domingo, 31 de julio de 2016

Películas que valen la pena

Cartel de El caso Fritz Bauer   

Cartel de Trumbo. La lista negra de Hollywood  

Aquí van dos propuestas estupendas para las noches de calor estival; ambas están basadas en hechos reales de gran intensidad. Cada vez me entusiasma más la fuerza de las experiencias humanas auténticas, vistas desde la distancia y la mirada artística de un buen equipo cinematográfico, como es el caso de estas dos joyitas cuyo relato unifica política y coherencia, con todos los rincones sombríos connaturales a los comportamientos humanos, tanto como los luminosos.

La cara oculta de la Valencia desconocida


El riu Sallent, al seu pas per Bolbaite 

Hoy tenemos doble ración de Infolibre vía Gª Monteroy viceversa:El comentario a un libro magnífico



‘El fin del homo sovieticus’, de Svetlana Alexiévich

Publicada 29/07/2016 (Infolibre)  

El fin de “Homo sovieticus”
Svetlana Alexiévich
Traducción de Jorge Ferrer
Acantilado
Barcelona
2015

El fin del
El poder procura siempre utilizar la información para decidir en su provecho el sentido de las grandes verdades colectivas. Instaura una determinada realidad del mundo —lo que es y lo que debe ser— en busca de su propia legitimación. El poder político totalitario impone el discurso imperante a través del control directo del Estado. El poder económico ejerce un control indirecto a través de la acumulación de medios de comunicación sometidos a sus intereses. Es también una forma de controlar al Estado cuando no existen ámbitos consolidados de solvencia democrática. En la realidad contemporánea, el concepto de libertad de expresión tiene más que ver con la libertad del dinero a la hora de crear medios de información que con una verdadera libertad a la hora de difundir ideas y noticias. Si no fuese por las nuevas tecnologías que han permitido la existencia de ámbitos de resistencia cívica, la información del mundo sería una verdad monolítica y colectivizada en los despachos financieros.

Frente a este tipo de verdad total, el periodismo encuentra una buena respuesta en la investigación. A veces se trata de buscar y publicar los secretos económicos, políticos o militares del poder. Ese tipo de periodismo le costó la vida, por ejemplo, a Anna Politkóvskaya. En su libro Sólo la verdad. Antología fundamental (Debate, 2011), el lector puede encontrar los motivos de valentía y decencia profesional por los que el autoritarismo mafioso de Putin la condenó a muerte.

Otras veces se trata de buscar un tipo de secreto que no se encuentra en papeles ocultos o en documentos archivados, sino en la experiencia cotidiana e individual de las víctimas. Ese es el periodismo que practica Svetlana Alexiévich, autora de libros imprescindibles como La guerra no tiene rostro de mujer (Debate, 2015) o como El fin de “Homo sovieticus”. La periodista enciende la grabadora y deja hablar, componiendo un relato polifónico, un entramado de voces que cuentan su vida. “Siempre me ha atraído —escribe Alexiévich— ese espacio minúsculo, el espacio que ocupa un solo ser humano, uno solo… Porque, en verdad, ahí es donde ocurre todo”.

Como la sociedad es un entramado de vidas, la reunión de evocaciones individuales acaba conformando un retrato social. Pero la polifonía aporta algo más. Las víctimas suelen asumir su propia historia como una condena a la soledad. Reunir soledades es luchar contra este tipo de aislamiento sentimental provocado por un poder que quiere convertir en secreto y en asuntos particulares el dolor de las víctimas.

El libro dibuja un mapa informativo que ayuda a conocer los datos, pero también las emociones, que definieron la desaparición de la Unión Soviética, los años de la perestroika y la consolidación de un personaje como Putin. El oído se abre a historias que cuentan el horror de los campos de trabajo y la represión estalinista, donde los asesinos a sueldo de un Estado y de una ilusión de futuro eran tratados como héroes, y a otras historias que tienen que ver con un tiempo en el que aparece “La libertad de Su Majestad el Consumo”, con una corte sangrienta de corrupciones, mafias, desamparos, guerras provocadas, conflictos de identidad y pérdidas de pudor a la hora de caer por la pendiente de la degradación humana. Una de las voces recuerda a Gorki: “La palabra hombre suena con orgullo”. Prepara la conversación porque afirma después: “Pero hoy ha dejado de sonar con orgullo para sonar de cualquier manera”.

Las contradicciones de la sentimentalidad humana explican que muchas víctimas de la represión sientan nostalgia por un mundo perdido. Las contradicciones de la historia explican el espacio turbio que habitan los que quizá aprendieron a morir por la libertad, pero no a vivir en libertad. Los nietos de las víctimas de Stalin vuelven a llevar su imagen en las camisetas. Quieren mostrar así su rechazo a un presente marcado por los antiguos mandarines del Partido que hoy son oligarcas de los negocios negros con mansiones en Miami. Añorar una ilusión colectiva es una respuesta al dominio absoluto del cinismo y la falta de escrúpulos. Parece que las aberraciones del presenten borran los pasados, del mismo modo que las promesas de futuro borraban antes el presente.

En las historias que se cuentan llama la atención la importancia que en el pasado soviético tuvieron los libros. Aparecen una y otra vez autores y títulos, se insiste en un respeto social a la lectura, algo impensable en una época nueva en la que leer es un acto de estupidez, una pérdida de tiempo dentro de una realidad zafia en la que la formación ha perdido su prestigio. El éxito se confunde con la acumulación rápida del dinero. Claro que no sólo contaban con prestigio los autores disidentes. También eran masivamente respetados los autores burócratas que trabajaban al servicio del Régimen. Es difícil trazar aquí una frontera sencilla entre el bien y el mal, lo culto o lo inculto, la víctima y el verdugo. Las cosas son más complejas.

Alexiévich coloca al principio de su ensayo una cita de David Rousset: “La verdad es que la víctima y el verdugo son igualmente innobles y lo que nos enseña la experiencia de los campos de trabajo es que la abyección los hermana”. Después de leer algunos libros de Svetlana Alexiévich no creo que se apunte a esa famosa idea de Nietzsche del “error de la responsabilidad”. Claro que hay responsabilidad a la hora de elegir si se le clava o no un lápiz a un ser humano en el pecho. Pero conviene recordar que el verdugo es tan ser humano como la víctima y que con mucha frecuencia intercambian sus papeles a lo largo de las historias. Esto no desemboca necesariamente en el relativismo, sino en el autoexamen. ¿Qué escribo yo?, ¿cómo actúo yo?, es la pregunta que surge en una polifonía conflictiva.

Algunos periodistas habían recibido el Premio Nobel por la importancia de su obra literaria. Creo que, con Svetlana Alexiévich, es la primera vez que se concede el premio a una autora por los logros literarios de su periodismo. Y no estoy hablando de una cuestión de estilo. Libros como El fin de “Homo sovieticus” nos lleva hasta una de las raíces de la literatura: esa que convierte al lector en un heredero.

La caída radical de un mundo supone, entre otras cosas, que las víctimas se quedan sin herederos a los que contar la historia. El sufrimiento tiene algún sentido, recibe algún consuelo, si deja rastro ya sea en el presente o en el porvenir. ¡Que alguien lo sepa, que alguien se acuerde de nosotros! Frente al silencio y al desamparo, las huellas del dolor dan sentido histórico al sacrificio. El estar ahí, el escuchar el dolor de las víctimas y dar noticia de los abusos del poder en el presente es la tarea del periodismo. La literatura consigue convertir a los lectores en herederos de ese dolor, aunque pase el tiempo y los hechos no tengan actualidad. Un heredero es alguien que, por lo menos, salva y se salva del vacío.

Las voces que escucha Svetlana Alexiévich hablan una y otra vez de su soledad. ¿A quién le interesa el dolor? ¿A quién contarlo? ¿Quién puede interesarse por la historia de una mujer deportada a un campo de trabajo en un país que ya no existe? ¿Quién se va a preocupar por el sufrimiento que provoca un atentado en el Metro de Moscú cuando ya se conocen los verdaderos motivos de la ocupación de Chechenia? Pues nosotros, los lectores, que heredamos la emoción y la situamos en un lugar que no distingue entre el pasado, el presente y el futuro.

*Luis García Montero es escritor y profesor de Literatura. Su último libro, Un lector llamado Federico García Lorca (Taurus).

La coherencia jurídica

 

31/07/2016 (eldiario.es)
     

El asombro es el estado de ánimo más lógico del ciudadano democrático español. Mariano Rajoy, candidato del PP y presidente en funciones del Gobierno de España, aceptó el encargo del rey de formar Gobierno y, al mismo tiempo, dejó abierta la posibilidad de no presentarse a una sesión de investidura. Al día siguiente, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría confirmó esa posibilidad y, por si fuese poco el disparate, esgrimió el siguiente argumento: “Antes que la coherencia jurídica están la política y la personal”.

El ciudadano democrático se queda perplejo al oír esta justificación en boca de la vicepresidenta. Recuerda, entre otras muchas cosas, que es la misma idea utilizada por Oriol Junqueras, Neus Munté y otros políticos independentistas catalanes para justificar una posible declaración unilateral de independencia que se salte a la torera la convivencia constitucional.

Sobre la desfachatez y la falta de educación democrática del PP no hay que insistir. Pero estas torpezas de Rajoy y Sáenz de Santamaría aluden a un problema mucho más serio: la sustitución de la política y la ley en las sociedades actuales por la manipulación mediática de los instintos de la gente. Se trata de convertir el Estado en un programa de telebasura. El jurista italiano Luigi Ferrajoli denunció en un libro memorable, Poderes salvajes (Trotta, 2013), la sustitución de la democracia constitucional por una muy manipulable democracia plebiscitaria.

Las leyes pertenecen a la ciudadanía. Son las leyes, frente a las fuerzas naturales o militares, las que nos otorgan la condición de ciudadanos y ciudadanas. Y de la ciudadanía depende cambiar las leyes cuando se consideran injustas o no adecuadas a la realidad cambiante de una sociedad. La idea de Constitución como libro abierto, adaptado a las realidades en movimiento de una nación, supone una buena perspectiva democrática. Pero saltarse sin más las leyes a la torera, sin molestarse en cambiarlas, es volver a la ley de la selva, hoy en manos de la especulación mediática y la civilización del espectáculo.

