jueves, 31 de mayo de 2018

De momento, expectantes, encendiendo velas a Santa Rita y cruzando los dedos para que la fuerza acompañe y saque lo mejor decada uno, y para Rajoy el billete de ida sin retorno al país de la aporía. Allí estará en su salsa y sin que nadie tenga nada que reprocharle

La firma de Iñaki Gabilondo

Mañana se cuenta, hoy se mide

Madrid
Nervios, emoción, ante la moción de censura que está a punto de comenzar. El suspense sobre resultado es de tal intensidad, es tal su trascendencia, que nos está haciendo olvidar dos cosas que también son muy importantes: el acto parlamentario en sí mismo y lo que ocurre a partir del sábado. Y es que la votación va a ser lo principal, pero no lo único relevante. No solo se va a contar, también se va a medir. Hoy se va a medir la estatura política de Sánchez, o aspirante a presidente del gobierno, y la actitud de Rajoy, por primera vez acorralado, dramáticamente acorralado.
En segunda derivada vamos a medir también el grado de madurez de Albert Rivera, el gran favorito si hoy hubiera elecciones, o de Pablo Iglesias en su regreso a los temas de política mayor, y los argumentos y los tonos de los partidos soberanistas, que nos van a permitir intuir si podemos esperar un tiempo de distensión o no. Tampoco podemos olvidar que pasado mañana, sábado, cuando todo haya concluido, estaremos en un estado político muy precario: si gana Rajoy porque será un moribundo político y si gana Sánchez porque podrá pactar pocas cosas o ninguna con los que le han apoyado; inicio un tiempo de difícil vecindad.
Pero vayamos paso a paso. Va a comenzar la moción y no puede descartarse nada, ni siquiera lo que el Partido Popular asegura que es imposible, que Rajoy dimita antes de que se empiece a votar.

No hay comentarios: