miércoles, 31 de agosto de 2022

Pero, UE, ¿de qué vas, xd?

  El alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell.

La UE da el primer paso para crear una misión de entrenamiento militar para Ucrania

                 Dibujos y figuras con emojis para copiar y pegar 😄 en WhatsApp   

Ennio Morricone - (2002) La Misión [Suite Orquestal]

Mijail Gorbachov, que hoy cumple 86 años, fue el impulsor de las ...

Querido hermano Mijail, gracias por tu vida, por tu tiempo, por tu dedicación al bien común y por tu conciencia despierta y comprometida hasta el fin. Sin duda un ejemplo para la especie humana y no porque fueses "perfecto", sino sobre todo por empeñarte en Ser en vez de quedarte solo en el parecer, mandar y trepar. ¡Buen viaje de vuelta a la Casa Común, o sea, al verdadero comunitarismo sabio, humilde e infinito de la luz, en el que ya vivías por dentro!

Es lo que tiene el Evangelio: "pedid y se os dará", o sea, que avisad@s estamos; parece mentira, dear Feijóo, que alguien tan derecho y derecha como tú aun no lo haya asumido...No hay efectos sin causa, nunca lo olvides. Ains!

 Vuelta al trabajo 

Y como siempre, gracias, Bernie Vergara y eldiario.es, obviamente.

martes, 30 de agosto de 2022

Buenas reflexiones desde Nueva Tribuna, y muy necesarias. Gracias, por el regalo. La verdad nunca puede ser pos ni pre. Es verdad o es mentira. Lo demás es otra cosa.


ANTROPOLOGÍA CULTURAL

La búsqueda de la verdad 🧐👍🤗

La Verdad y la Falsedad por Alfred Stevens, 1857-66

Sócrates pasó su vida buscando "la verdad", pero al parecer no la encontró. O quizá sí. pero fue, absurdamente, en las leyes del Estado que le habían condenado a tomar la cicuta por impiedad y por haber pervertido a la juventud con su enseñanza. Ese, al menos, fue el veredicto

  1. El mito de la caverna de Platón
  2. Verdades discursivas
  3. Antropología posmoderna
  4. Posverdad
  5. Antropología de masas

Pues esa adhesión a las leyes del Estado declinando la ayuda que sus amigos y carceleros le ofrecían para evitar la pena, no pudo ser si no "la verdad", su verdad, que con tanto afán buscaba. Así es cómo la grandeza y pureza de intenciones del hombre indagador de la verdad por excelencia, cumplía con el trágico designio de la convicción bajo el peso de su propia coherencia. 

El mito de la caverna de Platón

En el mito de la caverna de Platón, el filósofo griego planteaba que la verdad es independiente de nuestras opiniones. Estará siempre ahí, aunque nadie crea en ella. Es una visión muy idealista sobre lo que existe. Sin embargo, esta idea tan poderosa también tiene un lado oscuro: la mentira también puede subsistir y acaparar toda la atención porque, si bien no describe fielmente la realidad, no le hace falta; simplemente "funciona" en nuestras cabezas. Nos permite construir un relato sobre nuestras vidas, Por eso sobrevive.

Cuando hablamos de la verdad, no nos referimos a la evidencia visual (que aun así también puede ser tramposa): se derrumba una casa, ésa es "la verdad"; un maremoto se traga una ciudad, ésa es "la verdad"; nuestra pareja nos es infiel, ésa es "la verdad"...). No. 

Verdades discursivas

Cuando hablamos aquí de "la verdad" nos referimos a las verdades discursivas de las abstracciones principales: dios, justicia, patria, ética, hipocresía, cinismo, lealtad, honradez, honestidad, coherencia, entre otras y con los hechos sociales o personales, generalmente vidriosos, y a sus causas cuyas conclusiones pertenecen mucho más a la autosugestión, a la voluntad y de la intención, sean personales o colectivas, que propiamente a la convicción o a la certeza. 

Si hay procesos psicológicos, cognitivos y de funcionamiento colectivo que ya estaban descritos y reflejan algunos ingredientes de la posverdad, es difícil negar que en la actualidad se está produciendo todo un cambio de paradigma cultural que modifica decisivamente nuestra percepción, nuestra forma de pensar, sentir y convivir. Y la comunicación digital se convierte en su principal causa. 

Internet se ha convertido en símbolo y realidad palpable de la era de la globalización, compleja e interconectada que, a diferencia de otras comunicaciones de masas como la televisión o la radio, posee un carácter interactivo, horizontal y ampliamente participativo

Además, su carácter no institucional y de autonomía ha brindado un espacio de libertad (superficial) que el sistema político e institucional venía negando. Por ello, es especialmente apta para ser usada por cualquiera que quiera expresar opiniones o intereses acordes u opuestos a cualquier grupo dominante. Internet, en definitiva, se ha convertido en un entorno alternativo y paralelo, que amplifica como un altavoz las virtudes y las miserias de la condición humana.

Antropología posmoderna

La llamada antropología posmoderna o postantropología identifica, como un movimiento dotado de una cierta coherencia y unidad de postulados, a un grupo de antropólogos norteamericanos que, desde el principio de la década de los ochenta, impugnaron las pretensiones de cientificidad de la disciplina y procuraron una exaltación del carácter experiencial del trabajo de campo.

El punto de partida de la propuesta antiepistemológica y deontológica de la antropología posmoderna habría que buscarlo en la toma de conciencia de que la antropología tradicional, identificada con el estudio de las sociedades exóticas, se encuentra en una crisis irreversible, precisamente a causa de la extinción paulatina de lo que había sido su objeto de conocimiento. Los antropólogos posmodernos han subrayado que el trabajo de campo implica algo muy parecido a la “experiencia de verdad” que, a partir de HegelGadamer conceptualizaba en Verdad y método para dar cuenta de lo que sucede cuando el encuentro con algo produce una modificación/incorporación en el sujeto, cuya conciencia se ve fragmentada o desplazada. 

Se trata, en definitiva, de lo que Hans-Georg Gadamer llama “fusión de horizontes” hermenéutica, cruce de tradiciones que impone a su vez interpretaciones dialógicas, juego entre interlocuciones en la que no tiene por qué haber vencedores ni vencidos y de la que, al margen o en los bordes del propio método etnográfico, surge una tercera figura, que no es otra que la de la evocación narrativa a que se vuelca el explorador de lo distinto. 

Por encima de todos los malentendidos que el término haya podido suscitar, es bien cierto que ese principio de observación participante que inspira el trabajo sobre el terreno no consiste sino en eso, en la experiencia que sitúa al etnográfo en el ojo del huracán del proceso que, como señalaba Habermas al final de Conocimiento e interés, conduce de la “experiencia sensorial”, u “observación”, a la “experiencia comunicacional”, o “compren­sión”, proceso que se resuelve en una descripción y una narración, y que muestra como la lógica de la investigación es la del contacto entre los a priori de la experiencia y los de la argumentación.

A la corriente posmoderna en antropología hay que reconocerle su capacidad de colocar en primer término de la discusión los problemas derivados de la relación entre circunstancia personal y circunstancia etnográfica. Es decir, el conjunto de cuestiones asociadas al quién hablade quiénen qué términos y, sobre todo, con qué derecho. Como señala James Clifford, “la etnografía es, en última instancia, una actividad situada en el ojo del huracán de los sistemas de poder que definen el significado”.

 En las circunstancias en que todos los discursos de verdad aparecen como un fraude, en que toda certidumbre queda reducida a un simple despliegue retórico, resulta inexorable una deslegitimación sistemática de todo metanivel que pretenda trascender la provisionalidad de la existencia humana. Este es el principio profundo del pensamiento y el ánimo posmoderno, la identificación de la verdad en tanto que falsedad convenida y autovalidada, lo que en antropología se traduce en una condena a muerte de todo principio de cientificidadLa antropología posmoderna, por su insistencia en subrayar los sarcasmos de la profesión y por su voluntad de mostrarse en toda su capacidad de cinismo, puede ser entendida como una antropología esencialmente nihilista.

En el extremo más radical de tal sensación, allá donde los estructuralistas quisieron encontrar aquella “cuarta dimensión” del espíritu humano, donde el yo y el los demás, lo subjetivo y lo objetivo, pudieran disolver su distancia en un inconsciente humano universal, los posmodernos han encontrado sólo una contradictoria red de falsas revelaciones y malentendidos, de los que, por si fuera poco, la narración etnográfica no podía ofrecer otra cosa que una pálida, insuficiente y distorsionada reproducción. 

Posverdad

Por otro lado, la posverdad se ha definido como un contexto cultural e histórico en el que la contrastación empírica y la búsqueda de la objetividad son menos relevantes que la creencia en sí misma y las emociones que genera a la hora de crear corrientes de opinión pública. Básicamente, la palabra sirve para señalar una tendencia en la creación de argumentarios y discursos que se caracteriza por partir de la asunción de que la objetividad importa mucho menos que el modo en el que lo que se afirma encaja con el sistema de creencias que sentimos nuestro y que nos hace sentir bien. La posverdad supone un emborronamiento de la frontera entre la verdad y la mentira, y crea una tercera categoría distinta a las dos anteriores. Una en la que un hecho, ficticio o no, es aceptado de antemano por el simple hecho de encajar con nuestros esquemas mentales.

