Caracas y el pueblo constituyente

   
     El pueblo en la calle




El pueblo en la casa de todos: la asamblea constituyente


Solos en medio de una jungla hostil globalizada, los venezolanos que se mantienen en pie, que han ganado unas votaciones en las que la oposición no ha querido participar, han llenado el Parlamento y las calles, han rodeado el Congreso y reafirmado su decisión de ser libres frente a un establishment mundial injusto, manipulador y lleno de odio a todo lo que no es apoderarse del poder legal y legítimamente constituido.  Es un dejá vu. Nicaragua,Chile, El Salvador, Cuba, Guatemala, Honduras y Argentina, como Brasil, Bolivia o Paraguay y Uruguay, Perú, Colombia... sufrieron ya el mismo proceso de interferencias extranjeras en favor de las oligocracias autóctonas y dictaduras patrocinadas por la mafia de Washington, el aplastamiento de los pueblos, de los campesinos, de los indígenas. Esa repetición de los mismos casos debería hacer pensar al mundo en  la terrible labor de zapa de los EEUU de América del Norte, que están convencidos de ser los amos de todo el Continente y hasta del mundo entero, hasta el punto de que ellos mismos se autodenominan "América", ni siquiera América del Norte, una denominación que, por cierto, comparten con parte de Méjico y Canadá. 

Hemos llegado a un punto de colonización repugnante, descarada y aceptada por los países ricos y poderosos de Occidente, cómplices de los EEUU en todos sus atropellos de la soberanía de los pueblos, de los derechos humanos y la dignidad de las naciones que no se someten a su sistema económico, religioso, cultural, político, comercial, militar y sobre todo, bancario y financiero.  Una democracia como la yanky, que se impone por la fuerza al resto del mundo y que no respeta otras democracias que los pueblos eligen libremente, interfiriendo e intrigando hasta provocar destrozos como el de Irak, como el de Chile o Venezuela, a base de bloqueos criminales y sibilinos, donde se emplean todos lo medios, hasta con sectas religiosas para desarraigar la teología de la liberación al servicio de los pobres que ayuda a tomar conciencia integral a favor de la justicia y la paz igualitaria en la fraternidad humana, no es en absoluto una democracia real bi fiable, sino una pantomima imperial y tiránica, una herramienta depredadora que teme perder su hegemonía monetaria y empresarial si otras democracias empiezan a ser autónomas y dejan de lado la "tutela" de los EEUU y sobre todo les impiden expoliar las fuentes naturales de riqueza, como los combustibles, la minería, los bancos de pesca, las materias primas para las tecnologías, como el coltán, por ejemplo. Europa es cómplice de todo ese basurero indecente y lo acabará pagando una vez más, siendo una sucursal de Wall Street en modo BCE y un simulacro de EEUU de Europa, que en el fondo es un invento de las logias del poder político para tener controlada a la humanidad y poder devorarla impunemente desde la pantomima de la ONU, que es un invento yanky con el que se han asegurado hasta la legitimidad de su barbarie. 

Es necesario que el mundo se despierte y reaccione ante esta barbarie disfrazada de "hada madrina" del terror tecnológico, que se oponga y diga no y rodee las embajadas y consulados yankies pacíficamente para hacer una protesta mundial en favor del respeto y en contra de los abusos del poder norteamericano sobre el resto del mundo.  Irak, Afganistán, Libia, Líbano, Palestina, Siria, el Kurdistán, Yemen...Guerras en África entre vecinos que se destrozan con armas yankies y europeas, grupos terroristas 'árabes' ,matando árabes y atacando mezquitas, que salen de la nada de repente cuando los "buenos americanos" pierden pie y confianza en los frentes que se vienen a "salvar" desde los cielos de Hollywood. 

