Machista
El pais
El periodista rebate las acusaciones de que abandera una causa contra la vicepresidenta del Gobierno
Gracias Iñaki por tus respetuosas aclaraciones y no te preocupes. Todos los españoles, o al menos una mayoría casi absoluta, te conocemos lo suficiente para poder entender lo que quieres decir en cualquier caso y detrás de cualquier alusión. Por eso te tenemos en cuenta, te valoramos y te respetamos muchísimo, como un referente de bien hacer, bien pensar y bien sentir.
Buscarte tres pies al gato no es precisamente un signo del mismo bien hacer, pensar y sentir. Ver machismo donde no lo hay es cretinismo puro y duro. Y la cretinez es una circunstancia que debe preocupar más al propio/a cretino/a que a los que le soportan. Más que nada porque quienes le soportan lo hacen temporalmente pero él/ella mismo/a, debe soportarse siempre, a toda hora y a lo largo de su vida, ya que la cretinez es un mal congénito e incurable. Dicen que lo mejora un poco la ingesta de iodo, pero es sólo un alivio pasajero. La cretinez, como el genio, acompañan hasta la sepultura. Y eso sí que es un karma durísimo de consecuencias siempre desafortunadas y torpes. Lo enredan todo para nada. Perjudican perjudicándose. En fin, es lo que hay.
Imagino que si ese mismo comentario lo hubieses hecho sobre un hombre, te habrían llamado feminista radical y traidor a tu género. El cretino no busca la verdad sino estar presente y hacerse notar en lo que sea. Aún a costa de hacer el más espantoso de los ridículos que es ir de sagaz y de agudo siendo idiota natural. Busca la discrepancia no por amor a la claridad, ni porque vea un poco más allá de lo aparente, sino para fastidiar y enredar. Y decir "aquí estoy yo". Pero lo dice con tan poca gracia y mala fortuna que nubla la belleza de la inteligencia y por eso su contacto cutrifica y encaspa lo que toca. Lo aplana, a tenor de su planicie neuronal.
Si Sor-aya, fuese Sorayo y si Elena Salgado fuese Eleno Salgada y hubiesen funcionado y funcionasen como ellas hacen y han hecho, serían y hubiesen sido el mismo desastre penitencial para los gobiennos de Ehpaña .
Claro que la clave está más allá de sus incapacidades manifiestas. ¿Quiénes las han nombrado para tales cargos plenipotenciarios? ¿Qué partidos sostienen a los nombradores? ¿Quiénes hacen posible con su impuestos y votos a ciegas que esos partidos y esos nombradores nombren Sorayas/Sorayos y Elenas/Elenos?
Al final, Iñaki, va a resultar que la cretinez además de congénita, idiopática e incurable, es endémica y epidémica estacional en época de urnas. Y parece que en ese mal Ehpaña bate el listón más alto de todos los guinness world records habidos y por haber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario