miércoles, 4 de septiembre de 2013

Un Nobel de la Paz en saldos de verano

L PRESIDENTE DE EEUU, EN EUROPA

Obama asegura que no es su credibilidad la que está en juego en Siria. Se muestra confiado en que el Congreso aprobará su plan de ataque.
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Ay, don Barak, qué cacao se lleva usted con la identidad geográfica del mundo, poddió. ¿"La comunidad internacional quedará en evidencia" o usted y el delirio yanky de megalomanía y sus empresas de armamento se tendrán que conformar con lo que ven colocando en Irak, Afganistán, Egipto y en la misma Siria pero no a lo grande, con bombardeos, misiles, y arrasamiento total, hasta que ni Damasco, ni Alepo, ni nada de nada quede en pie? Porque ya es patológica esa transustanciación maníaca de los intereses e imagen de un país o de muchos, reflejados y absorbidos por el que presenta más fuerte el síndrome totalitario.

Sabe, me recuerda usted al pp valenciano, cuando la justicia lo enfila para sacarle a la luz la corruptopatía crónica con episodios agudos y él proclama a gritos que sólo es odio contra Valencia. Algo parecido les ocurre a ustedes los norteamericanos que mandan demasiado y preguntan y escuchan poquísimo. Porque usted está convencido de que la comunidad internacional es de su propiedad, para eso tiene allí su sede principal ¿no es cierto?, para que la cosa quede más a mano y el control sea más barato. Pues fíjese, aunque lo parezca, va a ser que no. La comunidad internacional no le pertenece a ustedes. Es libre para elegir lo que le parece más justo, conveniente e inteligente. Ustedes no piensan. Reaccionan solamente. Calculando ganancias ingentes con el poco riesgo de la distancia.

Ustedes atacan y se largan a casita, esa es otra. A la comunidad internacional le queda el marronaco de una guerra a su costa, al lado de casa y de un montón de vidas inocentes en la conciencia colectiva. Ya sabemos por experiencia que esas naderías no van con los USA que mandan, pero sí van con los USA que sienten, reflexionan y se indignan como el resto de la comunidad internacional. Como los humanos. Ustedes son robots al servicio de la misma chatarra que les fabrica. La comunidad internacional todavía no ha llegado ahí, aunque es cierto que ustedes están haciendo el pinopuente para que llegue cuanto antes. Guerras, crisis financiera, agencias de calificación a favor del dólar y a saco contra el euro hasta que lo hunde, tensiones de diseño, terrorismo histérico y provocado, primaveras árabes a la carta informática...

Pero ya no está el horno para bollos y la hipocresía selectiva entre "armas buenas y armas malas" no se sostiene de pie, como si ustedes distinguiesen esas florituras y no les importase un bledo matar con gas o con cocacola. Ustedes viven como los buitres, pero peor. Porque los buitres huelen la muerte y esperan a que muera la presa para comérsela. Ustedes tienen prisa y provocan la muerte porque el mundo entero es su presa. Y viven de la muerte de los demás: por guerras que incitan por lo bajini, por venta de armas a todos, por envenenamiento de tierras, cultivos y mares y atmósfera y capas interiores de la tierra para sacar petróleo provocando tsunamis y terremotos e incluso el cambio del eje terráqueo y alterando el giro del Planeta, por los laboratorios capaces de provocar pandemias con sus vacunas y gripes manipuladas, por los tratamientos mortales del cáncer y de otras enfermedades crónicas y degenerativas que produce su forma de vida, esa basura consumista que está acabando con el Planeta y con la especie humana. Hasta el tabaco que venden es un veneno "mejorado" químicamente; también porque el sistema de explotación y de competitividad asesina por estrés tanto como el tráfico o la alimentación pésima que exporta como la panacea de las delicias. Porque se nutren del mercado injusto que explota niños y vende Nike, por ejemplo. 

Ustedes son una enfermedad planetaria y la comunidad internacional cada día lo tiene más claro. Están gravemente enfermos de prepotencia suicida, de cinismo repulsivo y de crueldad insensata. Creen que el dinero lo compra todo, pero no es cierto, el dinero sólo compra lo que menos vale. Y cada día se les hace menos caso en sus locuras. Incluida la comunidad internacional norteamericana que no ha perdido la lucidez. Y esa resistencia que expresan las naciones ante el ataque a Siria es un signo de cambio de conciencia que por lo visto a su nivel evolutivo todavía no ha llegado.

En el mundo naciente actual, si ustedes quieren, no ya seguir siendo los líderes, sino que medianamente se les respete, tendrán que aceptar la evidencia de que no se puede vivir por más tiempo al viejo estilo "americano", porque es la destrucción global de un ecosistema cada vez más frágil. Y lo ven todos menos ustedes, como les sucede a los alcoholicos , a los toxicómanos. Y a los locos.

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