miércoles, 27 de enero de 2016

En vivo y en directo: chorizos a la plancha



                                 Resultado de imagen de fotos de la detención de los corruptos en Valencia 2016
                                           
                                                  



Han pasado casi 24 horas, concretamente 22, y la acera y la calle siguen siendo el ágora del alucine para todo el barrio de Patraix, tan discreto y modesto, tan poco dado al glamour, tan trabajador y normalito. 
La prensa sigue apalancada con cámaras y trípodes, con micros y paseos en grupo o en solitario de los reporteros y fotógrafos, con cruces constantes de una acera a la otra, desde la puerta de la Comandancia a la fachada de enfrente, pasando entre los furgones de la Guardia Civil. El mercadillo de la charcutería está dando un juego quepaqué.
Curiosamente las ventanas de la casa del alcalde de Valencia, Joan Ribó, dan a la fachada principal de la Comandancia por cuya puerta y a cuyo patio entran los imputados y convictos de la banda charcutera made in pp, uno tras otro. El universo inteligente tiene un gran sentido del humor y al parecer, de vez en cuando, le da por enviar una tarjeta de visita como oportuna presentación del karma. Por si alguien duda de que exista. Ains!
Claro que el cuadro no está completo con la ausencia inexplicable de Rita "la jefa", a la que todos echamos de menos una 'barberidad' en estos enjuagues al descubierto, sin ella esto no alcanzará todo el esplendor que la ocasión merece. La ínclita peso pesado del enjuague consistorial ha pasado a mejor vida, amparada en su blindaje de senadora, ese aforamiento inexplicable e indecente, que en España es ya como un seguro a todo riesgo para la casta y sus mafias, una póliza, que por cierto, pagamos todos a base de recortes, reformas laborales sin vergüenza, leyes de desahucios criminales, sueldos irrisorios y privaciones de una crueldad sin límites. 
Al parecer aún la Justicia resiste como puede y algún juez o jueza compasivos y decentes no han tirado aún la toalla por la borda. A la Justicia le conviene dejar el paripé de la venda en los ojos y ponerse gafas que le corrijan la miopía y el astigmatismo, la presbicia y los tiquismiquis de permitir que las leyes se conviertan en coartadas para condenar a quienes no pueden pagarse abogados de campanillas y absolver a los canallas millonetis capaces de vender a su padre si la cosa les beneficia. 
Hoy la ciudadanía de Valencia, y se supone que la del resto del Estado, asiste asqueada a otro capítulo bochornoso del hundimiento moral y público del partido político más votado, según Rajoy, algo que no es cierto, porque lo más votado ha sido eso que al pp y al Psoe, al parecer también, le pone los nervios de punta: la pluralidad de muchas variables políticas obligadas a bajarse del burro de la soberbia D'Hondt y a asumir sus miserias puestas de relieve en la inutilidad manifiesta para entenderse, para escuchar, para preguntar, para dialogar, para acordar y consensuar, algo más que no sean sillones, escaños, cargos y prebendas. 

Este recital de mugre concentrada es la rúbrica del autógrafo, la firma y el sello de lo que ha sido una "transición" interminable marcha atrás y hacia el abismo social. El punto final de una prórroga entre banquillo y banquillo, hasta que los banquillos se agoten en los juzgados. 

Valencia tiene una deuda grande con dos fuerzas políticas que se han pasado legislaturas enteras jugándose todo por la transparencia y la justicia. Gastándose en denuncias el dinero que recibían como partidos políticos, en vez de gastárselo en hoteles, cenorrios, coches oficiales y tarjetas black. Y no ha sido una deuda contraída con el Psoe y su resignación consensuada con la inercia biparty, sino con Compromís e Izquierda Unida. Si los chorizos ahora son reconocibles en toda su gravedad irresponsable y maleante, si han sido obligados por la ciudadanía en las urnas a abandonar el poder y ahora están en manos de la Guardia Civil y de la Policía Judicial como delincuentes comunes, pero en mucho peor, pues la materia y la herramienta de su delito ha sido la desgracia de los más pobres, de los más vulnerables y  de los más olvidados, todo ello ha sido posible gracias a la labor valiente, imparable y de conciencia de los diputados de IU y Compromís. Ni C's, ni Podemos se han personado en los juzgados para denunciar los atropellos flagrantes del pp, si no han sido querellas y rifirrafes acerca de sus asuntos propios, ni el Psoe tampoco ha movido pestaña para que las cosas se aclaren. Aún recordamos al diputado Luna, el socialista anticorrupción que se batió el cobre y al que dejaron más solo que la una ente el peligro mientras el pp clavaba sus garras en él y lo dejaba fuera de juego. Luego, pretendían que lavase la cara de la incompetencia la sonrisa de Carmen Alborch, un mes antes de las elecciones y entre foto y foto, chupando rueda junto a las pancartas frente a las cámaras de la tele, para salir zumbando el término de la sesión de poses y no volver a dar señales de vida hasta la siguiente exhibición. En fin...las cosas del poder...