Hemos visto al digno pueblo turco pedir que se reestablezca la pena de muerte. ¿Atraso de los turcos? Pensemos lo que hemos visto también en la Italia de Berlusconi, en la Europa que viola el derecho de asilo en sus fronteras, en la España que aprueba leyes mordaza en nombre de la seguridad y pide mano dura, endurecimiento del código penal, cada vez que un medio se recrea con los detalles de un crimen. El trabajo de los juristas, los sociólogos, los políticos, es decir, la utilidad del saber que da soluciones, queda fuera de juego ante la santa indignación que clama venganza o pide la comunión bajo una idea.

El ciudadano democrático está acostumbrado a explicar estas cosas en la barra de un bar, el asiento de un taxi o, incluso, en los domicilios particulares a la hora de la sobremesa. Pero tener que explicárselo a un presidente de Gobierno o a una vicepresidenta es un triste síntoma de la degradación a la que puede llegar la democracia.

La tristeza es otro estado de ánimo frecuente en el ciudadano democrático. Supongo que muchas ciudadanas democráticas se sentirán tristes al ver que hace falta un rey para encargar la formación de Gobierno. Supongo que muchos ciudadanos se sentirán tristes al ver que no se negocian procedimientos democráticos para que se pueda votar en las urnas la articulación territorial de un país. Supongo que muchos ciudadanos y ciudadanas…

Se puede ser republicano, como yo. Se puede incluso no ser independentista y respetar con convencimiento el derecho democrático a la autodeterminación, como yo. Pero el camino para conseguir una República o la libertad de decisión no es cancelar la democracia constitucional, sino hacer política para cambiar las leyes que ya no nos parecen legítimas. Uno puede obedecer a sus sentimientos en el ámbito privado y vivir de acuerdo con ellos. Pero invadir con sentimientos personales el ámbito público deteriora la democracia y sólo sirve para añadir confusión, paralizar posibles soluciones y provocar malas salidas. Se suele pasar de lo malo a lo peor.

Y una última cosa: permitir que el PP de Rajoy gobierne de nuevo supone una renuncia a la política del Parlamento español. Un pueblo que admite convivir con la corrupción en grado tan espectacular es un magnífico ejemplo de sociedad en la que los instintos bajos han invadido el ámbito público. 


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Grazie mila, caro Luis por estas reflexiones imprescindibles; rememorando al también querido Luigi Ferrajioli y su magnífico análisis de los poderes salvajes que nos aplastan la conciencia, la dignidad, los derechos y la vergüenza, por los cuatro puntos cardinales, haciendo tabula rasa de cualquier manifestación de decencia, legalidad legitimada por el buen sentido de la ciudadanía supuestamente democrática y por la licitud moral del bien común que debería ser el eje de ese totum revolutum incoherente a tope salvo en la indecencia como programa, en unas políticas que hasta ahora han repartido más disgustos que equilibrio y felicidad civil; no hay que olvidar los mantras premonitorios de Gallardón, (para quien "gobernar es repartir dolor") y de Fabra Andrea, directamente y sin remilgos: "que se jodan", refiriéndose a los millones de desempleados. 
No sé de qué nos extrañamos si después de semejante declaración de intenciones previas al desguace, las cosas van como van. Es decir, cómo van para el pp&company  y no van para nadie más.

Al parecer en nuestro caso, como en el de Italia, poseemos un humus básico freático, en lo más hondo del inconsciente colectivo, impregnado de un compost católico-imperial-mussoliniano-franquista-berlusconesco-ppeppero-mafioso legalizado, que tumba. Y una se acaba preguntando si lo que una ve sólo es cosa de una, que a lo mejor está viendo visiones, ya que el resto en general, no parece coscarse, con la suficiente nitidez, de lo que hay y de lo que no puede haber mientras esto ande como va hasta ahora y desde siempre que es lo peor. 

Si escarbamos y miramos bien en lo escarbado por el tiempo, los olvidos consensuados de cacique saliente a cacique entrante, estupendamente avenidos, se comprende muy bien de qué va la cosa y del poquísimo arreglo que tiene. La dictadura corrupta se ha convertido en un paradigma, en un arquetipo instalado en la memoria psicoemocional colectiva  de los europeos del sur, que lo mismo acoge bajo palio y da la comunión diaria a un genocida, como Franco, antes firmar penas de muerte, o que como los mafiosos italianos, dan las órdenes de exterminar enemigos cifradas en pasajes de la Biblia, mientras rezan el santo rosario y le encienden velas a San Serenín del Monte para que les proteja y ayude en el noble empeño que llevan entre manos.  


Todo ese espectáculo que debería ponernos los pelos como escarpias es gestionado, mareado, adobado, triturado y cocinado en plan thermomix por unos medios impúdicos, pero que no saben que lo son por falta de referentes pedagógicos y  tangibles, y que hasta se consideran 'normales' mientras consiguen que su normalidad sea la misma que la de sus audiencias, lectoras y espectadoras, en un feed-back de lo más rentable en todos los aspectos, menos en los de la coherencia, la ética, el pudor, la democracia real, la justicia en limpio y la política decente y eficaz. Como esa inercia toma y daca nunca se rompe, -al menos en España no se ha roto jamás de un modo decisivo, aunque tímidamente lo ha iniciado el 15M y se ha intentado "reciclar" por el sorpassazo de podemos- es prácticamente imposible salir del bucle de la indecencia. Por ejemplo, los casos de Echenique, Monedero o Errejón, aunque sin ser delincuentes como el pp, indican el grado de grosor e insensibilidad ética de los que pretenden apoderarse del patrimonio de la decencia política per medio de la simplificación de las castas, que no es una regeneración democrática y social, sino una nueva cultura basada en algo que nunca hemos tenido de verdad en nuestra sociedad: ética personal y moral cívica. Algo superfluo y hasta surrealista para quienes han heredado una programación  emocional ideológico-religiosa, -aunque ahora sean ateos-, en que todo se arregla con el perdón de los pecados en privado, de tapadillo y bajo secreto de confesión. Todo es tinieblas, oscuridad, susurros en voz baja, chismorreo, dobles caras y fariseísmo a tutiplén. No es extraño que Cañamero o Sánchez-Gordillo asusten tanto a los miembros de la cacicracia como a los mismísimos miembros del estrato social más ignorante, desasistido y empobrecido. No es extraño tampoco, que el peculiar Kichi, se cuelgue el medallón de alcalde hasta para ir al baño y que suelte en los plenos municipales sentencias humillantes como: "yo tengo una carrera y usted no", a las mismas bajuras de Ana Rosa Quintana

Es muy triste, pero lo que lleva sembrándose siglos en el alma de un pueblo no se erradica en cuarenta años de democracia acomodada al concepto caciquil de le democracia misma, que ya nació con taras importantísimas, como que el franquismo nunca haya sido juzgado ni condenado a la reparación histórica, porque, precisamente estaba y sigue estando representado en la misma parodia democrática que padecemos, primero por el lavado de cara de Alianza Popular y ahora por el pp y c's. En España no hay ningún partido señalado de extrema derecha como lo fue Fuerza Nueva, precisamente, porque no hace falta: el pp ha sido durante cuatro décadas el maquillaje perfecto para ese menester, en el que ahora tiene un aprendiz de brujo: Albert Rivera y sus huestes. La máscara ideal, el bótox, la liposucción, los rayos UVA, el lifting y el peeling, de la vieja guardia que dio el golpe militar y arrastró a los españoles a tres años de guerra fratricida hasta conseguir que España se convirtiese en una infinita necrópolis de cunetas, cementerios y paredones en los que además de los cadáveres se fue enterrando el alma, la conciencia, la memoria y la inteligencia colectiva. Que se ha sustituido por la comodidad superviviente, por la planicie cognitiva y neuronal, solo disponible para lo inmediato, lo que se compra y se vende, lo que se acumula o se pierde. Lo que genera una apariencia aceptable, auque sea regulada por una inaceptable inmoralidad "legal", de la que Rajoy, Aznar, Botella, Rato, Aguirre o Soraya son verdaderos modelos ejemplares. 

 España se ha convertido con los años en un callo impermeable en la piel de la sensibilidad verdadera y en una picajosa mesa de juego, en un casino sin futuro; como la metáfora de Las Vegas: una avaricia condensada entre máquinas tragaperras en medio de un desierto patético, en un secarral  educativo, un pedregal ideológico, un desecho cultural, social, económico e inhumano. Una mierda, con perdón de la mierda, una mierda como aquella en la que muere hundido el tirano en  El otoño del Patriarca de nuestro añorado  Gª Márquez y sobre la que, en versión española, flotan zombies dinásticos, institucionales, desconstituyentes, corruptos hasta no decir basta jamás. ¿Cómo no va a estar triste quien se dé cuenta de una realidad semejante? 

Una saca conclusiones y piensa que, tal vez, Ratzinger, el papa dimitido, estuvo lúcido cuando suprimió el purgatorio de la lista de los lugares punitivos en el más allá. Debió comprender que ese purgatorio es este plano de la existencia. Del más acá. Y hasta que no se aprendan las lecciones que escarmientan y dejemos de repetir mecánicamente los tics heredados, seguiremos en las mismas ad infinitum. Realmente la liberación está en manos de la conciencia, por eso mismo, si una capa de oscuridad programada por dictadores, poderosos y gerifaltes desde hace siglos, impide el despertar y la construcción del alma y de la conciencia, seguiremos en el purgatorio terrenal hasta que a base de contaminarlo y destrozarlo, lo dejemos hecho unos zorros y nuestra especie se extinga para siempre. A lo mejor no es tan malo como parece así, dicho de sopetón. Quizá la in-humanidad es una plaga antibiótica en la galaxia y lo mejor es que la propia plaga se extermine a sí misma por agotamiento de recursos y toxicidad endógena que se va convirtiendo peligrosamente en exógena. Una sabia medida  no-violenta y muy ecológica, del Universo inteligente. Pudiera ser que esa situación sea la causa de que todo vaya manga por hombro y a mayor velocidad cada día. No es un consuelo pero es una hipótesis. Y a veces una hipótesis da más pistas creíbles que una realidad sin pies ni cabeza que ha perdido hasta la razón de ser. Después de todo, eso es lo que hacen las ideologías y las religiones: especular con el potencial de la imaginación.

