ha conseguido, poco se ha hablado del esfuerzo que este pueblo ha realizado. Del límite que alcanzaron con la crisis y de las múltiples batallas que todavía están por resolver. Sin embargo, lo que es digno de mención es la historia que habla de un pueblo capaz de comenzar a escribir su propio futuro, sin quedar a merced de lo que se decida en despachos alejados de la realidad ciudadana. Y aunque sigan existiendo agujeros por llenar y oscuros por iluminar.

La revuelta islandesa no ha causado otras víctimas que los políticos y los hombres de finanzas. No ha vertido ninguna gota de sangre. No ha sido tan llamativa como las de la Primavera Árabe. Ni siquiera ha tenido rastro de mediática, pues los medios han pasado por encima de puntillas. Sin embargo, ha conseguido sus objetivos de forma limpia y ejemplar.

Hoy por hoy, su caso bien puede ser el camino ilustrativo de los indignados españoles, de los movimientos de Occupy Wall Street y de quienes exigen justicia social y justicia económica en todo el mundo.

domingo, 22 de enero de 2012

Carta abierta a Mariano Rajoy

Buenos días Señor Presidente:
En primer lugar permítame que le dé el pésame por dos difuntos, el señor Fraga Iribarne y la libertad de poder comunicar con usted o con su secretario/a, como su predecesor en el cargo tenía establecido con una dirección personal con su nombre y con el detalle de responder siempre, al menos con el acuse de recibo y asegurando que el texto había sido leído y llevado como sugerencia al consejo de ministros. No sé si lo harí ao no, pero el mero hecho de atender o mandar que se atienda, ya es un signo de humanidad y de respeto. Y de democracia viva. Al menos reconozcamos que aquel Zapatero no hacía ascos al contacto directo con los que con sus impuestos le pagaban el alquiler de la Moncloa, el transporte, la manutención y los agentes de seguridad. Así que, disculpe que como financiadora de su estancia en ese recinto y pagadora a escote con el resto de mis conciudadanos de todas sus necesidades diarias mientras ha ocupado no sólo Mocloa sino el escaño opositor, le diga alguna cosa que otra, que me parece importante tener en cuenta.

Las compañías eléctricas están tramando una subida en los recibos y además una sustitución obligatoria de contadores, que los consumidores no les hemos solicitado. Unos contadores que van a facilitar la lectura a distancia, con todo lo que eso significa. Es decir, dependiendo de una máquina que puede dispararse "erróneamente" y cobrar lo que haya marcado su error. Y luego, las reclamaciones no tendrán efecto alguno, porque lo marcado es lo que cuenta. Otro punto importante es ¿qué harán con los empleados que se encargan de leer los contadores? ¿Aumentar el nº de parados a favor de la tecnología arruinadora de empleos para aumentar los sueldos de los ejecutivos, como ya ha pasado en Telefónica? ¿No cree, presidente, que su primer desvelo debería ser evitar precisamente que esos empleos se pierdan y procurar a la vez que los ciudadanos sean los que se responsabilicen de su consumo y no un sistema a distancia que da muy poca confianza y cuya instalación seguramente va a costar un pastón, que por supuesto pagarían los consumidores que no han solicitado ese cambio? ¿Eso es legal?

Otra cosa importante y de más envergadura es la preocupación de toda la ciudadanía por esa falta de sentido crítico con que todos los gobierno europeos, excepto Islandia, están aceptando el ruinoso tráfico de agencias de rating, recortes y varapalos al bolsillo y a los servicios de los más desprotegidos. Es cierto y sería genial que Europa se convirtiese en un federación de estados democráticos, pero no en estas condiciones donde la Europa del Sur está siendo y será, la asistenta por horas, cada vez peor pagadas, de Alemania y de refilón, la nutrición de la economía USA. ¿A Vd. no le dice nada que EEUU -que se arruinó estrepitosamente, además de por su vicio consumista-crediticio, por haber desangrado su economía en una serie de guerras vergonzosas, que aún no han sido capaces de liquidar, a las que se arrastró a los demás países de la NATO, sí o sí, -se estén recuperando "milagrosamente" de la crisis y creando empleo, mientras el FMI y el BM, sangran a la BCE y a los gobiernos de la Comunidad, al mismo tiempo que las agenciad de rating se están poniendo las botas y los banqueros "en crisis" se retiran con subsidios multimillonarios sacados de las hipotecas astronómicas y de los desahucios sin dación en pago? ¿Dónde está la sede de esas instituciones? ¿Quién preparó la trampa a Strauss Khan, para quitarle la presidencia del FMI, porque estaba al corriente de los planes USA? Quiero pensar que usted es decente y que ni lo sabía ni lo imaginaba. Y sí, me daría mucha tranquilidad saber que usted no está participando en el expolio europeo a sabiendas. Que también está engañado porque de saberlo, usted no lo permitiría. Pero viendo, como hasta los socialdemócraats fueron presionados y abducidos por la vorágine del euro- Tea Party y habiendo sido testigo de como Camps y Fabra le vendieron durante años la cabra de su decencia, prefiero advertirle de que si ustedes siguen la ruta de Merkel, España nunca nunca, levantará cabeza, señor Rajoy. Y si usted no lo sabe, debe saberlo. El único modo de parar este dislate monstruoso es conseguir que la deuda deje de pagarse hasta que se recupere la creación de empleo y la economía empiece a sanar. Están ustedes matando la gallina o la vaca, que daba los huevos y la leche o arrasando el trigal que produce el pan. Si usted repasa la historia de la crisis y recesión de 1929, verá lo que Keynes le recomendó con mucho acierto a Roosvelt: lo primero la inversión del Estado que estimula la inversión privada, la subida de impuestos a los grandes capitales y cuando ya está en marcha la confianza de los ciudadanos y del mercado, entonces llegan los recortes y bajada de impuestos, que se harían en paz social y solidariamente porque serían razonables y justos. Recortar en lo superfluo para que no falte lo fundamental. Y al capital inversor hacerle pagar justamente porque tiene más, no desgravarle encima. Además si paga impuestos suficientes, se crea empleo y podrá vender lo que se produce. Do otro modo no habrá consumo por falta de sueldos o sea de trabajo.
Este proceso requiere una inteligencia, una pedagogía de la lógica que convenza a los más ricos de que el bien común es beneficioso para todos y que el bien parcial acaba por arruinar a todos a la larga. También a los ricos que no pueden rentabilizar sus posesiones. Por ejemplo, los que poseen hoteles o restaurantes. Si ellos no se esfuerzan y pagan un poco más en los impuestos, no pasará mucho tiempo sin que tengan que cerrar sus establecimientos por falta de clientela. Lo mismo vale para los coches, la construcción etc. Y además ya se ha visto que es así. El gobierno tiene la obligación moral de educar en ese sentido. De hablar claro y de actuar con justicia. No se pueden recortar los sueldos de miseria, porque sean funcionarios y no pueden hacer nada para evitarlo, y al mismo tiempo que los sueldos de los políticos sigan igual. ¿Qué sentido tiene estar gobernando al servicio de un país que se está arruinando con dobles administraciones, o sea la central y las autonómicas? ¿A cuánto político inútil hay que alimentar mientras nuestros niños tienen que ir a clase con mantas o comprar las tizas o dar las clases en barracones y suprimir las ayudas de comedor a familias en paro mientras la gürtel de turno se lleva todo por delante?

