Los ganadores y perdedores de una larga noche electoral
El PSOE se coloca en
una posición de claro liderazgo en la política española. Para Casado, el
resultado es lo bastante bueno como para que pueda aguantar, al menos
por un tiempo. Ciudadanos se estrella en su estrategia de superar al PP y
convertirse en el nuevo líder de la derecha
Vox logra un resultado aún peor que el de las generales, pero serán socios de gobierno del PP en las autonomías de Madrid y Murcia y en todas las ciudades. En Madrid, el desastre para la izquierda es mayúsculo. Manuela Carmena es la más votada, pero pierde la alcaldía
Entre el 28A y el 26M, Unidas Podemos ha pasado del 14% a menos del 10% de los votos. En las europeas se ha quedado en el resultado que tuvo hace cinco años la lista de Willy Meyer con Izquierda Unida
DATOS | Consulta aquí todos los resultados del 26M
Vox logra un resultado aún peor que el de las generales, pero serán socios de gobierno del PP en las autonomías de Madrid y Murcia y en todas las ciudades. En Madrid, el desastre para la izquierda es mayúsculo. Manuela Carmena es la más votada, pero pierde la alcaldía
Entre el 28A y el 26M, Unidas Podemos ha pasado del 14% a menos del 10% de los votos. En las europeas se ha quedado en el resultado que tuvo hace cinco años la lista de Willy Meyer con Izquierda Unida
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El PSOE de Pedro Sánchez es el gran vencedor de la noche.
Gana ampliamente las elecciones europeas, las municipales y las
autonómicas. Logra mayorías absolutas en Castilla-La Mancha y en
Extremadura. Aumenta su mayoría en todas las comunidades donde ya
gobernaba salvo Aragón, que aún está en duda. Es primera fuerza hasta en
Murcia y probablemente también presidirá Canarias, Navarra y hasta La
Rioja, donde el PP mandaba desde hace un cuarto de siglo. Pedro Sánchez
le ha dado la vuelta a un escenario electoral que nadie podía imaginar
así hace no tanto. El PSOE se coloca en una posición de claro liderazgo
en la política española, frente a una derecha dividida y también frente a
su izquierda, Unidas Podemos, que vuelve a caer hasta nuevos mínimos.
El PP de Pablo Casado salva los muebles,
a pesar de que cae respecto a las anteriores europeas, autonómicas y
municipales. Mantiene la joya de la corona, la Comunidad de Madrid, y
recupera la guinda: el ayuntamiento de la capital. Lo hará como en
Andalucía: con una “alianza de perdedores” –como llamaba a los pactos
parlamentarios hace no tanto–, con menos escaños y votos de los que ha
tenido nunca y con la ultraderecha de Vox como socio imprescindible de
Gobierno. Pero el PP se mantiene como primera fuerza de la derecha, sube
en porcentaje en las europeas respecto a las generales de hace un mes y
le gana por un amplio margen a su principal rival, Ciudadanos.
Para Casado, el resultado es lo bastante bueno como para
que pueda aguantar, al menos por un tiempo. Sus dos apuestas más
personales –Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida– son dos de
los vencedores de la noche, aunque gobernarán con menos concejales y
escaños de los que nunca antes ha tenido el PP en Madrid.
Casado
también gana en la pelea interna. Su principal rival, Alberto Núñez
Feijóo, ha salido trasquilado: el PP gallego no gobernará en ninguna de
las ciudades importantes. De repetirse este resultado en las
autonómicas, la izquierda gobernaría en Galicia.
El
partido de Albert Rivera, Ciudadanos, se estrella en su estrategia de
superar al PP y convertirse en el nuevo líder de la derecha. No lo ha
conseguido ni en las europeas ni en una sola de las autonomías ni
tampoco en ninguna ciudad relevante. Ni siquiera logran el sorpaso en la
Asamblea Madrid, donde confiaban en ser primera fuerza de la derecha y
lo fueron en las últimas generales. Será socio de Gobierno en todas las
administraciones del PP, pero en un papel subalterno que, además, tendrá
que compartir con la extrema derecha.