Circulan, al menos, dos ideas principales de la “posverdad” desde la antropología política de “posverdad”, la primera hace referencia a lo que sería una distorsión, ocultación o contradicción de lo patentemente verdadero por parte de ciertos agentes sociales con el objeto de potenciar o generar corrientes de opinión pública al servicio de intereses parciales. En cuanto a la segunda idea, es descrita como indiferencia respecto a la distinción entre verdad y falsedad. La indiferencia señalada no hace referencia a una suspensión del juicio en relación con lo que en cada caso pueda determinarse como verdadero o falso por mor del convencimiento de la radical imposibilidad de decisión entre lo uno y lo otro. 

La “posverdad” no es expresión de una modalidad de escepticismo. En principio, sólo se trata de una actitud, de un modo de enfrentarse a la susodicha distinción en la que la propensión favorable a la verdad y su contraria se hallarían anuladas, encontrándose el individuo en cierto estado de parálisis volitiva que puede caracterizarse como de desafección de la verdad.

Antropología de masas

Finalmente apuntar que la antropología de masas estudia el fenómeno colectivo de la comunicación, entre otros está el rumor, antesala de la noticia, responde a este tipo de fenómenos. Los factores más influyentes para que se difunda un rumor son: a) la incertidumbre o ambigüedad general ante un tema y la difusión de información contradictoria; b) la credibilidad que se otorga al rumor, mayor si éste incluye un pequeño componente de verdad; c) la ansiedad personal, ej., si el hecho sobre el que versa el rumor es particularmente amenazante; d) la importancia que tiene para la propia persona, de manera que cuanto más ajeno sea el rumor más probable es su difusión; y e) el impacto social percibido: un rumor se difunde más si lo han contado más personas.


     Aspectos cuasiexistenciales sobre la mentira

Las siguientes teorías tratan de dar cuenta de los comportamientos colectivos que contribuyen a la distorsión de la realidad:

  • Teoría de la inquietud social: en periodos de inquietud social, el comportamiento se vuelve errático y se extiende una excitación o contagio irracional que se traduce en opiniones exageradas, percepciones sesgadas y rumores. Como mecanismo básico subyace la «reacción circular» o interestimulación que, por retroalimentación, va adquiriendo intensidad creciente. El milling o efervescencia creciente lleva a los individuos a comportarse como un rebaño inquieto, y, al ir centrando su atención en la conducta de los demás, se vuelven más influenciables. El contagio implica, por tanto, una pérdida de autoconsciencia y un incremento de la conformidad social y ausencia de crítica.
  • Teoría de la norma emergente: en situaciones problemáticas o de carácter ambiguo, la información recibida y la interacción entre las personas que comentan esa información hace emerger una creencia que ofrece una explicación de lo que ocurre y tiende a establecerse como norma o definición colectiva de la situación. La nueva creencia puede llegar a formar parte de la cultura popular. Sin duda, los medios de comunicación e internet contribuyen al mantenimiento de este fenómeno de masas.

Por último, compartir esta reflexión de Antonio Machado: “Tu verdad no; la verdad y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela”.

 

Comentario del blog:

 

En Nueva Tribuna he encontrado este magnífico artículo del Dr. Manzano Callejo, médico y psiquiatra. Creo que es un regalo poder leer un trabajo tan oportuno como completo, sin duda muy necesario en un tiempo histórico como en el que ahora mismo nos movemos y existimos, tal vez, sin la suficiente conciencia despierta...

Seguramente con un grado de conciencia individual y colectiva más despierta y evolucionada estas circunstancias no habrían tenido lugar, puesto que todo lo que nos sucede es la consecuencia de lo que hacemos -sobre todo de "como" y "para qué" lo hacemos- y ,por supuesto, de lo que no hacemos, para bien o para mal. Tal vez desde la Medicina se tenga una visión distinta de la Filosofía y de la experiencia consciente. 

Limitar la percepción de la verdad a las ideas, a las opiniones y fijaciones o a la parafernalia de las redes sociales, puede que no signifique que todo se haya convertido en "posverdad", tal vez sea que lo que se considera "verdad" no es nada significativo ni operativo, desde el momento en que la conciencia del ser humano mayoritariamente está missing, perdida, diluida en la percepción del tiempo como las manchas de un tejido se disuelven en lejía. Confundir la experiencia tangible que nos despierta y nos ayuda a evolucionar y a madurar como seres humanos con una posverdad superficial y pasajera, que hoy es un boom y mañana no existe, solo significa que esa experiencia solo ha sido ilusoria, una especie de pegatina ad hoc y desechable. 

¿Puede ser que la moda de los tatuajes sea el modo inconsciente y frívolo de reivindicar lo estable y apresar un pellizco de realidad que dure un poco más que tantas posverdades inconsistentes, atropelladas y desquiciantes que para colmo se convierten en negocio y hasta en carreras profesionales en plan bitcoin de todo tipo exponencialmente deshumanizador? Con ese panorama se puede elegir entre la resignación obediente ante el invento o una respuesta creativa, sana, pedagógica in situ y terapéutica, aprovechando el momento para poner en evidencia todo lo que nos perdemos cuando permitimos que nuestros propios delirios o los delirios que se siguen y corean sin reflexión alguna, nos acaben imponiendo un modo de posvida desequilibrado y patológico hasta convencernos de que es "lo normal". 

Personalmente el tema de la posverdad , más que a Sócrates, a Platón o Hegel y su precepción de la dinámica consciente, me evoca los relatos de Michael Ende, entre Momo y La Historia Interminable. Un puedo y no quiero porque mi propio caos no me permite querer algo que tenga más sentido que prisas para que me den un like o un enchufe laboral con mucho glamour y sueldazo a juego, donde la diferencia entre verdad y mentira es lo último que le importa a nadie, si nuestro presente y futuro ya son puro videojuego en manos de Amazon y Silicon Valley , por ejemplo...

La única pega es que al parecer el planeta, los elementos, la Naturaleza y la vida misma no están por la labor de las posverdades. El cambio climático, el deterioro imparable del sistem in failure, los incendios a lo bestia y la globalización deshumanizada no están nada interesados en ser parte de la posverdad, sino una verdad completita, de la que ninguna fantasía conceptual nos va a salvar si la conciencia personal y colectiva no despiertan y se remangan a tiempo.

Me pregunto si vale la pena elucubrar sobre la inconsistencia de la verdad mientras la verdad más persistente e inocultable es que todo se nos cae a cachitos, a barbaridades, a contaminaciones imparables, migraciones masivas a la desesperada, campos de refugiados insostenibles, egoísmos desquiciados, miedos fantasmales, adicciones consumistas a cualquier cosa que haga olvidar aunque sea por poco tiempo la que hay liada, pandemias, bombazos, locuras "normalizadas" , corrupción e irresponsabilidades de manual y todo provocado por avaricias y narcisismos patológicos incontinentes, pero eso sí, con el permiso y el estímulo de tantísima y sorprendente(¡?) posverdad en su salsa...Ains! 

Y para acabar y rematar ahí van también unos versos de Machado, como homenaje a la inevitable cordura de la consciencia:

"Caminante son tus huellas el camino y nada más. Al andar se hace camino y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Caminante no hay camino, solo estelas en la mar"

 

lunes, 29 de agosto de 2022

Balada, Op. 31 (Remastered)

Hale, familia querida, aquí va más tarea reflexiva para la resistencia, como refuerzo vital, como reconstituyente. Que lo disfrutéis y lo agradezcáis. Pues el agradecimiento y el gozo que produce, son vitaminas racionalemotivas y por ello, también, espirituales, con las que mantener el cuerpo, la mente, las entendederas, el alma, los mejores sentimientos y las veredas del tránsito terrestre más despejadas y limpias de hojarasca y desperdicios que podemos aprovechar como abono y combustible ecológico...¿Cómo? Pues bendiciendo cada respiración y enviando las mejores ondas del pensamiento y los deseos, a quienes más necesiten ayuda, luz y acogida, al depósito wifi espiritual que reparte la energía según las necesidades y disposición de los receptores y de los remitentes...Todos los inventos de la ciencia y de la mecánica humanas están inspirados en el metaverso del Espíritu, como esbozos elementales y mecánicos de una Realidad Infinita mucho más sutil que la materia, que también existe y se puede transformar gracias a ella...Lo de llamarle "dios" es solo una tradición indoeuropea, lo cierto es que todos los nombres le valen, aunque ninguno lo puede definir...¿Buenos o malos como especie? eso ya es cosa nuestra, de los pírricos "creadores" humanos del juicio constante y demoledor, tantas veces en las antípodas de la comprensión, de la luz sin límites, del fluir de la vida sin barreras y del gozo que nos mantiene en pie, aun en los peores tiempos y riesgos...


¿Un mundo de buenos y malos? El mundo no es una película del Oeste

En este mundo donde se matan y se atormentan unos a otros ¿como es posible  que aquellos que aún poseen cierta noción de cuáles son los verdaderos valores, no los pongan en práctica en su vida cotidiana?         (Diario de Etty Hillesum, 19 mayo 1942).

