Nunca pensé que llegaría este momento, el de pasar al colectivo del escaño en blanco o a la abstención directamente, si lo que veo no merece ni siquiera votar en blanco. Nunca, ni en los peores tiempos, he pasado de votar, pero tal y como está la cosa, creo que ha llegado el momento de optar por la llamada de mi conciencia y salir del bucle asfixiante y cretinoide regentado por mequetrefes DOC.
Acabo de leer las declaraciones de Iglesias, asegurando por todo lo alto que 'en un país como España no es posible que se hagan trampas en las elecciones'; era lo que me faltaba por leer. La guinda de la copa. Ya había votado a remolque y haciendo de tripas corazón, pensando más en el bien común que podría aportar una confluencia de la izquierda con badulaques politólogos y ambiciosos, bocas y palizas, con la esperanza de que se les pegase algo de sensatez y cordura. Pero ha sido peor el remedio que la enfermedad. Después de las malas hierbas que hay que arrancar para que la pureza de sangre podemita no provoque controversias ni haga pensar demasiado, llegó lo del gato negro y ahora el panegírico a esa España maravillosa que no hace trampas nunca jamás para ganar nada, con elecciones modélicas, donde la ciudadanía es la que revisa el proceso para que no haya equívocos ni abusos y cuyo reflejo es el pp, por eso es el más votado.
Ya salí a escape de Podemos cuando tramaron descaradamente la división y la liquidación de IU, en agosto hará dos años, en los Ganemos; y ahora, una vez conseguido el objetivo y la abducción, llega esto: si no hemos arrasado ha sido por culpa de IU, porque nosotros de cal viva nada de nada y de ir de chuletas provocando unas nuevas elecciones, nanay, de arrogancia y frikismo, tampoco es que sepamos mucho, ni pensásemos en la conveniencia de unas segundas elecciones que nos permitirían hacer con el Psoe lo que hicimos con IU: tragárnoslo como una ola de tsunami se traga islitas del océano. Nosotros somos simples camaleones marxistas, de Groucho, of course. Adaptables, plegables, portátiles, besucones y dicharacheros; somos el Ipad de la new way política de las Españas. Encantadores de serpientes drogadas y en momentos bajos. Por eso en realidad, si hay trampas en las urnas y nosotros hemos sacado 71 escaños, no tenemos nada que decir ni reclamar sobre la falta de moral política. A decir verdad, -aunque sea por una vez y sin que sirva de precedente-, no hemos salido tan mal parados con la repetición, al contrario, quién nos iba a decir lo que hemos crecido mientras el pp ha perdido la mayoría absoluta que no ha recuperado a pesar del empeño de Marhuenda, de Inda, de Indra y sus manejos turbios; el Psoe está en decúbito prono con respiración asistida y C's se ha esnafrado estrepitosamente como alternativa novedosa, pero nosotros, somos harina de otro costal, y aunque no hemos asaltado los cielos ya hemos conseguido estar en la cola para entrar como santos ángeles en prácticas. Moderados, amables, socialdemócratas, tiernos, dulces y mansos de corazón. Abrazando a ese Alberto que es un santo, hasta vampirizarlo, a ver si se nos pega algo y conseguimos el diploma de lideres mejor valorados y menos resbaladizos.
Como ya está claro que el objetivo de Podemos no era la unidad sino acabar con IU y casi casi lo ha conseguido, primero en el 20D y ahora con la lapidación colectiva, y no parece que IU vaya a remediarlo en breve porque tampoco la han dejado muy bien parada y no sé si no lo ve o no lo quiere ver, yo me declaro en abandono del asunto. Y lo mismo me vale para Compromís, que ha sido utilizado, baqueteado y castigado en votos, en Valencia, por unirse al club de petimetres buscones de poder más que servidores de la ciudadanía, a la que usan y olvidan en el círculo de tiza podemiano.
Esto me enseña una vez más que hay que seguir la intuición primera, esa que te da la pista sin previo análisis. Esa que me dijo hace dos años, 'lárgate y deja que se estrellen, ya que solo largan y no escuchan'. Sí, és el moment de salir del corral y dejar que los pollos y gallos más jaraneros se desplumen mutuamente mientras las gallinas los contemplan picoteando las mondas por los alrededores de la gresca.