Todo esto, Señor Rajoy, es importante que usted lo sepa. Y que por responsabilidad, actúe, gobierne de verdad y no tenga miedo al contacto con la realidad cotidiana de la ciudadanía y se deje interpelar por ella y trate de que la justicia no se convierta en un agravio comparativo a favor de los más poderosos y millonarios. Soy consciente de que usted prefiere gobernar para tener contentos a sus votantes, pero, recuerde que la responsabilidad del bien común la tiene con todos, porque de todos salen los impuestos que le pagan cada mes y le permiten habitar la Moncloa. De los que no evaden ni un duro en paraisos fiscales, trabajan honradamente y colaboran con el IVA y con todo tipo de impuestos directos e indirectos. Baje sueldos políticos, legisle la moralidad que impide sueldos, dobles y triples, como los de Cospedal, por ejemplo. Que se controlen los ingresos antes y después de acceder a un cargo público, así como las adquisiciones sospechosas de esposas o maridos, hijos o abuelos, que de repente tienen cuentas millonarias sin justificar. Por ahí hay que empezar, no por congelar o reducir o suprimir pensiones de 400 o 600 euros, quitar 300 euros de un sueldo mileurista o cobrar con amenazas facturas de 50 o 100 euros que la propia administración traspapeló en su día.

En fin, usted es cristiano, por lo menos lo parece, así que sólo tiene que aplicar la decencia del Evangelio a la hora de decidir en qué dirección debe ir actuando. Espero que lo consiga, por el bien de todos.
Que Dios le dé la luz suficiente para el empeño difícil que tiene entre manos. Que así sea.
Un saludo cordial y mucha suerte, presidente.

Carta indignada de un consumidor a ENDESA

“Estimado señor:
Endesa Distribución va a proceder próximamente a la sustitución de su contador de electricidad por uno nuevo que dispone de capacidad de Telegestión, en cumplimiento de la normativa vigente (RD 1110/2007 de 24 de agosto y Orden TC/3860/2007 de 28 de diciembre). El nuevo sistema de Telegestión permitirá entre otras funciones la lectura a distancia de su consumo.
A lo largo del próximo trimestre, un operario autorizado por Endesa sustituirá el contador que usted tiene actualmente instalado. Si su contador se encuentra en el cuarto de contadores o es accesible desde el exterior de su vivienda, no será necesario que usted esté presente. En caso contrario, el operario se pondrá en contacto con usted para poder realizar el cambio de contador.
El coste de la sustitución correrá a cargo de Endesa y usted sólo tendrá que abonar una cantidad en concepto de Derechos de Enganche, que según se establece en la legislación actual asciende a 9,04 euros. Por otra parte, el coste mensual de alquiler del contador a aplicar será de 0,81 euros.
Si necesita cualquier aclaración sobre esta sustitución o desea realizar alguna consulta, puede contactar con nosotros dirigiéndose al Teléfono de Atención de Endesa Distribución Eléctrica 902 509 600 begin_of_the_skype_highlighting 902 509 600 end_of_the_skype_highlighting. Estaremos encantados de atenderle.
Agradeciendo de antemano su colaboración, reciba un cordial saludo”.
II (respuesta. Segunda carta de amor)

“Estimados señores de Endesa Distribución:
He recibido su amable carta de fecha indeterminada (porque no la ponen) en la que me comunican una serie de hechos consumados basados, naturalmente, en que ustedes como monopolio hacen siempre lo que les sale de los electrones y a nosotros, como miembros de la honorable manada de borregos forzosamente consumidores, nos queda la única opción gozosa de pagar.
Les dirijo esta carta porque en el texto que me han enviado, como a otros muchos miles de consumidores, supongo, existen algunas cuestiones que me han sumido en un estado de estupor, catatonia y asombro. O dicho de otra forma, que me han fundido ustedes los plomos.
Porque vamos a ver. Me dicen ustedes amablemente que van a proceder a cambiarme “mi” contador de electricidad. Una cuestión bastante curiosa porque resulta que en el desglose de la factura que les pago a ustedes todos los meses les abono una cantidad en concepto de alquiler de contador. Y digo yo, ¿cómo es posible que les haya pagado un alquiler por algo que era mío? ¿Habrán incurrido ustedes, mi querido monopolio, en un involuntario y pequeño error por el que me han estado cobrando indebidamente una modesta pero significativa cantidad a lo largo de los últimos años?
Sigo adelante con la carta y observo que me cuentan ustedes que el nuevo contador permite la lectura a distancia (es decir, más gente al paro, me temo, maldita tecnología) lo cual, como fácilmente comprenderán, a los usuarios nos la refanfinfla. Dicho de otra manera, que me da igual que lean ustedes el contador a medio metro o desde las quintas chimbambas, a condición de que las lecturas sean las reales.
Añaden que el coste de la sustitución -en cumplimiento de la normativa legal- correrá a cargo de Endesa. Y digo yo que faltaría más que nos cobraran a nosotros por algo que ni hemos pedido ni maldita la falta que nos hace. O sea, que les agradezco la información aunque me resulte irrelevante. Lo que me llena de asombro es que me indiquen que “solo” tendré que abonar “una cantidad en concepto de derechos de enganche que según la legislación actual asciende a 9,04 euros”. Vamos a ver, querido monopolio, ¿cómo nos van a cobrar a los usuarios un reenganche de un desenganche que ni hemos pedido, ni hemos contratado? Porque digo yo que porque a ustedes les salga del flujo de electrones cambiar los contadores, como les podría dar por cambiar esas divertidas torretas eléctricas de colorines con las que generosamente nos han adornado las autopistas para mejorar nuestra imagen turística, ¿a mi que me cuentan? Eso del derecho de enganche, que debe ser un asunto más complejo que el derecho romano, es un devengo que se produce cuando un usuario se da de alta en la red por primera vez o lo vuelve a hacer después de que le hayan cortado la luz por impago. ¿Pero cómo le pueden cobrar enganche a un consumidor que no se ha desenganchado, que está al corriente de sus pagos y que tiene un contrato vigente con ustedes para el suministro en unas condiciones pactadas?
Es que si tenemos en cuenta que tienen ustedes, un suponer, 600.000 usuarios en Canarias, a casi diez euros por barba, se van a embolsar así como quien no quiere la cosa unos seis millones de euros, que hay meses que no los gana uno, créanme, aunque sea expresidente de Gobierno y además de llevarse 80.000 del ala al año limpios de polvo (aunque no me consta que de paja) cobren por hacer de lobby para algunas de las grandes empresas españolas.
Lo que ya me descalabra completamente es que añadan -supongo que intentando convertir la carta en un relato kafkiano- que el coste mensual del alquiler del contador a aplicar (un lapsus sintáctico porque en todo caso querrán decir ustedes ·el costo mensual a aplicar del alquiler del contador...·) será de 0,81 euros. A veeeeerrr. Si el contador es mío ¿me van a pagar ustedes 0,81 euros mensuales? ¿O será que realmente el contador es de quien es -es decir, de ustedes- y amablemente me comunican que me van a cobrar esa módica cantidad mensual?. Y si es de ustedes, ¿por qué principian hablando de “mi” contador?
Queridos amigos del monopolio. No se líen. El contador es de ustedes. Lo era antes y lo es ahora. Por eso me cobraban antes el alquiler y me lo van a cobrar ahora. Y lo cambian ustedes por imperativo legal, con lo que esa pretensión de cobrarles diez euros a los usuarios me parece sencillamente que es sacar las patas del tiesto y echarle un poco de morro al asunto. Sobre todo porque lo que realmente se callan en su amable carta -en las cartas, como en la vida, es más importante lo que se calla que lo que se cuenta- es que el nuevo contador tecnológicamente avanzado que nos están cascando por decisión unilateral les va a permitir a sus señorías detectar a aquellos usuarios -viviendas, oficinas, bares, restaurantes y otros- que están consumiendo ligeramente por encima de la potencia contratada. O dicho de otra manera, que aquellos consumidores que tienen con ustedes un contrato de potencia de 5 kw y resulta que de media están consumiendo un poco por encima -que como bien saben son un porrón- van a tener que pagarles esa energía extra con un sustancioso recargo y, de propina, estarán obligados a realizar un nuevo contrato de mayor potencia. Es decir, que con esos nuevos contadores van a detectar ustedes los pequeños sobreconsumos que ahora se les escapan, van a cobrarlos con banderillas y van a hacer el negocio redondo aumentando el rango de potencia de los contratos. Ustedes lo saben. Yo lo sé. Los usuarios no lo sabían.
Resulta descorazonador que mientras hacen ustedes todo esto, la gente que se supone que representa los intereses de los ciudadanos sigan discutiendo del sexo de los galgos y los podencos. Si esto fuera un libre mercado, allá penas porque estarían ejerciendo con toda legitimidad sus derechos como empresa y los usuarios estarían en condiciones de elegir. Como resulta que tienen ustedes el monopolio real de la distribución no estamos hablando de un mercado libre y las reglas del juego deben ser distintas. Desde luego no deberían pasar porque ustedes hagan lo que les salga del forro de los cajones de los electrones y a los usuarios, forzosos, no les quede otra que tragar.
Les agradezco su amable y distorsionada información en torno a sus planes para apretarnos un poco más los bolsillos, les recomiendo encarecidamente que su grupo de producción compre energías renovables de los nuevos parques eólicos del Cabildo de Tenerife (y de paso quesos, vino, yogures, piensos, vacas... o jugarse incluso unas perritas en los casinos de la casa) y les aseguro que como se les ocurra cobrarme diez euros por un reenganche que no he pedido, pienso acudir a la Organización de Consumidores y Usuarios para que no me hagan ni puñetero caso, perder el tiempo, frustrarme y pensar una vez más que estamos indefensos ante los monopolios, los mercados intervenidos y los ineptos que se suponen que tienen que defendernos.
Reciban un cordial saludo.
III. (y una objeción desesperada)

