La alcaldesa se encuentra con los vecinos de Trinitat Nova la
semana en que se han publicado el informe de desigualdades que pone el
barrio, una vez más, como el de la renta familiar más baja de la ciudad
Los vecinos han podido exponer sus quejas y reivindicaciones ante Colau, que ha aprovechado la ocasión para presentar su proyecto de plan de barrios como respuesta
"Este barrio tiene que ser igual de digno que el Paseo de Gràcia", reclaman los vecinos que lamentan ser estigmatizados en la pobreza
Los vecinos han podido exponer sus quejas y reivindicaciones ante Colau, que ha aprovechado la ocasión para presentar su proyecto de plan de barrios como respuesta
"Este barrio tiene que ser igual de digno que el Paseo de Gràcia", reclaman los vecinos que lamentan ser estigmatizados en la pobreza

La alcaldesa Ada Colau y la concejala del distrito, Janet Sanz, durante el encuentro con vecinos
Sandra Lázaro
El barrio de Trinitat Nova es el más
desfavorecido de Barcelona. Esto indican, un año más, los datos de renta
familiar disponible durante el 2014 que publicó el pasado domingo el
Ayuntamiento. Los habitantes de la zona tienen una capacidad económica
un 65,3% inferior a la media de la ciudad. Con importantes cifras de
desempleo y una población envejecida, el barrio no lo tiene fácil para
salir de esta situación –no muy diferente de la de los barrios
colindantes–. Los efectos son evidentes: la esperanza de vida al nacer
en Trinitat Nova es de 79,8 años, tres años y medio menos que la media
de la ciudad y seis años y medio menos que el acomodado barrio de
Pedralbes.
Este viernes la alcaldesa Ada Colau, que presentó la semana pasada un proyecto de plan de barrios
enfocado a dar respuestas a barrios como este, se ha plantado en la
Trinitat Nova para encontrarse con los vecinos, que son unos cientos más
de 7.000. Los "Encuentros con la Alcaldesa", actos de proximidad con
vecinos del barrio, comenzaron en noviembre en la Barceloneta, un feudo
cómodo para los de Colau, y siguieron en el olvidado barrio de la
Marina-Zona Franca. Colau ha explicado que decidieron impulsar este tipo
de acto para no perder el contacto con la ciudadanía en su apretada
agenda.
En la Trinitat Nova se ha celebrado en la Casa del Agua,
un edificio restaurado recientemente. Los vecinos han podido merendar y
tomar café antes de empezar. Muchos se han acercado con los carros de
la compra, en un paréntesis en su rutina. "He venido para enterarme bien
de las cosas", dice un vecino veterano que explica que ha cantado en
dos ocasiones en el mismo espacio donde ha venido a encontrarlos la
alcaldesa. La concejala del distrito de Nou Barris, Janet Sanz, ha
tenido que hacer de fotógrafa improvisada para quien reclamaba hacerse
fotos con Colau, pero los vecinos tampoco les ha gustado la media hora
de espera."Empezamos ya, que si lo llego a saber no salgo antes de
trabajar", grita un vecino a las encargadas de comunicación de la
alcaldesa mientras colocan las sillas.

Vecinos y vecinas han expresado sus reivindicaciones en la Casa del Agua
Sandra Lázaro
En las elecciones del pasado mayo Barcelona en Comú se
impuso como primera opción con diferencia, con un 39,6% de los votos
emitidos en la Trinitat Nova, a una distancia notable de los 15,9% del
PSC, la segunda fuerza. Sin embargo, el barrio donde ha aterrizado la
alcaldesa este viernes fue también el tercero con más abstención de la
ciudad, donde un 55% de los electores no fue a votar, sólo superado por
la Marina del Prat Vermell y Torre Baró. Habrá que ver si en los cuatro
años de legislatura los proyectos del ayuntamiento de Colau convencer
unos vecinos acostumbrados a que les hagan poco caso.
"El barrio lo hemos hecho nosotros"
"Llevo 59 años aquí, desde los 12 luchando por el barrio, un barrio
obrero y migrante", ha asegurado Justa, que ha reivindicado que en la
Trinitat Nova nació la primera asociación de vecinos de la ciudad. "El
barrio lo hemos hecho nosotros desde cero, y para cualquier necesidad
hemos tenido que reivindicar, patalear, hacer reuniones año tras año",
lamentó. "Me duele tener que estar siempre pidiendo", ha concluído antes
de presentar la reivindicación de su asociación cultural: la limpieza
de la zona de los campo de fútbol y la tala de tres árboles.
"Los datos que han salido expresan el nivel de pobreza y las
necesidades que hay en el barrio", asegura Abel Rodríguez, vecino de la
Trinitat Nova. Lo más notorio, apunta este miembro de la Coordinadora de
Parados de Nou Barris, es el paro. Las cifras oficiales durante el 2015
estuvieron entre el 19,2% y el 16,4%, doblando la media de la ciudad.
Rodríguez añade, sin embargo, que "mucha gente no está censada en el
INEM por la falta de perspectivas, así que la cifra real podría rondar
el 20%", y que el paro juvenil es muy superior.
Problemas de vivienda
El barrio empezó a crecer en los años 50, y en los 90 se encontraron un
grave problema de aluminosis que ha obligado a reconstruir gran parte
de los edificios. Los vecinos denuncian que actualmente a algunos les
quieren cobrar tasas por el cambio a un piso nuevo a diferencia de lo
que se acordó años atrás. Los aplausos han sido muy vivos cuando una
vecina ha asegurado que son el barrio más pobre de la ciudad pero pagan
el IBI más elevado. La alcaldesa ha contestado que no puede fijar el IBI
pero pretende trabajar a través de bonificaciones y del catastro
municipal para solucionar las desigualdades.

