Eurofighter Typhoon, un caza último modelo fruto de un programa europeo polémico
Al menos cuatro ejemplares se han estrellado en España desde 2002, el último hace tres años en la base de Morón
Este modelo, fabricado por por un consorcio europeo, es uno de los más avanzados cazas en servicio en el mundo
El programa de desarrollo ha sido polémico debido a los numerosos retrasos, los sobrecostes y la dificultad en rebajar el precio unitario
Este modelo, fabricado por por un consorcio europeo, es uno de los más avanzados cazas en servicio en el mundo
El programa de desarrollo ha sido polémico debido a los numerosos retrasos, los sobrecostes y la dificultad en rebajar el precio unitario
El caza accidentado esta mañana en Albacete
al regresar a su base desde el Desfile de la Hispanidad en Madrid forma
parte de los 60 entregados de un total de 72 pedidos por la Fuerza
Aérea española como principal avión de combate aire-aire y aire-suelo.
Diseñado en los años 90, incorpora avanzada tecnología que lo convierte
en uno de los más avanzados cazas en servicio en el mundo a la altura de
los equivalentes de países como Francia, EEUU, Rusia o China.
El Typhoon es un caza bimotor con ala en delta que goza de una gran
capacidad de transporte de armamento y de una soberbia agilidad en el
combate cuerpo a cuerpo. Diseñado y construido por el consorcio europeo
Eurofighter del que forma parte la empresa Airbus, que tiene
participación española, ha sido exportado a países como Arabia Saudí y
Omán (que lo tienen en servicio) así como a Kuwait y Qatar (pedidos aún
no entregados). Está en servicio en las fuerzas aéreas de países como
Gran Bretaña, Alemania, Italia y Austria, además de España.
El programa de desarrollo ha sido polémico
debido a los numerosos retrasos, los sobrecostes y la dificultad en
rebajar el precio unitario, que ha resultado en unos elevados costes de
adquisición y mantenimiento. Se calcula que cada aparato supera los 60
millones de euros, aunque debido a los diversos estándares de
fabricación y a las contrapartidas industriales que se suelen incluir en
los contratos de venta militares el precio exacto sea difícil de
calcular.
Al menos cuatro ejemplares se han
estrellado en España durante la carrera del aparato: un prototipo
biplaza en 2002 mientras realizaba un vuelo de pruebas en Toledo, otro
biplaza en la base de Morón durante el despegue en agosto de 2010 en el
que murió uno de los pilotos, un coronel saudí, y un monoplaza que se
estrelló durante el aterrizaje en Morón en junio de 2014 que también le
costó la vida al piloto.
Arabia Saudí perdió
un monoplaza y a su piloto en operaciones de combate sobre Yemen por
causas técnicas, e Italia sufrió el impacto de otro monoplaza durante
una exhibición que costó la vida al piloto. Un Typhoon alemán chocó con
un reactor civil en 2014 opero consiguió aterrizar, aunque los ocupantes
del otro aparato murieron al estrellarse éste; Gran Bretaña ha sufrido
un par de incidentes sin víctimas.
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Leo este artículo y me sorprendo de la normalidad con que leo estas cosas sin quedarme atónita. Tengo que parar mi proceso automático de normalización de lo anormal, aceptador de aberraciones, para ir poniendo las cosas en su lugar dentro de mí, según van llegando desde ese 'fuera' caótico y aberrante que llamamos "mundo" por llamarle de alguna manera. Y analizo como puedo estos pedazos fragmentados de esa realidad donde lo verdadero y lo falseado van de la mano del poder y de las rutinas que el poder establece para seguir pudiendo, no sólo en el 'fuera', sino y sobre todo, desde el 'dentro' de cada uno de nosotras. El poder sólo triunfa con propiedad y éxito rotundo cuando nos roba e invade nuestro 'dentro'nuestra sustancia esencial, nuestro Ser.
Me pregunto:
¿Cuánta energía, cuántas personas, cuántos recursos y cuántas vidas se lleva por delante ese poder oculto y omnipresente al mismo tiempo que nos maneja desde su cúpula?
Naces con un potencial magnífico. Puedes elegir qué estudiar, a qué dedicarte, cómo emplear tu tiempo, tu esfuerzo y tus cualidades. Puedes crecer o destrozarte en el sentido que elijas mediante la profesión, que es la aplicación práctica de lo que has estudiado y aprendido. Podrías elegir crear, renovar, ayudar y cooperar a que todo mejore, pero vas y eliges repetir, ser el eco seguro y no la voz que explora registros y nuevas armonías, eliges conseguir, trepar, ascender a las alturas del ego siempre insatisfecho y ansioso de más y más de todo, menos de ti y de los otros, te dedicas a impedir, a obstaculizar lo que molesta al montaje establecido, a competir contra tus iguales absurdamente para dejar de ser igual a ellos en nivel material,pero idéntico en nivel de desconciencia, y a someterte a un establishment que han pensado otros para incluirte en su "normalidad".
