Así es la estrategia nacional para evitar la despoblación
- La Cadena SER adelanta la nueva hoja de ruta del Gobierno para el reto demográfico
- La dotación económica de las medidas incluidas en los Presupuestos es de 1.443 millones de euros
El plan contempla ayudas económicas de más de 10.000 euros para los jóvenes que compren una casa en estos municipios de menos de 5.000 habitantes y para los mayores financiación para construir con servicios. También se contempla la ampliación de los incentivos para los emprendedores que se instalen en pueblos pequeños. En declaraciones a la Cadena SER, la Comisionada del Gobierno para el reto demográfico, Edelmira Barreira, explica que se prolongará durante dos años la tarifa plana reducida a autónomos que permite pagar solo 50 euros. A nivel nacional este pago rebajado es efectivo durante 12 meses, pero en la nueva estrategia se ampliará a dos años para los emprendedores que residan en un municipio de menos de 5.000 habitantes y desarrollen allí su actividad económica.
Ventajas para construir y rehabilitar viviendas
El plan estatal de la Vivienda incluye por primera vez en décadas, medidas específicas frente a la despoblación en el marco de la estrategia nacional frente al reto demográfico. Para los jóvenes, se incrementan las ayudas en un 25% cuando rehabiliten su vivienda en estos municipios pequeños. Y se crea un nuevo programa con ayudas de hasta 10.800 euros si deciden comprar casa en estos municipios de menos de 5.000 habitantes. Como medida para hacer frente al envejecimiento de la población se contempla financiacion "para construir viviendas con servicios asociados para que las personas mayores puedan vivir allí con asistencia médica y servicio de comida o lavandería", explica Barreira.En la recta final
La estrategia nacional para evitar la despoblación rural está a punto de terminar los trabajos. En las próximas semanas se debatirá ya en la comisión delegada para asuntos económicos. En palabras de la comisionada del gobierno para el reto demográfico " este plan ya se ve, ya se nota. Lo importante es incorporar la sensibilización sobre la despoblación en las políticas públicas de una forma transversal. Hay que conseguir fijar y atraer población en estas zonas".La dotación económica de las medidas incluidas en los Presupuestos Generales del Estado es de 1.443 millones de euros.España envejece
Desde hace dos años hay más muertes que nacimientos.Más de 4.000 pueblos corren el riesgo de desaparecer y en ellos no se asientan los inmigrantes por falta de oportunidades económicas. Las zonas más castigadas por la despoblación son Castilla León, Castilla la Mancha, Teruel , Soria y la Rioja. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en los últimos tres años España ha perdido población a un ritmo medio de 45.000 habitantes cada año.::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
No saben hacer otra cosa, siempre enlodados y atascados con los presupuestos entre el trinke de cada día y la limosna de emergencia, sin atar cabos entre lo uno y la otra.
Ni una propuesta, ni un plan inteligente y honesto para gestionar el desastre. Improvisación caciquil de último momento. Sólo dinero.
Vives en el pueblo abandonado, con un censo irrisorio, la gente se ha ido yendo por falta de recursos, de servicios y de iniciativas que modernicen la agricultura, la artesanía, las manufacturas, e incentiven la inversión en ideas y propuestas inteligentes y sencillas que, aprovechando lo que hay se rentabilice en limpio, hagan posible compatibilizar la supervivencia con la calidad de vida y la repoblación tanto del campo y la agricultura, los montes y los bosques, como de los habitantes, que la unas y la los otros son inseparables.
Las subvenciones no deben ser solo cosa de dinero sino, por encima de todo, de inteligencia, de interés por las personas caso por caso y no a mogollón, y por el hábitat natural y de la toma de contacto con la realidad de los pueblos, y comprender que antes del dinero es necesario un plan para cada municipio y no planificado desde Madrid, Barcelona o Valencia, sino desde cada pueblo con sus necesidades e iniciativas concretas que parten de una realidad tangible, y no solo con la pasta por delante como único 'socorro' inmediato tras el olvido de años y años, para que sobre todo ganen las empresas rehabilitadoras y los políticos gurtelianos sobrecogedores contratándolas, o los EREs de marras, que ciertamente dan muchos votos al biparty, pero que en realidad no arreglan nada, porque a quienes se han quedado sin vecinos y sin recursos en un pueblo fantasma, en el que ya no hay ni un horno, ni una escuela, ni un médico de cabecera, ni una farmacia de guardia, ni una tienda de utramarinos, ni un zapatero, ni una mercería, ni un capintero, ni una tienda de todo un poco en plan general store como en las pelis del viejo Oeste yanky ( o cada vez con más frecuencia, como los chinos, que nos invaden con productos tóxicos y economía de esclavos endeudados son y amenazados por sus mafias Fumanchú fashion), si no hay cerca trenes ni autobuses y no llega internet, no les resuelve nada ese cutrísimo pan para hoy y ruina para mañana a base de 10.000 euros por barba con que arreglarse la cocina, el zaguán o el tejado; que no, pp, que no te enteras o, más claramente, que no te quieres enterar como cantaba Concha Velasco en La Chica yeyé, allá por los 60.