PD. El número de información al que me indican en la carta que debo llamar (el 902 509 600 begin_of_the_skype_highlighting 902 509 600 end_of_the_skype_highlighting de Atención al Cliente de Endesa Distribución Eléctrica) es un call center -como dicen los modernos- que está en Madrid (me gustaría que creen puestos de trabajo donde yo pago, no sé si me entienden). Te atiende primero un sistema robotizado y luego una amable persona que solo acierta a repetir el manual de la compañía que viene a ser: “Le entendemos, pero le vamos a cobrar. Esto es lo que hay”. Ah. Y el número es de tarificación especial, de pago, con lo cual además de esperar, preguntar y no tener respuesta, también terminamos pagando. Por cierto, por mucho que me he leído las disposiciones legales que citan en su carta -y otras- sobre el cambio en los equipos de medidas básicos, por ninguna parte he visto otra interpretación que la de que son ustedes los que deben instalarlos y pagar el coste de la instalación.
QUE EMPICE A CIRCULAR AHORA, NO ESPERAR HASTA FEBRERO....(Y apuntar en vuestras agendas en el día del consumidor)
QUE NO SE TE OLVIDE
Este puede ser el comienzo, así lo he recibido y así os lo mando.
VAMOS A PASAR DEL CABREO A LOS HECHOS.

APAGÓN GENERAL DÍA 15 DE FEBRERO


El DÍA 15 DE FEBRERO DÍA DEL CONSUMIDOR, apagón general de electricidad en los hogares españoles a las 22 horas en señal de protesta por la subida abusiva que ENDESA, IBERDROLA y FENOSA han llevado a cabo en sus tarifas eléctricas.

La única forma que tenemos de luchar los consumidores contra estas practicas abusivas, es con medidas como esta por eso os convocamos a seguir esta iniciativa Que comenzara a las 22 horas y durara mínimo 5 minutos.
CON SOLO 5 MINUTOS HAREMOS UN HUECO EN SUS ARCAS, QUE SE ACORDARÁN DE TODOS A LOS QUE ESTÁN ROBANDO.!!!

!!!! OS ROGAMOS QUE LO HAGÁIS PASAR AL MAYOR NUMERO DE CORREOS ELECTRÓNICOS!!!!!......


Plegaria de Lanza del Vasto

Oh , Tú el más allá de todo,
Dios de verdad,
que los hombres distintos llamamos con distintos nombres,
pero que eres el uno, único y el mismo,
que eres el-que-es,
que estas en todo lo que es
y en la unión de todos los que se unen,
que estas en las alturas y en el abismo,
en el infinito de los cielos
y en la sombra del corazón
como una ínfima semilla.
Te alabamos, Señor, por lo que nos otorgas
ya que esta plegaria es el otorgamiento,
ya que al dirigirnos juntos a ti
elevamos nuestra voluntad,
purificamos nuestros deseo,
y nos reconciliamos.
¿Y qué más pedir si esto está cumplido?
Sí, qué pedir sino que esto dure, oh eterno,
a lo largo de nuestro día y nuestra noche,
sino amarte lo bastante
para amar a todos los que te aman
y te invocan como nosotros.
Lo bastante para amar a los que te oran o te piensan de otro modo,
lo bastante para desear el bien a los que nos desean el mal,
lo bastante para desear el bien a los que te niegan
o ignoran el bien de volver a ti.
Danos la inteligencia de tu ley, Señor,
el respeto maravilloso y misericordioso por todo lo que vive,
el amor sin reverso de odio,
la fuerza y el gozo de la paz.
Amén.

viernes, 20 de enero de 2012

El fin y los medios

Esta crisis pesada y absurda no lo es sólo de dinero ni de trabajo. Eso es lo que quisieran que creyésemos, los magnates de la confusión. Esta crisis no es tan simple como eso. Es la consecuencia de no tener un porqué global y potente para crecer y mejorar. El único porqué hasta ahora ha sido conseguir cosas, supervivencia, bienestar, placeres, facilidades, comodidades y entretener nuestro tiempo en esos afanes. Vegetar. Hacer por hacer. Consumir. Rivalizar. Mandar. Comprar y vender. Divertirse (di-vertere, salir de sí mismo, desparramarse, verterse fuera, es el significado etimológico latino de la expresión). Sin reparar en la verdadera sustancia de la finalidad. Al contrario, se corre, se gana, se obtiene, se consume, sólo para olvidar. Como los borrachos beben alcohol con la misma intención. Olvidar la fugacidad de todo. Lo poco que dura lo bueno y cuanto se alargan los dolores y las frustraciones hasta derivar en el sufrimiento. Y sobre todo no pensar en el fin de uno mismo ni del mundo circundante con todo lo que contiene.
Por eso la muerte y la enfermedad son una especie de vergüenza personalizada. La vejez se esconde en residencias de ancianos para morir sin que falte detalle higiénico, pero más solos que la una. La muerte se esconde en los tanatorios y la enfermedad incurable en los hospitales para terminales, "porque allí están mucho mejor atendidos". También en la muerte digna, que a veces lo es y a veces es sólo comodidad y miedo del entrono a perder esa comodidad, sin respetar el ciclo ni esperar a que sea el momento real de soltar amarras. Casi nadie admite esos puntos fuertes ni desea mirarlos de frente ni profundizar en el fenómeno del acabamiento, de la molestia, de lo perecedero. Al contrario, se trabaja el extrañamiento del pésame, la piedad profiláctica y la condolencia protocolaria. En el fondo con la sensación afortunada y superficial que produce no sufrir lo que otros sufren. Siempre el muerto es otro.
Es el efecto cinematográfico e irreal de la hipotética calamidad ajena. Nunca propia. Así se cree gastar el potencial del miedo personal en los hechos fingidos. Y en el fondo gozar de una invulnerabilidad ilusoria, pero reconfortante. Como cuando se despierta de una pesadilla y se comprueba el confort de las sábanas tibias, la visión calmante de la habitación y sus objetos cotidianos y reaseguradores frente a los fantasmas oníricos y sus amenazas angustiosas y sin embargo, evaporadas en un instante de certeza al despertar. A eso se le llama vida.

