USA: ese rompecabezas universal entre Midas, Dédalo, Teseo y el Minotauro

Varoufakis -conocedor experimental y muy a fondo del asunto- en su libro El Minotauro global, ya describe este marrón con claridad y maestría totales, desde la ciencia económica y el humanismo.

Por si las sucesivas e interminables dentelladas de una crisis infinita -creada ad hoc, para más inri- no fuesen evidencia suficiente, los USA siguen en la brecha, erre que erre, haciendo del funeral minotáurico un sistema económico, financiero y matasiete, a way of life, así, a lo mal en peor, a lo Rajoy suicida: cuanto mejor para mí peor para vosotros, cuanto mucho peor para vosotros mucho mejor para mí...Pero el asunto se complica irremediablemente cuando sin ir al oculista primero para revisar la mirada y graduarse la vista se cae en el abismo de una locura total ejerciendo de cegatos cirujanos globales con la única titulación de poseedores de la pasta mundial y creyendo que el dinero basta para convertir en el paraíso ilusorio ese infierno real, degradado y ruinoso,  que se está implementando constantemente y con una precisión científica, metódica y empecinada. De un egoísmo demente absolutely

USA ha creado un monstruo, con una particularidad terrorífica: el monstruo son los mismos USA contagiando a la humanidad y degradando el Planeta, y para colmo, convencidos de ser Superman, el hombre araña, Moisés, Mahoma y Jesucristo en una sola pieza, y la mano todopoderosa de Yaveh, Allah, Júpiter y Zeus en plan Casino Royal-Goldfinger. 

Un viejo refrán español dice que lo que se come se cría, o sea, que uno acaba convirtiéndose en aquello que hace, de lo que se alimenta. Y es imposible que si el progreso de ese uno es la desgracia, la miseria y la muerte para millones de seres y de especies vivas, ese actor y director de la película global, salga indemne de su empeño y de sus tareas demoledoras. 

Todos los mitos desastrosos de la cultura occidental más antigua coinciden en este the end general del tinglado. Durante milenios, los imperios se turnaban geopolíticamente aportando nuevas visiones de la realidad y modos de transformarla, alternaban sus emplazamientos, agotaban unos territorios determinados, unos ecosistemas y unas culturas limitadas a un espacio y a unos recursos,como a unas formas de pensamiento y comportamiento privado y colectivo regido por códigos (lo que a partir de Grecia se llamó ética) pero siempre quedaba mucho más planeta fuera del horror  del poder y la ambición sin límites,  y desde ahí la vida podía seguir intacta, como un depósito inagotable que garantizaba el resurgir de la esperanza, de la vida y la libertad de acción para otras formas de subsistencia y de civilización, que ni siquiera tenían noticia de la existencia de cualquier imperio depredador para ellas desconocido. 