Que no se trata de dar limosnas al tuntún en plan chapuza de cara a las elecciones y viendo que la mierda está asfixiando al partido más votado y engañabobos de la historia española. Hasta en la dictadura, el matarife gobernante se preocupaba de mantener el campo activo (plan Jaén, plan Badajoz y esas cosas...) lo mismo que a la gente con techo a cargo del estado, cuando no se podían pagar una casa con la miserable ganancia de sus trabajos nada valorados.
Las subvenciones no deben ser solo cosa de dinero sino, por encima de todo, de inteligencia, de interés por las personas caso por caso y no a mogollón, y por el hábitat natural y de la toma de contacto con la realidad de los pueblos, y comprender que antes del dinero es necesario un plan para cada municipio y no planificado desde Madrid, Barcelona o Valencia, sino desde cada pueblo con sus necesidades e iniciativas concretas que parten de una realidad tangible, y no solo con la pasta por delante como único 'socorro' inmediato tras el olvido de años y años, para que sobre todo ganen las empresas rehabilitadoras y los políticos gurtelianos sobrecogedores contratándolas, o los EREs de marras, que ciertamente dan muchos votos al biparty, pero que en realidad no arreglan nada, porque a quienes se han quedado sin vecinos y sin recursos en un pueblo fantasma, en el que ya no hay ni un horno, ni una escuela, ni un médico de cabecera, ni una farmacia de guardia, ni una tienda de utramarinos, ni un zapatero, ni una mercería, ni un capintero, ni una tienda de todo un poco en plan general store como en las pelis del viejo Oeste yanky ( o cada vez con más frecuencia, como los chinos, que nos invaden con productos tóxicos y economía de esclavos endeudados son y amenazados por sus mafias Fumanchú fashion), si no hay cerca trenes ni autobuses y no llega internet, no les resuelve nada ese cutrísimo pan para hoy y ruina para mañana a base de 10.000 euros por barba con que arreglarse la cocina, el zaguán o el tejado; que no, pp, que no te enteras o, más claramente, que no te quieres enterar como cantaba Concha Velasco en La Chica yeyé, allá por los 60.
Que no se trata de dar limosnas al tuntún en plan chapuza de cara a las elecciones y viendo que la mierda está asfixiando al partido más votado y engañabobos de la historia española. Hasta en la dictadura, el matarife gobernante se preocupaba de mantener el campo activo (plan Jaén, plan Badajoz y esas cosas...) lo mismo que a la gente con techo a cargo del estado, cuando no se podían pagar una casa con la miserable ganancia de sus trabajos nada valorados.
Parecía imposible que aquella economía zarrapastrosa y aquel aire irrespirable a estiércol y a basura inhumana, pudiera empeorarse socialmente.
¡Bravo por el biparty! El pp en voz activa y el Psoe en pasiva están logrando que Franco llegue a parecer un genio de la economía y de la inquietud social por aliviar a los más pobres y olvidados; con tal panorama no es tan raro que en La Mancha haya pueblos que se resistan a quitarse la coletilla "...del Caudillo", algo que nos pone los pelos de punta a los ciudadanos y ciudadanas del siglo XXI, no engañados por las apariencias.
Y no es que sean ppepperos en esos pueblos, -en realidad desprecian la impresentable impolítica que padecen como la zorra de Esopo lo hace con las uvas que no puede alcanzar por la distancia a la que se encuentran ambas-, es que lo están pasando mucho peor de lo que recuerdan las generaciones que no han vivido la Guerra Civil, que no tienen memoria histórica, pero sí la tienen de su infancia y juventud, donde, aun siendo pobres, tenían forma de ganarse la vida con ayuda de un estado, que siendo una dictadura para quienes aspirábamos a la libertad, a la cultura, a la igualdad y a la democracia; para ellos, en su reducido mundo perentorio, aquella barbaridad era algo bueno, seguro y estable, donde si estabas enfermo y eras pobre o funcionario, estaba "el seguro" gratuito del estado para atenderte, si no tenías un sueldo boyante, tenías un ecomomato para comprar a mitad de perecio los artículos de primera necesidad, pero si tenías un buen sueldo te lo pagabas tú, y por eso existían las igualas con que te pagabas una especie de seguro privado con cada médico y practicante que te cubría la asistencia médica y de ATS a domicilio...Las tiendas de comestibles fiaban a los jornaleros para que pudieran comer todos los días y que podían pagar sin más interés que la solidaridad cuando cobraban...Por otra parte no había subvención por desempleo ni paro por falta de oportunidades de trabajo,como ahora. En una España destrozada por el incendio feroz de las banderas, los altares y el patrioterismo del odio y del miedo a dos bandas, estaba todo por construir y la vieja idea de estado-nodriza-policía-ejército, de los años 20 y 30 del siglo XX, campaba por todas partes, como en la época de Cánovas, Sagasta y Romanones, con el reyezuelo o caudillo de turno al frente del paripé para lavar la cara en los saraos e inauguraciones. Y como paradigma de la dignidad del estado, que es lo más vistoso de la fanfaria.
En realidad, a lo largo de los años, seguíamos divididos entre un asistencialismo interesado en ser la llave de la despensa para evitar sublevaciones de la plebe necesitada y un liberalismo capitalista feroz para los jerifaltes explotadores sin conciencia, cuyas almas ausentes dejaban hueco suficiente para ser beatos, meapilas rezadores y aficionados a entonar el Agnus Dei, acompañado de los farisaicos golpes de pecho. Qué mejor metáfora para la bestialidad ignorante e hipócrita de los caciques que ver a Dios como un cordero que quita el pecado del mundo y por ello les permite hacer lo que les da gana con la seguridad de que el secreto de confesión que todo lo absuelve de boquilla y dando limosnas a los pobres mientras ellos están forrados, les salvará del infierno si dicen, antes de morir, que se arrepienten de algo, que en realidad, si no hay conciencia que se dé por enterada, es pura ñoñería y bagatela... Con ese panorama e il dolce far niente de tanto feligrés narcotizado por los sermones mañaneros dominicales y por el NO.DO vespertino, (ambos eran la "gran fiesta" del domingo españolazo), se comprende perfectamente que la ultraderecha española más atávica, nunca se haya desactivado en realidad.
El franquismo "cultural", gracias al Psoe y al Ibex35 eterno, que es el alma ppater del pp como de C's y de paso hasta del Psoe, se ha convertido en un patrón modelo paradigmático que no se atreve ni se arriesga a cambiar nada, que vive mecánicamente sin conciencia, repitiendo lo que ha visto como rentable desde siempre porque le da una seguridad y una comodidad que le permite no pensar, no cambiar, no ver los cambios sociales ni antropológicos, ni planetarios como consecuencia, no emprender algo nuevo jamás para que se transforme lo viejo ya inoperante y tan deteriorado que se autodestruye, como el estado español actual se está destruyendo a ojos vistas. Su ceguera radical no les permite ver más allá de sus tópicos pseudo cognitivos, de sus fijaciones inamovibles y tan "seguras", como el Titanic, fabricadas para resistir los peores augurios, todo, menos su propia ineptitud, su propia patanería patriarcal y su propia indecencia mortífera, que igual que las más graves enfernedades degenerativas se los está zampando uno tras otro, como en Los Diez Negritos de Agatha Christie.
Llama la atención al viajar por Europa, que la población rural esté tan despierta, bien atendida y auto-cuidada como en las ciudades, y aún con mejor calidad de vida, en los pequeños municipios que en las grandes urbes. Ser granjeros, agricultores, chóferes de autobús o dependientes de una tienda rural no les impide estudiar, interesarse por la ciencia, el arte, la historia y la música. Viene un día el técnico municipal de la calefacción a hacer la revisión antes del invierno, que en aquellos pueblos es lo normal, y te comenta la exposición de cuadros del centro de cutura o que esa tarde tendrá ensayo en el coro godspel de la iglesia evangélica y la semana que viene tocará la flauta travesera en un concierto de Bach en la iglesia catolica o en una audición de la banda de agricultores del pueblo o de mecánicos de varios pueblos de alrededor...Si los autobuses interurbanos escasean los vecinos diponen de una furgoneta municipal de uso colectivo y pagando un euro por viaje, se van de compras o de médicos o de bancos, a la ciudad más próxima. Acuerdan la hora de salida y regreso y el lugar en que quedar. Y eso no lo organiza ningún partido político, ni el parlamento, lo hacen los vecinos y el ayuntamiento lo facilita y lo gestiona a petición pública. En fin, igualito que en España. Sobre todo en cuestión conciencia y organización colectiva.