En esa dinámica habitual, e imperceptible en la misma rutina, discurre la existencia temporal que abarca el paréntesis fenoménico entre el nacimiento y el cambio de estado, de la materia energetizada por el espíritu, a la sola energía de ese espíritu vital. Un proceso que llamamos muerte.
No queda un hueco ni un tiempo voluntario para plantearse algo más. El porqué. Los porqués. La finalidad última de cada acción, de cada proyecto ni la idoneidad de los medios para llegar a ella. Todo consiste en di-vertirse. Volcarse fuera. Distraerse, arrastrarse lo más lejos posible de la esencia desconocida del sí mismo. La cosa es hacer lo contrario de lo que nos hace conscientes y despiertos. Aturdirse constantemente. Ignorar la finalidad por la que existes y la incapacidad para elaborar o elegir los medios que la harán posible. Para eso es ideal el estado cinematográfico, mucho más periférico y escapista que el teatral. El teatro es una catarsis compartida en vivo y en directo. El cine es un juego virtual donde nada está vivo. Es como si siempre comiésemos alimentos en conserva o congelados. Desvitalizados. Han perdido la frescura y la vida, aunque conserven cierto sabor alterado por los conservantes y estabilizantes. ¿Qué finalidad tendrán las existencias que viven colgadas de la imagen y su velocidad? ¿Qué se puede plantear una sociedad así? ¿Cómo podría despertarse de tal hipnosis? En la inteligencia de la especie hay una decisión y una salud natural. Una ratio naturae . Una lógica sabia para sobrevivir y crecer en otra dirección. Y entonces el mismo desmadre social conduce a las crisis de acabamiento. A la urgencia del cambio.

Ahora miremos nuestro presente. Observemos las reacciones ante la crisis de la supervivencia. Por un lado, se produce la reacción estéril del miedo que aferra lo que tiene y no piensa en mejorarlo, porque representa lo único válido que se cree poseer. O sea, ahí están el FMI, la BM, la BCE, las agencias de cálculo ruinoso al servicio del estatus conocido, que ya está consumado y agotado, pero en el que todavía tienen puestas esperanzas ilusas de mejora y de continuidad. Es, como ya escribí por ahí, poner un tapón de sal en la brecha del Titanic pensando que el barco herido de muerte resistirá. Y así vemos como se evaporan los dineros públicos en pagar deudas privadas de la banca internacional y como la "deuda" es un agujero negro que cuanto más se le da, más necesita y más pide. Es una inercia que nadie se atreve a ver como tal. Un incendio, que en vez de apagarse se agranda, echándole más y más leña, mientras se talan los árboles para mantenerlo encendido, en vez de apagarlo. Primero, hay que dejar de alimentarlo con pagos inútiles, noticias dantescas y desmotivadoras, y echándole encima el agua de la inversión y la creatividad sostenible y al mismo tiempo, repoblando con nuevos plantones lo que se ha quemado. Es imprescindible que la deuda se condone, se borre y se quite. Que el dinero que se emplea en mantener los organismos oficiales de control se use para mejorar la situación.
Es imprescindible conocer la finalidad de lo que se hace. El porqué de lo que se pretende imponer, además de saber que esa tensión "monitorizada" crea puestos de trabajo muy bien remunerados. También hay que desmantelar los mecanismos de falso control, que existen porque existe la crisis, e impiden que la crisis se solucione, de un modo en el que su forma y concepto de vida y de trabajo ya no tendría razón de ser. Son como la enfermedad que enriquece a los laboratorios farmacéuticos y a los macrohospitales privados. El hecho de que un sistema perjudicial dé trabajo bien remunerado a unos cuantos, no puede justificar jamás que se sacrifique el bienestar, la vida, el desarrollo y el futuro del resto de la población mundial.
Por eso la crisis no quiere acabarse, porque los medios para denunciarla y combatirla ficticiamente, se han convertido en el fin, en el objetivo enriquecedor de una minoría, que carece de perspectiva, de sentido ético y de humanidad. De finalidad real. Son una generación robotizada y realmente perdida, a la que se le impedido desarrollar el alma.
Estamos justamente ante criaturas huxleyanas, escapadas de "Un mundo feliz", cuya dosis de soma cibernético, numérico y consumista les hace soñar que viven en el mejor de los mundos posibles. En Matrix. En el único mundo posible, diseñado a la medida de su limitación crematística y torpe. Y así vemos como financieros escupidos por la ruina de Lehman Brothers, terminan presidiendo gobiernos y ministerios en la Europa del Sur, la más "peligrosa". Y como jóvenes brockers españolas, italianos o franceses, esclavos de S&P o de Moodys, van a degüello contra las economías de sus propios países, rociando por aspersión recortes y deudas impagables. Son apátridas. Su tierra prometida es el dolar y su enemigo a derrotar, el desdichado euro. Han perdido las referencias de su raíz humana. Se han aprendido de memoria el catecismo del Tea Party y lo han convertido en su única religión. Han hecho de ese medio el único fin de su trabajo y de su vida profesional, sintiéndose privilegiados por ganar dinero y vivir bien mientras el resto del mundo no levanta cabeza. Han hecho que la ruina del prójimo sea su sueldo mensual y sus pagas extra y su plan de pensiones para un futuro que en realidad no verán, precisamente gracias a su obra de destrucción masiva de toda prosperidad que no lleve el marchamo del made in USA. Por eso, ellos y quienes les pagan, están tan profundamente ocupados en que todo empeore para todos, pero mejore in crescendo para ellos. Parafraseando a Churchill, podríamos asegurar que nunca tantos le debieron su ruina y su sufrimiento a tan pocos.

La naturaleza cósmica es muy inteligente. Y está muy por encima de toda esta cutrísima mediocridad. Y su fuerza energética suscita recursos y capacidades nuevas entre los sufridores de los desastres programados con frialdad de psicópatas.
Para eliminar los sacrificios humanos en Mesopotamia surgió la experiencia de Abraham. Para eliminar la esclavitud llegó Moisés. Para mitigar la barbarie del Imperio Romano nació el cristianismo.Para que las tribus salvajes del desierto se refinasen y abandonasen la brutalidad y la ignorancia surgió el Islam. Para encontrar explicación y remedio al dolor, a la decrepitud y a la muerte surgió el budismo. Para dar sentido a los fenómenos humanos y cósmicos por medio del equilibrio surgió el Tao. Para racionalizar y dominar el instinto llegó la ilustración. Para terminar con la alienación del egoísmo llegó la concepción socialdemócrata de la ciudadanía. Para poner en pie la noviolencia y el valor insuperable de la paz creativa llegó el gandhismo. Para que no volviese a producirse una guerra mundial surgió la ONU. Ahora, para que la destrucción consumista no elimine al hombre del Planeta Tierra, han surgido los indignados. Una ciudadanía planetaria. Cósmica. Una masa crítica llena de lucidez y civismo real. Donde todos tienen un sitio y muchas oportunidades de crecer y desarrollar otro tipo de cultura.

Ayer se presentó en Madrid en un acto cultural una obra importante. Un libro de Rosales y Penella que se titula "Palabras para indignados". Aquí teneis el enlace El humanismo espiritual del 15-M www.publico.es, por si quereis saber más.

