Los increibles delirios de Interior o el pp como mentira sistémica

DIRECTO | Interior eleva un día después y por sorpresa a 431 el número de agentes heridos; sólo 39 precisaron atención médica

Sigue toda la actualidad del día relacionada con el referéndum de Catalunya (Público).

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Si los gerifaltes del pp tuviesen un par de dedos de frente, habrían comprendido que una vez demostrado en vivo y en  directo lo que son capaces de hacer y cómo ha reaccionado el pueblo catalán desde una superioridad moral que no tiene parangón con lo suyo ni con el resto de mayoría silenciosa española, habrían adoptado un talante más civilizado y sincero. En estos momentos un arrepentimiento y un reconocimiento de que la situación se les ha ido de las manos porque no saben afrontar problemas de estado sin llevarse por delante la democracia y los derechos, facilitaría mucho el camino hacia el fin del desencuentro. Pero no lo ven ni son capaces de imaginarse reconociendo sus errores y rectificando por el bien de todos, como personas sabias y sensatas. Es imposible, porque, ante todo, el bien común  sería la ruina de su sistema (no olvidemos su mantra práctico y fundamental: gobernar es provocar dolor). 

La solución al lavado de cara es sacar de paseo por la prensa, una vez más y en plan urgente, las cloacas de Interior. Unas alcantarillas siempre llenas hasta el borde y dispuestas a salvar España de cualquier riesgo democrático y sobre todo el culo de un gobierno de patanes corrompidos. El ángel Marcelo, lazarillo de Fernández Díaz ,alias 'el honesto', ha debido durante la noche multiplicar milagrosamente las cifras de impecables esbirros policiales heridos por una multitud perversa y catalana, como agravante, que los apaleó a base de papeletas y actas electorales a tutiplén a los gritos horribles y amenazantes de ¡No tenim por! y ¡Volem votar!, que ponía los pelos de punta...No es extraño que semejante arma letal les golpease sin contemplaciones. En un tris pasaron de ser doce heridos leves los polis asistidos en centros de atención, a 431, de los que solo 39 precisaron atención médica, -mediante la intercesión de Marcelo, seguro-, los otros, seguramente, sólo querían salir del follón, respirar un poco y tomarse unas birras  o una tilas, para descansar del Piolín ajetreo apalizador, aunque fuera en los bares de los hospitales y ambulatorios. 

De todos modos es la mar de fácil comprobar la verdad: la Consellería de Sanitat no tiene nada más que revisar los ingresos de heridos y sus fichas médicas, y dar una rueda de prensa con el personal sanitario y de recepción como testigos presenciales con los datos en la mano, sería la puntilla para el morlaco pepero. Si fueran más inteligentes que odiosos y rabiosos autómatas programados, se lo habrían pensado dos veces antes de hacer estas exhibiciones que se caen solas por su falta de consistencia y su fijación con la jaculatoria del "¡Y tú másh!". Pero hacer el ridículo es ya tan carne de su carne que ni lo notan. Al contrario, lo han integrado como una especial virtud que sólo pueden comprender y valorar los iniciados a su altura: psoe y c's. 

Dèu n'hi do!