El rábano por las hojas

El PP y el PSOE abren la puerta a regular el papel del Príncipe

Carlos E. Cué Madrid

Los socialistas proponen un Estatuto de la Casa del Rey. Los populares se avienen a plantear la reforma "con prudencia".
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Si el pp y el psoe fuesen nuestros representantes reales y no imaginarios, lo que harían sería, ante la larga y manifiesta incapacitación del rey, cerrar la puerta a la ilegitimidad de una monarquía que nunca se ha votado libremente, sin miedo y con la suficiente información, porque se tiene la certeza de  que si se votase sobre ese asunto, se botaría sin duda alguna ese tipo de Jefatura de Estado arcaica y obsoletísima.  Inoperante y ruinosa en gastos, tanto, que debería ser el primer y más importante recorte de los presupuestos generales del Estado, si, de verdad, el Estado fuésemos todos en igualdad de derechos, pero no es así, obviamente.

Por otra parte, pagar una millonada cada año para que alguien con un apellido determinado firme y refrende documentos, se vaya de viajes carísimos a charlar de negocios y a beneficiarse por hacer de intermediario y promocionar yernos sexópatas y manos largas en todos los sentidos, que gestionen el patrimonio de la familia con muchísimo Noós y tantísima Areté, y entre viaje y viaje de negocios coronados, se vaya de marcha averiándose cada tres por dos, con bajas laborales de ensueño, es demasiado para cualquier país que supere en democracia a Zambia o Angola. Pagarnos un marajá campechano más por vagancia caciquil que por simpatía, sólo por el gusto de verle en las noticias dando la mano a mucha gente o mandando callar a otros jefes de estado como si fuese el mayoral de la ganadería y con el protocolo de un egregio gañán, pues es que no encaja ni con la lógica ni con el sentido común ni con el presupuesto de festejos, verbenas y petardos. Sale carísimo de mantener. 

En la mejor mentalidad ppera del recorte, para hacer ese papelón nos podría servir, con contratos temporales cuando fuese necesario saludar y viajar, Bertín Osborne, por ejemplo. Seguramente los uniformes le caerían igual de bien, es  también un zafio refinado un hortera de casta y glamour, capaz de insultar y de soltar tacos en plan campechano, pero con muchas más ventajas: no sería vitalicio, sino por contrato puntual según necesidades representativas de algo que sólo sería un minijob, porque ese señor trabaja y se gana la vida por su cuenta y con su profesión, o sea que su trabajo no es cobrar por estar, sino que cobraría por trabajar y él ya se mantiene por su cuenta. Y además, en caso de graves meteduras de pata, se le rescinde el contrato y a otra cosa, mariposa.
Y tiene la ventaja de que en vez de operarse de todo lo operable, canta. Sería un puntazo para la "marca españa". Desde luego lo de las olimpiadas les habría salido mucho mejor que con Miss Botella como abanderada de solicitudes. No nos las habrían concedido de todos modos porque hay que estar idiotas para querer unas olimpiadas en el país europeo más grotesco y patético del momento, pero por lo menos Osborne se maneja con el inglés y con las bodegas, que eso da mucho más caché mundial que llamarse Botella o Borbón. Si al menos fuese Bourbon...

En fin, que sustituir a Don Juancarlos no es nada del otro mundo. No sé porqué hay que montar tanto rifirrafe parlamentario por esa nadería, si lo más urgente es el estado de los ciudadanos que componen y pagan de su bolsillo al Estado y a sus representantes, incluida esa bella inútil que se llama monarquía y de la que podemos pasar olímpicamente con más beneficios que disgustos y despilfarros. Pero el pasotaje monárquico como deporte no se practica por ahora en España. Será por eso por lo que no tenemos opción a las olimpiadas.