Así que,  he decidido que, puesta a tener que creerme las promesas cortoplacistas de quienes están demostrando en plan lechuguino fashion una incapacidad alucinante para representar a nadie que no sea su ego politólogo y polijeta, me mola más la esperanza según la gnosis de Juan de Patmos en su apocalipsis, o sea, revelación, en la que consiguió ver el final de la serie freeky de unos imperios devastadores, corrompidos en el burdel planetario del poder enfermo y letal. Algo que tiene las mismas posibilidades de salir bien como un gobierno del pp las tiene de volverla a pifiar. Y estando en tablas, me quedo con lo más gratificante. Le voto a Juan el Evangelista, que por lo menos, dio muestras de coherencia hasta el fin de su larga vida prisionero y objetor de conciencia del Imperio Romano en la mínima islita de Patmos.

Y aquí dejo una pista por si sirve de algo, tomada de ese libro que en la iglesia católica se explica muy poco y muy mal; tal vez por lo duro que resulta mirarse al espejo y reconocerse como la prostituta ensotanada que se corrompe aún más, borrachita perdía  con el vino de los imperios que esla sangre de los inocentes y encamada con lo peorcito de cada casa, que son los gobernantes del cotarro, del monstruo, al que se le corta una cabeza y le crece otra, por 10 veces;y todo para sacar tajada y supervivencia per omnia saecula saeculorum y en plan representante nada menos que de diosh; es el colmo...Escuchando la voz íntima que decía Gandhi se descubren mensajes que no pueden hallarse en otro lugar sino dentro del silencio interior, el nolugar.

Al mundo de hoy el espíritu universal le habla igual que siempre, porque su lenguaje no caduca jamás y no es una cuestión religiosa ni devota, sino una experiencia antropológica y de supervivencia como especie  que puede adoptar modos y herramientas imprevisibles y sorprendentes: 


Tú dices: "Soy rico, tengo reservas y nada me falta"
Aunque no lo sepas, eres desventurado y miserable, pobre, ciego y desnudo.Te aconsejo que compres mi oro, fundido a fuego, así serás rico, y un vestido blanco para que cubras tu desnudez y un colirio para que tus ojos vean. A los que amo porque aman, los ayudo y les corrijo; sé constante, implícate y cambia. Mira que estoy a la puerta y llamo: si alguien me oye y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos.

Apocalipsis 3,17-21.


sábado, 30 de julio de 2016

Sé lo que hicisteis en la última investidura

Antón Losada 

Profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Santiago de Compostela
@antonlosada
Jueves, 28 de julio del 2016 (El Periódico) 
 
Se va cumpliendo el guión escrito por Mariano Rajoy. En público nos avisa que urge la investidura, pero sus hechos nos revelan que está jugando con las urgencias de los demás. Si anduvieran apurados de verdad, como durante aquella primera legislatura de José María Aznar, los populares habrían iniciado alguna negociación con alguien en vez de andar por los medios reclamando que les dejen gobernar. La estrategia marianista se basa en hacer lo que mejor sabe y siempre le ha rendido: sacar ventaja de las prisas de los otros.
Rajoy y su partido creen que el tiempo refuerza su posición negociadora. Solo ellos no temen a unas terceras elecciones e incluso parecen convencidos de que aún les iría mejor. Cada día que pasa, la situación se deteriora más y la presión ambiental sobre Ciudadanos y el PSOE se multiplica. España debe ser la única democracia europea donde formar gobierno constituye un problema a resolver por la oposición, no por el aspirante.
La comparecencia de Rajoy para aceptar el encargo real ofreció un manual sobre cómo achicar a los rivales. La multa comunitaria más publicitada de la historia de la Unión Europea finalmente no se impondrá. Portugal se salva pero en España no tenemos un minuto de respiro y ahora el fin del mundo será en el Parlament catalán. Si ya había que hacerle presidente para salvar las pensiones, atajar el déficit y acabar con el terrorismo internacional ahora, además, le necesitamos en la Moncloa para salvaguardar, otra vez, la unidad de España.

LAS CUENTAS A FAVOR

Las cuentas también favorecen al marianismo. Para seguir este folletín de la investidura, la nueva serpiente del verano, no se fijen mucho en cuanto digan o proclamen y no olviden jamás qué han votado cuando han tenido ocasión. A Pedro Sánchez le votaron 'no' cuando los números daban y los populares tenían menos votos y menos diputados. La constitución de la nueva Mesa del Congreso ha evidenciado la existencia de una mayoría de centro derecha que se ha asegurado el control del Parlamento. Enfrente apenas existe una difusa alternativa, que se cimentaría sobre el constante cruce de reproches entre una izquierda ensimismada y el aliento que le dan los nacionalistas para mejorar sus posiciones negociadoras con la derecha española.
Por si le quedaba alguna duda a la antigua Convergència ya se le ha dejado claro que, para satisfacer su expectativa de tener grupo parlamentario y protagonismo en Madrid, no basta con unos pocos votos vergonzantes para la vicepresidencia del Congreso. Si los nacionalistas vascos creen que van a aumentar sus rentas amenazando cada dos días con llevarse sus votos a la otra acera es que no saben con quién se la están jugando.

CONOCER A MARIANO

Si Albert Rivera cree que Rajoy le ha regalado su mayoría y dos puestos en la Mesa, concediéndole así un papel arbitral decisivo en la próxima legislatura, a cambio de una simple abstención es que no conoce a Mariano. Su pretensión de marcar con su treintena de diputados el destino de los más de 200 que suman populares y socialistas simplemente roza el absurdo.

Rajoy sabe que ni siquiera precisa sumar los 176 diputados que requiere un candidato para resultar investido. Le basta con quedarse lo suficientemente cerca para que a Pedro Sánchez no le quede más remedio que permitirle gobernar. En la lógica del presidente en funciones solo debe esperar a que el tiempo le dé la razón y los demás ajusten sus expectativas y entiendan que en política nadie regala nada y él menos que nadie. 

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El escandaloso silencio de las buenas personas


Vivimos tiempos de tinieblas y crueldad, como cada vez que la codicia encuentra vía para expandirse. Ni el hambre, ni la guerra y su destrucción detuvo a sus actores definitivamente, cuando ven oportunidad se rearman y actúan sin importar qué dejan a su paso. La tormenta lleva mucho tiempo gestándose y ya ha descargado muerte y barbarie por doquier. Avisar no ha servido de mucho porque millones de víctimas siguen prestas a colaborar con los verdugos. Una de las principales causas es la que planteó Martin Luther King y recogía José Luis Sampedro: "No nos parecerá lo más grave las fechorías de los malvados, sino el escandaloso silencio de las buenas personas". De las buenas, o no tan buenas. Porque lo cierto es que, a todos los niveles, vivimos un profundo deterioro de la condición humana. Se percibe desde los detalles intrascendentes a los de mayor calado.
Aylan no fue el final, fue el principio. De la impunidad. De la deshumanización. Aquel cuerpecito del niño sirio ahogado en la playa pudo ser el símbolo que marcaba un giro en el rumbo. Fue a peor. Ha habido miles de Aylan abatidos en todos los campos de la justicia. El drama de los refugiados lejos de solucionarse se ha apartado de la actualidad. De repente en un suelto de una página perdida vemos que han aparecido otros 41 ahogados en otra arena. Que el mar se traga vidas sin alterar ni un segundo el discurrir cotidiano. Especialmente de quienes tienen poder para solucionar o estancar los problemas.
 La UE en concreto entregó los refugiados errantes, previo pago, a la Turquía de Erdogan. Por eso mira para otro lado ante el flagrante triturado de los Derechos Humanos que allí se está perpetrando. Lo último ha sido el cierre de más de un centenar de medios informativos. Tras detener a periodistas, jueces y fiscales, profesores, funcionarios, militares, miembros de ONGs. Amnistía Internacional dice que se está torturando y violando en las cárceles. Y no hay plenos parlamentarios, editoriales, artículos, pronunciamientos, notas siquiera, evidenciando una vez más la inmensa hipocresía en la que se mueve esta sociedad.
Enfebrecidos dirigentes, con el apoyo de unos medios al servicio del mismo plan, buscan yihadismos en brutales matanzas. Sin mirar en el pozo de la injusticia y la desesperación que alimentan sus políticas. ¿Cree alguien que por este camino vamos a algún puerto seguro? ¿No ven de verdad lo que está pasando?
Esa mezcla de egoísmo, idiocia e ira que se ha adueñado de la sociedad tiene como candidato a ocupar la silla de la Casa Blanca con todos sus botones de poder a un energúmeno del calibre de Donald Trump. En Europa, el húngaro Viktor Orbán saluda su posible llegada con alborozo, según declaró. Esa ultraderecha que se ha colado en los Parlamentos está de nuevo vigorosa, como sucedió en los años 30 del siglo XX. Y a pocos parece importarles. La historia no viene por capítulos de fácil consumo.
La evidencia está demostrando que a millones de personas no les incomoda la corrupción o la tiranía, la pérdida de la democracia, los ataques a los derechos humanos. Les basta enchufarse el soma de distintas distracciones. Obviando lo que siembran con esa actitud.
El espectáculo de la formación de gobierno en España se inscribe en los mismos parámetros. En un país serio el PP de Rajoy no estaría en la disyuntiva de formar gobierno, sin depurarse a fondo. El PP en sí, con todas las aquiescencias de sus miembros. No sería un planteamiento, no sería de partida una opción electoral para votantes laxos. Y ahí anda con sus apoyos.  Este jueves nos brindaba un nuevo sainete con la aceptación o no de ir a la investidura. Sembrando la admiración al parecer cuando es bien fácil seguir su táctica: hay que aferrarse al cargo, contar con asideros bien precisos en espacios fundamentales, no ser demasiado exigente con los escrúpulos y trabajarse exclusivamente la piña: la Estrategia del Percebe como escribí en los primeros días de eldiario.es. La urgencia de los editoriales mediáticos dolidos de perder unos euros en la demora de lo que llaman indefinición, volverá a ayudarle.
Las noticias diarias del saqueo al que miembros del PP nos han sometido, las arbitrariedades continuas, las escuchas, el espionaje y publicación de comunicaciones privadas,  la fabricación de pruebas falsas entre Interior con la colaboración de algunos difusores de bulos, lo que no quiere ver la Fiscalía nombrada por el Gobierno. ¿Alguien cree seriamente que todo esto es inocuo y no tiene consecuencias?
La vergüenza de unos medios al servicio del poder con ejemplos que sonrojan cada día y cada hora parecen ser un objeto de consumo más. ¿De qué brillante gestión económica nos hablan con cifras récord de deuda, déficit, desigualdad y…  desfachatez? Hay un grupo, nutrido, de pobrecitos ciudadanos que están muy cansados para pensar y además tienen miedo de perder… su remo en la barca de la inmundicia. "Todos son iguales", según aseguran. No deja de resultar llamativo que en el opaco pozo de la economía sumergida del servicio doméstico solo haya encontrado el "periodismo de investigación" un fallo en Pablo Echenique, secretario de organización de Podemos. Solo en él. Toda selección implica intenciones. Aquejado de una minusvalía física que no merma la voluntad de su carácter, el tiempo informativo dedicado al "caso Echequique" como ya se le llama es todo un símbolo de la sociedad en la que nos movemos. La que se deja mover por unos hilos que le maniatan sin oponer resistencia. Incapaz de elegir sus batallas o distinguir a sus enemigos.
O con decidida voluntad de participar en cacerías, con fundamento o sin él. Un excelente trabajo de la periodista Myrian Redondo detalla la propaganda política encubierta de la comunicación nacional e internacional, con el uso de Bots y trols en las redes sociales. Se puede seguir el rastro de cómo actúan. Su objetivo: la desinformación. Idéntica a la de los presuntos debates a los que concurren, para distraer, mercenarios del mismo ejército aunque con carné de prensa. En la escala ínfima de la cruzada, ahí están en Twitter, cobrando o no, auténticas plagas de ratas rabiosas con el odio irracional como guía. En esos rastros de sordidez que deja su bilis, se aprecia la misma irracionalidad que está llevando a este mundo a la deriva. A la Europa que se desintegra sobre todo. A una España que apuesta por perpetuar sus más graves errores.
Hablar de esto en el tránsito “vacacional” entre Julio y Agosto es casi inútil. Cualquier día si se mira, a la vista de los resultados. Aunque la realidad se impone. Y con ella los locos, fanáticos, asesinos de bomba y cuchillo en ristre o mando en firma. Los encarcelados, violados y torturados en cárceles en la puerta de Europa, sufragada y contratada por la UE para arrinconar responsabilidades. Los que nunca pensaron verse nadando literalmente para buscarse la vida y encontrarse nuevas barreras. Las personas y las familias que a diario arroja este sistema corrupto al arcén de la pobreza.
¿Cuánto tiempo más van a estar creyendo que bastará seguir cerrando los ojos para que no les llegue? ¿Cuánto tiempo más van a continuar tantas buenas personas arruinando la vida al resto?

viernes, 29 de julio de 2016

València subastará las Harley Davidson que compró Rita Barberá para la visita del Papa

Las motocicletas costaron a las arcas públicas 82.000 euros, y una de ellas pasará al museo de la Policía Local de València
Se subastarán 5 de las 6 Harley Davidson de la Policía Local
Se subastarán 5 de las 6 Harley Davidson de la Policía Local
Rita Barberá quiso señalar en su día sobre las acusaciones de dispendios lujosos en su gestión que ella no aceptaba "cutrerías" para su ayuntamiento, filosofía que aplicó también para la visita del Papa Benedicto XVI en 2006, y por ello el Ayuntamiento de València compró por 82.000 euros 6 motocicletas Harley Davidson para que la Policía Local escoltara al santo padre. Ahora el gobierno de Joan Ribó, según avanza el diario Levante-EMV, quiere deshacerse de estos vehículos a través de una subasta que se realizará en septiembre y recuperar parte del dinero gastado.
Estas motocicletas se encuentran en muy buen estado de conservación ya que, durante los 10 años de vida que tienen, han realizado menos de 7.000 kilómetros cada una, están aparcadas y únicamente salen para la cabalgata de los Reyes Magos y para las visitas oficiales de los Reyes de España.
La concejala de Protección Ciudadana, la socialista Sandra Gómez, explica que el precio de salida será el mínimo que marque el mercado, pero que espera "recuperar el valor de lo invertido". Así señalan que las motocicletas, 'customizadas' con el escudo de la policía local y bendecidas por el papa, tendrán una gran aceptación entre los coleccionistas.
El Ayuntamiento de València subastará cinco de las seis motocicletas que ahora acumulan polvo en el aparcamiento, la Harley Davidson restante pasará a formar parte de la Policía Local.

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Ahora sólo falta saber las comisiones que se cobraron por la compra motera y en qué bolsillos terminaron los shobres...El pp nunca da puntada sin hilo ni se toma en vano el asunto del negociete, ya sea a cambio de bolsos, trajes, invitaciones, viajes alrededor del mundo, fiestukis de cumple para los chiquillos,Jaguars invisibles, veraneos de gorra en cualquier marina-dor-que-guay, bodas para las nenas o barcos con los narcos, que ellos no le hacen ascos a nada que lleve la pasta como guarnición de cada plato del menú gerifaltesco. Sobre todo si se trata de una visita papal como la de 2006, aadobada con el accidente del Metro y en la que solo les faltó invitar a Pedrosa, Márquez y Lorenzo para que se diesen una carrerita por el Jardín de Tùria en esas motazas intergalácticas, cobrando entradas a riñón y así sacar más tajada con las comisiones del evento. 
Qué cínica desvergüenza.Qué parasitismo político y qué ruina para  todos. Y pensar que ahora mismo esa ppeña de ppirañas ha sido el partido más votado...y que tengamos que soportar anasrosasquintanas diciendo insensateces en los medios contra Cañamero, Marhuendas e Indas desbarrando consignas goebbelianas hasta que las convierten en mantra y jaculatoria para disminuidos en memoria histórica, manipulados por la amnesia histérica...y Rajoys pegados con cemento al sillonaco. Qué cruz, xd! Cuánto apaño en el escaño, cuanta mugre en la costumbre, cuánta caspa en tanta casta. Qué repelús y qué asco.

miércoles, 27 de julio de 2016


Los abuelos debemos contribuir con nuestra sabiduría y destreza al tan necesario cambio social.

Que Rajoy no gobierne será culpa de Sánchez


Una parte del electorado español vota “como las personas normales” pero hay otra parte que se comporta como una pandilla de anormales y vota para que Rajoy y su partido no gobierne, así ocurrió en noviembre pasado.
Como tampoco la oposición fue capaz de armar gobierno hubo que volver a votar en junio y, aunque el PP mejoró resultado, nuevamente el voto de esa pandilla decidió que Rajoy no gobernase y en eso estamos por culpa de la insensatez de personas que no acaban de aceptar la necesidad de que Rajoy gobierne y algo habrá que hacer porque este país “no es Uganda” pero ya se va a parecer a Bélgica que lleva más tiempo sin gobierno.
Por eso, en un programa de televisión la presentadora pregunta: “¿Qué hay que hacer para que Rajoy pueda formar gobierno?” y, a continuación, ella y sus colaboradores discuten las diversas posibilidades, que unos voten, otros se abstengan, etc. Así llega la actualidad política a través de los medios de comunicación mayoritarios: Es necesario, imprescindible y urgente formar gobierno. O sea, nos recuerdan que debe acabar el bloqueo para que Rajoy vuelva a gobernar.
Y, ya que es necesario, imprescindible y urgente, los partidos serios, responsables y constitucionalistas deben colaborar de un modo u otro para que el presidente en funciones se perpetúe. Que cada uno haga su aportación para que eso suceda, porque es lo único sensato, ese es el pensamiento dominante que comunican cada día los poderes que se expresan a través de las televisiones y las cabeceras capitalinas.
Lo sensato es que el gobernante que legisló para recortar el derecho a la justicia, que aprobó una ley mordaza que utiliza como porra para perseguir las libertades, que llegó al Gobierno sobre la corrupción sistemática de su partido (una corrupción de la que él mismo se benefició), que vació la caja de pensiones para tapar su fracaso económico, que decretó una amnistía fiscal para los suyos, el presidente plasmático que despreció el parlamento y mintió reiteradamente en él, quien creó una policía política ayudada por la utilización policial de la fiscalía para perseguir a sus enemigos políticos, el artífice de la clasista y reaccionaria “ley Wert”, quien a pesar del recorte de cobertura a parados y protección social dejó el estado con déficit…, vuelva a gobernar. Eso es lo sensato, nos dicen.
Lo sensato es que aquel joven político franquista, contrario a la Constitución y los estatutos de autonomía, reconducido al nuevo juego político de la mano de Fraga, el que repartió chapapote informativo para tapar los graves errores gubernamentales en el naufragio del Prestige, el que se encargó de defender en el parlamento que Sadam Hussein tenía armas de destrucción masiva y correspondía atacar Irak, quien sostuvo la teoría de que detrás del atentado a los trenes de Madrid posiblemente estaría ETA en beneficio de Zapatero, quien hizo una oposición tan desleal que acusó al presidente del Gobierno de entregar Navarra y España a ETA, quien recogió firmas contra el estatuto catalán azuzando el anticatalanismo que desencadenó la rabia de la ciudadanía catalana…, vuelva a gobernar.
Lo razonable y de sentido común es que el presidente que en esta etapa de gobierno en funciones siguió burlando al parlamento y tomando decisiones abusivas por decreto…, vuelva a gobernar.
Así lo dice “la gente como Dios manda”, “la gente normal”, lo que hacen “en los países serios”, es lo que dicta “el sentido común” y es lo razonable. Así lo cree él, su partido y todos los poderes que lo apoyan, así lo cree Rivera de Ciudadanos y así lo creen algunos cargos autonómicos del PSOE y así lo creen González, Guerra, Rubalcaba… Incluso lo creen una lista de intelectuales “de toda la vida”, también sensatos y con sentido de estado, que ese presidente en funciones y de vacaciones debe volver a gobernar.
Quienes hace un año mantenían la teoría de que, ya que era previsible que el PP perdiese la mayoría absoluta, habría que apuntalar las políticas en curso con una “gran coalición”, quienes prohibieron a Sánchez dialogar siquiera con los partidos vascos y catalanes limitándole el juego posible y sus alianzas, le señalan ahora el camino: lo sensato es que Rajoy vuelva a gobernar, que la ciudadanía española vuelva a disfrutar de su presidencia y del gobierno de su partido.
Como es tanto el sentido común y tanta la sensatez que reina en España posiblemente acabe por triunfar lo más sensato: que vuelva a gobernar el campeón de la justicia social, las libertades y el déficit. Y si no lo hace será por culpa de Sánchez, qué insensatez.  

No nos merecemos esto


No deberíamos permitir que nos sigan distrayendo con esta farsa ni un minuto más. Deberíamos protestar, no ya como ciudadanos, sino como clientes y espectadores estafados. Hemos pagado una entrada y tenemos derecho a que nos ofrezcan un show profesional y de categoría, no esta chapuza, mezcla de una función de fin de curso y una exhibición de taller de teatro para aficionados, que estamos teniendo que soportar desde el 26J.
Merecemos que no nos traten como idiotas y que nos tomen mínimamente en serio. No pueden avisarnos que España no puede seguir un minuto más sin gobierno y luego irse todos de puente antes de iniciar las consultas. Simplemente no cuela. Igual que tampoco nos tragamos que todos tengan tanta prisa pero ninguno haya tenido tiempo para sentarse a negociar nada mínimamente sensato durante casi un mes.
Los portavoces del Partido Popular no pueden salir todos los días a amenazar a los pensionistas con quedarse sin pensión o a los funcionarios con quedarse sin parte de sueldo porque aún no hay gobierno, pero no haber sido capaces de iniciar una sola negociación seria, con papel y equipos de trabajo. Si realmente estuvieran tan incómodos en funciones y la recuperación económica necesitase tan urgentemente un gobierno habrían hecho algo más que enviar un resumen de su programa electoral
Los portavoces de Ciudadanos no pueden comparecer a diario para contarnos que Rajoy les ha cedido dos puestos y su mayoría en la mesa del Congreso a cambio de una abstención que vale nada sin los socialistas. Rajoy sabe sumar, igual que nosotros. Ciudadanos pretende ocupar una posición central y resultar decisivo durante la legislatura sólo con su abstención. Una gran estrategia que solo tiene un pequeño fallo: los demás partidos, especialmente el PSOE y el PP, tienen que estar dirigidos por perfectos cretinos.
Los nacionalistas vascos y catalanes no pueden seguir negando la evidencia de que votaron con el PP para amarrar sus grupos parlamentarios y sus puestos en las mesas y esperar que les tomemos en serio. Tampoco nos tragamos que los populares les hayan dado todo eso sólo a cambio de hacer presidenta del Congreso a Ana Pastor. A no ser que ya sea agosto en el PP y hayan comenzado las superrebajas.
Los socialistas y los de Podemos no pueden seguir castigándonos un día sí y otro también con este cruce permanente de reproches, rencillas, vendettas y ajustes de cuentas. Los votantes de izquierdas deben sentirse cada día un poco más niños en mitad de un divorcio largo y desagradable, donde todo el mundo les pregunta todo el rato a quién quieren más, si a papá o a mamá.
Lo mínimo que deberíamos exigir y esperar de nuestros representantes políticos es que se muestren capaces de ofrecernos un espectáculo político mínimamente profesional. A falta de capacidad de diálogo o calidad democrática, que por lo menos demuestren que saben seguir un guión decente comportarse en público y manejarse con los cubiertos en la mesa o con el atuendo en una ceremonia.

martes, 26 de julio de 2016

Haz tu propio atentado

La policía alemana investiga si la explosión en Baviera es un atentado islamista
EFE
"Haz tu propio atentado. Oportunidad única. Desde casa. En tu tiempo libre. Presupuestos para todos los bolsillos. A distancia, on line, con manuales, vídeos tutoriales y foros de discusión. No se requiere afiliación, ni siquiera cumplimiento estricto de normas morales o religiosas, basta con una simple expresión de simpatía, un vídeo grabado con el móvil. Autonomía total para la elección de objetivos, armamento, lugar y fecha. Reivindicación inmediata desde la dirección de cualquier atentado, por pequeño que sea. Atención mediática garantizada".
No sabemos cuántos asesinos en potencia han visto un anuncio similar, pero vistos los últimos ataques en Europa, parece que estamos entrando en una nueva fase de un terrorismo que no deja de reinventarse: del viejo terrorismo de organización paramilitar y selectivo en sus objetivos, pasamos al indiscriminado y diseminado en células; luego vinieron las franquicias, después los lobos solitarios, y en un último escalón hacia el infierno aparecen ahora los espontáneos, los que van por libre y se adscriben al yihadismo como podrían hacerlo al budismo si fuese violento y ofreciese un argumentario de odio.
Cuando nos hayamos acostumbrado a los espontáneos (y nos acostumbraremos, vista la facilidad con que hacemos rutina de los atentados), nos sorprenderán (es decir, nos aterrorizarán) con otra novedad, pues el terrorismo del siglo XXI es espantosamente imaginativo. Empezó rompiendo toda verosimilitud con un 11-S que todavía nos cuesta creer, y a partir de ahí el brainstorming criminal no ha parado: aviones contra edificios, trenes bomba, turistas ametrallados en la playa, jóvenes fusilados en un concierto, bombas en una manifestación por la paz, o ese camión de pesadilla que cruzó Niza. ¿Qué será lo próximo? Preferimos no imaginarlo, para no dar ideas.
Frente a la imaginación (macabra, sí, pero imaginación al fin) de los terroristas, qué poquita inventiva tienen nuestros gobiernos. Desde el 11-S para acá, encefalograma plano, ni un solo destello de genio. Solo hemos visto leves variaciones sobre una misma estrategia: guerra, bombardeos y recorte de libertades. La guerra, ya no nos acordamos, empezó llamándose "guerra contra el terrorismo”, y a la vista está su éxito. Los bombardeos se siguen lanzando a voleo tras cada atentado, unas veces allí, otras allá, aunque el autor sea de aquí. Y en cuanto al recorte de libertades, el último atentado en Niza fue en pleno estado de emergencia.
No es que yo tenga mucha imaginación, pero no me creo que no haya alternativa a esa estrategia fallida. De hecho, algunos llevan años proponiendo otra política internacional, pero ni caso.
No sé ustedes, pero yo no quiero resignarme a esperar cuándo salta el próximo luminoso de "¡Última hora!", dónde el siguiente atentado, con qué barbaridad inverosímil nos impactarán. Tampoco quiero comprar la vieja mercancía que ofrecen los vendedores de "seguridad", que en mi miedo mando yo. Y no me olvido de que la mayoría de atentados y víctimas no están en Europa, sino en países donde nuestros ejércitos pusieron su granito de pólvora para volverlos inhabitables.
Y por supuesto, no acepto que las únicas soluciones "imaginativas” las tengan los Trump, Le Pen y compañía que en el mundo están haciendo su agosto político en tiempos de incertidumbre. 

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La sociedad de consumo ha llegado a su más alto nivel: consumiendo con voracidad demencial todo lo que se le pone a tiro, tras consumir su propia inteligencia en una fritanga global de neuronas, se consume a sí misma como diana y objetivo de los tiros de sus propias armas, ésas que han convertido en millonarios a los EEUU & amiguetes y a tantos traficantes decentísimos y hasta ministros fabricantes del mismo material. Un nivelazo. Quien a hierro mata a hierro muere. Esto pasa por enriquecerse fabricando herramientas de muerte y destrucción sin más sentido que el forring office, en vez de crear recursos para la vida. La ley de la consecuencia es implacable, sobre todo en manos de la cretinez universal. Es repugnante que hasta de aberraciones evolutivas como ésta, haya desalmados y desalmadas haciendo negocio y "carrera "profesional"; y hasta política".

lunes, 25 de julio de 2016

Rosa de España


Rosa de España


ESPAÑA CLM SEMANA SANTA:GRA139 CIUDAD REAL, 31/03/2015.- La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal (2d), acompañada de la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, y por el delegado de la Junta en Ciudad Real, Antonio Lucas-Torres (i), ha expresado hoy su devoción por Jesús de Medinaceli y su admiración por la Virgen de la Esperanza (en la imagen) durante la visita que ha realizado a los pasos de ambas hermandades, que tienen su sede en el popular barrio del Pilar de Ciudad Real. EFE/Mariano Cieza Moreno
La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal (2d), acompañada de la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, y por el delegado de la Junta en Ciudad Real, Antonio Lucas-Torres (i), en una procesión de Semana Santa. EFE/Mariano Cieza Moreno


Hoy en día, un joven español, con menos de 25 años, tiene muchas opciones de estar entre casi el 50% de paro juvenil que hay en nuestro país. Rosa Romero, cumplidos los 24, tomó la decisión de su vida: se afilió al Partido Popular. A los 25 ya era concejala de Ciudad Real y, desde entonces, ha cobrado dinero público del Ayuntamiento, de las Cortes de Castilla-La Mancha, del Senado, del Congreso… Ha sido alcaldesa, portavoz parlamentaria autonómica, senadora, diputada… y acaba de ser elegida vicepresidenta tercera del Congreso. Romero tiene un sueldo mensual de más de 7.500 euros al mes, incluidos los más de 1.800 euros libres de impuestos por ser de una provincia diferente a Madrid.
Sale Celia Villalobos y entra "savia nueva" en la Mesa de la Cámara Baja con Rosa Romero. No ha importado que Rosa fuera sancionada anteriormente por el Banco de España o que la oposición de su tierra la relacione con los sobresueldos de Bárcenas. Romero goza ya de un puestazo en el Parlamento español, desde donde, en las últimas horas, ha escrito en Twitter: "Si el PSOE no permite la gobernabilidad de España, poniéndose a la altura de Podemos, los españoles ya no los verán como fuerza alternativa". Fuerte hay que estar para imponerse a las adversidades de Rosa. Las vitaminas de Cospedal se presumen como decisivas. Los hay de la confianza de Mariano, de Soraya, de Javier (Arenas), de María Dolores… Hay que arrimarse al poder y sortear obstáculos.
Rosa Romero fue sancionada por el Banco de España por cometer dos faltas muy graves como consejera de Caja Castilla-La Mancha (sí, también sacó tiempo para estar en una de esas entidades financiera que hubo que intervenir con dinero público) y, entre col y col, sus opositores la han acusado de estar en los papeles de Bárcenas, de irregularidades en obras y adjudicaciones públicas y de haber sido denunciada por un constructor que la acusó de construirle un parque infantil en casa a cargo del ayuntamiento de Ciudad Real… El último pleno municipal, en el que Rosa anunció su renuncia, acabó con tal bronca que se pidió la intervención de la Policía Local.
Desde hoy, el rey busca candidato a la investidura como presidente del gobierno y Rajoy necesita acuerdos. El PP presiona, porque le gustaría tener el apoyo del PSOE o de Ciudadanos y los nacionalistas, como ocurrió en la Mesa del Congreso. Así logró nuestra Rosa su último ascenso. Ella disfruta del que es, por ahora, el único acuerdo alcanzado por los populares, nada menos, que con Albert Rivera y los independentistas. Rosa es un ejemplo de pacto y regeneración. Rosa es, por ello, nuestra Rosa de España.

domingo, 24 de julio de 2016

MIGUEL RÍOS y ANA BELÉN España camisa blanca VG

Piden la retirada de un libro infantil por machismo y por incitar al acoso escolar

Piden la retirada de un libro infantil por machismo y por incitar al acoso escolar

PUBLICADO POR ALFAGUARA

"Siempre, siempre tiene que haber alguien con quien meterse: mejor que ese alguien no seas tú". "No puedes vestir mal por si acaso no le gustas" a tu novio



Foto: Portada del libro de María Frisa
Portada del libro de María Frisa
Tener novio sin importar quien sea, que los celos "alguna vez" sean buenos o que una chica con novio no pueda vestir mal "por si acaso" no le gusta a su novio son algunas de las polémicas frases del libro '75 consejos para sobrevivir en el colegio' escrito por María Frisa y destinado a niñas de 12 años.
Un tuit que ha superado los 9.000 retuits y una petición en Change.org, firmada por más de 5.000 personas, que pide la retirada del ejemplar ha destapado estas sugerencias machistas y que incitan al acoso escolar en un libro publicado por Alfaguara en 2012.
Entre otras enseñanzas, María Frisa afirma que "si una amiga te dice algo dulce" lo dice "porque quiere que le dejes la camisetas que llevas". En cambio, "si te lo dice tu novio, es porque es verdad y te quiere". Algunos de los inconvenientes de tener novio, según el libro, son que "no puedes fijarte en otros chicos delante de él, porque se pone celoso. Aunque eso, alguna vez, es bueno" y no poder vestir mal "por si acaso" no le gusta al novio.
Otra sugerencia, "que puede parecer un poco cruel" pero que es "imprescindible para sobrevivir en el colegio" es tener siempre "alguien con quien meterse" porque mejor que ese alguien no seas tú. "Hay que conseguir sobrevivir como sea" al colegio porque "es una cárcel".
La autora exhorta a mentir para conseguir cosas: "Si quieres que tus padres te compren algo dile que lo necesitas para el colegio".
La obra pertenece a la colección '75 consejos para...', formada por siete ejemplares que aconsejan sobre cómo ser popular y sobrevivir a los exámenes, entre otras situaciones. María Frisa, natural de Zaragoza, es licenciada en Psicología y diplomada en Trabajo Social.
Estas no son las primeras críticas negativas que ha recibido el libro. En la web Lecturalia, varias personas censuran el contenido, destinados a niños y adolescentes, de sus ejemplares. "Es un libro para retirar del mercado antes de que algún padre denuncie a la autora" y "el libro es un despropósito" son algunos de los comentarios publicada en Lecturalia.



Captura publicado por María Frisa en su Facebook
Captura publicado por María Frisa en su Facebook
En su Facebook, la autora denuncia haber recibido "mensajes amenazantes" y "descalificaciones" desde hace tiempo.
La tuitera que ha denunciado públicamente el texto también ha recibido por redes sociales amenazas tras publicar en Twitter extractos del libro.

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Pedazo de nivelón eshpañol, oye. Si horrible es el contenido del libro de esta autora intergaláctica, Mª Frisa, tampoco tiene desperdicio la peña que la ha amenazado en las redes. Menuda colección de monstruitos, cada uno con la suya, aleluya!



Uffff....!!!!


María con tantas Frisas
por publicar su tratado
sobre el acoso escolar
se ha dejado en el tintero
un toque fundamental:
la sensatez necesaria
para ver donde se mete
echando una mano al cuello
a las niñas maltratadas
por tamaña atrocidad
poniéndolas en un brete
con una rara maestría
y una extraña lucidez
que solo y según parece
se ha ensañado con las chicas
con los chicos no se mete,
tampoco les aconseja,
que la virtud nunca mezcla
los hombres con las mujeres
a no ser en esas clases
llenas de promiscuidad
que tienen los institutos
de la enseñanza estatal.

Si los celos son normales
como meterse con alguien
es también lo más normal
¿qué sentido tiene el libro y
y quién se lo comprará?

Dicen que lectores tiene
y si lo dicen, será,
que tratándose de España
donde hace años se compraban
los libros de cartón piedra
que se vendían por metros
con el mueble y el sofá,
no resulta nada extraño
que ese libro con las frisas
se convierta de repente
en éxito colosal.

Para lugares comunes
y hacer una apología
de lo burdo y de lo cutre
ya está la peña doctora
en tristes patologías
que en España sobre todo
es espeso mogollón,
como la santa compaña
pululando por las redes
con un arte de la caspa
que no tiene parangón

y como a la cofradía
del acoso y la indecencia
le faltaba promoción,
allá que se fue María
publicando a toda frisa
un tratado tan molón

Sospechan los más agudos
que detrás de la etiqueta
de una autora tan bizarra
pudiera haber un mosén
alumno de Cañizares
camuflado de escritora
psicóloga y literata;
un reverendo fetén
atizando con valores
de báculos y de tiaras.

Y una sin saber por qué
recuerda la ópera prima
de aquella autora que fue
tan casada y tan sumisa
que se convirtió en best-seller
a la salida de misa,
con un aire paralelo
al incunable de Frisa.
Aquella recomendada,
ensalzada y publicada,
nada más y nada menos
por un patrocinador
y crítico puntilloso
arzobispo de Granada.

Hay un tufo alrededor
de esa prosa iluminada
que huele a Torreciudad,
al Opus y a sus mesnadas.

Solo a quien vive en el cielo
junto a santos y patronas
cual la Virgen del Rocío
o tal vez la Pilarica,
San Cucufato o San Lerdo,
a millones de años luz
de esta tierra devastada,
garrula y enloquecida
se le puede ocurrir algo
de semejante calado.

Si el talento literario
iguala la calidad
de lince en psicología
que apunta ese palmarés
en la frisa de María,
y esta España sandunguera
que tiene para estas cosas
tantísima tragadera,
veremos a nuestra autora
dentro muy pocos días
firmando en el Corte Inglés
primicias de su autoría.

Y que nadie lo cuestione,
con el mérito que tiene
el desmadrado caché
de tan osada aventura:
una colección de libros
de singular catadura
y que nadie le reproche
ignorancia o cara dura,
que esto es Ejpaña y olé!

Coda:
En cuanto a las malas bestias
que amenazan a María
en las redes infernales
con tanta barbaridad,
téngase el torvo ganado
y absténgase de embestir
por un libro publicado
que solo aprovechará
al que lo deje de lado
y al que lo logre vender
como ejemplo desgraciado
de lo que no debe ser
ni escrito ni empalabrado.


Resultado de imagen de imágenes sobre los malos libros






De nuevo, Europa después de Europa

 

José Antonio Pérez Tapias


PEDRIPOL 
 
24 de Julio de 2016 
 
¿Hacia dónde se dirige, si es que se dirige a alguna parte, Europa, autonegada en su razón de ser, atascada bajo la tiranía de los poderes económicos, cuestionada desde los nacionalismos xenófobos, escandalosamente paralizada ante la crisis de los refugiados y perpleja ante el Brexit apoyado por una mayoría de británicos y que no deja de proyectar un fuerte cuestionamiento sobre la Unión Europea? Y si todo ello apunta a una Europa que está dejando de ser lo que era, o lo que quiso ser, ¿qué otra Europa cabe después de esa Europa que, moribunda, puede fenecer?
Fue Jan Patočka quien, reflexionando a fondo tras la Gran Guerra, acuñó una expresión con la que dio título a algunos escritos suyos sobre la realidad europea y que hoy vuelve a presentársenos como fórmula que puede encerrar la clave que necesitamos si nos dejamos interpelar por ella: “Europa después de Europa”. Con estas palabras, el filósofo checo quería llevar a la conciencia de los europeos cómo había cambiado radicalmente la situación de su entorno tras la brutal guerra que de manera imprevista –por más que explicable a posteriori-- arrancó en 1914, obligando a los habitantes del Viejo Continente a salir de golpe del sueño en el que ingenuamente vivían: belle époque…  Si algunos autores, como Stefan Zweig, dejaron constancia de lo que suponía la vida que quedó atrás, y otros se dedicaron a diagnosticar de la manera más tenebrosa el tiempo que se les echaba encima, como Oswald Spengler con su Decadencia de Occidente, Patočka levantó acta más tarde de lo que murió con la I Guerra Mundial. No sólo acabó la Europa de las “potencias centrales” –aunque quisieran, por no haberse enterado, seguir repartiéndose el mundo después del Tratado de Versalles--, sino que la idea de sí y con relación al mundo incubada en la cultura europea quedó irremisiblemente dañada.
Patočka articuló su discurso sobre Europa compartiendo  el diagnóstico de su maestro Husserl en La crisis de las ciencias europeas, tratando justamente de extraer todas sus consecuencias. Éste, reflexionando sobre la deriva de la cultura europea al hilo de los acontecimientos, constataba cómo, a pesar del éxito de la ciencia y la tecnología, se derrumbaba la fe en la que el mundo podía “encontrar su sentido, la fe en el sentido de la historia, en el sentido de la humanidad, en su libertad, o lo que es igual, en la capacidad y posibilidad del hombre de conferir a su existencia humana, individual y general, un sentido racional”. Es decir –y aunque en ese diagnóstico esté presente una mirada muy eurocéntrica--, lo que se venía encima era un avance del nihilismo que parecía dar la razón no sólo a Dostoievski, sino también a Nietzsche, por más que no fuera en el sentido en que el autor de Así habló Zaratustra podía esperar.
Un potente desarrollo científico-técnico, impulsado además por el capitalismo que de él se beneficia, no sólo no libra de un nihilismo cultural muy acentuado, sino que al producirse el maridaje de esos dos vectores su entrecruzamiento puede dar lugar a la búsqueda de soluciones por vías que precisamente conducen a donde no las hay. El surgimiento de los fascismos en la Europa de entreguerras, y la virulenta ascensión del nazismo en Alemania, lo corroboran. Por esos derroteros se confirmaron los peores presagios que podía albergar respecto a sí misma la Europa del siglo XX. La presuntamente civilizada Europa extrajo de sí una realidad de barbarie como nunca antes se había mostrado en la historia de la humanidad.
Afortunadamente, Europa no se agotó en la barbarie que desde su seno tan criminalmente se desplegó. Pudo recomponerse, retomar el desarrollo económico y, sobre todo, reemprender el camino civilizatorio de la convivencia democrática. No sólo el pasado impuso una fuerte cura de humildad, sino que el presente evidenciaba que las cosas no eran como antes: Europa vivía en el hueco entre los bloques que quedaron enfrentados tras la II Guerra Mundial, lo cual obligaba a tomar conciencia de dónde estaban los centros de decisión de un mundo bipolar. No obstante, entre los EEUU y la URSS se pudo ir ensanchando el espacio en el que Europa empezó a reencontrarse políticamente consigo misma, en especial a través de los recorridos que acabarían desembocando en la Unión Europea.
El prometedor proyecto europeísta, sin embargo, volvió a ponerse en marcha con grandes dosis de voluntarismo, pero a la vez entre fuertes condicionamientos económicos. Y con una mentalidad que no dejaba atrás un eurocentrismo que, aun a pesar de que el mundo había cambiado radicalmente con los procesos de descolonización de la segunda mitad del siglo XX, no mitigaba el complejo de superioridad que seguía mostrando Europa como encarnación de Occidente en su relación con los otros. Es verdad que filósofos como Gadamer mostraban sensibilidad hacia las otras culturas al hablar de la herencia europea y su proyección futura, pero no dejaba de estar presente una mirada etnocéntrica que, por otra parte, no permitía que los europeos se vieran con la real medida que tenían en un mundo multipolar y mucho más complejo que en el pasado.
Ha sido bajo la presión del proceso de globalización que en las últimas décadas ha cobrado especial vigor, unificando el mundo sobre todo como gran mercado –del que ya Calderón tampoco se privó de hablar--, que Europa se ha visto compelida a reaccionar ante una realidad que le sobrepasa con creces. La Europa que se veía a sí misma dispuesta a exportar su modelo social –por el lado de lo mejor que podía hacer-- es la que está tragando con la asiatización de las relaciones laborales y la consiguiente pérdida de derechos por la competencia irrefrenable de las economías orientales, con China a la cabeza. Los ajustes en la reconfiguración del “desorden” mundial –subrayado por Todorov en contraposición al subtítulo con el que Huntington acompañó su choque de civilizaciones-- han hecho que la UE, haciendo frente a ellos desde la ortodoxia neoliberal, haya mostrado todas sus debilidades, empezando por el déficit democrático que convencidos europeístas venían denunciando desde décadas atrás. De una Europa convertida en un gran engranaje burocrático, donde la toma de decisiones queda en manos de una élite en verdad incontrolable, ya anticipó el filósofo Habermas que se metía “en un callejón sin salida”.
Justo en ese punto está Europa, bloqueada, viendo cómo en diversos Estados se le alejan grandes sectores de población seducidos por las voces demagógicas de nacionalismos de vía estrecha, los cuales encuentran dónde enganchar al darse las circunstancias en las que las políticas marcadamente antisociales llevadas a cabo han dejado a la intemperie a millones de ciudadanas y ciudadanos que se inclinan por retornar a soberanías nacionales, por otra parte ya inviables al modo en que se desempeñaron en el pasado. Si, además, esa vuelta sobre los pasos dados reviste nostalgias de potencias imperiales, sin tomar nota de lo que es un presente radicalmente distinto de los tiempos pretéritos, la vía que se emprenda –el Reino Unido se dispone a ello con su Brexit sin saber muy bien cómo-- puede ser hacia el fondo del callejón sin salida.
Debemos recoger el mensaje de Patočka: “Europa después de Europa”. Pero hemos de saber que es muy exigente, pues obliga a profundizar en la democracia, a dejar atrás el “gobierno de los banqueros”, a rediseñar el proyecto europeo en clave de esa articulación entre objetivos de libertad y metas de igualdad en que consiste la justicia, para desde ahí reubicar a Europa en el mundo activando sus potenciales de emancipación y sus compromisos de solidaridad. Para recomenzar, Europa después de Europa no puede rehacerse buscando chivos expiatorios para librarse de sus propios males. Una Europa no sólo poscolonial, sino anticolonialista en un mundo globalizado sólo puede mostrar unas nuevas credenciales si aborda con criterios de respeto a la dignidad humana, y no de trato inhumano, la cuestión migratoria. Desde ahí hay que empezar a replantear en los hechos el universalismo dialógico e intercultural al que Europa debe contribuir si quiere ser fiel a sí misma, además de leal a la humanidad que somos.

¿Qué decir ante esta atrocidad? No es tan raro que la gente se vuelva loca si el mundo es un manicomio de concentración y de exterminio


Cuando te toca evacuar bebés por las bombas. Douma, Siria, hace unas horas.

Que no te conviertan en el Electorado



Publicada 24/07/2016 (Infolibre) 
     

Todas las personas son muchas cosas a la vez. Uno es, por ejemplo, hijo, padre, escritor, lector, médico, paciente, alguien que sirve una cerveza y alguien que se la bebe. Una es, por ejemplo, madre, hija, alumna, profesora, candidata, votante, alguien que emite una opinión y alguien que escucha opiniones.
La periodista Svetlana Aleksiévich hizo numerosas entrevistas y escuchó muchas opiniones pare escribir El fin del Homo soviéticus (Acantilado, 2015). La gente recordó delante de ella sus vidas con una incertidumbre y una desorientación propia de las voces que han sufrido el derrumbe de un mundo. Eran al mismo tiempo testigos del terror estalinista y cómplices, víctimas y verdugos, corazones conscientes del terror y corazones nostálgicos del sueño socialista que habían vivido. Una mujer de 61 años, castigada por la historia, recordó los campos de castigo, la victoria sobre Hitler, la dureza implacable de la represión y el deseo compartido de transformar el mundo… para concluir con tristeza: “Ahora nos llaman electorado”.

La frase, claro está, se enmarca dentro del libro de Aleksiévich en las contradicciones producidas por la caída del imperio soviético y por la difícil puesta en marcha de una libertad democrática que acabó en manos de las mafias económicas y del más zafio imperio del dinero. La mujer soviética dudaba de la realidad de la democracia.

Pero en otro contexto, enemigo de cualquier totalitarismo, y sin poner en duda la realidad de la democracia (con sus virtudes y sus imperfecciones), la frase puede ayudarnos a pensar en nosotros mismos. Convencido de la importancia de las urnas y de la responsabilidad del voto personal, yo no quiero que me reduzcan a ser el Electorado. Y creo que eso es lo que están haciendo desde muchos frentes mediáticos, intelectuales y económicos los que exigen un Gobierno Estable presidido por Mariano Rajoy. Una y otra vez se repiten argumentos naturales para que el PSOE pacte con el PP o no se oponga a la investidura de Rajoy.

Si además de ser elector cree usted en la sanidad pública universal y ha participado en la marea blanca que defiende nuestros hospitales de las agresiones privatizadoras del PP, comprenderá que es una irresponsabilidad muy grave facilitar su Gobierno.

Si además de ser elector cree usted en la importancia de la educación pública y ha participado en la marea verde que defiende nuestros colegios de las agresiones privatizadoras del PP, comprenderá que es una irresponsabilidad muy grave facilitar su Gobierno.

Si además de ser elector cree usted en la virtud pública y se avergüenza de la corrupción sistemática del PP, las comisiones de investigación manipuladas, el uso partidista de la policía y el sometimiento sectario de las instituciones y los medios de información pública, comprenderá que es una irresponsabilidad muy grave facilitar su Gobierno.

Si además de ser elector cree usted en el trabajo digno y el salario decente y se avergüenza de que se legalice el manos libres para la explotación, el desamparo laboral, la desigualdad entre hombres y mujeres, las agresiones a los sindicatos y la conversión en delito del derecho de huelga, comprenderá que es una irresponsabilidad muy grave facilitar un Gobierno del PP.

Si además de ser elector cree usted que el miedo al cambio es un arma utilizada para perpetuar privilegios, que no se puede perder el respeto por uno mismo, que no se puede ser tolerante con el desmantelamiento de las arcas públicas, que estar a favor de la virtud política es la primera exigencia de una sociedad democrática, que España produce pena y da dolor, que exigir decencia no es una locura ni un hecho temerario, sino el ejercicio máximo de la voluntad prudente, comprenderá que es una irresponsabilidad muy grave facilitar un Gobierno del PP.

