miércoles, 22 de mayo de 2019

¡Yo también me apunto, querido Isaac! Bueno, llevo apuntada desde siempre, pero ahora es como una renovación del compromiso vital, otra más. Unas bodas de platino sin platino -mola más el acero inoxidable- con la seguridad de que sí, de que hay un horizonte a nuestra disposición comunitaria en España, en Europa y en el mundo... pero esa regeneración debe empezar por cada una de nosotras, por cada casa, pueblo, comarca, ayuntamiento, camino forestal, río descontaminado, aire limpio, conciencias sin hipotecar, una sonrisa en el alma como vitaminas para el camino...hacia un turismo de interior, íntimo, ese que nos muestra el paisaje recoleto que nos abre a la vida y a la parte comunitaria que es nosotras-nosotros..Pues eso, que el lunes estaremos de estreno, de un lo que sea, pero siempre adelante, sin duda

¿Qué vamos a hacer tú y yo a partir del lunes, sin elecciones?

Cuatro años sin elecciones, sin campaña interminable ni cortoplacismo. Y tantas cosas por hacer desde hace años, tantas urgencias, más todo lo que habrá que ir anticipando antes de que se nos venga encima.


eldiario.es

Los valencianos también eligen este domingo a sus 99 diputados autonómicos EFE

El próximo lunes, cuando hayan quedado atrás las elecciones municipales, autonómicas, europeas (y las generales previas), nos vamos a mirar unos a otros como esos matrimonios que se sientan en el sofá la primera noche después de que el hijo se haya independizado, y se miran desconcertados: ¿y ahora qué? ¿Qué hacemos con el resto de nuestra vida? O en nuestro caso más bien: ¿qué hacemos con los próximos cuatro años?

Con la sola incertidumbre catalana, entraremos en un tiempo despejado, como no recordamos otro igual. Cuatro años sin citas con las urnas, sin adelantos ni repeticiones electorales; cuatro años sin campaña interminable, sin pactómetro, sin cálculo cortoplacista, sin miedo al castigo de los votantes, sin postureo de eternos candidatos. Imagino también el lunes a los líderes políticos mirándose entre ellos, una vez pasado el jolgorio del inicio de legislatura, de pronto sin saber qué decir: ¿y ahora qué?
Si a ellos no se les ocurre nada, les podemos pasar una lista de tareas. Todo lo que está por hacer desde hace años, más lo que habría que ir anticipando antes de que se nos venga encima. El problema territorial, por supuesto, pero no solo nos pasa Cataluña. Hay urgencias que llevan años esperando, o que se han ido cronificando: vivienda, precariedad, desigualdad, jóvenes, pensiones. Sumen a ello una crisis ecológica para la que ya vamos tarde, y un cambio tecnológico que para variar nos pilla con el pie cambiado. A partir de ahí, vayan apuntando todo lo por hacer, tanto a gran escala como en sus barrios.
Parece una tarea colosal, que cansa y desanima solo de pensarla, pero ¿no llevamos ocho años gritando que “sí se puede”? Pues venga, a demostrarlo. A todos los niveles, desde el nuevo gobierno que se dice progresista, hasta el último ayuntamiento, empezando por esos que se llamaron “ayuntamientos del cambio” y que ya han tenido cuatro años para conocer los límites pero también las posibilidades de la acción municipal.
A todos esos alcaldes, concejales, diputados, consejeros y presidentes autonómicos que vamos a elegir el domingo, yo les regalaría un libro que se publica esta semana, a ver si se contagian de su lucidez y su optimismo: Microcracia. Política para hacer un país desde su gente, de José Manuel López, el que hace cuatro años fuese candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, y que ha dejado la primera línea pero no su compromiso político.
Por si les interesa, José Manuel dibuja un posible país de futuro donde a muchos nos gustaría vivir: cohesionado, plural, participativo, feminista, ecologista. Pero lo interesante es que no se queda en una formulación teórica: a partir de experiencias sobre todo municipales, tanto de aquí como de otros países, propone medidas muy concretas y factibles, pensadas para la distancia corta, la cercanía, lo local. Lo mismo un sistema para limitar las subidas del alquiler, que vecindarios produciendo su propia energía. Medidas para reinventar el comercio de proximidad, reorganizar la circulación conectando barrios, o generar comunidad. Pero también experiencias piloto de renta universal en todo el mundo. Y más importante aún que concretar medidas: explicar cómo se paga todo eso. Y asegura que le salen las cuentas.
¿Qué hacemos a partir del lunes? Yo me apunto al optimismo de José Manuel López: organizarnos y transformar la sociedad, empezando por nuestros barrios y ciudades, para vivir mejor.

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