Ojalá, pero lo dudo
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Estamos hartos. Muy hartos. No se puede esperar año y medio para hablar de cambios en el Estado, cuando se ha empezado a gobernar en una situación de emergencia, como ha sido el caso del pp y se ha pasado el tiempo escondido en la plasmatoria del gran pasmo, entre partidos de la Roja para inaugurar la legislatura, romerías al Rocío para celebrar la primavera, paseítos para abrazar a Santiago o por Europa al paso de la oca o por Manhattan envueltos en los humos del puro infinito que se está fumando a la salud de los sobres en simulación diferida, o revoloteando con look de avutarda renqueante entre congresos del propio encebollado partidero de Anadalucía a Valencia, pasando por Madrid o para inaugurar el AVE de los que se lo puedan pagar, mientras de un plumazo avutardesco-gaviotil se deja sin tren a más de un millón de usuarios que nunca podrían pagarse billetes del dichoso AVE.
Cuando se ha esperado a que las "medidas" terapéuticas contra la crisis se hayan convertido en Jack el destripador para la agredida y desencuadernada economía española. Cuando se han superado los seis millones de parados y el pobre mapa de España se resquebraja a golpes de idiotez supina, palos de ciego a tutiplén, falta de sentido político, de talento económico, de cultura básica y del verdadero sentido común que, por lo sufrido y soportado hasta ahora, nada tiene que ver con el concepto rajoyano de la expresión. Y por si faltaba la guinda en la tarta chapucera, ahora llega el discurso bocazas number one del gran estadista del Rastro. Del patronciño del tocomocho. Del celestino marrullero, que más parece el discurso de un embaucador de mercadillo, de esos que montan la mesita y hacen juegos de manos ante los mirones, mientras enhilan palabras sin sentido, una detrás de otra, para anestesiar la atención y, si se puede, pues, vender la cabra del truco del almendruco. Aunque generalmente los mirones se cansan, se aburren y se van. El charlatán de feria y tenderete de lunes despolítico y descolorido, se queda solo y sin auditorio. Nadie quiere jugar con él. Nadie cree en su magia potagia, que desde siempre y todos lunes, es la misma cantinela. Y por mucho que quieran escucharle, al final de la mañana, cuando aprietan las ganas de comer, allí no hay nada que rascar; nadie ha ganado nada. Nadie le ha hecho caso. Porque no había nada que ganar y sí, mucho que perder,en el juego truquista y chichorrero del truhán de oficio a propio beneficio.
En eso ha convertido el pp al ex-Par-lamento. En una plaza trilera en la que nadie quiere pararse ya. Porque además de ser un peñazo sin interés alguno por la ciudadanía, te pueden robar la cartera en cuanto de distraigas un segundo. Y mientras aturden los circuitos mentales con la perorata-mantra de turno liquidan al juez Silva con un nuevo delito: la práctica corrupta y prevaricante del wikipedismo penal, con un testigo de cargo inefable: Jiménez Losantos. Suponemos que la acusación ha debido disponer, para obtener las pruebas condenatorias, de un equipo de hackers adiestrados y bendecidos por el ministerio de Justicia, que aporten la verificación sobre tal atrocidad, pareja a la prevaricación garzoniana de las escuchas telefónicas. Mientras el lichado de jueces va abriendo boca, al mismo tiempo disponen de otro juego estratégico y picarón para llenar el hueco de la atenciones poco adeptas: los juegos de manos con el DNI trotamundos de la infanta. Que es una pasada.
Las próximas estaciones del viacrucis esperpéntico podrían ser ver a Urdangarín y a la Infanta como embajadores en Qatar y presidentes honorarios de una multinacional deportiva adjunta a la embajada, a Blesa y a Bárcenas al frente del ministerio de Economía y del de Hacienda, o tal vez, amano a mano, jefazos del FMI, asesorados por Rato, que en eso tiene mucha experiencia. Y a la Justicia, ciega, apaleada y frita, extraditada a la isla de Antigua como Napoleón en Santa Elena. O como el Conde de Montecristo en la isla de If, con banda sonora de hilo musical a cargo de Julio Iglesias y Falete en exclusivo duetto dosterrores. Y hasta es posible que el pp y su gobierno inauguren una agencia internacional o una fundación de consulting para políticos pillados in flagranti delicto, tipo Berlusconi, al que dan sopa con ondas en el modo de deshacerse del peso muerto e inútil de esa Justicia plasta, cabezona y cotilla, chi lo sa... Todo es posible cuando el montante a obtener es rentable y uno "está en política para forrarshe como diosh manda y luego hacer culpable al juez que te bushca lash coshquillash sin miramientosh ni respeto a tu condición de prócer institucional corruptiforme, pero cristiano y decente". Como la Carmen de Merimee.
Todo es posible para la fértil esterilidad del pp, que en cuanto deja de contar billetes ensobrados, no se para en miramientos. Y quiere seguir contando. Y si ya ha cogido y pillado todo lo habido y por haber, por pura inercia, quiere seguir contando, pero como ya, esquilmado el país entero, no hay nada más que rascar, se dedica a contar cuentos acerca de como se puede volver a sobre-coger el Estado.
En el fondo son discípulos de Heráclito. En versión Cottolengo, evidente. A los que el eterno retorno, se les ha convertido en un tic insoportable.
Si no lo estuviésemos viendo y padeciendo en vivo y superdirecto, esto sería increíble.
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