Si además de ser elector piensa usted con tranquilidad los resultados, comprobará que el PP ha obtenido 7.941.236 votos. No se indigne con España, ni maldiga el país en el que vive, porque el censo electoral español tiene 36.518.100 votos. Y, entre las personas que han acudido a las urnas, un 67% ha decidido no votar al PP. Ninguna ingeniería electoral y ninguna mezquindad política justifica que tengamos que olvidarnos de todo lo que ha hecho el PP y de que es temerario dejar nuestro futuro en sus manos.

Los aliados de los verdugos argumentan siempre que no se trata de buscar culpables. Es una cantinela que he oído muchas veces y que me cansa y me incomoda, incluso cuando yo no pretendo buscar culpables, sino dialogar con todos aquellos que quieren una España y una Europa distinta a la que representa Mariano Rajoy. No dejen que los altavoces del PP nos reduzcan a ser el Electorado que ansía un Gobierno Estable. Sus privilegios dependen de una dolencia crónica, un enfermo Estable dentro de la gravedad.

Y la verdad es que tenemos derecho a pedirle a la vida mucho más.  
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Pues hoy discrepo, Luis, de esa invitación a más paciencia; reclamo mi derecho al disgusto y al cabreo que me produce co-habitar este estado sumiso y bloqueado  de cohecho y de prevaricación dominante en todos los niveles representativos; porque tragar con la corrupción es ser corruptos también. Corromperse no está reducido solamente a trincar a saco, sin una situación de conciencia social en déficit constante la corrupción es el pan podrido de cada día, y corrupción también es consentir resignadamente, y en mayoría pasota  permitir que siga gobernando la indecencia cum laude que nos tortura, porque es "lo menos malo"; abomino de una mediocridad que se sigue llamando  "socialismo obrero" en evidente eufemismo, mientras solo le interesa su secta de poder, que nada tiene ni de socialista ni de obrera y que se queda impasible haciendo la plancha en la piscina de su estúpido orgullo de casta farisea, mientras permite lo que hay y entorpeciendo lo que al parecer no puede haber. Abomino de la mediocridad de un podemos(¿?) incapaz de apoyar a Patxi López -que dentro de lo que hay disponible y posible sin realismo mágico de por medio, es lo menos malo-, para colocar lo suyo; un presidente que podría haber impedido la invasión de la mesa del Congreso presidido ahora por la ex del Alvia, de Rajoy y del chapapote, y que desde ya será un bunker, enemigo feroz de cualquier cambio a mejor. Mano a mano psoe y podemos (qué simbólico, otro p&p, a los que dejo en minúsculas hasta que hagan algo digno de mayúsculas), siguen aferrados a las viejas tácticas políticas de Maricastaña: olvidar las necesidades y urgencias de la ciudadanía para atrincherarse en sus aparatos de poder e impedir el diálogo si cada uno de ellos no es el primero y el más cacique. No solo no han aprendido la lección magistral de IU, de Compromís y de Equo, es que ni siquiera se han dado cuenta de que además de ellos hay unos cinco o seis millones de españoles que no tragan con lo suyo y que en las terceras elecciones que no van a tardar en producirse, mientras el pp se frota  las manos con tanta incompetencia, ya no sabrán a qué votar...,( por lo pronto se nos han pirado ya más de un millón de votos, debido a los remilgos y estupideces del 20D), si lo decente sigue quedando en minoría y no es aceptado por los aparatos socialista y podemita, porque ambas formaciones juegan irresponsablemente al Scrable de sus manejos 'sorpassistas', mientras la hucha se vacía, los empleos son irrisorios y los salarios miserables y los recortes amenazan con multiplicarse en cuanto se confirme un gobierno del pp, por no hablar del déficit y de la deuda ya impagable y sin perspectiva alguna de auditoría ni revisión. 
Precisamente son los programas que tocan ese punto,IU, Compromís y Equo, los que han sido arrinconados por el tandem del puñetero "sorpasso". ¿Cómo explicar a una panda de viejóvenes especuladores del tacticismo político (¿!?), que a la ciudadanía le importan un pimiento sus sillones en subasta de zancadillas? 
Precisamente ayer estuve haciendo limpieza de papeles inservibles y fui repasando las carpetas de mi época en podemos, las propuestas, los preborradores, y los borradores, la montonera de horas de trabajo inútil. Cientos de folios de mi puño y letra o tecleados e impresos, montones de notas en las que constaban  espléndidos aportes de la ciudadanía reunida en asambleas quincenales, en la plaza del barrio, con las sillas de la Asociación de Vecinos, cuya cantidad, 150, superábamos y suplíamos con sillas plegables que se traían de casa, y eso en pleno verano de Valencia donde a las  19'00 hace un calor infernal; un círculo riquísimo en iniciativas de todo tipo, que sufrió el apagón definitivo tras la Asamblea de Vista, poquísimo, Alegre; lloré, sí, lloré, de rabia y de impotencia mientras rompía a pedazos los folios para echarlos al contenedor de papel y cartón. Y me reconcomía el mantra de que no hay derecho a que los presuntamente "tuyos" y "nuestros" hagan estas malandrinadas. Algún día una legislación justa debería penalizar por malos tratos sociales,  por fraude político-emotivo, a los partidos que solo parten y reparten cargos, sillones y escaños, mientras se cargan y desactivan la energía colectiva de miles y miles de ciudadanas, que pese a los cacareos estúpidos de la seducción y el ilusionismo de la comedia depredadora de cargos, aportaban mucho más de lo que el gerifaltado aparatista estaba dispuesto o capacitado, a recoger y asimilar. 
He llegado a la conclusión de que ese ninguneo no solo era parte del juego atrapavotos para sorpassar a todo quisque, sino también un reto, un desbordamiento de material intelectivo y de altura política tan elevada , que , simplemente, desbordó las capacidades asimiladores de unos chavales más frikies que políticos de verdad, que hablaban de lo "nuevo" desde el micro y los bafles del paleolítico en conserva leninista, gramsciana y laclausista. Teorías y más teorías. 
En la Comisión de Análisis aquello daba pena; llegábamos de las asambleas con todo un depósito de ideas realizables, de problemas urgentes con soluciones... pero allí solo importaba la calculadora demoscópica, los contactos con la zona más proclive de IU, para desactivarla desde dentro. Era la estrategia; y cuando ponías objeciones éticas o comentabas los verdaderos problemas sonreían beatíficamente con una especie de comprensión incomprensible, "Uy, ¿pero  aún no te has dado cuenta de que es inútil todo eso de los círculos? Lo  único que cuenta a la hora de la verdad no es la gente, es el poder; la peña no se entera de nada, eso que ahora dicen es porque les hemos creado la ilusión mediática del empoderamiento...No te canses y olvida el valor pedagógico de lo asambleario que tenemos prisa, es el tiempo de la oportunidad y hay que pillarla como sea, porque, además, la gente no consigue nada sin una hegemonía que la dirija y le dé todo precocinado, ¿no ves lo que mola Pablo? Eso es lo que quieren, no tener que luchar en la calle, porque ya hay en la apolítica gente joven y preparada, caras nuevas con ideas nuevas, que en realidad son las de siempre pero en otro lenguaje más actual."

Se han salido con la suya. Al menos por ahora. Han minado el campo social con falsas esperanzas y con triquiñuelas y casi nos dejan fuera del Parlamento, total para  ser el remake de F.González, Guerra y el Patio de Monipodio político en versión Complutense. 

Creo, y estoy segura, de que a la izquierda auténtica, territorial,municipalista, sectorial, ecologista, feminista, pacífica y solidaria, activista, humana y limpia de  miras, acogedora, humilde, dialogante y sabia, después de ese minado submarino del camelo y el postureo, al que podemos y el ex-psoe la están sometiendo desde el mismo nido condiviso -según demuestran-, de ametralladoras y misiles aire-tierra, saldrá mucho más fuerte y convencida de que su camino no es el magreo con intereses y enjuagues pseudo políticos y de que la política se puede mejorar mucho en la universidad, claro que sí, pero se queda en muy poca cosa si nunca se llega a la Universidad de la Vida, que es la que cuenta a la hora de la verdad social, política y antropológica, sin la escuela básica y el instituto de la calle y la plaza. 
Sin tocar tierra no vale de nada asaltar los cielos desde la Enciclopedia Británica y los textos aúlicos, que sin estar en la sustancia de la inteligencia colectiva solo  son un eco pedante   y hueco  de la voz que clama en el desierto del verdadero progreso alternativo y sostenible. El progreso de la humanidad auto-consciente. Sin ciudadanía, sin la frescura de la tierra fértil, las panoplias, las orlas, los doctorados, las cátedras y los títulos ilustres, se nos quedan en ná. No hay más que echar un vistazo y ver lo que no hay, para comprender. 

Así que, querido amigo Luis, poeta y maestro, disculpa que hoy no esté mi horno para bollos tolerantes en demasía y que mi enfado haga patente lo que si nos callamos, acabarán gritando las piedras en ruinas, porque, como en aquella frase atribuida falsamente a Brecht, -y que en realidad pertenece al argumentario del pastor protestante Martin Niemöller-, tras haber venido  por los trabajadores, por la escuela pública y la educación sana y justa, por la sanidad, y por los pensionistas que son la casa de socorro para el paro y el expolio salarial de las familias, "ya no quedará nadie que nos defienda". De eso se trata, más que de dejar, como se hecho siempre en la política convencional, que el tiempo solucione lo que los implicados no quieren solucionar ya sea desde la fraudulenta política cómplice, ya sea desde la ciudadanía agotada por el sistema.  

No sé como se aplicarán los demás el título de este artículo, amigo Luis. Solo respondo por mí. Yo no soy electorado por sugestión política consensuada por quienes no cuentan conmigo ni me preguntan si estoy de acuerdo o no con lo que  pergeñan una vez conseguida, con la patente de corso del voto, la bula del aforamiento y el sillón. Soy conciencia que vota y que puede elegir no votar si no encuentra opciones decentes para ello. Ains!