miércoles, 15 de mayo de 2019

Sería muy interesante hacer una investigación en USA, a pie de calle, sobre esa maravillosa economía rampante y Trump fashion que tanto cacarean los circuitos afines del pastón. La economía remonta de verdad cuando disminuye la pobreza en la base social de los pueblos, porque se mejoran las condiciones laborales y los salarios dejan de ser limosnas para convertirse en dignidad y justicia, se suben los impuestos a los millonarios y desparecen los homelands, aparecen la seguridad social, la medicina y la educación, las pensiones públicas, y el bienestar social se hace sistémico. No es el caso de EEUU, por desgracia, donde lo único que mejora con ese maníaco y sus porteadores al mando del Armagedon, es la desigualdad, la demagogia y la conjura del cinismo asentado en la comedia farisea de las religiones sectarias-ley del embudo. Europa y España en concreto, han tomado una sabia decisión: abstenerse de la violencia prepotente del sempiterno western trasnochado de los señoritos psicópatas y malcriados del cortijo global. Ya es hora de que el mundo más inteligente y menos imbécil diga y haga algo más que observar y aplaudir el espectáculo. Empezar a llamar por su nombre las cosas es una buena terapia de frenada al luzrojismo, del grito en el cielo y los DDHH, la decencia y la humanidad por los suelos. Algo que España debe empezar a plantearse es qué puñetas pinta la Méndez Núñez de palmera en el sarao de un país como EEUU, que ha perdido los papeles descaradamente en manos de un pirado megalómano e irresponsable que maneja la OTAN como si fuera el Monopoly y trata a los seres humanos que no son blancos, poderosos, corruptos y ricos, como a insectos. Quizá necesitemos para informarnos menos N.Y.Times, más Noam Chomsky y más Michael Moore




La intensidad de la actualidad nacional no nos puede hacer ignorar la altísima tensión que se vive en el mundo. Si no fuera por la decisión de nuestro Ministerio de Defensa en funciones de retirar la fragata ‘Méndez Núñez’ que acompañaba a ese grupo naval dirigido por el portaaviones estadounidense ‘Abraham Lincoln’ cuando esta expedición cambio de objetivo y se dirigió al Estrecho de Ormuz, apenas hubiéramos prestado atención a ese punto geográfico por el qué pasa el 30% del crudo mundial y en el cual el sabotaje contra dos petroleros saudíes ha hecho saltar todas las alarmas. El pulso Washington-Teherán se acentúa gravemente. Los observadores confían en que la cosa no pasa a mayores, pero por si acaso el Pentágono estudia enviar 120.000 soldados a Oriente Medio

También los observadores cuentan con que la guerra comercial EEUU-China, que se ha disparado los últimos días, se apacigua antes del 17 de junio, fin del plazo de la Concertación. Pero la escalada de amenazas ya ha provocado grandes perturbaciones en todo el mundo, por de pronto las bolsas. Recordemos que el lunes los Estados Unidos aumentaron en un 25% las tasas aduaneras de las importaciones chinas, una subida por valor de 200.000 millones de dólares. Pekín contraatacó anunciando nuevos gravámenes sobre las importaciones americanas a partir del 1 de junio. Significa 60.000 millones de dólares, y se dice que esta vez afectarán directamente a los consumidores porque son productos agrícolas, ropa electrodomésticos, teléfonos, etcétera.
Todos cuentan con que se sabrá frenar, pero inquieta la euforia de Donald Trump, que está muy crecido por la buena marcha de su economía. Pero hay demasiadas luces rojas encendidas.

No hay comentarios: