miércoles, 4 de septiembre de 2013

El wikilío y las guerras mediáticas

Casualmente y sin que nadie se lo espere, los hados online revelan secretos muy curiosos. Los cabos se atan solos y saltan por las pantallas desvelando mucho más que noticias y wikidenuncias; o sea, denuncias a gusto del enredador. ¿Quién maneja el timón de la barca? Ah, no se sabe quien, pero se "ve" el manejo. La barca es como los archivos akásicos, un totum revolutum de aquí te espero. Todo flota en ella. La llaman wikilis, pero podrían llamarlo también el caos de los comienzos antes de la creación, donde todo era tinieblas, mientras el espíritu divino palpitaba sobre la superficie de las aguas; el cajón de sastre universal en el que no hay más que meter la mano y se pesca cualquier cosa, según convenga al momento social, económico y político. 

Parece que en estos días el gobierno español y el de EEUU están de uñas con Inglaterra, y mira por donde, van y coinciden con el mismo cabreo en el mismo Mediterráneo. España por su contencioso peñonero gibraltareño y EEUU contra el Parlamento inglés que está siendo un muy mal ejemplo para el resto de la NATO y del propio sentir mayoritario de los norteamericanos hartos hasta el moño de pagar con sus impuestos la frieduría mapa mundi fashion e irse dejando héroes de guerra, a la fuerza ahorcan, sembrados en el cementerio de Arlington.
Además EEUU ya está hasta el pirri de ser el hazmereir más cotilla e indignante de la geografía del espionaje mundial. Menuda cruz llevan a cuestas con el Assange y el Snowden...que les tienen en ascuas las veinticuatro horas del día, pendientes de sus infundios y chivatazos de alto standing. Necesitan los USA urgentemente otro compi de hazañas bélico-chismosas y qué mejor ocasión que propagar en España la noticia inesperada y un poco estrafalaria de que Inglaterra nos espía, ella es el único Big Brother que inspiró a Orwell. Ella y sólo ella, por algo la llaman la pérfida Albion. Porque lo es. Porque no se conforma con su derrota y la independencia de los EEUU, les tiene una manía que paqué...
No hay más que ver como los ingleses envidian la democracia de los USA, su riqueza, sus libertades, sus homelands y su sistema de seguridad social que acaba de inventarse nada menos que un presidente más negro que el betún, lo mismo que su espíritu pacificador, noble y desprendido de todo interés económico; también envidian la generosidad con que se han hecho cargo de los dineros del mundo, con lo pesado y lo aburrido que es el plastazo de Wall Sreet y el rollo macabeo de las agencias de rating y ser la sede del BM, del FMI y hasta de la ONU, y siempre dispuestos a repartir democracia, venciendo todas las resistencias de los bárbaros y belicosos pueblos que aún no la tienen, la democracia, la suya, la yanky...es que no hay quién de más en magnanimidad y desprecio del lucro. Cómo no envidiarles!

Y España, ay, España, es el punto de mira de su inquina normando-sajona. Intentó en Trafalgar apoderarse de la península, aunque decía que la cosa iba contra Francia y que iban de aliados con los españoles, pero, no, de eso nada, la pérfida Albión lo que quería no era Gibraltar, sino desde Gibraltar a Roncesvalles y desde Menorca a Lisboa...Ay, los ingleses, qué gentuza...A España también le envidian el clima, las horas de sol que desperdician sin ton ni son, la siesta, la transparencia política, la ausencia de corrupción, el flamenco, el alma festera, la Alhambra y los cuentos que le dedicó Washington Irvin, la "Carmen" que le regaló Merimeé y el Capricho español que le escribió Rimsky Korsakof, la capacidad de organización, la puntualidad valenciana, las fallas, los toros embolaos  y los  rejoneaos, banderillaos y estocaos. El valor de los toreros y sobre todo, sus trajes de luces que brillan tanto. Bueno y lo que les tiene verdes de envidia es el gobierno actual...con ese fair play, con esa elegancia ética y ese feeling con la justicia, porque un país que se gobierna de juez en juez y sin necesidad de juicios, de pruebas ni de sentencias, es el colmo de la exquisitez, del ojo clínico y de la sutileza. Y bueno, ya lo más, lo to much del todo, es la tirria que España y olé, le ha cogido a los llanitos y de paso, a ellos, a los pérfidos albioneses como nave nodriza y con muy mala baba. Por eso han decidido espiarlo todo, todo, todito. Si lo sabrá Obama, al que le han pedido prestado el ojo del dólar para inspirarse y montarse otro ojímetro portatil made in Ingland con el que ver hasta lo invisible. 