Volvería a votar si algún día en Valencia se pusiera en marcha una CUP. Mientras tanto pasaré a engrosar las filas insumisas de la abstención. Yo, tan fiel votante, que jamás dejé de acudir a toda convocatoria sin fallar una, desde 1978, defensora a capa y espada de eso que yo creía el derecho inalienable del voto, del sufragio universal...quién me lo iba a decir! Quién me iba a decir, a la vejez biberón, que siendo apoderada una vez más de mesa electoral caería del caballo camino de Damasco. Y podría ver la mierda de siglos barnizada en plan renove, bajo el haz de luz. Y poder comprobar, ay tonta de mí, que no estaba apoyando la causa del bien común de la ciudadanía a la que pertenezco y quiero con toda mi alma, sino haciendo la cama a los badulaques y trepas sin escrúpulos de los que había escapado en 2014. Solo querían llegar al cielo para ser canonizados por el Vaticano, ése emporio de decencia que rema en la misma dirección que Podemos, según su gurú más exponencial y que desprecia las evidencias de un pucherazo de largo alcance, del que todos los pobres e inocentes votantes españoles son víctimas y rehenes con síndrome de Estocolmo.
Ahora que lo he visto, no volveré a ser cómplice de un engaño general tan patético, un engañabobos literalmente. Libertaria y anarquista, mi alma no puede adaptarse a los grilletes de un círculo vicioso del que nunca se sale, de una burbuja morbosa, llena de egos, de ilusiones vacías y seducción impúdica, de la que, como en el Show de Truman, no se puede escapar si no se descubre a los autores del guión y, como en el cuento del rey desnudo, se hace patente la miseria del soberano imbécil (el pueblo) timado por los sastres trileros, ,demagogos y filibusteros. Bye, bye, neo-Lenin todo a un eulo, qué te den cerveza y hegemonía que es lo tuyo, tovarich, con barras y estrellas!
Qué razón tenía Larra...y Albert Camus...y George Orwell...y Aldous Huxley...y Bakunin...y Proudhon...y Kropotkin...y García Márquez...Cachislamar, es que no caemos del guindo por mucho que leamos y estudiemos, hasta que nos atizan en vivo y en directo!La experiencia es madre de la ciencia aunque parezca lo contrario.
Esto me enseña una vez más que hay que seguir la intuición primera, esa que te da la pista sin previo análisis. Esa que me dijo hace dos años, 'lárgate y deja que se estrellen, ya que solo largan y no escuchan'. Sí, és el moment de salir del corral y dejar que los pollos y gallos más jaraneros se desplumen mutuamente mientras las gallinas los contemplan picoteando las mondas por los alrededores de la gresca.
Volvería a votar si algún día en Valencia se pusiera en marcha una CUP. Mientras tanto pasaré a engrosar las filas insumisas de la abstención. Yo, tan fiel votante, que jamás dejé de acudir a toda convocatoria sin fallar una, desde 1978, defensora a capa y espada de eso que yo creía el derecho inalienable del voto, del sufragio universal...quién me lo iba a decir! Quién me iba a decir, a la vejez biberón, que siendo apoderada una vez más de mesa electoral caería del caballo camino de Damasco. Y podría ver la mierda de siglos barnizada en plan renove, bajo el haz de luz. Y poder comprobar, ay tonta de mí, que no estaba apoyando la causa del bien común de la ciudadanía a la que pertenezco y quiero con toda mi alma, sino haciendo la cama a los badulaques y trepas sin escrúpulos de los que había escapado en 2014. Solo querían llegar al cielo para ser canonizados por el Vaticano, ése emporio de decencia que rema en la misma dirección que Podemos, según su gurú más exponencial y que desprecia las evidencias de un pucherazo de largo alcance, del que todos los pobres e inocentes votantes españoles son víctimas y rehenes con síndrome de Estocolmo.
Ahora que lo he visto, no volveré a ser cómplice de un engaño general tan patético, un engañabobos literalmente. Libertaria y anarquista, mi alma no puede adaptarse a los grilletes de un círculo vicioso del que nunca se sale, de una burbuja morbosa, llena de egos, de ilusiones vacías y seducción impúdica, de la que, como en el Show de Truman, no se puede escapar si no se descubre a los autores del guión y, como en el cuento del rey desnudo, se hace patente la miseria del soberano imbécil (el pueblo) timado por los sastres trileros, ,demagogos y filibusteros. Bye, bye, neo-Lenin todo a un eulo, qué te den cerveza y hegemonía que es lo tuyo, tovarich, con barras y estrellas!
Qué razón tenía Larra...y Albert Camus...y George Orwell...y Aldous Huxley...y Bakunin...y Proudhon...y Kropotkin...y García Márquez...Cachislamar, es que no caemos del guindo por mucho que leamos y estudiemos, hasta que nos atizan en vivo y en directo!La experiencia es madre de la ciencia aunque parezca lo contrario.
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