Como dijo Winston Churchill, nunca tantos debieron tanto a tan pocos. Y ahora, para compensar, ni siquiera esos héroes de la honestidad, IU y Compromís, merecen un grupo propio en el Congreso. Qué vergüenza y qué dolor de país. Qué asquito da esta fosa séptica.

Ahora lo idóneo sería que la Justicia no permitiese que las fianzas de esa mafia se paguen con el mismo botín robado. Si yo fuese la jueza, lo primero que haría sería expropiarles todo, cerrarles el grifo, bloquearles el capital hasta que se aclare la procedencia y cantidades de sus patrimonios, les obligaría a devolver lo que se han llevado y a pagar una multa extra por el abuso de los fondos públicos más un tratamiento rehabilitativo social que les permita reeducarse y aprender de verdad lo que significa ser honorables, ilustrísimos y excelentśimos señores y señoras. Y nada de libertad bajo fianza, si el dinero que poseen procede del expolio a las víctimas, con resultado de ruina para todos los valencianos y valencianas recortados hasta en lo más elemental.
Y creo que ni así se repararía tanto mal, tanta miseria provocada, tanta desesperación y tanto dolor. E incluso tantas vidas perdidas o disminuidas como las víctimas del accidente del metro en 2006, los suicidios por desahucios y las muertes por recortes en atención a enfermos y dependientes.  Y la muerte de la honestidad, de la confianza en las instituciones y en las personas que las representan. Demasiada muerte y destrucción.
Que no tiemble la voz al decretar ni la mano al firmar sentencias justas y necesarias para la regeneración de un Estado en desintegración ética y sin más moral que esa hipocresía ya connatural que se sustenta en la protocolaria e institucionalizada  banalidad del mal.   


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El alcalde de Valencia revela que el juez investiga también a Barberá por las facturas de alcaldía

Joan Ribó afirma que la Guardia Civil pidió información acerca del caso 'Ritaleaks'. donde se investigan gastos de lujo cargados al erario público de la exalcaldesa.
 

HEMEROTECA

Rajoy, a Rus en 2007: "Alfonso te quiero, te quiero coño, tus éxitos son mis éxitos"



El cerco se estrecha en torno a Rita Barberá

La última redada anticorrupción en Valencia acaba con los arrestos e imputaciones de parte del equipo de gobierno de la exacaldesa.

La senadora valenciana Rita Barberá, tras la constitución de los grupos parlamentarios en el Senado. / EFE
VALENCIA.- Cuando el nuevo gobierno municipal entró en el Ayuntamiento de Valencia, entre muchas otras cosas se encontró con que una funcionaria se dedicaba únicamente a prepararle el café a Rita Barberá. Dinámicas como ésta eran habituales en el entonces consistorio popular.

Quizás por eso este martes, cuando la Guardia Civil entró a practicar los registros de la operación Taula en las dependencias del grupo popular municipal, la policía local intentó impedir que los periodistas tomaran imágenes del momento. Fue entonces, al percatarse de esa circunstancia, cuando los nuevos responsables de los servicios municipales tuvieron que recordar de nuevo a los policías que la prensa podía hacer su trabajo. Que las cosas habían cambiado.

Pocos minutos antes, concretamente a las diez de la mañana de este martes, los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil habían entrado en el despacho del PP, pedido a los funcionarios que levantasen los manos de los teclados y que se retirasen de los ordenadores, y ordenado que se agruparan a un lado y prohibiéndoles usar sus móviles en los primeros momentos del registro.

