Parece que los judíos y los yankis lo hacen aposta: una masacre para conmemorar los 70 años de la Nakba en Palestina. Hermanos que matan hermanos son fratricidas. Judíos y yankis trumpianos, ya daréis cuentas a la vida por vuestra maldad inexplicable. Qué triste condición: nacidos para el exterminio de vuestros semejantes

La Nakba generó y genera mucho dolor, generaciones enteras de refugiados de Palestina continúan esperando una solución justa.

Mañana se cumplen 70 años de la 'Nakba', la catástrofe. 70 años desde que cientos de miles de palestinos y palestinas tuvieron que huir, dejar sus hogares, emprender el éxodo. Y en todos y cada uno de esos 25.567 días que han compuesto estos 70 años, ellos y ellas han seguido siendo refugiados. Sin país, ni tierra, ni hogares... con tan solo recuerdos, historias de su vida antes de la 'catástrofe'. 70 años después, la falta de una Solución Justa para los refugiados de Palestinas es una fuente de vergüenza internacional. La resiliencia de los refugiados de Palestina no puede seguir siendo puesta a prueba: Una solución justa no es solo una necesidad, es una URGENCIA.  Mientras escribimos estas líneas, asistimos horrorizados al recuento de las víctimas en las manifestaciones pacíficas de hoy en Gaza: 41 muertos y más de 2.000 heridos a manos de la artillería del ejército de Israel.  Las manifestaciones forman parte de la Gran Marcha del Retorno, con la que la población de Gaza quiere mostrar su indignación ante el 70 aniversario de la Nakba, la gran catástrofe por la que el ejército israelí expulsó a 726.000 palestinos de su hogar. En este triste aniversario asistimos, de nuevo, a la brutalidad que durante 70 años ha sufrido la población de Palestina.  Hoy, más de 5 millones personas de Palestina viven refugiadas fuera de lo que un día fue su hogar, forzadas a no poder volver. Forzadas también, como demuestran los acontecimientos, a no poder mostrar su indignación. Una indignación a la que se une la decisión del Gobierno de EEUU inaugurar hoy su nueva embajada en Jerusalén, saltándose la postura internacionalmente consensuada de preservar la ciudad. Mientras, la retirada de fondos a UNRWA que Trump anunció hace unos meses, ha dejado a la agencia sumida en una crisis financiera sin precedentes Hoy más que nunca, desde UNRWA reiteramos nuestra admiración y apoyo profundo a una sociedad refugiada de Palestina que sigue reclamando su derecho a existir. Nacimos dos años después del inicio de la catástrofe, en 1950, con un mandato temporal, que supuestamente expiraría en un año hasta que se alcanzase un acuerdo justo y duradero.  70 años después, la falta de una solución justa para la población Palestina y la brutalidad a la que se ve sometida, es una fuente de vergüenza internacional.

Los niños no pueden ser objetivo Militar. #StopAgresionesEnGaza

Mohammed Ayoub, un niño de 15 años, moría en Gaza de un disparo en la cabeza lanzado por la fuerzas israelíes muy cerca de la frontera. Con él suman ya decenas las personas asesinadas, cuatro de ellas menores de edad, mientras participaban en las protestas pacíficas que reclaman desde la franja de Gaza el derecho al retorno de los refugiados y refugiadas de Palestina.

Es intolerable, todos los muertos son víctimas de una represión violenta e injustificada. No podemos permitir que miles de manifestantes pacíficos sigan recibiendo disparos injustificados, no podemos permitir que ningún niño inocente muera de esta manera. Los niños deben estar protegidos frente a la violencia, no expuestos a ella. Los niños no pueden ser un objetivo militar.

Gaza está al borde de un desastre humanitario que tiene culpables: 11 años de bloqueo ilegal por parte de Israel. Nadie en Gaza puede huir de la violencia de estos días porque nadie tiene libertad de movimiento. Tras el muro, lo que existen son 4 horas de electricidad al día, un 60% de desempleo entre los jóvenes y más de un millón de personas refugiadas que dependen de la ayuda alimentaria de UNRWA para poder comer.