Una vecina se queja del elevado IBI que deben asumir los vecinos
Sandra Lázaro
No han sido pocas las alusiones a los problemas de
vivienda, desde problemas personales a comunitarios. Un vecino se queja
de que los bancos no pagan los gastos de comunidad de los pisos
desahuciados, "y eso en comunidades pequeñas como las nuestras se nota".
Otra vecina pone el énfasis en la cantidad de pisos vacíos. "Algunos
los ocupa la gente por necesidad, pero otros los ocupa gente
conflictiva", ha dicho la estudiante de pedagogía, que explica que en su
escalera hay un piso ocupado por "una banda de 30 personas, entre ellos
menores en condiciones que no corresponden". "Yo he visto menores
vendiendo drogas debajo de mi casa, y he avisado a la policía y no ha
pasado nada", ha criticado.
Colau ha contestado que
están trabajando en materia de vivienda, "no tan rápido como nos
gustaría", pero que esperan recuperar pisos vacíos en manos de los
bancos. Ha adelantado que pronto anunciarán la cesión de 200 pisos más
de bancos que se suman a los otros 200 cedidos recientemente por la
Sareb.
Un plan de barrios participativo
Un
vecino ha reclamado que las medidas que se lleven a cabo en el barrio no
sean asistencialistas, y ha puesto especial énfasis en una buena
educación para los jóvenes del barrio. Ante esta reivindicación Ada
Colau ha defendido su propuesta de plan de barrios. "Para que los
barrios que se han quedado más atrás en renta, paro o esperanza de vida
se puedan reactivar y puedan ser punta de lanza de la recuperación
económica de la ciudad, no se limiten a sobrevivir, se necesitan
políticas a largo plazo", ha dicho.
"Para hacer
políticas transversales deben ser protagonistas los vecinos y las
vecinas, hay que poner los recursos públicos, pero debe ser el barrio el
protagonista de llevar esto a cabo", ha dicho Colau. "Pero en el barrio
estamos desmotivados", ha contestado Sonia, vecina nacida en el barrio.
"Yo tengo dos niñas pequeñas de dos años, que ahora deberán empezar a
ir a la escuela y no sabes a dónde irán, me he desplazarse por todo, no
tenemos piscina, no tenemos polideportivo", ha lamentado. "Yo trabajo
hace años en una cadena de supermercados y me van cambiando de zona, y
nunca he visto un barrio como este", critica.
Falta de tejido comercial
"Este barrio se ha concebido como un barrio dormitorio y los bajos de
los edificios son viviendas, hay muy pocos comercios", dice Abel
Rodríguez, que apunta a la falta de tejido comercial como otra
dificultad de la vida en el barrio. La verdad es que mientras en
Barcelona hay de media un establecimiento comercial por cada 28
habitantes, en Trinitat Nova hay uno por cada 180 vecinos.
Jaume González, presidente del mercadillo del barrio, ha denunciado que
el mercadillo "está totalmente dejado, las licencias de los puestos se
venden y cada uno hace lo que quiere, sin ningún control ni policía".
"Es uno de los comercios más importantes del barrio y hay mucha gente
que me dice que tiene miedo de venir a comprar", ha añadido.
Por otra parte, un vecino ha saltado a quejarse de un "callejón de la
vergüenza", que, asegura, "parece el inodoro de los señores del mercado,
donde los basureros no entran porque dicen que hay jeringuillas de
gente que se pincha". Las quejas sobre seguridad y limpieza han sido muy
repetidas. "Nosotros hemos comprado un gato en la escalera, pero no
quiere trabajar", le comenta un vecino a otra mientras algunos critican
la presencia de ratas en las casas.
"Que no nos hagan luchar entre pobres"
A medida que ha avanzado el encuentro han ido apareciendo
intervenciones en que los vecinos aseguraban que había más ayudas para
la gente de fuera, y una vecina con velo ha sido especialmente criticada
durante su intervención. En su turno, Ada Colau ha querido responder
con contundencia: "Yo no estoy de acuerdo con esta diferencia entre los
de aquí y los de fuera, y lo quiero decir claramente: quien vive en
Barcelona es vecino de Barcelona, y todos tienen los mismos derechos".
"En esta ciudad hay recursos y se mueve mucho dinero, y lo que no
podemos permitir es que nos hagan luchar entre pobres, no estamos aquí
para mendigar caridad para unos u otros, sino para construir una ciudad
justa", ha remachado la alcaldesa, que ha levantado aplausos en la sala.
"Este barrio tiene que ser igual de digno que el Paseo de Gràcia", ha
reivindicado un vecino. En esta línea han sido muchas las intervenciones
que han lamentado que se pinte la Trinitat Nova como el barrio más
pobre de todos, "porque somos gente luchadora", ha dicho una vecina.
"Dignidad ya tenéis, porque ya tenéis claro quiénes sois, qué deseáis y
de dónde venís", ha dicho la alcaldesa a los vecinos.
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