Alberto Garzón apuesta por intentar de nuevo la confluencia con las "fuerzas rupturistas"

El candidato de Unidad Popular ha llamado a IU a abrir "una nueva etapa" para construir "una organización más democrática, ágil, flexible y capaz de incidir con mayor eficacia en los conflictos sociales y politicos"
Reclama acuerdos de futuro entre "las fuerzas rupturistas" mientras Cayo Lara carga contra Podemos, partido al que ha acusado de lanzar una "OPA hostil" contra la coalición para que no fructificaran las conversaciones
Garzón ha lamentado las "riñas de poder" en las que se han enfrascado PSOE y Podemos ante la posibilidad de configurar un gobierno de izquierdas, "que están desconectadas de los intereses de la mayoría social"

Carmen Moraga

09/01/2016 - (eldiario.es)

Alberto Garzón y Cayo Lara en el Consejo Político Federal de IU. / IU

Cayo Lara arremete contra Podemos: "No querían unidad popular, querían la absorción de IU" 
 

Alberto Garzón quiere que la XI Asamblea de IU sirva a la coalición para "fortalecer el proyecto rupturista", abrirlo a los tiempos nuevos que corren y  contribuir a la construcción de "espacios de unidad" en base a los ya existentes -Galicia y Cataluña- "promoviendo su fortalecimiento". Para ello, el candidato de Unidad Popular ha reclamado a sus compañeros que el próximo cónclave -que podría celebrarse el 20,21 y 22 de marzo- sirva para construir "una organización más democrática, ágil, flexible y capaz de incidir con mayor eficacia en los conflictos sociales y politicos".

En su intervención ante el Consejo Politico de IU -máximo órgano de la coalición entre asambleas, compuesto por 200 miembros-, Garzón ha apostado claramenta por intentar reconstruir en el futuro nuevos puentes con las "fuerzas rupturistas", "para doblegar al bipartidismo" y acabar con sus políticas regresivas y de recortes. Para ello, ha tendido de nuevo la mano a los partidos de izquierda, sin citar expresamente a Podemos, para configurar acuerdos pero sin que ninguna organización pierda "su identidad".

Garzón se ha referido directamente a Podemos solo para recordar que antes de la campaña del 20D, tomó la "decisión unilateral de no considerar a IU federal un actor válido para la confluencia", "despreciando nuestra organización y su cultura política", por lo que ha llamado a que varie de estrategia.

Una vez pasadas las elecciones, Garzón ha celebrado que haya en el Congreso una mayoría suficiente de izquierdas para derogar "leyes injustas" del PP, como la ley mordaza, la LOMCE, o la reforma laboral. Pero después ha reconocido que está "atónito" al contemplar las "riñas de poder" en las que se han enfrascado PSOE y Podemos, "que están desconectadas de los intereses de la mayoría social". Una actitud que considera que va a hacer casi imposible que se configure un gobierno de izquierdas.

En este sentido, el dirigente de IU ha alertado de que la convocatoria de unas elecciones anticipadas "sería una gran noticia para el PP" que "contempla con inmensa placidez la incapacidad de diálogo de la izquierda".

Garzón ha hecho autocrítica de los resultados electorales -dos únicos diputados por Madrid- "que no han estado a la altura de lo que esperábamos". Pese a todo, ha considerado que en la campaña ha habido "claroscuros" y su candidatura ha tenido que enfrentarse a una tarea "heroica" ante muchas adversidades.

Garzón no ha concretado gran cosa sobre la Asamblea ni sobre las propuestas que se debatirán en ella, pero ha llamado de nuevo a "repensar la izquierda" y a mirar al futuro para fortalecer en ese cónclave el "proyecto ilusionante" que siempre ha sido IU.

Cayo Lara critica a Podemos

Mucho más duro ha sido el actual coordinador de IU, Cayo Lara, que en la presentación de su informe de gestión ha lanzado ácidas críticas contra Podemos, partido al que ha acusado de lanzar un "OPA hostil" contra la coalición durante las negociaciones abiertas antes de la campaña. Lara ha afiimado que la formación de Pablo Iglesias realmente nunca apostó por la unidad popular para el 20-D, sino que sólo quería la "absorción" de IU y el fichaje de "estrellas" como Alberto Garzón.