Tengo la sensación de que, a la era de la postverdad, le está siguiendo otra era de un fundamentalismo acrítico que divide el mundo en “buenos y malos” y donde, por supuesto, los buenos -totalmente buenos- somos nosotros. Y los malos -totalmente malos- son los que no coinciden con nosotros.

Ya no es aquello elemental de que todos somos buenos y malos y ahí unos serán mejores y otros peores aunque, de esto último, no podemos juzgar bien nosotros porque no tenemos acceso al corazón del hombre que solo es visible para Dios. No: ahora sabemos sin dudar que los buenos son los que están donde yo estoy y que además son totalmente buenos. La autocrítica se está convirtiendo en una infidelidad, y el intento de comprender al otro en una traición. En definitiva, estamos convirtiendo el mundo en una película del Oeste (aunque sin las fotografías y las secuencias memorables de alguna de aquellas películas).

Piensa uno si eso puede ser una extensión de la economía neoliberal a los otros campos de la vida. Porque en economía ya sabemos que los ricos son los buenos, cuya riqueza es solo fruto de sus propios méritos. Y los pobres lo son solo por su culpa: porque no han sabido guardar la Ley del dios Mercado. Marx ya decía aquello de que todo suele tener un determinante económico “en última instancia” (aunque nunca dejó claro el significado de esas palabras entrecomilladas).

No sé si también la evolución desagradable de la atrocidad de Putin en Ucrania nos obliga a sentirnos totalmente buenos para poder creernos al menos víctimas inocentes de un país monstruo. Y no es así porque ni nosotros hemos sido inocentes, ni Rusia es lo mismo que Putin (como no era lo mismo Alemania que Hitler ni España que Franco).

Pero hoy los matices nos resultan cada vez más insoportables: simplemente necesitamos decir y proclamar que tengo derecho a esto o lo otro, pero sin ninguna responsabilidad ni en la fundamentación ni en el ejercicio de ese derecho. En temas eclesiales, de género, de política y de convivencia en general, se proclaman a gritos tesis que coinciden con lo que a cada cual le gustaría, pero que no nos hemos preocupado de fundamentar bien históricamente ni de matizar socialmente.

Parece pues como si, a la era de la postverdad, le esté siguiendo no una era de desconcierto sino la era de nuevos fundamentalismos. Pues, si nosotros somos los buenos, los totalmente buenos ¿para qué necesitamos más estudio ni más investigación? Volviendo al símil del western, lo que necesitamos no es argumentar bien sino disparar bien.

Recuerdo que otras veces, hablando de “santos” que nos asombran, me permití decir: “¡son de nuestra misma pasta!”. Puede ser que ahora, una contemplación de hasta dónde puede llegar la maldad humana nos sacuda también un poco, si conseguimos decirnos que esa es también “nuestra misma pasta”.

Siguen pues dos ejemplos (grande y pequeño) de hasta dónde puede llegar la monstruosidad humana:

El primero ha de ser el holocausto. El olvido del holocausto puede ser el gran pecado de nuestra hora actual. Ese olvido que (según parece) hizo suicidarse a Primo Levi quien, salido de Auschwitz, creyó que debía dedicar su vida a mantener viva siempre la memoria de aquella atrocidad y vio que no lo conseguía. Y realmente es muy difícil comprender hoy aquella planificación tan serena y tan impasible de todo el camino que había de llevar hasta la “solución final”: desde las primeras obligaciones de llevar las estrellas y la J, o la prohibición de acceder a determinados locales y caminar por determinadas calles…, hasta las primeras concentraciones, los traslados en trenes (hacinados como animales), los campos de concentración y las cámaras de gas. Toda una logística bien montada, como fruto no de una ceguera pasional, sino de una frialdad impasible. Hanna Arendt habló de “la banalidad del mal”. Igualmente podría haber hablado de la monstruosidad del mal. Y eran seres humanos como nosotros, de nuestra misma pasta.

El segundo (cuantitativamente mucho más reducido pero cualitativamente igual de monstruoso) fue el asesinato de Miguel Ángel Blanco que hemos recordado estos días pasados. Puedo remitir a las páginas estremecedoras que le dedica Javier Marías en su última novela (Tomás Nevinson). Pero basta con pensar otra vez en la frialdad con que se planifica: el secuestro, el chantaje y luego, tranquilamente, sacar al campo aquel pobre inocente, darle fríamente un tiro en la cabeza y volver a casa a cenar y dormir aquella noche como un día cualquiera. No sé qué habrá pasado luego por las cabezas de los autores: si seguirán pensando como Eichmann que ellos solo tenían una orden y se limitaron a cumplirla, o si en algún momento se les habrán abierto los ojos de dentro para contemplar su monstruosidad. Por eso es importante repetir que son seres como nosotros, “de nuestra misma pasta”. Y que por eso sigue habiendo posibilidad de redención para ellos. Como sigue valiendo para nosotros el aviso de que la causa por la que ellos luchaban tenía sus razones válidas, aunque esas razones nunca podrán justificar aquella crueldad fría e impasible.

Ahora bien: cuando existía la barbarie de ETA lo que todos les decíamos era que dejaran de matar y defendieran sus derechos o ideales desde la política democrática (lo mismo se pedía a los independentistas catalanes). Pues bien: eso lo ha conseguido Bildu, no sin dificultades entre sus militantes. Ese es un gran mérito, aunque podríamos desear que no solo lamenten los procedimientos pasados y el dolor causado sino que pidan expreso perdón por ellos. Pero aun así, me parece una bajeza moral argumentar contra el gobierno diciendo que saca sus propuestas “con la complicidad de los terroristas y de los independentistas”. En el Parlamento no hay terroristas; y los independentistas tiene tanto derecho a estar en él y a votar, como lo tiene Vox: pues la democracia consiste precisamente en parlamentar con aquellos cuyas ideas no te gustan nada.¡ Ojalá quienes argumentan de esa manera tan innoble comprendan que eso también les hace daño a ellos!: pues da entender que si arguyen así es porque no tienen otros argumentos de más calado.

Ojalá se comprenda ahora por qué, en un mundo como este y con unos protagonistas como nosotros, esa tranquila (y justificadora) división entre buenos y malos puede ser tan mala como la explosión de un arma nuclear. Haciendo caso a Pablo de Tarso es mejor comenzar diciendo “todos somos pecadores” (Rom 3,23). Si luego, como hemos dicho, hay niveles diversos de bondad y de maldad, recordemos que nosotros no podemos conocer la historia y los episodios que han hecho cuajar a cada cual: que (como he escrito en otros sitios) el pecador es, a la vez, víctima y pecador; como el bondadoso es a la vez afortunado y bueno.

Jesús de Nazaret usaba mucho la palabra hipócritas y hay pocas dudas de que ese término (que, en los evangelios, solo aparece en sus labios) era una expresión típica suya. Y lo que ahora importa destacar es que, la mayor parte de las veces, Jesús usa esa palabra dirigiéndose a los “buenos” (“escribas y fariseos hipócritas”). Por supuesto, los buenos no le perdonaron eso. Y como afirmé en uno de mis primeros textos, fueron precisamente los buenos los que le crucificaron.

Quizá no nos vendría mal meditar esto un poco más. Al menos para ver si superamos esa tendencia a mirar el mundo como una película del Oeste con sus buenos y malos tan bien colocados. Ante la alteridad solo caben tres posturas primarias: el respeto, la apropiación o la eliminación. Y solo de la primera podrá surgir más tarde el amor.

La maldad y la bondad existen, ¡por supuesto! Pero quizá no allí donde nosotros pretendemos situarlas con tanta nitidez y tanta seguridad. El camino humano es aprender a criticar conductas pero sin satanizar personas. Y admirar y agradecer bondades, pero sin mitificar a nadie.

En definitiva: es el camino del verdadero diálogo.

Y PEDRO NO BAJA LA LUZ - LOS MORANCOS (PARODIA)

 

Esos Morancos sí que saben de qué va esto  y qué significa el concepto democracia y devastación de la misma cuando el significado se hace papilla, aunque siempre con las mejores intenciones del lenguaje inclusive, clare! Ayer en la huerta, junto a la cosecha de calabazas  vimos el video en familia y vecindad, mientras nos dábamos un ecofestín desayunero con las peras de agua pequeñítas y fabulosas que cultiva y recolecta el Tío Vicent -o sea, sin tener que pagar un ojo de la cara en el súper por disfrutar de la generosidad de la Naturaleza y del trabajo del agricultor al que le pagan 5 céntimos por kilo, y que nos venden luego  a dos euros y en envase de  plástco, of course- con el que se comparten territorio, riego, trabajos ad hoc y regalitos como el intercambio de productos, ayuda mutua y el video de Los Morancos también. 

A veces la gente olvida con demasiada frecuencia lo que significa en esta vida el vitamínico humor de Dios, tan necesario como el aire, la comida y el agua, para sobrevivir. Ains! 

Gracias, Morancos, por estas clases magistrales de fraterna horticultura y jardinería social.