Estar sólo físicamente en el mismo continente no significa, para nada, ser europeos. Es imposible serlo cuando aun quedan pueblos tan silvestres como para no ver necesaria y urgente la aplicación de la memoria histórica y que para quitar un monumento a la degradación moral convertida en sistema de instintos matarifes tradicionales, haya que recurrir a los tribunales.
La memoria histórica no es una venganza contra el franquismo, es una herramienta imprescindible de investigación social y de análisis personal para la propia evolucion y desarrollo individual y colectivo, un enriquecimiento de la inteligencia que permite quitarse la venda de los ojos, comprender la historia que hemos heredado y la responsabilidad que tenemos de cambiar todo ese andamiaje destructivo del pasado que tantas veces saca de nosotros lo peor y más torpe que tenemos, demostrando que lo heredado no es mejor que lo que podremos hacer con la herencia para cambiar sus atrocidades y evitar que se repitan en todos los aspectos.
La despoblación rural y al abandono de los municipios que podrían ser verdaderos centros de convivencia y de vida alternativa y sana, es la secuela de una transición incapaz de dar pasos hacia el futuro, que se quedó petrificada sobre sí misma y que, incluso con un larquísimo período de gobierno socialdemócrata no consiguió remontar el basurero heredado. No basta con la ley de igualdad y mucha libertad de expresión si dentro de nada no tendremos ni espacio ni recursos naturales respirables donde igualarnos y expresarnos.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí en semejante deterioro work in progress? ¿Fue porque la basura heredada era imbatible y nos resignamos con lo poco que nos daban, y que , para más inri, parecía muchísimo comparado con lo de antes? ¿Fue porque aquella socialdemocracia sólo lo era de nombre y de discursos ad hoc, que nunca llegaron a cuajar en nada verdaderamente relevante a la hora de los auténticos cambios de conciencia individual y colectiva? ¿O fue porque el franquismo "estructural" se nos coló hasta las cachas sociales, culturales y emocionales tras cuarenta años de opresión y lavado de cerebro convertido en 'normalidad' en la que se combinó el mal de fondo con el bien aparente de las "formas educadas" en una única dirección? Seguramente, de todo un poco.
Lo imprescindible, tras la reflexión , es que nos pongamos las pilas y que el rollo catalán no nos entretenga pasmados a ambos lados del Ebro y que mientras la prensa anda haciendo cábalas y chiste cada vez más malos sobre unos y otros, nuestro mundo rural, que es la base de la vida real y a toca teja, agonice y se nos muera asfixiado en la subasta de votos para el triparty previsible en 2019.
Hay una política europea de pueblos en transición, de la de verdad, no la del parchís español. Pueblos y colectivos (Transition Peoples) que se están preparando desde hace tiempo para afrontar lo que ya tenemos encima, aquello que la política 'de siempre' no puede ni sabe ni quiere afrontar con las miras adecuadas y mucho más amplias que el estado limosnero y su compraventa de poderes, que dentro de poco tiempo no servirán ni como papel higiénico.
El modelo municipal y cooperativo de Marinaleda debería ser un ejemplo de cultura y política rural a estudiar en las escuelas , institutos y universidades. Hasta ahora es lo único decente de que disponemos como referencia, además de algunos municipios catalanes excelentes en organización popular, solidaria, democrática, autoresponsable y sanísima, como los de la Sierra del Montsant en Tarragona, por ejemplo: Prades, Siurana, etc, etc...que sería muy interesante visitar para aprender y así, puede que también se comprendiese mejor el nacionalismo, no tanto como supremacismo estúpido, sino como descontento y ganas de perder de vista un sistema tan cutre como el de esta España de mercadillo y vacuidad teledirigida.
La patria no tiene porqué ser donde nacemos sin haberlo elegido, sino donde, habiéndolo elegido en libertad y sin nada que nos impida ser y crecer, podemos vivir con dignidad y sin que constantemente hasta las propias leyes vulneren nuestros derechos personales y colectivos.
La patria no tiene porqué ser donde nacemos sin haberlo elegido, sino donde, habiéndolo elegido en libertad y sin nada que nos impida ser y crecer, podemos vivir con dignidad y sin que constantemente hasta las propias leyes vulneren nuestros derechos personales y colectivos.
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