“Cuando regrese a Ramallah le contaré a mi familia, a mis amigos y a mis vecinos, acerca de la belleza de Gaza”.
Ahmed tiene 13 años es palestino y vive, como refugiado, en Cisjordania, la tierra donde nació él y donde nació su familia.
Esta es la primera vez que visita Gaza, la primera vez que habla, juega y ríe con otros niños palestinos que viven en esta otra parte de su tierra.
Entre Ramallah y Gaza distan apenas 83 kilómetros
y sin embargo, los 10 años de férreo bloqueo israelí, han provocado que
miles de personas no hayan podido volver a abrazar a sus amigos, a su
familia. El bloqueo también es esto: aislar a las personas de su gente.
Pero
Ahmed, junto a un grupo de 37 niños, están felices estos días. Han
llegado a Gaza, han hecho un montón de actividades, han conocido el mar y
han hecho amigos que ya nunca podrán olvidar. Presionar contra el bloqueo también es esto: dos niños que jugando se hacen amigos para siempre.
Esta es la primera vez que en UNRWA organizamos este tipo de
Campamento de Estudiantes. La gestión no es fácil, lograr
llevar a niños y niñas palestinos a Gaza implica un enorme esfuerzo para
lograr los permisos por parte del Ejército Israelí, que controla quien
puede o no entrar y salir de la Franja.
Los
resultados han sido muy positivos y nos animan a seguir trabajando y
sumando esfuerzos para mitigar los efectos negativos del bloqueo,
especialmente en ellos, los niños y las niñas.
Y todo esto es solo posible GRACIAS A TI.
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