Impecable de todas todas. Gracias, Javier de Lucas y gracias InfoLibre

 

IDEAS PROPIAS

Es hora de decir no a unas tradiciones que nos degradan 😍🤗👍👍🙏🙏

Javier de Lucas 

 InfoLibre

Los festejos taurinos que salpican buena parte de las fiestas de verano en numerosos municipios han adquirido este año una dimensión trágica. Concretamente, en la Comunitat Valenciana y en menos de seis semanas, se han cobrado ya siete víctimas mortales. La última, una septuagenaria de nacionalidad francesa, conocida aficionada a estas prácticas, que desde hace años recorría asiduamente los pueblos en los que se celebran. A propósito de esos festejos taurinos no han faltado, por cierto, elementos que cabría calificar como propios de la picaresca, como la peregrina explicación de las autoridades municipales de Nules, ante la denuncia de la celebración de un “encierro infantil” en sus calles, presentado como manifestación de "trashumancia urbana con exposición de animales bovinos". Dicho sea de paso, otros Ayuntamientos han reaccionado muy rápidamente anulando los festejos al comprobar la presencia de menores o incluso se han pronunciado por la prohibición de esas prácticas, como el de Tavernes de la Valldigna.

La gravedad de estos hechos mortales ha llevado a la consellera de justicia e interior de la comunidad valenciana, Gabriela Bravo, a convocar de urgencia la comisión consultiva de festejos taurinos tradicionales, prevista en el título V del muy detallado Reglamento de festejos taurinos tradicionales de la Comunitat Valenciana, aprobado por el Decreto 31/2015 del Consell, siendo presidente el popular Alberto Fabra. La consellera daba una muestra de sentido común, del que andamos muy necesitados: “la vida está por encima de las tradiciones”. 

Como decía, no se trata de costumbres específicas de esa comunidad autónoma. Existen también en Cataluña y con una considerable polémica. Recordemos que el Parlament de Catalunya aprobó en 2010 una PNL que prohibió las corridas de toros en esa comunidad, lo que dio lugar a la Ley 28/2010, de 3 de agosto, de modificación del artículo 6 del texto refundido de la Ley de protección de los animales, pero esta disposición expresamente dejó claro que otro tipo de festejos taurinos quedaban a salvo de esa prohibición: “las fiestas de toros sin muerte del animal, correbous, en las fechas y localidades donde se celebran de forma tradicional". "En estos casos —se añade expresamente— está prohibido inferir daño a los animales".

En su momento y desde numerosas instancias, se denunció lo que a todas luces parecía una incoherencia, que se interpretaba como debida a consideraciones electoralistas. Así lo señala, por ejemplo, la Coordinadora para la Abolición de los Correbous de Cataluña, que cifra en 31 el número de municipios en los que todavía se celebran estas fiestas, la inmensa mayoría situados en las Terres de l’Ebre. Y se destaca que representan un porcentaje mínimo de la población total de Cataluña, aunque indiscutiblemente marca o puede marcar el resultado de las elecciones en esos municipios de Tarragona: así lo indica su portavoz, Toni Teixidó, en una entrevista para Crónica global: “¿Seguimiento? ¿Tradición? En esos municipios residen 140.000 personas mientras que, en toda Cataluña, viven 7,6 millones de personas. Si descontamos a los antitaurinos y menores, calculamos que los defensores de los correbous no pasan de 70.000. Es decir, un escaso 0,9% de los ciudadanos de Cataluña”.

Pero más allá de estas críticas que hoy se revelan como un obstáculo insuperable para la tramitación de una nueva PL, presentada por el Comuns y la CUP, ante la inminencia de las elecciones municipales, lo que deberíamos plantearnos es si no ha llegado la hora de dar fin a una tradición difícilmente compatible con elementos evidentes de lo que hoy entendemos por civilización, algo que incluye el fin de la crueldad y los malos tratos infligidos a. los animales. Así lo señala, por ejemplo, Virtudes Azpitarte, autora de un brillante ensayo sobre Nietzsche y el animalismo, quien, consultada sobre el particular, se pronuncia con toda claridad: estos son, a su juicio, espectáculos difíciles de digerir. "No puede decirse que sea ético ni estético, es patético y ridículo. Los que nos indignamos nos preguntamos cómo el Gobierno catalán prohíbe las corridas de toros pero no estos eventos festivos crueles y patéticos. Tendría que ser el mismo bien jurídico protegido, la misma argumentación jurídica. Una vez más, queda en evidencia la labor de políticos y legisladores que no ven más que una rentabilidad en votos… la tradición no es un argumento. La tradición no es valorativa, no justifica ni legitima nada, mucho menos el sufrimiento de un ser vivo. Las costumbres son históricas y cambian con el tiempo. Se llama progreso. Se dice que son cultura, pero la cultura es evolucionar, ampliar tu mentalidad y tu círculo de empatía. Si no hay cambio, la cultura de un pueblo se estanca y se pudre. Es poner trabas a la evolución y al crecimiento de la humanidad… No olvidemos –añade– que estas torturas se financian a cargo del erario público y aquí sí podemos objetar y gritar: ¡no con mis impuestos! Es un claro caso que nos permite desobedecer las normas tributarias".

En lo que se refiere a la Comunitat Valenciana, mi opinión es muy clara. Creo que ha llegado el momento de derogar ese Decreto 31/2015 y, por tanto, el Reglamento de festejos taurinos tradicionales en la Comunitat Valenciana (bous al carrer). Un texto cuya minuciosidad y detalle desearía uno para otras causas: nada menos que 100 artículos, agrupados en cinco títulos, ocho anexos destinados a complementar y asegurar la eficacia de la regulación, cinco disposiciones adicionales, dos disposiciones transitorias, una disposición derogatoria y dos disposiciones finales. 

No es cuestión menor que el Preámbulo de este reglamento comience con una afirmación que, sin duda, es compartida por una parte de los valencianos: "Los festejos taurinos tradicionales (bous al carrer) son una de las señas de identidad del pueblo valenciano". En ese mismo preámbulo, se ensalzan esas prácticas y se celebra el hecho de que en nuestra comunidad se convoquen más de 6.000 festejos taurinos. Aún más, el traído preámbulo considera estas prácticas como un "valor identitario" (sic), así que hablando de valores, habría argumento para defender que se forme en ese valor tan nuestro a los niños valencianos en la ESO y en el Bachillerato, como parte de esa educación en valores que –a mi juicio erróneamente– se propone en la LOMLOE. Esa posibilidad me parece un disparate de rango mayor. Como me lo parecen los intentos de establecer unas señas y unos valores específicos identitarios de este tenor.

No niego que estos festejos cuentan con cierto arraigo popular. Puedo comprender, además, el ansia de recuperar las fiestas populares, tras los dos años de confinamiento. Y me parece que seguramente coincide tal ansia con cierto espíritu de aprovechar este verano como fin de fiesta antes de un período de duras restricciones y sacrificios, unido a la presión por parte de los lobbies que negocian con estas manifestaciones taurinas, que se han visto bloqueadas durante dos años. Tampoco ignoro que hay un buen número de peñas taurinas en muchas de nuestras poblaciones, que defienden las diferentes manifestaciones de estos "festejos taurinos tradicionales" (reunidos bajo la denominación común de bous al carrer, que reúne tradiciones diferentes, enumeradas en el reglamento: "toros cerriles", "toros ensogados", encierros, toros embolados, bous a la mar).

Pero, aun así, soy de los que piensan que hay que derogar ese reglamento, porque hay tradiciones multicentenarias –la guerra, la esclavitud, el maltrato a los diferentes– que son contrarias a lo que significa civilización y uno de los contenidos de la "civilización" es eliminar la crueldad. Somos muchos los que pensamos que no se viene a la política para seguir a rebaños, ni jalear a manadas o jaurías. Eso, a veces, exige tomar decisiones, aunque cueste votos. Como me parece el caso. No somos pocos los que pensamos que la primera obligación que tenemos quienes somos representantes de los ciudadanos es respetarles y eso supone tratarles como adultos. Un respeto que está lejos de verse obligados a acompañar a rebaños y, no digamos, a jalear a manadas o jaurías. Aunque, a corto plazo, pueda suponer perder algunos votos. 

 

                                  ************************

Comentario del blog:

Dime como te diviertes culturalmente (¡?), carinyet, y té diré a qué nivel de conciencia vives ...o solo vegetas creyendo vivir, of course


          Ecología en el hogar 

                     Humanidad, compasión, ética, creatividad,

                                   armonía noviolenta, 

                    auténtica evolución en las manos del amor 

                               que tanto se echa de menos,

               son cimientos esenciales  de la misma inteligencia.

              No lo olvides, por favor, con el ruido de las tracas

             y el pastiche de unas fiestas celebrando tradiciones

                sádicas y peligrosas  que tanto se echan de más

                                   ¡en el siglo XXI! 