Y entonces, en vez de una inteligencia creativa te resignas a ser una habilidad servil, en vez de ser maestro y alumno de iniciativas propias y compartidas, te conviertes en un peón del ajedrez mecánico, teledirigido por los Donal Trumps y los Rajoys del Planeta. Y orientas tu vida a una "carrera" sin preguntarte nada más que cuánto ganarás y cómo lo harás, sin caer en la cuenta de que toda carrera va hacia algún no-lugar en el que tú decides el sentido de la carrera y del no-lugar. O sea, el sentido de tu existencia. Y que si no haces esa elección será el caos algorrítmico de un mundo desvencijado el elegirá por ti. Pensará por ti. Decidirá por ti. Te llevará a la cumbre de lo ilusorio para engatusarte mejor, hará como el lobo en el cuento de Caperucita: te engañará con la longitud del camino, te mostrará el mas largo y complicado pero lleno de flores y pájaros cantarines rentables...mientras él optará por el camino más corto y sencillo para esperarte y devorarte mejor al final de la aventura.
Pudiste ser un gran investigador, un gran físico, un matemático o un ingeniero, un profesor que despertase conciencias mediante el estudio, un ser que abriese las puertas de la materia, del intuir, del razonar, del saber y del sentir para que el mundo cambiase al menos un poco, a mejor, pero tú te has limitado, con tu ce$tita bancaria llena de que$o, de pa$tele$ y jarrita$ de miel de diseño cibernético, a inventar o a manejar y a pilotar armas letales, rifles automáticos, misiles de largo alcance, submarinos nucleares y bombas a juego, aviones de combate que en unos pocos segundos desde lo alto y con solo apretar un botón rojo, pueden liquidar a miles de seres humanos sin dejar más rastro tangible que la desolación, pueblos enteros molestos e insignificantes para los jefes y los banqueros que han programado tus aventuras bélicas o macroeconómicas. Te dan el poder subrogado de convertirte durante unos momentos en un demonio devastador y de transformar un Hiroshima o un Nagasaki en un cementerio nuclear de personas o un Saigón, un Bagdadh, un Trípoli o un Damasco en cenizas que el viento se lleva, la lluvia disuelve y la tierra recoge como una madre desolada a la que ya no le quedan lágrimas de tanto llorar durante milenios.
Pero tú también, algún día, pobre iluso, tarde o temprano serás víctima del engaño primordial y esa misma ciencia desnaturalizada y cruel que no supiste canalizar, acabará contigo al menor despiste o por deterioro del material o por el sistem in falliure inevitable. Aquiles, de naturaleza divina, hijo de rey y de diosa, estaba 'diseñado' por los dioses olímpicos para ser invulnerable e inmortal, excepto por su talón. Su ego, que le llevó a la muerte a manos, no del héroe insigne y ejemplar, Héctor, al que él mismo destrozó, sino a las del villano más tonto de la Iliada: Paris, tan bello y aparente como vacuo y letal.
Ojalá que la ciencia dé un giro y recapitule su caótica sintonía con el desastre. Ojalá las mentes más lúcidas y capaces dejen de perder el tiempo inventando escapatorias imposibles del holocausto climático y se ocupen de que el clima cambie mediante la transformación de lo mecánico en humano por medio de la conciencia planetaria. Ojalá las mentes desperdiciadas en manipular la ruina de millones de seres humanos para convertirla en enriquecimiento de unos pocos, dedicasen sus conocimientos de economía para salvar de la hecatombe a millones con la ayuda de los especuladores millonarios. Ojalá los hombres y mujeres del Derecho y la Justicia creasen leyes que fuesen no solo venganzas legales sino sobre todo, pedagogía saneada y normas éticamente legítimas y sostenibles como las energías de impacto medioambiental. Ojalá los fabricantes de armas, se declarasen en huelga indefinida para siempre y se dedicaran a inventar sistemas para mejorar la vida y no para ser más eficaces con la muerte. Ojalá, el corazón de la humanidad aprovechase la ciencia para ser más amoroso, más hospitalario y más hermosamente sabio.
Este paisaje íntimo se ha despertado en el 'dentro' de mí, provocado por el 'fuera' de la noticia, al leer ese artículo sobre el accidente de aviación que ayer se llevó por delante la vida de un joven piloto, que antes que piloto era un ser humano irrepetible, al que deslumbró el poder de la apariencia mecánica y la seducción de volar mientras le entrenaban con alta tecnología que no sirve para nada bueno, y así matar o morir inútilmente, sin ton ni son, a las órdenes de una quimera sangrienta que llaman "patria" cuando en realidad sólo es negocio chupasangres y cuna de extremismos crueles.
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