La transición hacia la "soberanía energética"
—como el Ayuntamiento ha llamado la lucha particular contra la pobreza
energética— pasará por el fomento del autoconsumo de energía, con el
incremento de los acuerdos público-privadas, y la creación de una
comercializadora pública que gestione las energías renovables de los
hogares y sus excedentes. "El gobierno de la ciudad quiere doblar la
energía renovable de aquí el 2019 y reducir un 10% per cápita el consumo
energético municipal", ha destacado este jueves la teniente de alcaldía
de Ecologismo, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, que ha presentado la
Medida de Gobierno que será llevada al próximo Pleno del Consejo
Municipal.
"Pretendemos dar soluciones, y una de las principales barreras es como
manejar esta energía que se produce", ha dicho Janet Sanz, que ha
anunciado la creación de una comercializadora pública, que está previsto
que se ponga en marcha en otoño de 2018 y que gestione "de forma
integrada" la energía renovable en la ciudad.
La comercializadora permitirá acogerse a las personas que generen energía renovable y será compatible con la plataforma SomEnergia.
"Los vecinos que están en SomEnergia podrán pasar a la comercializadora
municipal", ha matizado el concejal de Presidencia y Energía, Eloi
Badia.
El Ayuntamiento fomentará pues las
colaboraciones entre la administración y los particulares con el
objetivo de "democratizar" la producción de energía. El consistorio
contempla la creación a partir de septiembre de Puntos de Atención
Energética para la ciudadanía para garantizar "asesoramiento y
acompañamiento" para llevar a cabo acciones de ahorro, eficiencia o
instalación.
"A partir de ahora nos podemos encontrar
que el Ayuntamiento alquile azoteas para instalar paneles solares, o al
revés. O contemplamos que una azotea sea sufragada a partir de crowdfunding y que participamos todos: administración y ciudadanía", ha agregado Eloi Badia.
El Ayuntamiento de Barcelona recoge así parte de la presión de la calle para acabar contra la pobreza energética
e implementa un plan que cuenta con 130 millones de euros para
incrementar un 10% las energías renovables en la ciudad y dotar a 20.000
hogares de energía limpia. El consistorio también prevé cambiar el
alumbrado, sustituyendo el actual por lámparas led: 25.000 nuevos puntos
led serán aplicados (el 30% del total).
Janet Sanz
ha reconocido en la comparecencia los "límites" de los Ayuntamientos en
cuanto a suministros pero ha recordado la "apuesta" del consistorio por
las energías renovables, a pesar de las dificultades que pone el
gobierno español: "España es una excepción de lo que es la política
energética a nivel europeo. es el único que está dejando atrás la
apuesta por las energías renovables, y además garantizando los intereses
y beneficios de las grandes empresas", ha recordado la concejala, que
ha querido emparentar Barcelona con ciudades como Copenhague o Berlín,
donde la apuesta por la energía renovable en los próximos diez años es
"firme".
El consistorio ha insistido en que el
gobierno municipal busca con esta Medida de Gobierno "fomentar una
producción de kilómetro cero" y potenciar el sector renovable y local
para luchar contra los problemas que genera la pobreza energética:
contaminación, cambio climático, y problemas de salud.
Ahorro, eficiencia y soberanía
Sanz ha destacado que los cuatro objetivos básicos que persigue el
Ayuntamiento son reducir un 10% el consumo de energía per cápita; un 18%
los gases de efecto invernadero; y doblar las energías renovables
locales y garantizar los suministros básicos. "Tenemos que consumir
menos energía porque mucha de ésta no la utilizamos. Vemos una gran
oportunidad en el sector residencial pero necesitamos una política de
rehabilitación y aplicar los criterios presentados también en las nuevas
edificaciones", ha añadido Eva Herrero, comisionada de Ecología en el
Ayuntamiento.
Para alcanzar esta meta, el
Ayuntamiento elaborará un diagnóstico y una planificación centrada en la
transición energética. Con este objetivo se creará un Observatorio de
la Energía de Barcelona para "detectar oportunidades de acción". El
Observatorio pretende monitorizar 50 edificios por año.
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Toma ya! Menudo logro de la ciudadanía. Tras la desobediencia para cerrar el CIE el Ayuntamiento de Barcelona constituye una empresa que gestione la energía desde la soberanía social y las verdaderas necesidades. ¿Cómo no va a estar la casta forrística a punto de un telele de largo alcance? Resulta que sí, que podían, oye, que se podía hacer de otra forma lo que siempre se había hecho igual...y nosotros con estos pelos, xd! Que nos están dejando en evidencia sin pedradas ni quebrantos callejeros ni porras de pegar, que va y resulta que el populacho piensa, y que empieza montando una PAH y acaba metido en el ayuntamiento y dando la vuelta a la tortilla y mostrando, al mismo tiempo que su capacidad impensable para gestionarse, las barrabasadas de nuestra incompetencia y de nuestro insolvente dispositivo gerifaltesco.
A estas cosas, a estos cambios sorprendentes y beneficiosos me refiero cuando escribo sobre la imposibilidad de que nada ni nadie pueda parar el curso de la evolución. Pueden enredar o retrasar un poco la marcha, pero en esos estorbos también crecemos, maduramos y nos fortalecemos. El cambio es imparable. Y cuanto más lo estorben los caciques, más dura e irreciclable será su caída final. No porque les vayamos a hacer nada malo, sino porque todo lo malo que han hecho será la causa de su propia debacle. Poco a poco, no tendrán más remedio que cambiar si quieren que el tiempo y su curso evolutivo nos los sepulte en el olvido y en el desván de los trastos viejos. Tiempo al tiempo, que es el que todo lo coloca en su lugar.
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