                          ...¡ay!,-y en penoso 'sinembargo-', 

                                 a la altura de Atapuerca   


                                         Smiley Face Emoticon Copy And Paste | Video Bokep Ngentot

 



 


domingo, 28 de agosto de 2022

La naturaleza, esa madre omnipresente y fundamental , es lo más imprescindible y al mismo tiempo, inexplicablemente, lo más maltratado y arruinable por, nuestra pobre y desmemoriada especie. Una vez más el eco de la poesía nos recuerda el camino olvidado entre las prisas que conducen al pozo negro de la nada. Gracias, Luis, hermano, por la generosa linterna del verso libre

 VERSO LIBRE

En el atardecer 

Luis García Montero

InfoLibre

Veo caer el sol en el mar y siento que la naturaleza se despide del mes de agosto. La luz rojiza en la raya del horizonte, el agua dormida en un violeta oscuro y el cielo cada vez más apagado escriben la palabra final. Mientras camino por la orilla, las huellas se quedan marcadas en el final del día, el mes y las vacaciones. Pero la arena de los sentimientos es movediza, está bañada por las olas y de una cosa se pasa a la otra para llevar la melancolía a un subterráneo de finales diferentes, el ocaso, la vejez, un tiempo que se agota, una época quebrada, un sueño roto, un amor perdido, una muerte. Saber que el sol volverá a salir mañana es una forma de consuelo.

En la naturaleza sólo está el final del día y el final de agosto, pero el ser humano pone en su mirada sobre el mundo todas las cosas que lleva dentro. Los símbolos y las metáforas suponen un acto inevitable de complicidad que nace de la conciencia. Desplazamos a la naturaleza nuestras inquietudes, estados de ánimo que se identifican en su vaivén con la primavera o el otoño, el amanecer o la llegada de la noche, un valle o un bosque, una mañana de sol o un día de lluvia. También el aburrimiento encuentra cielos grises y paralizados en una ventana, y las dificultades acuciantes acomodan su frío a las sílabas del invierno.

La naturaleza está ahí, formamos parte de ella, por eso la utilizamos para hablar de nosotros… O simplemente para poder hablar. Hay cuestiones que sólo se comentan en una intimidad extrema. Opinar con sinceridad de una persona querida tiene con frecuencia el sabor de la deslealtad. No me ha gustado su libro, no me parece bien lo que el niño está haciendo, creo que es injusto, se va a estrellar, se equivoca… Hay errores de gente muy cercana que mueven más a la tristeza que al enfado. Sobre ese tipo de errores sólo se puede hablar con alguien que comparte nuestra propia historia con una intimidad extrema. Sólo así una confesión sincera no parece un desahogo traidor. Cuando uno pierde el tesoro de la intimidad radical, sólo es posible hablar de ciertas cosas con la naturaleza.

Caminar por la orilla a finales de agosto tiene mucho de conversación. El monólogo silencioso discute con las olas como el viento al pasar por las ramas de los pinos. Ocurre esto, pero hay que tener en cuenta que…, tal vez lo conveniente sea…, en cualquier caso lo mejor…, ya me acuerdo, no, no quiero decir eso… Ahora hay momentos, con el atardecer y la palabra final por medio, en los que sólo puedo mantener una conversación con la naturaleza.

Y como me conviene salirme de mí mismo, mientras camino y dejo huellas en la arena, me pongo a pensar en otra cosa. No es lo mismo mantener una amistad íntima que establecer una relación prepotente de dominio. Las metáforas y los símbolos nacen cuando nos identificamos con la naturaleza, no cuando la devoramos como si fuese una mercancía que podemos consumir sin escrúpulos para arrojar después sus huesos al cubo de la basura. La falta de respeto a la naturaleza tiene mucho de negación de la palabra, de grito, racismo, violencia machista, avaricia sin escrúpulos, afán autodestructivo o egoísmo absoluto. La deslealtad contra nosotros mismos y contra los demás. Una metáfora es fuerte cuando sabe que va a perdurar más allá de la propia mirada, de generación en generación. Aunque nos hable de la pérdida de un tiempo, el sol que cae volverá mañana, y agosto volverá el año siguiente, y la naturaleza seguirá con sus ciclos a lo largo del tiempo. El instinto devorador pierde la conciencia del mundo heredado, se concentra en un instante, no se preocupa de las temperaturas, las orillas, los ciclos de las mareas, los bosques quemados.

¿Qué metáfora estamos haciendo para definirnos? El bosque quemado: una buena metáfora para la naturaleza que se queda sin naturaleza, para las consecuencias del impudor, la avaricia y el odio, para el nuevo analfabeto que ya se lo sabe todo, para el ser humano sin humanidad.

sábado, 27 de agosto de 2022

El clamor ya es cósmico, todo lo que pasa y siga pasando está en nuestras manos, que son nuestras conciencias convertidas en Conciencia Colectiva in crescendo: lo que se llama "espíritu santo" y supera cualquier dogma, wifi infinito y sin cuya conexión constante, más allá de las religiones, no es posible vivir ni evolucionar, y por ello, humanísimo, actuando en todos los planos resilientes y a la vez creadores, como el Ser, el conocer y el compartir. Gracias, hermano Boff, por esa entrega y el compromiso incansable!

"El tiempo urge. Propongo una democracia socioecológica" Boff: Una democracia que forzosamente tiene que venir 😍🤗🤗👍🙏🙏🙏

Democracia socioecológica
Democracia socioecológica

Todos estamos empeñados en salvaguardar una democracia mínima frente a un presidente desquiciado que continuamente la amenaza. Dado que vivimos una crisis general, paradigmática e ineludible, conviene ya desde ahora soñar con otro tipo de democracia.

Parto del supuesto de que, según datos científicos serios, dentro de pocos años debido al acelerado e imparable calentamiento climático, dentro de pocos años tendremos que hacer frente al grave peligro de la supervivencia humana. La Tierra será otra. Si queremos continuar sobre este planeta, primero tenemos que disminuir, con ciencia y técnica, los efectos dañinos, y finalmente elaborar otro paradigma civilizatorio, amigo de la vida, que nos haga sentirnos hermanos y hermanas de todos los otros seres vivos, pues tenemos el mismo código genético de base que ellos.

Cambio climático

Me dicen: “¡usted es pesimista!” Respondo con Saramago: “No soy pesimista, la realidad es la que es pésima”.

Ya en 1962 la bióloga estadounidense Rachel Carson en su famoso libro La primavera silenciosa (Silent Spring) advertía sobre la crisis ecológica en curso y concluía: “La cuestión consiste en saber si alguna civilización puede llevar adelante una guerra sin tregua contra la vida sin destruirse a sí misma y sin perder el derecho a ser llamada civilización”.

La gran mayoría no tiene conciencia de la real situación ecológica de la Tierra. Por eso, a pesar de ser incómodo, es urgente hablar de estas cosas para suscitar la conciencia de estar preparados y de acoger los cambios, si queremos continuar sobre el planeta Tierra.

Dentro de este contexto realista propongo la actualidad de otro tipo de democracia: la democracia socioecológica. Ella representaría la culminación del ideal democrático. ¿Es una utopía? Sí, pero necesaria.

Subyace también en ella la idea originaria de toda democracia: todo lo que interesa a todos y a todas debe ser pensado y decidido por todos y por todas. Esto se hará de varias maneras.

Hay una democracia directa en pequeñas comunidades. Cuando estas se hicieron mayores, se proyectó la democracia representativa. Como generalmente los poderosos la controlan, se propuso una democracia participativa y popular en la cual los del piso de abajo pueden participar en la formulación y seguimiento de las políticas sociales. Se avanzó más y descubrimos la democracia comunitaria vivida por los pueblos andinos, en la cual todos participan de todo dentro de una gran armonía ser humano-naturaleza, el famoso “bien vivir”. Se vio que la democracia es un valor universal (N. Bobbio) a ser vivido cotidianamente, una democracia sin fin (Boaventura de Souza Santos). Ante el peligro de colapso de la especie humana, todos, para salvarse, se unirían en torno a la superdemocracia planetaria(J.Attali).

Más o menos en esta línea pienso en una democracia socioecológica. Los supervivientes de los cambios de la Tierra, que estabilizaría su clima en los 38-40 grados centígrados, para poder sobrevivir tendrán forzosamente que relacionarse en armonía con la naturaleza y con la Madre Tierra

De ahí se propondrían constituir una democracia socioecológica. Social porque incluiría a toda la sociedad. Ecológica porque lo ecológico será el eje estructurador de todo. No como una técnica para garantizar la sostenibilidad del modo de vida humano y natural, sino como un arte, un nuevo modo de convivencia tierna y fraterna con la naturaleza. No obligarán más a la naturaleza a adaptarse a los propósitos humanos. Estos se adecuarán a los ritmos de la naturaleza, cuidando de ella, dándole reposo para regenerarse. Se sentirán no solo parte de la naturaleza sino la propia naturaleza, de manera que cuidando de ella estarán cuidando de sí mismos, cosa que los indígenas han sabido desde siempre. 

Este tipo de democracia socioecológica posee una base cosmológica

Sabemos por la nueva cosmogénesis, por las ciencias del universo, de la Tierra y de la vida que todos los seres son interdependientes. Todo en el universo es relación y no existe nada fuera de la relación. La constante básica que sustenta y mantiene el universo, en expansión todavía, está constituida por la simbiosis y por la inter-retro-relacionalidad de todos con todos. Incluso la comprensión de Darwin de la supervivencia de los más adaptados se inscribe dentro de esta constante universal. Por eso cada ser posee su lugar dentro del Todo. Hasta el más débil, por el juego de las interrelaciones tiene su oportunidad de sobrevivir.