Si solo creciese por un lado, cualquier  organismo se deformaría y resultaría monstruoso. Eso le pasó y le sigue pasando a la especie humana en la mayoría de sus sistemas históricos más refinados y cultos (¡?). Imaginemos cualquier persona o animal a la que solo se le desarrollase el cerebro, pero no lo hiciesen a la par el hígado, los pulmones, el corazón o las piernas, los ojos y las manos. Y que ese cerebro se empeñase en gobernarlo todo a su aire y desde su tremenda limitación, inventando prótesis en su imaginación, para reemplazar los órganos que le faltan, crease un sistema de autosustentación. Pero no podrá realizar su idea, porque carece de elementos que le permitan moverse para trabajar la materia. Y entonces inventa unos canales mentales (ya que solo dispone de la mente como herramienta de trabajo) y con ella puede infiltrarse en las mentes inconscientes de seres que sí disponen de elementos para construir todo lo que su organismo deficiente no tiene. Y ¿qué sucede? Pues el fenómeno deus ex machina, (apó machinés theós, en griego), haciendo alusión a un tinglado teatral con el que se movían las piezas escénicas. O sea, un dios titiritero dueño de marionetas humanas que se ha ido sacando del triángulo y del ojo. Qué menudo ojo, rediez. Una máquina de pensar, que no siente, ni sabe, ni conoce nada más que su propio deseo y ansia de poseer y dominar por instinto todo lo que no tiene pero que puede conseguir manejando a distancia a otros seres ignorantes y pardillos, y así se convierte en la creadora clónica de su propio autoconcepto supermegadivino, que todos aceptarán, of course,  alucinando deslumbrados y/o acojonados por los efectos especiales de la maquinaria omnitodo. Haciendo además el "milagro" de crear una casta devota y estudiosa a su servicio maquineto que, por su afinidad formal, pueda introducir en el sistem meendundy fashion, una nueva concepción del cosmos, y un sistema de premios a la fidelidad y castigos a la insumisión a tan gran inventor puedelotodo, - menos lo de ser humilde, que eso le es imposible por propia esencia divinesca-.
Todo lo que vaya implementándose en ese plan, llevará su marca, sus genes energéticos y el impulso ciego de obedecer lo que bulle dentro de su ecosistema controlado por un monstruo del que ni siquiera sospecha que pueda existir. Las tradiciones religiosas lo llaman el demonio, satanás, diablo, lucifer, etc, etc. Siempre un amasijo incorpóreo de maldades que posee e invade mental y emocionalmente a cualquier criatura que no esté despierta por dentro y se le cruce por el carril del aquí te pillo y aquí te fundo. ¿Tendría ese demonio algún poder para realizar su plan si no hubiese nadie a su disposición? Dice la canción de La Venda, la que competirá por España en Euroirrisión este año,que 'te compran porque te vendes'. La clave, entonces, es no te vendas y nadie podrá comprarte. La venta de ti misma es la venda que debes quitarte si quieres "tu mente en forma", descubrir que eres "la alegría, que "aviva tu fantasía", para que "llegue un nuevo día" y que todo sea "como querías", no como quiere, determina y te impone seduciendo y/o agobiando,  la fuerza invasora que te abduce desde su cubil en Wall Street, en Pekin, en Emiratos,  en Tokio o Nueva Delhi. O Madrid o Barcelona, Sevilla o Moscú. Da igual el lugar, porque lo tiene todo a su disposición, desde el punto en que se ha colado dentro de las personas con su milonga y su venda como apósito adhesivo para que no abras los ojos. 

Ya la conciencia inicial del ser humano ha ido dejando pistas suficientes a lo largo de la historia para descubrir el tinglado y el germen de los imperios, cuya toxicidad al parecer y según los textos y referencias gráficas, llegaron de fuera del Planeta,a mediados del periodo Cuaternario para apoderarse de él mediante la abducción de la fuerza psíquica colectiva para someterla a su servicio, esclavizarla y explotar los recursos materiales -o sea dar el callo- sin tener que trabajar para ello.
Debería escamarnos un poco al menos, que todos los supuestos dioses -que llegaban según los libros sagrados de todas las religiones ancestrales en carros de fuego o por el aire- exigiesen obediencia ciega y sometimiento total, convirtiendo en nómadas mentalmente colonizados, a los pueblos sedentarios y dotando a sus "elegidos" de poderes mágicos, que ellos convirtieron en "ritos sagrados". Seguramente tras cepillarse y arrasar Marte, los depredadores del vecindario en el sistema solar, decidieron apoderarse de la Tierra. La descripción y hundimiento de la Atlántida, un extraño continente colocado en geométricos círculos concéntricos, separados por brazos de agua, y que se hunde y desaparece sin dejar rastro en poquísimo tiempo, tras haber colonizado energéticamente el planeta y poseer una ciencia tan inmensa como peligrosa para la propia supervivencia, da muchísimas pistas de lo que ahora nos está llevando a la extinción, y debería hacernos despertar y atar cabos.