Es nuestro tiempo. La indignación como impulso inicial de un nuevo concepto de Sociedad Evolucionaria. Superado ya el patrón revolucionario y destructivo. Ahora se trata de reivindicar la vida, el equilibrio entre los derechos y los deberes humanos, el respeto a la diversidad, el reciclaje, la justicia como amor compasivo e imprescindible, la naturaleza y su fuerza imparable, no para ser explotada, sino para ser cuidada y cooperar con ella, la noviolencia, la bondad natural convertida en motor creativo de la existencia. El bien común como finalidad solidaria. La espiritualidad cotidiana de las cosas concretas, el desapego y la simplicidad humilde de vida como valor profundo y factor de toda felicidad. Lo definen muy bien los autores, como humanismo espiritual. Una fuerza que supera ya al homo religiosus y lo empieza a sustituir por el homo eticus et spiritualis . Las bases de un nuevo mundo donde el espíritu no es un concepto, sino la fuerza que mueve todo. La mística de la bondad verdadera que se convierte en forma de vida, en belleza espontánea y fresca. En el más real de los imperativos categóricos. La realización de la idea kantiana: "Vive de tal modo que tu conducta pueda convertirse en ley universal".
Por fin, la historia humana comienza a pasar página. Y estamos aquí para vivirlo y contarlo. Un privilegio que tantas generaciones soñaron y desearon disfrutar y compartir en paz. Una paz no impuesta a la fuerza para terminar las guerras vergonzosas, Sino la paz como estado personal que permite la tolerancia, el respeto y la convivencia. Y el afecto mutuo, la empatía y la comprensión como resultado.

jueves, 19 de enero de 2012

La pedagogía de las escuchas

La clase corrupta está que muerde. Ha ganado en las urnas después de ocho años de calumnias, intrigas, retorcimientos y cinismo inimaginable. Horadó la moral de los ciudadanos con un goteo erosionador a base de críticas, hostilidades, zancadillas, descrédito, cerrazón e insensatez. Empleando una propaganda enfangadora y goebeliana contra la que es imposible luchar, por una razón clarísima: las personas honradas nunca aceptan entrar en tales podredumbres ni luchar con las mismas armas y métodos. Prefieren perder antes que ganar de un modo tan indigno, delictivo y obsceno, que en sí mismo ya sería haber perdido todo lo más valioso de uno mismo. La decencia. La honestidad y la honradez. La dignidad que hace acreedores y merecedores de los derechos fundamentales como el respeto y la libertad. Valores que para los corruptos no sólo no lo son, sino que además de ser obstáculos inútiles y nada rentables, son propios de "tontos solemnes" y de incapaces. Según ellos ¿qué se puede esperar de un gobernante que renuncia a ponerse las botas con prebendas?

Bien, pues, una vez derrotado estrepitosamente el contingente "enemigo", el botín ha llegado rebosando el premio adecuado. El crack de Valencia. Autonomía "modelo" que ha sido el bastión y la fortaleza de su triunfo. Valencia, el símbolo PPero por antonomasia, es hoy un bono-basura económico en perfecto acoplamiento con la porqueía amoral que ha generado y en la que se ha enlodado hasta las cejas. Quienes votaron a estos bucaneros de la torpeza se están encontrando en la ruina por impagos. ¿Si no pagan a las empresas "amigas" a las que han adjudicado obras y provisiones a diestro y siniestro, dónde ha ido el dinero? A sufragar eventos insignificantes y cutres con cientos de millones. A la larga tan ruinosos para el erario público. Al fondo del partido y a los bosillos de un Bigotes correoso que está dispuesto, según sus propias afirmaciones, a darle al presidente Camps "por todos lo sitios", aprovechando, quizás, la coyuntura de que el susodicho presidente ha confirmado con delirio freudiano quererle "un huevo".
Pases de dinero en todas direcciones. Millones de euros acumulados en la gürtel de la locura, paseos en descapotable de Rita y Paco en olor de ecclestonidad. Dispendios a base de deudas que al fin comprará el Corte Inglés para que los funcionarios puedan seguir cobrando. Y por fin, liquidación del enemigo más peligroso: el juez Garzón, a manos de los magistrados amigos y camaradas de despendole nacional-peperista. Magistrados deseosos de dar un escarmiento al defensor de la memoria histórica y de la transparencia social. El cluedo y el monupoly pperos iban viento en popa. Los plazos para que la justicia actuase se retrasaron al plazo electoral. Todo iba sobre ruedas. Hasta que las escuchas han vuelto , como el Zorro o como un búmeran según Iñaki Gabilondo, a dar el golpe de gracia -en este caso, de desgracia- a esa cueva de Alí Babá intocable y amurallada, excepto para las escuchas de la policía judicial.
Y llegan por fin los días en que los ciudadanos encuentran en las noticias la voz incorruptible y disfónica de Garzón, explicando con una certeza de abecedario, paso por paso cada decisión, cada hecho y su porqué y la ley que lo ampara y lo justifica. Y llegan también los testimonios y la escucha pública de las escuchas. Y la reacción de los abogados del fraude que intentan condenar el único método legal que puede desvelar los pozos negros y apestosos de la corrupción pagadora y "benefactora" de mafias leguleyas. Abogados blanqueadores, como detergentes de lavadora, pero no sólo de camisas y de trajes, sino de dinero paradisiaco-fiscal. Los trabajadores de la Ley, cargándose la Ley. Y el tribunal, que se autotitula "supremo", amparando y cooperando con la maniobra de distracción estratégica.

Ante esta atrocidad jurídica, los habitantes de Valencia y de España entera se quedan de piedra. No sólo por lo que están oyendo, que es heavy a base de bien, sino por la clase de elementos que ha conseguido llegar al poder, tanto por sus votos como por sus abstenciones. Y la España consciente y decente, que también existe, presencia desolada la llegada trágica al presente de aquel futuro que tanto le preocupaba antes del 20N. También la confirmación de sus temores. Estas elecciones van a ser y están siendo la apertura de la caja de Pandora. El fin de una era horrible, pero también el inicio de un tiempo doloroso y liberador.

Estas elecciones pasadas equivalen a un 23F, a una revulsión política y social que está poniendo en claro las oscuridades de la cúpula corrupta, escondida en el blanqueo de sus tejemanejes y ese "quien es quien" que los ciudadanos necesitaban conocer como agua de mayo.
O sea, nos está intentando gobernar -por ahora sólo nos está recortando nada más- una peña capaz de mover y usar tales recursos para llegar al poder que era y es su única meta. Lo han corrompido todo. Todo. No se escapa ni la monarquía. Y cuando han conseguido lo que querían, se hacen los puritanos y los legales. Dan la espalda a la quinta columna de minadores, tanto de vanguardia como de retaguardia que les ha facilitado la escalada monclovita. Se olvidan de ese Camps tan admirado y valorado hasta hace dos meses que ahora escucha las escuchas en el banquillo de la deshonra, mientras la voz de los amigos queridísimos, compañeros de prebenda, a los que confesaba que lo que había entre ellos era eterno y que duraría por los siglos de los siglos, le ponen de vuelta y media de móvil a móvil a sus espaldas con un pitorreo añadido que es aún más humillante.
También pasan de Rita envuelta en bolsos, depuradoras y emersas. Pasan de Fabras varios y además amenazan con que la vara de Montoro los va a crujir vivos por decreto ley, considerando delito el mismo défict, con cuyo despilfarro fueron aplaudidos, agasajados y bendecidos por la diosa fortuna mientras Valencia era el fuerte draconiano que los amparaba y sostenía, hasta cuando en Madrid hacían aguas la Ehpe y Gallardonophis I, a la greña, amenazando con un cisma al que Mariano temía más que a un tsunami. Eran días de vino y fallas. De puente de las flores. De delikatessen a la chufa, que auguraban ministerios futuribles y muchos más beneficios prebenderos y prevaricadores adjuntos per se a los cargos. Pero, mira por donde, las escuchas lo han tirado todo por los suelos. Han cantado La Walkiria, La Traviata, Tosca, Nabucco, Aida, Il trovatore, La Boheme, Madama Butterfly, Pagliacci, y "Così fan "tutti", por supuesto. Sólo "L'elisir d'amor" parece que les ha fallado en el último momento. Porque la crisis y doña Helga, la gestora austro-germánica del Palau de les Arts, no se han puesto de acuerdo en el coste del atrezzo, dadas las complicadas traiciones del último movimiento. Y el derrumbe total de escombros de la comunidad cleptómana mucho más que autónoma.
Al fin y a la postre ya se empieza a ver el plumero y la calaña de los "ganadores" que con el tiempo y el permiso de las agencias de rating, quizás nos gobiernen algún día. Son como Cepión, el romano que quería conquistar la Lusitania. Para eso necesitaba que Viriato, el estratega de la zona, desapareciera y por fin, un trío despreciable de soldados lusitanos incitados por el cónsul con la promesa de una recompensa le mataron a traición mientras dormía. Cuando los judas en cuestión fuero a cobrar su paga, el general romano, les miró con desprecio y les dijo "Roma no paga a traidores". Eso es lo que el PP ganador está haciendo con el PP autonómico que más daño ha hecho a España con tal de destrozar la carrera política de Zapatero. Sin darse cuenta de que en su ciega prepotencia corrupta y convencido de su impunidad, estaba cavando su propia fosa. A todo cerdo le llega su San Martín. Pero también este caso pone en evidencia la catadura moral de quienes con tal de ganar se alían con quien sea y al precio que sea, para luego dejar tirado al cómplice del que se han beneficiado. No se sabe quién es peor. Seguramente son iguales. Y Camps en el lugar de Rajoy habría hecho lo mismo. Ya lo hizo con Costa cuando le destituyó de un plumazo cuando salieron las escuchas por primera vez. Para luego readmitirle bajo la presión del chantaje. Lo dicho, basura quintaesenciada por ambas partes.