La singularidad del ser humano, y esto ha sido comprobado por neurólogos, genetistas, bioantropólogos y cosmólogos, es aparecer como un ser nudo-de-relaciones, de amorosidad, de cooperación, de solidaridad y de compasión. Tal singularidad aparece mejor cuando la comparamos con los simios superiores de los que solo nos diferenciamos en un 1,6% de carga genética. Ellos tienen también una vida societaria, pero se orientan por la lógica de la dominación y la jerarquización. Pero nosotros nos diferenciamos de ellos por el surgimiento de la cooperación y de la solidaridad. Concretamente, cuando nuestros antepasados humanoides salían a buscar sus alimentos, no los comían individualmente. Los traían para el grupo, vivían la comensalidad solidaria. Esta los hizo humanos, seres de amor, de cuidado y de cooperación.

La ONU ya ha admitido que tanto la naturaleza como la Tierra son sujetos de derechos. Son los nuevos ciudadanos con los cuales debemos convivir amigablemente. La Tierra es una entidad biogeofísica, Gaia, que articula todos los elementos para continuar viva y producir todo tipo de vida.

En un momento avanzado de su evolución y complejidad, ella empezó a sentir, a pensar, a amar y a cuidar. Surgió entonces el ser humano, hombre y mujer, que son la Tierra pensante y amante.

Ella se organizó en sociedades, también democráticas, de las más diferentes formas. Pero hoy, al haber sonado la alarma ecológica planetaria, debemos forjar con sabiduría una democracia diferente, la socioecológica, en los términos anteriormente mencionados.

Si queremos sobrevivir juntos, esta democracia se caracterizará por ser una cosmocracia, una geocracia, una biocracia, una sociocracia, en fin, una democracia ecológico-social o socio-ecológica. El tiempo urge. Debemos generar una nueva conciencia y prepararnos para los cambios y adaptaciones que no tardarán en llegar. 

*Leonardo Boff ha escrito con Jürgen Moltmann, ¿Hay esperanza para la creación amenazada? Vozes 2014.

Traducción de MªJosé Gavito Milano



 

viernes, 26 de agosto de 2022

Sotaelgrau - Los mediocres

GODSPELL 06 14 TODO ACABA BIEN 1974 144p H 264 AAC

GODSPELL 09 14 REFLEXIONAD 1974 small H 264 AAC

Gracias, Jesús Maraña, por compartir estas evidencias cada vez más apabullantes. Según parece y él mismo confirma, Emmanuel Macron está de vacaciones permanentes en la parra social, solo así se explica que llame "la era de la abundancia" al desastre del despilfarro de los ricos -minoría absoluta- y de la agonía superviviente de los pobres por mayoría absoluta planetaria. Solo la ignorancia, la ceguera, la demagogia y el cinismo pueden ofrecer una visión semejante y fuera de la realidad a pie de bases y no de rascacielos Empire State de la pasta gansa. Apoderarse de los recursos del Planeta para hacer negocio, enriqueciendo a unos cuantos y matando al resto de la humanidad de hambre, necesidad, explotación, guerras y masacres, mientras se destroza el medioambiente no es para nada un sistema benefactor de abundancia, sino la Cueva de Alí Babá convertida en negocio para los más ladrones y en realidad, menos inteligentes. La inteligencia verdadera jamás se ceba en autodestruirse creyendo "salvarse de la quema" que es ella misma, cuando se confunde de camino, enredada y perdida en su patético disfraz de Lady Macbeth...Ains! Descubrir el disfraz, indepnedizarnos de él y deshacerlo, es nuestra misión como especie y el pasaporte para una vida digna, sana y feliz, o sea, para la salvación en todas sus facetas..🤩😍🤗🙏🙏.

 BUZÓN DE VOZ

Fin a la era de la abundancia (¿de quiénes?)

     Jesús Maraña

InfoLibre

Ha decretado el presidente galo, Emmanuel Macron, el “fin de la abundancia” (ver aquí). Y enseguida ha despertado un debate tan interesante y oportuno como cargado del veneno de las trampas del lenguaje. ¿Qué entendemos por “abundancia”? ¿Quiénes deben renunciar a “la liquidez sin coste”? ¿Quiénes deben decir adiós a “los productos y tecnologías que nos parecían permanentemente disponibles”? “No cedamos a la demagogia”, concluía Macron, y en esto último uno no puede sino darle toda la razón. El problema, creo, es la base previa de su reflexión, todo un ejercicio de premeditada ignorancia, de cinismo o –precisamente– de pura demagogia. 

 Me explico (o al menos lo intento)

Decidir que veníamos viviendo una era “de la abundancia” es desenfocar la realidad o mirarla con las gafas del clasismo socio-económico o el sectarismo político. Si echamos un vistazo a las estadísticas oficiales sobre desigualdad o sobre riesgo de pobreza, Francia (como España) asiste impotente o pasiva al crecimiento de la brecha: uno de cada cinco ciudadanos o ciudadanas vive al borde de la pobreza extrema (ver aquí). Y la frontera ya no es el hecho de tener o no tener empleo: el número de trabajadores pobres se multiplica, en paralelo al crecimiento de la precariedad, la temporalidad, la inseguridad en el empleo.

De modo que esa “era de la abundancia” la vivía (y la sigue viviendo) un porcentaje mínimo de la población europea, un conjunto demográfico a pesar de todo privilegiado, sí, respecto a lo que ocurre en la mayor parte del mundo, pero en cualquier caso una absoluta minoría. Baste como ejemplo el siguiente dato: el número de milmillonarios ha crecido tras la pandemia y la guerra de Ucrania, al tiempo que también se disparaba el porcentaje de ciudadanos arrastrados a la pobreza (ver aquí).

Para ir al grano, existen (al menos) dos formas de enfocar la realidad de la crisis múltiple que afrontamos (la energética, la climática y la de la inflación). Una es la que propone Macron, muy en línea con los remedios neoliberales ya conocidos en anteriores crisis: vienen curvas, así que apretémonos todos el cinturón, practiquemos una “austeridad” generalizada que en realidad sólo practican (o practicamos) quienes nos vemos obligados a la misma. Y dos: ¿qué tal si nos planteamos abordar esa brecha de desigualdad galopante, en la que quienes más tenían multiplican su patrimonio mientras los pobres se hacen más pobres y las clases medias (base objetiva históricamente de todo cambio social o revolucionario) se estrechan en un goteo supuestamente imparable hacia la pobreza extrema?

Asistimos a un bombardeo de datos y supuestas noticias sobre la hiperinflación. Pero muy raramente se ponen los focos en el origen de la misma: el 83% procede de los beneficios empresariales y sólo el 13,7% de los salarios (ver aquí). Expresado de otra numérica forma: la cifra de negocios empresariales lleva 16 meses consecutivos al alza, mientras los salarios acumulan una subida de apenas el 2,6% en 2022 (ver aquí).

Pero si a la ministra de Trabajo se le ocurre decir (ver aquí) que hace falta “más que nunca” subir el Salario Mínimo, digan lo que digan las patronales, hay sectores políticos, económicos y mediáticos que se echan las manos a la cabeza pronosticando poco menos que el fin del mundo o al menos de la “era de la abundancia”. Convendría empezar a retratar con un poco más de profundidad a la clase empresarial española y a sus altos representantes, que no pierden oportunidad para culpar a las izquierdas, los sindicatos y los trabajadores de todos los males que nos acechan. Y uno se pregunta si en algún momento será oportuno preguntarse por qué la única propuesta que tienen todos esos influyentes sectores para afrontar cualquier crisis es la receta de la “austeridad”. ¿La austeridad de quiénes? ¿De los asalariados? ¿De los pluriempleados? ¿De los millenials? Porque está aún por comprobarse una sola ocasión en la que ante una crisis económica local o global no se produzca lo que los profesores Antonio Ariño y Joan Romero denominaron con lucidez “la secesión de los ricos”.