Con cada imperio, el Planeta ha ido "progresando" al revés, mientras sus habitantes poderosos pisoteando la chepa de todos los más empobrecidos, hambrientos y carne de cañón, a las órdenes y sueldos de los cada vez más ricos y "enteraos" que, para colmo, están convencidos de ser la rehostia.Y de que para serlo no hay más castañas que arruinar el planetilla que ya se les va quedando en nada. Para esas tareas están los Bezos, por ejemplo, que además de cargarse la dignidad laboral de sos trabajadores globales, invierten su pastón en un gran programa de huida interestelar, que en comandita con el Pentágono y la NASA facilite a esa élite salir cortando del mundo que se han cargado, como se cargaron el propio invento de su Atlántida. Ahora la Tierra, para ellos, es una réplica de lo de entonces. Se largan con su fanfarria científica para seguir cagándola galácticamente y aquí, si os he visto y explotado per omnia saecula, ni me acuerdo y si me acuerdo me da igual, vamos. Que nosotros de conciencia y bobadas, cuanto menos mejor.

Así se explica que USA esté indefectiblemente en la génesesis de todos los conflictos y fregados mundiales, que sea el perfectus detritus de todas las políticas que no vengan de Washington y la Reserva Federal mediante un irrisorio y corderil FMI, y no como fuerza resolutiva ni mediadora, qué va, sino  como matrix impulsora hacia la nada (¿cómo olvidar la primera peli de los hermanos Cohen, verdad?).  Ellos hacen estallar los conflictos, las guerras y las crisis, para una vez hecho trizas el entorno que guarda en sus entrañas riquezas estupendas para el bolsillo y la debacle, como el petróleo, el uranio, el litio, el coltán, el oro, y todos los minerales necesarios para forrarse y mantener el forring office hasta que el planetilla ya no tenga donde caerse exterminado, y se muera de asco, desertización, plásticos modernísimos y oxígeno con ozono  en el exilio. Vamos, un puntazo. Menudo logro de la cultura occidental y su original modo estiloso de entender la vida y sus asuntos. Casi ná.

¿Pruebas? Pues, para empezar tras el exterminio de los pueblos indígenas y la reducción en reservas-zoológico,  la historia del Maine por ejemplo, que se quedó como paradigma y van repitiendo por todas partes con resultados inocultables,desde la Cuba decimonónica, pasando por Vietnam y todo lo demás, y actualmente  Venezuela, Irak, Siria, Libia, Afganisán y ahora, Irán, por si lo de Venezuela se quedase en agua de borrajas. Como también ayudando tan generosamente al sistem en dos guerras mundiales en las que se hicieron de oro, fabricando y vendiendo muerte a tutiplén mientras se mandaban al matadero,como héroes, a millones de yankis, y así, de paso, entre entierros solemnes y banderas al viento,  regulaban la población y el desempleo, que ya no cabía en las fábricas de armamento, de uniformes, barcos, aviones, coches, motos y tanques...Y encima ejerciendo de dioses en carros de fuego, como en la Biblia. Toma ya. Con el añadido de que estas divinidades además han sido capaces de inventar Hollywood, o sea el cielo en la tierra. La creación que lo flipas, que la gente se lo cree y se emboba y le cuelas un lavado de cerebro bestial, del que no los sacará jamás ningún dios por más que venga a dejarse crucificar y hacer chichinas por amor, una blandenguería nada comercial, que al fin y al cabo solo es posible y renta en el cine y en las sectas religiosas apocalípticas y millonarias, convertidas desde hace siglos en un negocio espectacular.