Ah, las escuchas. Terror de delincuentes emboscados en las poltronas y venganza suprema que los dioses sirven bien fría. Las escuchas. El último recurso indiscutible y meridiano que le queda al desamparado por la justicia convenenciera, frente al abuso de los ganapanes del Postiguet. Las escuchas son como José Mª el Tempranillo, las bandoleras buenas que saquean y ponen en el balcón del juzgado, las vergüenzas de los poderosos apestados por la corrupción y consiguen dejarlos en cuarentena, para que los pobres e indefensos ciudadanos puedan respirar sin tener que soportar ese chanel putrefacto que emanan los farsantes de cuerpo trajeado, ética missing, huevos en subasta gurtelera y alma corrompida.

No es nada extraño que Garzón tenga tantos enemigos en el poder, pero también muchos más amigos entre los oprimidos por ese mismo poder. Que Dios le bendiga y le permita seguir trabajando para que llegue un día en que todo se pueda escuchar limpiamente, porque no exista la maldad, y nadie tenga que temer ser escuchado. Ni procesado por escuchar injusticias denunciables que ya sean sólo un pésimo recuerdo de un pasado indigno y cutre.

Valencia, de la America's Cup al Titanic. O dalle stelle alle stalle

Tiene que ser en romance
que no puede ser en prosa.
La gaviota valenciana
ya no domina la cosa
En aeropuerto fantasma
al lado de Castellón
con forzoso aterrizaje
acaba de tomar tierra,
más que tomarla, diría,
que se ha dado un atracón
y se ha quedado maltrecha
cuesta abajo como el tango
y chafada panza arriba
sin pista que la sostenga
entre hierbajos y fango

Han llegado los fiscales
como una plaga de Egipto
para levantar la veda
han enchufado el estéreo
lleno de conversaciones
que mandó escuchar certero
el temido juez Garzón
que a su vez es juez juzgado
por envidia y corruptela
de los que lo están juzgando

En este mus demencial
donde imperaba la pela
con prepotente descaro
ese PP se desmiga,
Génova no les conoce
los ningunea Mariano
les acosa la justicia
pintan Rickys y Bigotes,
pintan trajes, pintan bolsos,
pintan espadas y bastos
donde ayer pintaban oros
y copas en puerto franco

Donde ayer prevaricaba
por una fórmula one
la miseria ecclestoniana
del fofo Paquito Camps
hoy sólo les queda un Fabra
pidiendo por caridad
que le quiten lo bailao
a ese circuito infernal

Y donde ayer voceaba
la intemperancia de Rita
hoy sólo queda el silencio
de su facha calentita
según las afirmaciones
que ella misma ratifica
olvidado el rol brillante
de Rita la cantaora
sólo queda el bis flagrante
que da una depuradora
incapaz de depurar
la desvergüenza rampante.

Qué pena que ese calor
-debería ser sonrojo
mucho más que indignación-
que le sobra a doña Rita
no les sirva a las escuelas
donde no hay calefacción
ni a institutos olvidados
donde con una mantita
los alumnos congelados
soportan la educación
que imparte alevosamente
el impago recortado
de una gaviota demente
avariciosa y mangante
ladrona a calzón quitado
corrupta y prevaricante
de la Safor al Maestrazgo
de la vega del Palancia
a las playas de Alicante

Valencia, la frescachona
fallera de ringo-rango
meninfot y chabacana
y apuntada al descalabro
por su propia voluntad
y ese destino macabro
que ella solita tejió
y votó pasito a paso
detrás de los oropeles
las mentiras y el fiasco
que nunca ha querido a ver
a pesar de estar tan claro
el paisaje del entuerto
y ese cortejo villano
del patio de Monipodio
con acento valenciano

Ahora, pobre, traicionada
vendida, golfa y pendeja,
en tus trampas arruinada
abusona y torticera
y en el fondo tontorrona,
yo no sé de qué te quejas
tan beatorra y rezadora
devota de San Viçent
y de tu xeperudeta
desde el altar que le hiciste
¿no te enseñó el Vaticano,
la ley de la consecuencia?
¿nunca te dijo tu papa
ni el cura que te confiesa
que al ladito del pecado
se lleva la penitencia?

Lo más triste y arbitrario
es que tengan que pagar
los más pobres e inocentes
el mal que les acarrea
tu pecado estrafalario










miércoles, 18 de enero de 2012

El perogrullo constitucional

¿Qué puede hacer una ciudadanía que desea superar el status rei publicae ( de la gestión social de los asuntos públicos) y está sometida a una carta magna que ya no se ajusta al momento histórico y social que debe afrontar? ¿Qué puede hacer una persona que ha crecido metro y medio y pesa cincuenta kilos más que cuando se compró ropa por última vez, hace 33 años, cuando nació? Está claro que necesita renovar el vestuario completo y revisar la talla de las prendas de vestir. Es nuestro caso constitucional.
Ese documento se elaboró en un contexto completamente distinto. Y hoy sólo quedan realmente aplicables y moral y cívicamente honestos, unos valores teóricos y demasiado evanescentes. Sin embargo, y por eso mismo, falta el nexo que los haga aplicables a la sociedad , a los casos concretos, que presentan el reto más difícil en la actualidad.
Por ejemplo, al definir la figura del rey la constitución le considera no sólo invulnerable, sino terroríficamente "irresponsable" ante cualquier imputación que se pueda hacer a su conducta. Es decir, si al rey no se le puede corregir cuando se equivoca, no se le puede reclamar nada cuando abusa, no se le puede denunciar cuando prevarica o cohecha, ¿en qué sociedad vivimos, en la del antiguo Egipto, donde el faraón era un dios con poderes absolutos gobernando un país de esclavos o en el medievo del Vaticano, donde el papa es infalible e indiscutible haga lo que haga? ¿cómo es posible que nos estemos rigiendo por semejante aberración y nadie diga nada? Sólo la ha podido pensar y consensuar una caterva de "padres de la patria" elegidos por el mismo criterio que eligió al rey en cuestión y que está permitiendo "legalmente"el linchamiento de un magistrado que lucha contra la corrupción, mientras consiente y se beneficia al mismo tiempo de esa misma corrupción que está desmigando los cimientos del Estado de Derecho, el servicio de la política y la ética social. Convirtiendo el país entero en una espantosa cueva de Alí Babá y miles de ladrones que aparecen de repente como setas surgiendo de las esporas de esa "irresponsabilidad" constitucional que desde la corona se extiende, por derecho natural y vacío moral, a toda la clase mandataria, sindicalista, jurídica, gestora de instituciones, etc, etc...Para bien o para mal los paradigmas se contagian y una carta blanca de impunidad para cualquier cargo, se convierte por ósmosis en patente de corso para todos. De modo que si el Jefe del Estado, por el hecho de ser rey se le inhibe de responsabilidad, esa moral laxa se infiltra en el estilo de vida y se justifica en la misma corona que lo representa. De modo que se produce un fenómeno de fusión consuetudinaria entre el representante y los representados, que acaban por asumir como natural e imitable lo que están percibiendo en su representante estatal.