Porque aunque el principal detenido de la macrorredada llevaba a cabo por el caso Imelsa es el expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus, la trama hundió también sus tentáculos en el Ayuntamiento dirigido por Rita Barberá y la investigación centra en buena parte sus esfuerzos en esclarecer qué penetración tuvo en el consistorio la red de trabajadores públicos que, presuntamente, aceptaban comisiones ilegales a cambio de otorgar suculentas adjudicaciones en la administración.

A un peldaño de Barberá

De momento, este nuevo caso en el que se investigan varios delitos de corrupción y blanqueo de capitales se ha cobrado tres arrestos de cargos del PP en el ayuntamiento valenciano y dos imputaciones. Todos ellos muy próximos a Barberá, que queda nuevamente señalada (como en el caso Nóos, el caso Emarsa, Gürtel o Valmor), pero evita de nuevo la imputación o el arresto por un único peldaño. Al ser senadora y estar aforada, su detención solo podría producirse si el Tribunal Supremo pidiese una autorización previa al Senado.

En el capítulo de detenciones municipales, resultaban en cambio afectadas la exconcejal de Cultura María José Alcón (que es, además, reciente esposa de Alfonso Grau, exvicealcalde de la ciudad a su vez procesado por el caso Nóos) y la actual secretaria del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Valencia, Carmen García Fuster, persona que entró de la mano de Barberá al consistorio, y un extrabajador del Ayuntamiento de Valencia, “personal de confianza del grupo popular” —según fuentes del Tribunal Superior de Justicia valenciano— que no fue identificado.


El nombre de los imputados (ahora investigados, según la nueva nomenclatura tras la última reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal) tampoco es baladí. El más significativo es Alfonso Novo, presidente del PP en Valencia y portavoz popular municipal, que tras el paso de Barberá al Senado al no conseguir ser alcaldesa se convirtió en el sucesor de la ahora senadora. Pero llama la atención que también haya resultado imputado el asesor municipal Luis Salom, beligerante responsable de redes sociales conocido por bloquear a discreción a tuiteros discordantes y que saltó a la palestra estatal por haber registrado las marcas Guanyem Barcelona y Guanyem València para intentar imposibilitar su uso a las nuevas plataformas políticas. Todos ellos deben presentarse a declarar este miércoles ante el Juzgado de Instrucción 18 de Valencia, que instruye el caso, en compañía de un abogado.

“¿Hablamos de Irán?”

Hace una semana, cuando la exalcaldesa reapareció en su primera rueda de prensa en Valencia tras seis meses de silencio reconvertida en senadora, se le preguntó por su relación en los casos Nóos y Valmor o por los gastos superfluos durante su etapa al frente de la alcaldía desvelados por Compromís bajo la etiqueta de #RitaLeaks. Por toda respuesta concedió: “¿Hablamos de Irán?”.

A mediodía de ayer, tras conocerse las primeras detenciones del día, el PPCV convocó una rueda de prensa en su sede en la que la presidenta regional del partido, Isabel Bonig, evitó comparecer. En su lugar hablaron la secretaria general del PPCV, Eva Ortiz, y el presidente provincial del partido, Vicente Betoret, quien relevó a Rus en el cargo, habiendo trabajado mano a mano con el de Xàtiva hasta su destitución. Además de leer un comunicado y mostrarse sorprendidos y preocupados por las detenciones, Ortiz aseguró que Rita Barberá estaba en su casa “tranquilamente”. Y respondió a los periodistas que habían preguntado por ella con referencias, de nuevo, a Irán y a Venezuela.

La diputada de EUPV en la Diputación de Valencia, Rosa Pérez Garijo, que interpuso ante la Fiscalía Anticorrupción la denuncia que desató la investigación, vaticinó por la tarde que habría “más detenciones” y “más sorpresas” en los próximos días, porque a su parecer este no es el caso Imelsa o el caso Diputación, sino "la punta del iceberg de un caso mucho más grande". "Es muy difícil creer que Rita Barberá estaba al margen de todo", advirtió Pérez Garijo, considerando las detenciones practicadas como el último escudo que le quedaba a la exalcaldesa.

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