Rajoy, ante la ONU: “El anacronismo de Gibraltar causa inconvenientes”
Miguel González
Nueva York
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El presidente del Gobierno denuncia a Londres por desoír el mandato
de descolonización de la ONU y le reclama "retomar el diálogo bilateral y
la cooperación regional"
Rajoy y Rohaní, en Naciones Unidas. / JuanJo Martin (EFE)
El presidente ‘zapaterea’
Miguel González
Nueva York
Rajoy se erige en campeón de los derechos humanos y del multilateralismo para buscar sitio en el Consejo de Seguridad.:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
En efecto, eso le gustaría a Mariano. Zapaterear con garbo , con algo de talante p'alante, lanzarse por Sarasate y el zapateo de postín, aunque se equivocase en algún paso de baile. Pero su zapatereo es más bien una zapatosidad. Un triquitraque entre el pinto-pinto gorgorito, el escaqueo de lo importante y la fascinación de la insignificancia. Mariano no tiene discurso ni le importa un rábano tenerlo o no. Mariano es un mandando de la emppresa, nunca ha sido ni será el jefe ni el director. A Mariano le mandan. Y él obedece. Se nota una barbaridad. Es el prisionero de Zenda de la cutrez. A Mariano le dicen que diga. Y si no se lo dicen, no dice. Farfulla entre dientes y se retira a su monasterio de la santa inanidad banal. Es su sino, y al parecer, el nuestro también.
Mariano, el obediente, no habla porque ya hablan por él los miembros de su ppartido. Los sátrapas, las bocas, ojos y oídos del poderío extrasensorial. "El presidente no va a comparecer ni va a dar ninguna explicación". Los fiscales le marcan la pauta. Nunca ven necesaria su comparecencia ¿para qué? si ya se sabe que no tiene nada que decir...Y si la oposición insiste en la suerte, o sea, en la desgracia de la persistencia enconada, para que se aclaren las mentiras de la colección ppera, entonces siempre está el recurso del viaje a la nada. O sea a la ONU. Que es como viajar a Narnia o a Jauja o un Shambala diseñado por Ágata Ruiz de la Prada o por Mariscal y relatado por el fantasma de Lauren Postigo, Karmele Marchante y Maruhenda mano a mano. Un show de Truman. Donde Mariano es la marianoneta del guiñol emppresarial.
Pero Mariano se queda en blanco con una facilidad pasmosa, de pasmo, evidentemente. Y cuando el mundo está al borde del crack financiero y hasta el FMI pide a la UE que se encargue de sus parados del Sur, porque si no esto va a hundirse sin remedio, Mariano dice que Gibraltar es un anacronismo. Y todos los asistentes se preguntan qué tendrá que ver la velocidad del problema desmadrado del mapamundi con el tocino neuronal del representante eshpañol. Y Mariano se queda enganchado en la mano de un ayatoláh al que no entiende ni jota, porque seguramente el ayatoláh habla ingles correctamente y no sabe español. Y Mariano, además de no saber inglés, tampoco se hace con el español por falta de práctica. Pero la foto quedar, queda. Y ademáss moníssima y como muy exótica, no? una passssada divina de la muerte, ¿a que ssí, Borjamari? ... Y si además la fabricación del consentimiento mediático, a cargo de los presupuestos enshobrados, se ocupa del marketing publicitario y del maquillaje de otoño neoyorquino, pues para qué te voy a contar, Martamaría de las Entretelas.... Y si se puede chupar rueda glamurosa tirando de un Zapatero añejo, con solera de años y lo del Peñón se cuela como una posihble neoalianza de civilizaciones entre Gibraltar, Tarifa y Perejil, pues todos encantados, ¿verdad, Presidente? ¿o era delincuente, querido Roto?
No hay que preocuparse por estash bobadash intranscendentesh. Mariano no delinque. Como tampoco delinquían, según ellos, los alemanes que mantuvieron los campos de concentración y los hornos crematorios cumpliendo órdenes, cobrando un buen sueldo con dietas y sin preguntarse por qué tenían que liquidar judíos o gitanos o deficientes mentales y discapacitados físicos para convertirlos en jabón, él, como ellos, sólo obedece órdenes de la emppresa. Igual que la monarquía y sus secuaces. Como todos los mediocres, cuyo único leitmotif siempre es el mismo: acumular pasta para tener poder y poder para tener más pasta. Como los gusanos de seda con las hojas de morera. Cuántas más hojas, más cacas hay en la caja. Y más hay que extremar la higiene ambiental.
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