Vox logra un
resultado aún peor que el de las generales, pero serán socios de
gobierno del PP en las autonomías de Madrid y Murcia y en todas las
ciudades importantes, para desgracia de sus ciudadanos. Respecto a las
generales, en las europeas Vox se deja en porcentaje más de un tercio de
sus votos y la mayoría de ellos vuelven al PP. Entra en el parlamento
europeo con tres escaños. En comparación con otros países europeos, la
ultraderechita española es muy pequeña.
En Catalunya,
la lista de Carles Puigdemont le gana a la de Oriol Junqueras, tras la
victoria de ERC sobre JxCAT en las generales de hace un mes. ERC sin
embargo se lleva una de las batallas más disputadas: la alcaldía de
Barcelona, que pierde Ada Colau por la mínima. Y pese a la victoria simbólica de Puigdemont, la antigua Convergencia se lleva una gran derrota en las municipales.
Tres de los encausados en el juicio del procés van a ser europarlamentarios, algo que el Tribunal Supremo no va a poder resolver con el Parlamento Europeo tan fácilmente como ha ocurrido con la mesa del Congreso de los Diputados.
Unidas Podemos sufre un descalabro importante.
La posición de Pablo Iglesias para negociar un gobierno con Pedro
Sánchez es hoy más débil que antes de las elecciones. Pierde todas las
alcaldías del cambio salvo Cádiz –donde Kichi se queda al borde de la
mayoría absoluta– y, en el caso de IU, la de Zamora, –donde Francisco
Guarido gobernará en solitario y por un margen muy amplio–.
En
las autonómicas, el retroceso generalizado de las candidaturas de
Unidas Podemos es aún más relevante, y no solo por su fractura en
Madrid. Pasa de 10 a 1 escaños en Castilla y León. De 6 a 4 en
Extremadura. De 9 a 4 en Asturias. De 6 a 2 en Murcia. De 14 a 5 en
Aragón. De 3 a 0 en Cantabria. De 3 a 0 en Castilla-La Mancha. De 10 a 6
en Baleares. De 7 a 4 en Canarias. De 7 a 2 en Navarra. De 4 a 2 en La
Rioja. De 27 a 7 en Madrid, donde todos los diputados autonómicos que
pierde Unidas Podemos con Isa Serra los gana Iñigo Errejón con Más
Madrid.
En Madrid, el desastre para la izquierda es
mayúsculo. Manuela Carmena es la más votada, pero pierde la alcaldía
frente al tripartito de la derecha. La candidatura de Carlos Sánchez
Mato, en la que Pablo Iglesias se volcó en los últimos días, se queda
muy por debajo del 5% mínimo. No ha sido una sorpresa: era el resultado
que pronosticaban absolutamente todas las encuestas, que en la
irrelevancia de Madrid en Pie no han fallado.
En la
Asamblea de Madrid, la lista de Isa Serra se queda por detrás de Vox,
con un tercio de los votos que obtiene Iñigo Errejón con Más Madrid. El
ex número dos de Podemos no logra su principal objetivo: gobernar en la
Comunidad de Madrid. Pero sí derrota ampliamente a la lista de su
antigua formación, que ha estado a apenas medio punto de ser
extraparlamentaria en la Asamblea de Madrid. Hace solo un mes, las
encuestas daban a Unidas Podemos ampliamente por delante.
Pese
a no gobernar, los resultados de Más Madrid, de Carmena y Errejón,
contrastan con el retroceso mucho más amplio y generalizado de Podemos y
las antiguas confluencias en la mayor parte de España, con las contadas
excepciones de Zamora y Cádiz.
Para Pablo Iglesias,
la única buena noticia es que se demuestra empíricamente hasta qué punto
su campaña y su candidatura salvó los muebles de su partido en las
generales. Entre el 28A y el 26M, en apenas un mes sin él como
candidato, Unidas Podemos ha pasado del 14% a menos del 10%.
En
las europeas, Unidas Podemos se ha quedado en un porcentaje ligeramente
menor al que sacó la lista de La Izquierda Plural de Willy Meyer en
2014: apenas el 10%. Hace cinco años, en esas europeas, entre Podemos e
IU sumaban el 18%.
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