¿Fin de la abundancia? Bienvenido sea. Se ha repetido hasta la saciedad la respuesta que supuestamente le dio el líder socialdemócrata sueco Olof Palme a un dirigente de la revolución portuguesa que explicó la misma como instrumento para "acabar con los ricos". "Pues en mi país lo que queremos es acabar con los pobres", habría contestado Palme de inmediato. Hoy, cualquier demócrata progresista debería recordar a Palme y tomar la palabra a Macron para matizarle: se acabó la era de la abundancia, vale. Intentemos ahora poner fin a los excesos obscenos y luchemos por reducir la desigualdad y la injusticia fiscal. Es una clave de bóveda del cambio de época y quizás la única forma de fortalecer la democracia.


jueves, 25 de agosto de 2022

Andre' Rieu - The Way Old Friends Do

Rumi- El poema de los átomos

Buenas noticias llenas de esperanza. El autoconsumo es la clave del remedio en las crisis globalizadas. Los encarecimientos económicos son siempre producto de la dependencia. No pagamos lo mismo por lo que adquirimos al lado de casa, que por lo que nos traen, por ejemplo, de China o de Perú. Y si no es así, es porque a los trabajadores chinos o peruanos les pagan una miseria trabajando diez horas diarias. En la base de este desastre planetario, económico y social esta la podredumbre y la ceguera de un capitalismo salvaje, desalmado e inhumano, del que el sistema comercial y financiero que domina el planeta es totalmente dependiente, hasta el punto de que hasta los países que presumían de "marxistas" y proletarios, como Rusia, Polonia, Ucrania, Hungría o China,son ahora verdaderos paradigmas de la explotación y del abuso, con un apego ansioso al dinero que es patológico, pero que tiene su lógica cuando no hay empatía, justicia, ética, ni fraternidad y no solo compadreo. Deshumanizar el marxismo y convertirlo en una herramienta para adquirir poder político manipulador fue la clave del fracaso total. Al marxismo le falta espíritu aterrizado y a la ética espiritual de la vida le hace falta pisar el suelo marxista con amor y compasión. Lo que llamaron "teología de la liberación" hace cuarenta años, más o menos, habría podido allanar el camino universal y ayudar a la evolución, pero no se comprendió desde el lado religioso ni desde el lado ideológico que se sustentan en el capitalismo demoledor y sus consecuencias letales. Ahora lo tenemos mucho más difícil, las peores previsiones se están haciendo realidad, así que , salgamos cuanto antes de la pesadilla hecha realidad. No será fácil, pero sí puede ser posible si queremos, claro. No olvidemos que sin cambio interno de actitudes y comprensión en las conciencias individuales no hay cambio posible en la sociedad. No hay "pueblos elegidos" como relata el Antiguo Testamento de la Biblia, "dios" es Amor y no tiene enchufados ni pueblos que le molan más que otros, somos nosotros los que elegimos en qué onda queremos vivir y a qué queremos considerar "dios". Como dice Rumi, el poeta sufi, y podemos comprobar si lo intentamos, tod@s somos gotas del mismo Océano que se manifiesta en cada una de ell@s, pero solo quienes se atreven a experimentarlo día a día, lo comprueban y lo disfrutan.

 24/08/2022. La instalación de placas solares en las viviendas ha comenzado a acelerarse en España, a 26 de febrero de 2017.



Público

Dando en el clavo a tutiplén, liebe Ana. En efecto, esa frivolidad germánica es un escándalo y las propuestas españolas de ese locatis gobierno de coalición un disparate que el sappientísimo pp jamás habría puesto en marcha ex motu proprio, mientras esté en la oposición, claro, pero seguro que lo copiaría en cuanto pisase la Moncloa, como hace siemppre aprovechando las ideas del Psoe, ya que de ideas propias no dispone, su agenda repetidora se quedó atascada for ever en 1939 y lo de la creativiidad, pues no es lo suyo, yastá, que a ellos los sacas de Cánovas/Sagasta /Primo de Rivera/AlfonsoXIII/Golpe18de julio36 y los dejas por los suelos y mucho más si hay que entenderse con gente incultísima que seguramente ni habla español, como los alemanes que no veranean en Mallorca, XD! A Feijóo no se le puede exigir que haga milagros, que lo del Leichtfertigkeit lo tiene mareadísimo y le da un yuyu quepaqué, sobre todo porque ni sabe lo que significa, ya te digo. A él lo sacas del chapapote-botafumeiro habitual del territorio y del ppartido y lo dejas p'alarrastre. Ains!!!

 

'Leichtfertigkeit' Feijóo 😳🙃

                       ANA PARDO DE VERA

 

Alemania ha entrado en una espiral de frivolidad imparable. El Gobierno de coalición socialdemócrata, verde y liberal que preside Olaf Scholz ha aprobado este miércoles dos decretos de medidas de ahorro energético muy similares al diseñado por el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos en España y que se vota este jueves en el Congreso, en la primera sesión parlamentaria que abre el curso político 2022-2023 y en la cual, pese a estar el presidente Pedro Sánchez ausente por su gira latinoamericana, la sesión lo tendrá muy presente por este anuncio de Berlín que ha dejado al PP y a su oposición de "frivolidades" fuera de juego.

En un alarde de ordinariez, asimismo frívola, recuerdo aquí lo que me comentó un político cuando hablábamos de la suerte que tuvo el jefe del Ejecutivo con la aprobación de la reforma laboral gracias al error del diputado del PP, Alberto Casero, y que nos llevó a rememorar otros golpes de este signo. "Pedro Sánchez no tiene una flor en el culo: tiene un bonsai". Efectivamente, desconozco si el presidente estaba enterado de lo que iba a aprobar Alemania y cuándo, pero no ha necesitado mover una pestaña desde Colombia para acabar con los pobres argumentos y "frivolidades" de Alberto Núñez Feijóo al rechazar de plano y sin alternativa el decreto del Gobierno.

Es verdad que las formas en que se sacaron adelante las medidas de ahorro fueron apresuradas -argumenta el Gobierno que azuzado por Bruselas- y carentes de diálogo externo, no solo con sus socios parlamentarios, las comunidades autónomas o el principal partido de la oposición, sino también con los representantes de los sectores más afectados por el plan. Pero más allá de las críticas a esos modos, que ahora han tratado de ser suavizados en parte durante la negociación parlamentaria, la oposición del no por el no que practica el PP en todos los asuntos, incluso aquellos que avalan sus socios europeos, puede tener un efecto boomerang inesperado cuando la Comisión Europea bendice al Gobierno y países tan bananeros como Alemania los imitan.

Feijóo deja a Isabel Díaz Ayuso las formas gruesas y los tuits efectistas, pero él dice exactamente lo mismo que la presidenta de Madrid con tono moderado y monocorde. No, al líder del PP no le disgusta Ayuso en absoluto, al revés: le es muy útil para arrimarse al votante de Vox, que anda un tanto desconcertado estos días con la marejada interna de la ultraderecha. Pese a tratar de ocultar las informaciones orgánicas que atañen a ésta, los periodistas sabemos que siempre hay grietas en los partidos por las que merece la pena colarse para observar el patio. Y las hay también en Vox, vaya si las hay.


La calefacción de los edificios públicos debe estar a un máximo de 19 grados y podrá apagarse totalmente en corredores y vestíbulos; la iluminación exterior de edificios públicos y monumentos, incluida la estética, así como los neones y los escaparates de los negocios, deben apagarse entre las 22:00 y las 6:00 horas; los negocios deben tener cerradas sus puertas exteriores en invierno; se desarrollarán campañas publicitarias de ahorro y eficiencia; podrá prohibirse la climatización de piscinas, o se dará prioridad a los cargamentos de carbón en ferrocarril frente al transporte de viajeros en algunos trayectos. Estas medidas del Gobierno alemán, en línea con las del español, son una frivolidad, una Leichtfertigkeit, Herr Feijóo. Las Kardashian deben de estar revolviéndose en su mansión.

miércoles, 24 de agosto de 2022

No temamos y vivamos plenamente lo que va llegando, porque todo es para bien de quienes aman y comparten, sanan y ayudan a que la luz brille desde dentro del ser humano, la cuántica del Espíritu sabe lo que hace

 

LA FUERZA DE LOS PEQUEÑOS

La importancia del factor religioso en las actuales elecciones presidenciales de Brasil Boff: "La religión es una fuerza política poderosa. El populismo de la derecha la usa y funciona"

Pastores rezando con Bolsonaro
Pastores rezando con Bolsonaro

Que la religión es una fuerza política poderosa lo confiesa Samuel P. Huntington (el pricipal asesor presidencial de la desastrosa guerra en Vietnam) en su discutido libro Choque de civilizaciones (1977), que hoy con la nueva guerra fría se ha vuelto nuevamente actual. Afirma Huntington: «En el mundo moderno, la religión es una fuerza central, tal vez la fuerza central que moviliza a las personas… Lo que cuenta en último análisis no es tanto la ideología política ni los intereses económicos, sino las convicciones religiosas de la fe, la familia, la sangre y la doctrina; por estas cosas las personas luchan y están dispuestas a dar sus vidas» (p.79;47;54). Él mismo hacía una dura crítica a la política exterior norteamericana por no haber dado nunca importancia al factor religioso. Y tuvo que sentir en su propia piel el terrorismo islámico de fondo religioso.

Consideremos la situación de Brasil. Cito aquí la reflexión de una persona insertada profundamente el medio popular con un agudo sentido de observación. Vale la pena oír su opinión pues puede ayudar en la campaña para derrotar a quien está desmontando nuestro país.

Afirma él:«Temo que, apelando cada vez más al factor religioso, agitando el fantasma del comunismo = ateísmo, y de la persecución religiosa, el negacionista y “enemigo de la vida” pueda amenazar con ganar la elección».

«Pues es inevitable reconocer que el pueblo en masa es religioso hasta los huesos (supersticioso dirán los “intelectuales”, no importa). Vende el cuerpo y el alma por la religión, entendida de modo general como “lascosas de Dios”, sobre todo el brasilero, que es sincretista.

No digo que recurrir a esto sea bueno, solo que tiene una fuerza tremenda y mucho me temo que pueda ser decisivo en el momento de decidir el voto».

