Hace
unos días una compañera escuchaba a Jehad contar su historia. Su caso
muestra muy claramente lo terrible de esta realidad de encierro
sanitario.
Jehad tiene 24 años, está casado y su bebé Hussam, de 14 meses, le saca una sonrisa con solo mirarle. A Jehad le diagnosticaron Linfoma de Hodgkin,
una enfermedad por la que se forman células cancerosas en el sistema
linfático. En Gaza, donde vive Jehad junto a su familia, no solo no
existe forma de recibir tratamiento sino que tampoco es posible hacer un
diagnóstico preciso por la ausencia de tecnología adecuada.
En agosto, Jehad solicitaba por novena
vez permiso a Israel para salir de Gaza y recibir tratamiento. No
se lo han concedido ni una sola vez y mientras la enfermedad avanza,
Jehad espera sin poder hacer nada. Espera con la desesperación añadida
de no poder trabajar y ayudar a su familia, su débil estado de salud le
impide hacer esfuerzos.
Te cuento la historia de Jehad porque su historia es cada vez más habitual. Cada día compartimos el relato desesperado de personas enfermas y familiares que necesitan salir de Gaza para recibir tratamiento y que, sin razón alguna, reciben la negativa de Israel o un silencio por respuesta.
Necesitamos seguir denunciando está clara vulneración del derecho a la salud y a la supervivencia. Hazte socia de UNRWA y ayúdanos a seguir poniendo voz a la injusticia que sufre la población refugiada palestina >>>
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