"No querían tomar el cielo por asalto, querían asaltar esta organización para que en su viaje al centro no quedara nada por la izquierda", ha dicho ante el Consejo Político. "Mucho tiempo estuvimos machacando en hierro frío", ha lamentado Lara.

No obstante, Lara ha asegurado que "el ciclo rupturista sigue abierto. No hay proceso constituyente a corto plazo", por lo que ha llamado a seguir trabajando. Lara también ha hecho autocrítica de los resultados electorales y ha reconocido que "no hemos cubierto los objetivos previstos", por lo que ha pedido analizar las causas, que considera diveras, pero fundamentalmente la llamada al "voto útil" "orquestado por otras organizaciones", en alusión al PSOE y Podemos.

El coordinador general de IU ha querido, no obstante, hacer un llamamiento al futuro y ha señalado que ese millón de votos conseguido el pasado 20D por Unidad Popular, es "el germen esperanzador imprescindible para cualquier cambio real en nuestro país".

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Está claro que hay dos izquierdas: una real y otra nominal, que debería revisarse y cambiar  orientación, porque a lo mejor es simplemente una fuerza centrista que se cree izquierda. 

Los valores políticos que separan izquierda y derecha son la lucidez y la honestidad, cuanto más derecha, más torpeza y embotamiento para gobernar y más complicaciones, engaños y aparatos de poder para conseguir el triunfo a cualquier precio. Cuanto más a la izquierda lo que importa es el bien común, aunque sea a costa de ceder terreno en cosas que no representen un riesgo para la justicia, la transparencia y la ética. Normalmente a la izquierda le cuesta mucho más ganar que a la derecha, porque no miente desde la demagogia, no promete lo que no puede cumplir, no vende sus propuestas a gusto del consumidor ni las adapta y rebaja para ser mejor acogidas por mayorías que no piensan, al contrario, sus propuestas tienen el poder de despertar las conciencias, porque exigen esa honestidad que no da lugar a los fraudes habituales tan propios de la derecha, porque la izquierda implica a la ciudadanía en las decisiones, le consulta, en cambio la derecha, jamás, por eso decide todo a puerta cerrada y da las leyes por acordadas y aprobadas aunque sólo sea ella la que vota en el Parlamento; el criterio y el voto del resto no tiene valor alguno para ella. Cuando alguna fuerza que se presenta como de izquierdas aplica los comportamientos antiéticos de la derecha, ya  sea el rodillo, ya sea la cerrazón al diálogo, ya sea la hegemonía mesiánica, surge un Felipismo susanista o un Podemos convenenciero. 

Cuando una fuerza de izquierdas sabe expresar con sencillez y proximidad inteligente la grandeza de la base social, hace el programa con la cooperación asamblearia de la ciudadanía, sirve en vez de mangonear, está presente en  todas las reivindicaciones del pueblo del que se siente parte y no cacique hegemónico,  corta la corrupción por lo sano antes que dejarla crecer aún a riesgo de perder votos, consulta a las bases sociales y no sólo a las de su partido en asambleas y Primarias abiertas... entonces esa Izquierda se llama Unidad Popular/IU.

Gracias, Alberto y Cayo Lara, sois un ejemplo exacto del tipo de portavocía que nos hace falta; ese casi millón de votos obtenidos, y a pesar del sistema D'Hondt, son la prueba de que contra viento y marea la izquierda real va a delante; no es un fracaso ser víctimas de un chanchullo pensado para favorecer al bipartidismo, ni tampoco lo es perder votos cuando lo más votado es deplorable. Debería ser la conciencia ciudadana la que tendría que preguntarse a sí misma qué le falla a su visión política para votar tan mal orientada, a tantos programas-fraude, a tanto corrupto, legislatura tras legislatura y por qué no aprende de experiencias tan repetidas y por qué 'teme' votar a un partido donde la decencia y la solidaridad es lo normal y el programa es el mejor, más evolucionado y más completo. Y para colmo se acaba yendo tras los primeros vivales, sin programa real, sólo con sofismas evanescentes, que le cuentan el cuento que se han inventado enredando politóloga y demagógicamente  los graves problemas sociales y prometiendo soluciones que no cumplirán porque las van cambiando según sopla la demoscopia. 

Es una pena que la ciudadanía no se plantee reunirse en asambleas cívicas para analizar en común qué diantres le pasa, para acabar tantas veces siguiendo a cualquier flautista de Hamelin solo porque toca la flauta, sin saber adónde los está llevando.