El perfil de la persona adicta en tratamiento rompe mitos
La visión de Proyecto Hombre: Hombre de 35 años y urbano, el perfil medio del drogodependiente.
Las sustancia más consumida es el alcohol (41,7%), seguida de la cocaína (31,4%).
Las sustancia más consumida es el alcohol (41,7%), seguida de la cocaína (31,4%).
Luis Manuel Flórez
- Presidente de Proyecto Hombre
Un grupo de Proyecto Hombre durante una de sus terapias.| Foto: Proyecto Hombre.
“Varón de 35 años y urbano, que tarda de media más de 10 años en pedir ayuda profesional”.
Éste es el perfil medio de la persona adicta en tratamiento, un retrato
que se ha obtenido a través de un arduo estudio y que es pionero en
España: el “Observatorio Proyecto Hombre sobre el perfil del drogodependiente. Informe 2012”.
Esta iniciativa nace como un paso más en nuestro trabajo en pos de la
prevención, tratamiento y rehabilitación de las personas con problemas
de drogodependencias y adicciones, y que es nuestra misión diaria desde
hace casi 30 años. Desde entonces, han cambiado muchas circunstancias.
Precisamente, este primer Observatorio Proyecto Hombre rompe mitos, ya que pone de manifiesto una ruptura con el i maginario colectivo español
que, usualmente, asocia el perfil del drogodependiente al del
heroinómano o policonsumidor, fruto, quizá, de esa imagen que nos
dejaron los años 80. Por el contrario, el estudio desvela que prevalece
el consumo de alcohol y la cocaína,
mientras se aprecia que la heroína tiene, actualmente, menor relevancia
como sustancia principal. En cuanto al modo de consumir las drogas, la
vía de administración “inyectada” se convierte en minoritaria frente a
la vía oral, la nasal y la inhalada.
Con el Observatorio, hemos determinado la existencia de cuatro perfiles distintos
que varían en función del tipo de sustancia consumida: alcohol (41,7%);
cocaína (31,4%); heroína (5,1%) y policonsumo (12%) -el concepto
“policonsumidor” tiene características que permiten integrar ambos
grupos en un mismo perfil-; y cannabis (7%); cuatro perfiles que, de
media, nos retratan que la persona adicta en tratamiento es un varón de
35 años y urbano, que tarda de promedio más de 10 años en pedir ayuda
profesional, sin minusvalorar los problemas de adicciones en el medio
rural o en los adolescentes.
La lucha contra el tabú
Decía que, desde la creación de Proyecto Hombre, habían variado muchos
aspectos en el terreno de las adicciones. La drogodependencia fue
considerada, en muchos momentos, tabú. A
día de hoy, comprobamos cómo ha crecido el respaldo institucional. Una
parte importante de nuestro trabajo ha sido y es la sensibilización
social y, en este sentido, nos enorgullece que este Observatorio
Proyecto Hombre haya nacido fruto de la unión de Gobierno, Universidad,
Banca y Asociación. Y es que este Observatorio cuenta con la
financiación de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre
Drogas, el asesoramiento de la Universidad Complutense de Madrid, y la
colaboración de una entidad bancaria líder, a través de su obra social
como es La Caixa. Este trabajo conjunto, sin lugar a dudas, nos impulsa a
seguir creciendo.
Sin embargo, queremos seguir
trabajando en esta línea, más aún en estos tiempos de crisis que corren.
No debemos olvidar que nuestro trabajo se concentra en la atención
prevención, la rehabilitación y el descenso de las cifras de
drogodependencia, a través de trabajos con personas. Por eso, queremos
seguir concienciando sobre la importancia de que todos los agentes
sociales se sumen a esta causa.
Y qué mejor que
tener en cuenta un día como el que se celebra el 26 de junio, el Día
Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de
Drogas, para reflexionar sobre la situación actual, porque es de vital
importancia difundir con datos que permitan que la sociedad conozca el
panorama real.
Por vez primera, tras la realización de este Observatorio, podemos constatar con datos la correlación entre consumo de drogas, fracaso escolar
y consecuencias graves en la trayectoria vital, poniendo de manifiesto
el bajo nivel formativo de los usuarios, con independencia de ser hombre
o mujer, alcanzando un porcentaje de personas sin estudios de un 51% o
solo con estudios básicos (28%). Asimismo, es destacable el hecho de que
casi la mitad de los entrevistados forma parte del circuito laboral (ya
sea con trabajo o cobrando el desempleo).
También, hemos refrendado a través de esta encuesta que una de las
líneas fundamentales de trabajo que tiene a la familia como uno de sus
“pilares” básicos de funcionamiento, apoyo y recuperación de la persona
es imprescindible en la rehabilitación.
No debemos
perder el foco de nuestra misión: la prevención y la rehabilitación y la
inserción socio-laboral. Consideramos que estudios como éste se
convierten en una herramienta innovadora e imprescindible, puesto que
favorece la intervención temprana sobre los problemas, la mejora de la
calidad en las atenciones, aumenta la eficacia de las intervenciones, y
las hacen adecuadas para los usuarios reales. Fruto de nuestro compromiso,
seguiremos avanzando paso a paso y sensibilizando con más intensidad
sobre los problemas relacionados con estas adicciones, porque, en
definitiva, nuestro motor son las personas. Son ellas, las personas, a
quienes nuestro equipo de 1.200 profesionales y 2.500 voluntarios,
dedicamos nuestro día a día, y lo dedicamos con el mismo espíritu con el
que nacimos. Porque sí, ese espíritu de superación y de ayuda sigue
estando presente.
Ese espíritu no ha cambiado.
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