Ahora los USA están furiosos con Europa, que viendo el panorama, ha decidido, salirse del marrón del finiquito global, asustadísima y reflexionando apesadumbrada por no haber caído antes en la cuenta devastadora que tendría que pagar por seguir en la OTAN y pretender una separación de bienes militares en el peligroso matrimonio por interés que Trump maneja a su puta bola. Se ve venir otra bestialidad tipo Siria, tipo Libia, tipo Irak y no, ya no cuela, porque esta vez, hay por el medio un abismo mortal para el Planeta: armas nucleares manejadas por una cultura religiosa, que resulta que se tragó eso de que hay un dios y un paraíso celeste al que van los héroes que mueren por hacer el bien  matando enemigos, fíjate, lo mismo que los USA, que lo sutilizó para crear el ISIS y machacar el Islam desde dentro, pero, encima, esos millones de creyentes no tienen prácticamente nada material que perder y, para acabarlo de empeorar, el consumismo derrochón y exhibicionista americanoide, les resulta pecaminoso. Para ellos la liberación es el Edén, no Wall Street. Ni Hollywood. Menudo fregao, dears yankies. Seguir en modo Trump será el suicidio de vuestro american way life's, aunque se vayan por el espacio los Bezos y millonetis, el pueblo, millones de seres humanos normales, estafados y empobrecidos por "el sueño americano" convertido en pesadilla, estaréis, como el resto de perjudicados planetarios, condenados a desaparecer intoxicados y destrozados por los incendios inapagables en la naturaleza herida y envenenada, los ciclones y lluvias asoladoras y terribles en cadena y aumento exponencial, gracias al cambio climático que vuestros ingenieros de la inteligencia suprema y destroyer, os han ido dejando como legado vital tan falsamente 'moderno y cómodo' e hipotecado, para que los bancos os dejen en la calle y sin apoyo social.
Todo el mal que vuestro sistema ha hecho en las guerras y en la explotación desalmada por todo el mundo, está ahora devolviendo el boomerang al desastre de autor a través de migraciones incontenibles e innumerables de hermanos nuestros destrozados por el dichoso sistemita de marras y además in falliure para acabarlo de rematar. Ya deberíais empezar a comprenderlo. Lo de las Torres Gemelas debería haber abierto los ojos masivamente, pero vosotros, como Europa y la mayoría de países, hasta ahora han/hemos llevado puesta la venda demasiado tiempo, como la Justicia mal entendida, que confunde la ecuanimidad con mirar para otro lado. Seguro que Bernie Sanders sí ha tomado nota en serio del panorama actual y a pesar de ser ya un jubilado o precisamente por ello, se ha puesto en pie exigiendo un stop a la barbarie destarifada. Los jubilados y las jóvenes, son la conciencia más activa y lúcida a día de hoy: la experiencia, como herida social en presente y sin futuro.

¿Sabéis que pasa con el síndrome de Midas? Que como todo lo que toca se convierte en oro, al final no le queda nada que comer, beber ni respirar. El oro es lo que tiene.
¿Y el de Dédalo? Creador del laberinto a instancias de Minos, queriendo escapar de su propia cárcel, como es un manitas, se construye un carro  y una alas de cera para volar por el espacio, y cuanto más subió su hijo Ícaro, antes se le quemaron las alas con el inevitable calor del sol.
¿Y el del Minotauro? Pues que era un monstruo encerrado en aquel  laberinto, viviendo en las tinieblas desde que nació porque era una vergüenza, hijo contra natura de una reina ninfómana y un toro. Hále, que cada uno revise lo que hay. El laberinto garantizaba que el engendro minotáurico nunca escaparía ni saldría de allí, como tampoco lo podrían hacer sus víctimas.
Para Varoufakis, el laberinto y el monstruo es Wall Streat y lo que lo hace posible, sin duda. Hasta que apareció Teseo -el valor, la decencia inteligente y la determinación- y pudo acabar con el Minotauro, salir vivo sin perecer en el laberinto, gracias al Amor: al hilo de Ariadna, la hija de Minos, el rey que entregaba al Minotauro las vidas de los jóvenes como alimento. La radiografía del mito es un calco de lo que ahora hay.
Dentro del sistema infernal también ahora debe haber Ariadnas y Teseos que pueden acabar con la monstruosidad de este sistema si no se venden para ser comprados ya sea por el fanatismo, el miedo, los remilgos inducidos por los "seguratas" del cuento chino o la comodidad tan egoísta como a la larga, suicida.
No es posible que en USA no haya Ariadnas y Teseos capaces, por Amor, siguiendo el hilo de la lucidez y  la empatía para cambiar su propia historia que  , esta vez es, además, la supervivencia del mundo entero.