El jefe del Estado no trabaja. Se pasea, viaja y se divierte y además es irresponsable por decreto. Sólo firma, afirmando o negando lo que le dicen que firme. No tiene criterio ético ¿para qué, si tiene prohibido pensar? El Jefe del Estado es una tapadera de los que mueven los hilos del guiñol. Una marioneta real. No puede tomar decisiones y casi mejor que sea así, porque con esa condición de irresponsable oficial podría ser peor aún. Al no haber cambios y permanecer en el cargo de por vida, se produce un abandono natural del crecimiento y de la competencia. De la lucidez y del porqué de su oficio. Se entra en una rutina que se parece cada vez a un absolutismo autista, que a un servicio democrático Pasa igual con los gobiernos, generalmente en la primera legislatura logran hacer bastantes cosas adecuadas, pero si continúan se degradan y se deterioran porque el poder aísla de la realidad diaria que se pretende gobernar. El rey está en ese papel durante toda su vida ¿qué sentido tiene su figura? Ninguno. Solamente un gasto descomunal para el presupuesto de los fondos públicos. Es como un IVA a cadena perpetua que los ciudadanos ya no desean mantener en medio de una crisis tremenda. Con el agravante de ese sutil "contagio" paradigmático de desvalorización y abandono que produce un ejemplo de vida inútil, parásita, subvencionada por todos, y además, "irresponsable" constitucional. Una perogrullada que los españoles, más pronto que tarde, acabarán eliminando del texto de la carta magna. Los pésimos ejemplos pasan factura en las familias, en las escuelas y en los gobiernos de los pueblos. Como en el PP de Valencia, donde ha ocurrido idéntico fenómeno de fusión entre el populismo demagógico e irresponsable, del gobierno autonómico y las peores inclinaciones de la idiosincrasia valenciana, con el resultado de ruina y bono-basura de una de las comunidades autónomas más ricas y prósperas del País.
Si no queremos que toda España se convierta en esta Valencia podrida hasta los fondillos, habrá que reescribir la constitución, para poder salvar lo que queda de decencia antes de que esto se hunda por completo. Y que la perogrullada real pase a la historia de una transición interminable como un cuento de nunca acabar.

domingo, 15 de enero de 2012

Real, como la vida misma

Cosa rara en mí, que soy genéticamente republicana, llevo algún tiempo pensando en la familia real. Sí, como fenómeno paranormal. Como episodio de un EACS. O estado alterado de conciencia social. Como un paisaje digno del marciano Gurb, de mendozianas resonancias.

Primero fue la erosión, golpe a golpe, leche a leche, de JC I, que ha ido macerando su figura como un escultor poco mañoso. Hoy un brazo contra la cristalera, mañana una toña monumental que lo deja para el arrastre hasta en sus partes más pudendas y libidinosas; pasado, un traspiés en un acto público, luego cualquier otro roce o resbalón ya sea en alta mar o en bajo asfalto, muletas, bastones, camillas. En fin, La Zarzuela a estas horas dolientes, debe estar convertida en una sección de urgencias a la altura del Piramidón, por lo menos. Allí los recortes no llegan si no es para trocear vendas, esparadrapos y algodones hidŕofilos y esterilizados. ¡Ehpaña es asín! No tiene arreglo. La reina estirada y con tanta práctica Solac, planchándose el alma y la paciencia, mientras pasa lo que queda del día y de la noche mirando al infinito, porque, mejor así, que mirar lo otro.
Luego, los bodorrios, los natalicios, los divorcios, los duques consortes del bracete de las infantas. Cada uno a lo suyo. La remodelación psico-físico- ectoplásmica de doña Letizia, cada día más ficticia y fiel al papelón consorte, más que a sí misma. Y para rematar, Urdangarín y su gürtel personal. Invadiendo los Marivenes mallorquines y reuniendo al clan corleone en torno a la mesa familiar del ducado palmarés, que ha hecho palmar todo el débil entramado que soporta a la monarquía como se aguanta un catarro crónico de fumador, de esos de los que ya no se puede librar quien lo padece. Una monarquía heredada de una dictadura. Impuesta a la fuerza como salida "digna", y más o menos camuflada, de la vergüenza histórica. La bufonada del 23F para hacer saltar la cúpula golpista y afianzar la representación teatral de las coronas, los trajes y uniformes de Sissi emperatriz. Y todo ello a cuenta del 0'9% del PIB, subvencionado por los impuestos.
Me parece maravilloso que a los discapacitados se les reconozcan todos sus derechos. Es de justicia. Pero hay que reconocer que, por muy buena voluntad y empeño que se le ponga al asunto, una mente por debajo de la línea de flotación, no puede llegar no ya a Premio Nobel o a profesor de parvulario, ni mucho menos a desempeñar con normalidad funciones tales, como la Jefatura del Estado de cualquier país normal. Por mucho empeño y ayuda que reciba a su alrededor. Hay formas más sencillas, humanas, racionales y baratas, de ejercer la integración social.

Querido JC I, perdona que te tutee, pero no veo ningún motivo especial para tratarte mejor que a mí misma, a quien tuteo con toda naturalidad y autorespeto. Si te molesta, lo siento, pero vas a tener que aguantarlo, como yo tengo que aguantar tu presencia en mi país, que por cierto, no es el tuyo. Ya que naciste en Roma. No soy xenófoba, pero prefiero un jefe de estado oriundo que uno importado. Más que nada, porque sabe mejor de qué va esto, que un príncipe nacido por ahí, educado por allá, desparramado por acullá, matrimoniado con una griega, que ha tardado la tira de tiempo en hacerse entender cuando habla español y reciclado por un dictador que le ha taladrado a su imagen y semejanza, se quiera o no. El pedigrí, es el pedigrí. Qué se le va a hacer.
Me encantaría decirte todo esto personalmente. De verdad. No tengo nada contra ti, como individuo. Pero como figura representativa de la sociedad en la que vivo, no me gustas un pimiento. Nunca me has gustado. Creo que tu personaje empezó a disgustarme con aquellas fotos, en el ABC, cuando lo de tu hermano Alfonso.Me pareció que un tío de 18 tacos, cadete de una academia militar, jugando con un arma de fuego junto a su hermano pequeño, era un irresponsable y un cretino. Y que su familia debía dejar mucho que desear. ¿Qué pensar de un padre y una madre que tienen armas en casa y además las van dejando al alcance de cualquiera de sus hijos? Yo era pequeña, aquel año cumplía los 9. Pero lo recuerdo todo perfectamente. Y desde entonces, cuando alguien mencionaba que Franco te estaba preparando para que fueses rey a su muerte, no podía evitar un escalofrío. España era patética en aquel tiempo. Toda en blanco y negro. Como el NO.DO. Tus fotos también. Era evidente que el "heredero" tenía que estar a juego con el lúgubre paisaje y ¿qué mejor sucesor de un mediocre, que una segunda versión de Carlos II de Austria, torpe y metepatas, a caballo entre lo lelo y lo irresponsable, para que el rebaño de infelices oprimidos, acabase, con el tiempo, echando de menos al tétrico y oscuro Pigmalión-Frankenstein adicto a las penas de muerte y a la cleptomanía incontrolable de su Doña Carmen de Me-irás ( y no volverás), asaltadora orgánica de joyeros y peleteros? ¿Qué mejor opción para un dictador, mediocre y acomplejado, como todos los dictadores, que elegir para sucederse a sí mismo, a un títere dinástico, al que se puede manejar y usar como ariete contra su propio padre? Divide y vencerás. Y es lo que hizo contigo aquel fanático de sí mismo. Sin imaginar que lo mismo que le obedecías a él sin decir ni mú, obedecerías al primero que te ofreciese prebendas, adulación y complicidad, para sacar sus tajadas personales a costa de tu pobre y vacía majestad.