Además es España la mejor aliada, la más obediente y fiel seguidora de cada pauta, de cada recomendación mercantil, bursátil y no digamos nada de las inversiones. Que le dicen que se integre en la UE a cámara lenta, pues allá va ella. Que le dicen que la cámara lenta hay que recortarla, pues no se hable más. Que le dicen que recorte 10 millones, ella recorta 50, porque a chula no le gana nadie y a cumplidora fuera de casa, tampoco. Que nadie tenga nada que decir. Lo de dentro ya se apañará, pero el honor de fuera, intacto. A ver si no. 

Y qué momentazo aquel comprón inolvidable del banco de Florida a base de preferentes...y las cuentas pperas que Bárcenas fue exportando, sin prisas y sin pausa, en esa misma dirección. Una gozada de país que durante decenios permitió amablemente sus bases en Zaragoza, Torrejón y Morón, por no hablar de Rota, donde todavía persisten los lazos indisolubles del toma sin daca. La misma generosidad con que les cedió Cuba y Filipinas sin guardar mijita de rencor por la mascletá calumniosa del Maine. España es tan caballerosa, hidalga y aguerrida, que debería llamarse Españo. Por lo machota que es. En lo único que nadie puede vencerla es en la producción de testosterona, aunque la gestión de la misma no está muy allá. Pero haberla la hay y muchísima. Hasta los presidentes del Congreso, si se cabrean lo proclaman como grito de guerra. 'Por huevos', dicen para refrendar su autoridad. Y todos obedecen sin rechistar. 'Qué se jodan', dice una diputada a voz en cuello y en micro y todo el hemiciclo se esfuerza al máximo para cumplir la orden. Todo se gobierna y se rige por las gónadas azules y los estrógenos rosas. Por eso los ingleses que son tan blanditos y melancólicos y con ese humor que sólo entienden ellos, no la pueden ni ver. Y se la tienen jurada con el puñetero Peñón, que no vale gran cosa, pero la cuestión hormonal de los gobiernos fachas no sabe controlarse y salta como una fiera corrupia en cuanto se lo nombran con acento inglés. Sobre todo si lo del Peñón sirve de espantajueces decentes y espanta periodismo sin precio ni venta. O sea como maniobra de distracción. Como ahora, que metidos en la cloaca hasta las cejas, ya no saben qué hacer para despistar. Menos mal que siempre hay a mano un wikilis para un descosido en apuros y riesgo de desguace total. Mientras los españoles se cabrean con Inglaterra, a lo mejor amainan la indignación contra la corrupción mayoritariamente absoluta del pp o por lo menos dividen el tiempo disponible de su rabia, entre los dos temas: uno verdadero y el otro...véte a saber de donde, de quienes y por qué ahora...Pues el espionaje no es de hoy ni de ayer, ni de mañana, sino de nunca de la cepa hispana...

Lo cierto es que por mucho que se esfuercen en distraer a los españoles de lo que hay, no lo van a lograr ni de coña. Porque lo que hay y lo que ha dejado de haber tiene tela. Mucha tela. Y recortados, arruinados, burlados y choteados por el gobierno y sus acólitos, que alguien espíe la cutrez institucional y la publique por el mundo es casi un alivio. Que los sinvergüenzas pierdan la razón es lo más lógico. Que los trapos se laven en público mejor que taparlos y que se pudran todavía más. Para que el abc de la corrupción se conozca en todo el país, en todas las provincias desde la vanguardia catalana al levante valenciano para que tampoco pierda comba el heraldo de Aragon en la Tierra Media.
Menos mal que wikilis no pierde comba y que Frodo, Gandalf y los elfos de guardia siempre están al quite, porque si no...cualquiera sabe...

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