«Lamentablemente, esta cuestión tiene poco peso en la campaña de Lula y sus aliados. Diría casi la misma cosa respecto a los otros dos valores que Bolsonaro y toda la “nueva derecha” del mundo alardea: Dios, Patria y Familia, la trilogía del Integralismo que la vieja izquierda no quiere ver ni en pintura. Y sin embargo por ahí la nueva derecha está movilizando a las masas en el mundo y también en Brasil».

"Temo que, apelando cada vez más al factor religioso, agitando el fantasma del comunismo = ateísmo, y de la persecución religiosa, el negacionista y “enemigo de la vida” pueda amenazar con ganar la elección"

«Nótese cómo es de fácil para un candidato de la nueva derecha como Bolsonaro presentar a la masa electoral esa triada: él rezando (Dios), con la bandera de Brasil (Patria) y con Michelle a su lado (Familia), tres escenas de conmoción garantizada y de atracción irresistible para la gente. ¿Quién puede estar contra rezar, contra la bandera verde-amarilla y contra una esposa (sobre todo si es bien femenina)?».

«Los intelectuales pueden decir lo que quieran contra este populismo de derecha. Pero que funciona, funciona. Y eso es lo que le importa a la derecha y creo que debería importarle también a la izquierda, sin ofender a la ética, pues se puede perfectamente defender esas tres banderas, en otro tiempo integristas, como valores morales, a condición de no ser excluyentes de los sin religión, de las otras patrias y de los LGBT+ respectivamente».

«Pero aunque gane Lula, que es lo que indican las encuestas, la cuestión de estas tres banderas mencionadas, permanecerá. Y los bolsonaristas seguirán agitándolas, como las está agitando la nueva derecha en todo el mundo (véase Trump, Putin, Le Pen, Salvini y compañía). La “bandera Dios” es, sobre todas las otras, la que va a ser más politizada por la nueva derecha, y esto tanto más cuanto menos la vieja izquierda haya digerido esa cuestión y cuanto menos atención la propia Iglesia, sea progresista o liberacionista, parece dar al cambio de Zeitgeist (del espíritu del tiempo), designado como posmoderno».

Bolsonaro
Bolsonaro

"La 'bandera Dios' es, sobre todas las otras, la que va a ser más politizada por la nueva derecha, y esto tanto más cuanto menos la vieja izquierda haya digerido esa cuestión"

El gran desafío de la campaña de coalición en torno a Lula/Alckmin, que es también la de las Iglesias cristianas históricas, principalmente de la Católica, es cómo atraer estas masas, manipuladas y engañadas por las iglesias pentecostales, hacia los valores del Jesús histórico, mucho más humanitarios y espirituales que los presentados por los “pastores y obispos” autoproclamados y verdaderos lobos con piel de oveja. 

Estos usan la lógica del mercado, de la propaganda y estilos que contradicen directamente el mensaje bíblico y de Jesús, pues usan directamente la mentira, la calumnia, las noticias falsas.

Hay que mostrar a estos seguidores de las Iglesias pentecostales, cómo el Jesús de los evangelios estuvo siempre al lado de los pobres, de los ciegos, de los cojos, de los leprosos, de las mujeres enfermas y los curaba. Era extremadamente sensible a los invisibles y a los más vulnerables, hombres o mujeres, en fin, a aquellas personas que vivían amenazadas. Vale mucho más el amor, la solidaridad, la verdad y la acogida de todos sin discriminación, como los de otra opción sexual, viendo en los negros, quilombolas e indígenas a hermanas y hermanos nuestros que sufren. Es importante solidarizarse con ellos y apoyarlos para que hagan su propio camino.

Este comportamiento vale mucho más que el “evangelio de la prosperidad” de bienes materiales que no podemos llevar a la eternidad y, en el fondo, no llenan nuestros corazones y no nos ha cen felices. Mientras que los otros valores del Jesús histórico van con nosotros como expresión de nuestro amor al prójimo y a Dios y nos traen paz al corazón y una felicidad que nadie nos puede robar.

Lógicamente hay que deshacer las calumnias, rebatir las falsificaciones y, eventualmente, usar los medios disponibles para incriminarlos jurídicamente.

Vale la pena creer siempre que un poco de luz deshace toda la oscuridad y que la verdad escribe la verdadera página de nuestra historia.

Brasil merece salir de esta devastadora tempestad y ver el sol brillar en nuestro cielo, devolviéndonos esperanza y alegría de vivir.

*Leonardo Boff ha escrito Brasil: concluir la refundación o prolongar la dependencia, Vozes 2018; El pescador ambicioso y el pez encantado: en busca de la justa medida, Vozes 2022. 

Traducción de MªJosé Gavito Milano

Bandera de Brasil
Bandera de Brasil


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Comentario del blog:


Es inevitable que cuando los lobos no pueden apresar a sus víctimas, se vistan con piel de oveja para poder acceder a ellas, es un método infalible, como lleva demostrando la historia humana desde sus comienzos. Realmente "Dios, Patria y Rey" es el mantra de todos los imperios que ha habido en este mundo, es el mantra de los ricos y poderosos, que convencen a las multitudes de unas "verdades" demenciales. 

Realmente los poderes de este mundo usan la religión desde siempre como arma de guerra y conquista, sustituyendo el amor divino que no conocen en absoluto -si así fuera no harían jamás lo que hacen:discriminar y perseguir a quienes no comparten el mismo credo religioso- por la manipulación emocional del patriotismo y la territorialidad "patriótica", o sea, por "lo nuestro" en todos los aspectos, que es lo único que importa. 

En realidad, dioses, patria y reyes son solo conceptos-señuelo, anzuelos para pescar adeptos y fanatizarlos a su servicio, para que mantengan el percal con sus impuestos y su trabajo, y luchen en las guerras en el lugar de los "señores", que son los amos feudales de las patrias, igual en el siglo XXI que en la Edad Antigua, Media y Moderna. 

Afortunadamente lo que llaman "Dios" está en las antípodas de ese paripé religioso porque el Amor Infinito que nos llena y nos hace posibles nada tiene que ver con ataduras religiosas (religare) sino con la liberación sanadora que nos resucita sin pasarnos factura ni cobrarnos impuestos ni provocar "guerras santas" contra quienes no pertenecen a sus sectas ni a sus imperios, a su cultura o a sus creencias, y que sin embargo son igualmente brotes de la misma vid, espigas y granos del mismo trigal infinito.Hermanos y hermanas en la diversidad y hasta en los opuestos, siempre fraternales y empáticos.

El fanatismo y la religión como disfraz manipulado del poder del dinero y del engaño, es la costra endurecida que solo la compasión y la fraternidad universal pueden deshacer sin violencia ni opresión ni oligopolios crueles, que acaban siempre por derrumbarse y fracasar en el dolor, la atrocidad y la miseria de las desigualdadades y el abuso. Cuando el factor es solo religioso, le falta humanidad (que precisamente es lo que al Espíritu le sobra), y por ello se agota a sí mismo y acaba con todo lo que en otro tiempo le hizo fuerte y rico. Por eso este mundo está como está. Lleva milenios repitiendo la misma historia, cambiando solo de poses, de caras , de gestos y de inventos, pero con la misma estupidez, ignorancia y ceguera de hace milenios. Basta con ver el resultado y a Bolsonaro repitiendo el mismo melodrama de Salomón, David, Ciro, Darío,  Akenatón, Calígula, Luis XIV, Carlos V, Felipe II, Juan Carlos I, Reagan Thatcher, Donald Trump, o Putin celebrando la Pascua en plena masacre ucraniana y Zelenski fardando de mantener una "guerra justa", como si alguna guerra lo fuese...Todos ell@s galletas de la misma harina devocional en plan espectáculo religioso/verbenero...

Pero de Padre/Madre Dios, bienaventuranzas y fraternidad universal, paz, compasión  y justicia amorosa, ni rastro, cero pelotero. Por esa razón y metid@s de lleno en el Apocalipsis ese plan tiene menos futuro que una monja de clausura en una discoteca bailando rock and roll, ya lo iremos viendo paso a paso...porque hasta ahora Juan de Patmos ha ido acertando sin parar el pleno en la quiniela integradora de la revelación: la nueva ciudad para tod@s, el nuevo cielo y la nueva tierra están en marcha y en manos de los que trabajan por la causa infinita, en silencio humilde, sin montar pollos violentos ni agredir a los diferentes,  acogiendo, comprendiendo y disfrutando, sin hacer daño a nadie para salir beneficiados al convertir  la salvación en unos grandes almacenes donde se pueda "comprar a dios" a base postureo farisaico...Sobre todo porque los currantes son l@s sencill@s, l@s humildes, l@s que no van gritando aleluyas solo para ell@s, porque usan la energía del grito  para trabajar y servir al bien común y por eso "de ellos es el reino de los cielos, ellos poseerán la tierra y ellos serán, y ya son, llamados hijos de Dios..." 

Así es y así se cumple. Lo puedo confirmar, porque llevo años viéndolo en mi entorno y  flipando con cada comprobación. Y eso que dentro de unas semanitas, los tacos ya serán 75...