Ya basta, por favor, con las noticias pro-yankies repartidas y repetidas a coro por todas las cadenas de TV silenciando la verdad y potenciando linchamientos por toda Latinoamérica. Ya basta de engañar y de embaucar. De faltar el respeto con una chulería y una prepotencia que nadie sanciona ni frena como la del Borbón cacique, de vergonzosa memoria callando al presidente Chávez en público como si Bolívar y San Martín no hubiesen cambiado la historia hace dos siglos. Ya  basta de presidentes y jerifaltes españoles metiendo las narices en un Estado ajeno, basta de creer que la única verdad es la ley de Trump obligando a Méjico a costear el muro diseñado por un enfermo mental que pasa por normal y que con su locura institucionalizada ha conseguido erigirse en paradigma de un manicomio engañado y manipulado por el trastorno mental de una megalomanía de precedentes similares a los de Calígula o Nerón. 

La humanidad no puede terminar así en las garras de este disparate globalizado y corrupto capaz de pactar con Putin, a espaldas de su país, el triunfo electoral de su locura mediocre y zafia. 

Hay millones de seres humanos que desde que nacieron solo sufren por culpa de gente como los opositores actuales de Venezuela, como los irresponsables y egoístas cuyo lema se reduce a un estupidizante y ciego First America o viceversa. Esbirros de la opresión que se venden por un puñado de dólares eternamente en crisis rentable y deuda tramposa e impagable que reduce los pueblos libres a la esclavitud de un déficit crónico y ruinoso para todos menos para sus inventores. Ya basta de pagar sus crisis financieras con nuestros recortes, de cargarnos el Planeta con sus excesos consumistas y dementes, impuestos como sistema al mundo entero.  
Yankies go home, please! y si por fin levantáis ese muro, no salgáis del recinto si no cambiais y recuperais el alma que le vendistéis al diablo el día en que liquidastéis a Abraham Linconl el único presidente con conciencia que habéis tenido, como liquidásteis a Martin Luther King, quedáos allí, olvidadnos, sí, olvidad nuestras tierras pobres y asoladas por las guerras que no paran de matar y desterrar ciudadanos de sus países gracias a vuestro negocio bélico que no cesa, como el rayo del poeta, pero en malísimo. Ya que el infierno materializado es un invento vuestro, quedáos en él hasta que se os cure la ceguera y la soberbia, hasta que comprendáis que la democracia la inventaron los griegos que habéis arruinado y no se parece en nada a lo vuestro. Cuando reconozcáis que los verdaderos norteamericanos se pudren en las pocas y escuálidas reservas indias donde les habéis confinado y olvidado, en vez de aprender de su sabiduría, que da cien vueltas a esa horterada cognitiva que habéis dado en llamar "american life's way". 

Dejad en paz y respetad de una vez a los vecinos del Sur, que no son vuestros siervos ni os deben nada que no sean guerras, rapiñas, cizaña social, explotación y expolio  de sus recursos naturales, mediante políticas genocidas y ataques directos a esos DDHH que con tanto bombo y platillo defendéis... en las películas; ¡hatajo de hipócritas! Mucho mejor nuestro caos, según vosotros, claro, que vuestro terrorífico y civilizadísimo "nuevo orden mundial" según el Gran Hermano de 1984 de Orwell.

Ah, y de paso, lleváos al papa católico al Pentágono, para que os bendiga cada barbaridad que penséis, igual que acaba de hacer metiendo sus santas narices en Venezuela-; que estará encantado recordando su gloriosa Argentina dictatorial Videla fashion, y encantado de apoyaros en todas vuestras ocurrencias endiabladas. Ah, y una vez dentro del maravilloso recinto de libertad, contaminación y podredumbre maravillosa, a tiro limpio cada vez que a un loco armado se le cruzan los cables y asesina a tutiplén como si repartiera caramelos, cerrad la muralla para que no se escape nadie y sobre todo para que ningún despistado del mundo normal se confunda de lugar y entre sin querer en vuestro Guantánamo de luxe, creyendo que es el paraíso en vez de un pudridero, donde, como decía en la ONU Chávez q.e.p.d,  igual que en el infierno, apesta a azufre.
Que la providencia os eche por donde menos daño hagáis, gringos infernales. Dáis vergüenza al resto de esta especie que aun no ha perdido la condición de humana.