Mi abuela, que era monárquica por puro romanticismo, me contaba la historia de tu familia y la de todas la dinastías de Europa, que se conocía al dedillo. Y muy pronto descubrí sin que nadie me lo dijera, por qué los reyes, reinas, princesas y príncipes eran tan feos y tan raritos. Genética endogámica. Puro Mendel. Si sólo se combinan guisantes arrugados, verdes o amarillos, todos sacarán las mismas arrugas, que luego obligarán a las pobres reinas de apaño, a adquirir el solac fashion, o sea, a plancharse la cara de vinagre y la tiesura almidonada de las arrugas de la herencia. Porca miseria. Primos hermanos Borbones como tus padres, no podían hacer otra cosa mejor. Y ahí estabais los seis, los cinco, cuando Alfonso, gracias a tu colaboración hizo mutis forzoso. Como una copia reducida de la familia de Carlos IV que Goya clavó con un realismo mayestático. No era para menos.
De todos modos normalmente te olvidaba. Me importabas un rábano. Cuando tu boda, tus hijos y tus etcéteras. Te veía como un pegote dinástico, como una patata caliente que nadie se quería comer. Todo el mundo confiaba en que Franco tuviese un chispazo de lucidez y te olvidase en algún crucero por el Egeo. Pero no cayó esa breva. Y apareciste para liquidar el Sahara Occidental acojonado por la marcha verde. Los pobres saharawis le deberán a tu gestión desastrosa como rey en funciones, la traición y venta de su territorio a Marruecos. Fue una cerdada. Una indecencia. Nada digna de un futuro rey. No sé si fue idea tuya, imagino que no, porque estoy segura de que no eres capaz de dar un paso sin tener a alguien que te diga hacia donde. Como Rajoy. Como González, como Aznar o Zapatero. Estoy empezando a pensar si la política no vaciará las neuronas y por eso quita la inteligencia a los que le dedican demasiado interés o quizás sean los menos inteligentes y carentes de escrúpulos, los filosociópatas, los que se dedican a ella, con tanto ahínco hasta convertirla en profesión y en "clase". Aunque debo salvar a Suárez, que demostró un valor y una decencia que no se han vuelto a repetir en los años de falsocracia que llevamos a cuestas como una cruz de plomo. A lo mejor por eso ahora se ha refugiado en el alzehimer. Para olvidarse de vosotros. Las pirañas del poder por el poder. Sin nada más que aportar. Parásitos. Corruptos. Incapaces de estar a la altura de las responsabilidades que se os encomiendan por delegación, no para que os apodereis de tronos y poltronas desde los Bildelberg, las trilaterales o cualquier mafia glamourosa. Olvidando que un rey o un presidente de gobierno deben ser los servidores más humildes, eficaces y honestos de los ciudadanos que les mantienen con sus impuestos para que les representen y gestionen las necesidades de todos. Para eso están la Constitución y la democracia. Que visto lo visto os importan un bledo.
Ya te he dicho más o menos que te considero una desventura para este país; que eres como la sombra gris de un Berlusconi camuflado detrás del Toison y sus pelos postizos. Aunque entiendo que lo de tus amantes y despiporres debe ser una secuela de la líbido tarada que heredaste por el parentesco de tus ancestros, eso no te disculpa. Al menos, por ahora parece que no las has colocado de ministras ni de eurodiputadas. Menos mal. Hay tratamientos para sanar la satiriasis y terapias para convertir en buena gente a un hombre que jamás se ha planteado si se puede ser mejor de lo que él es. Y si no consigue una cota normal de comportamiento, no se le debe colocar en funciones que desbordan su nivel de comprensión. Ya que a pesar de ser tan incapaz. el destino o la manía de un dictador, le colocó en un puesto donde la vanidad y el jabón cortesano no deja espacio a la más mínima autocrítica. Y mucho menos a la crítica ajena. Pero para eso hace falta la chispa inteligente que se lo haga ver. Y si tú no la tienes, deberías reconocerlo y marcharte. Y los que te rodean, te lo deberían ir sugiriendo. No te faltará de nada. Tus ahorros en bancos extranjeros te cuidarán y harán que no acabes como tu abuelo paterno. Y si no, que te mantenga Urdangarín con todo lo que ha rapiñado en su sinónimo de lucro. Y si no, que tu hija y tu hijo hábiles y tu nuera, trabajen y os mantengan, que tampoco estaría mal. Y cuando digo trabajar no me refiero a inaugurar fiestuquis, leer discursos, saludar al tendido, presidir pasarelas e ir a las copas de fútbol o a las recepciones en los palacios. No. Me refiero a una profesión seria y útil, como la administración, la abogacía, la enseñanza, la economía bien orientada, el periodismo, la medicina o la mecánica, la biología, la hostelería, el diseño. O cualquier otra que no sea estrenar cada dos por tres trajes, zapatos, mechas, permanentes, botox y prótesis a cuenta de los ciudadanos que a cambio deben sufrir recortes escandalosos e impuestos injustos.

Por todas estas razones, JC I, es justo que vayas pensando en retirarte antes de que los mismos que están intentando mantener el tinglado se vean forzados a liquidarlo y que salgan a la luz tus vergüenzas y corruptelas que han desencadenado las de los políticos, porque todos conocen tus andanzas y por eso se corrompen, prevarican y cohechan impunemente a tutiplén. Eres el chantajeado mayor del reino, el paradigma real de lo rufianesco, pero a costa de la ética de todo un país que debe pagar tus platos rotos, además de tus fracturas óseas a base de practicar deportes de riesgo cuando ese tiempo de juergas y golferías, se lo debes a quienes te están manteniendo con una generosidad que se ha convertido en un despilfarro insostenible, un ejemplo pésimo para la sociedad, que además sale carísimo.
Para que te mantengas en el altar, España está pagando la cuota más desgraciada e hipócrita de su historia y de su economía maltratada y abusada por la "clase" que has fundado en tu reino de Monipodio. Quedarías genial convirtiéndote en jubilado. Haciendo mutis por el foro y teniendo el detalle de morir reconciliado con la ciudadanía a la que has engañado, esquilmado y burlado. Es cierto que no eres el único responsable, que los que se han aprovechado del pueblo español tapando y alentando tus vicios, tienen más culpa que tú, porque ellos sabían y saben muy bien lo que hacen y por qué. Tú sólo comes de sus manos. Eres un estómago y un instinto agradecidos. No das para más. Aplicate el cuento y olvida la impunidad intocable. Tú mismo lo has dicho: la justicia es igual para todos. Así que, médico, cúrate a ti mismo. Y aplícate el cuento.
Ese reinado de "Hola!" es el último rebufo del dictador que te colocó mucho más alto de lo que tu falta de ética y de lucidez podía alcanzar. Ya basta. Es hora de que este bodevil baje el telón.

Que Dios salve al Rey de sí mismo y a nosotros, del rey.