viernes, 3 de mayo de 2013

Tres de mayo. Concentración en Valencia por las víctimas de la tragedia del metro. Los ciudadanos no olvidan



Señores Camps, Cotino, Alberto Fabra y comparsas del pp. No hay tabúes para la libertad y la democracia. Las cosas se llaman por su nombre. No se inventa un lenguaje adaptado a las mentiras, para llamar "accidente" a la tragedia de un verdadero atentado de  irresponsabilidad prepotente y cínica contra la ciudadanía que confiaba y creía en la decencia de sus representantes. Una ciudadanía que no imaginaba el peligro que cada día tenía que sortear al tomar con toda tranquilidad la línea 1 del metro, en los ferrocarriles de la Generalitat. Una ciudadanía que no sospechaba el estado de  descuido en que estaba la vía, cada vez que el convoy se balanceaba de lada a lado al pasar entre las estaciones de Jesús y Patraix. Jesús, sí, no de Joaquín Sorolla. No vale de nada cambiar de nombre para borrar lo imborrable: las víctimas y sus familias y la criminal incuria del gobierno autonómico. Si Camps debería haber sido procesado por el asunto de los trajes y los chanchullos gürteleros, debería estar en la cárcel por el genocidio de la estación de Jesús. Como máximo representante del Gobierno autonómico. No atendió a las insistentes peticiones para revisar la línea que los trabajadores llevaban pidiendo años sin que jamás se les tomase en serio ni se respondiese a sus demandas. 

Nada más suceder la tragedia Cotino visitó inmediatamente a los familiares y víctimas supervivientes para ofrecerles dinero y favores a cambio del silencio. Hubo quienes en medio de la confusión y del dolor aceptaron aquel chantaje sin tener claro el porqué de tan sospechosa generosidad.  Y en cinco días se cerró la comisión de investigación y las bocas que preguntaban se condenaron al silencio. Por más que durante casi siete años, los días 3 de cada mes, los familiares, víctimas y ciudadanos solidarios e informados, se reunen al lado de la Generalitat pidiendo ser recibidos por el President nunca fueron recibidos ni tenidos en cuenta. Cuando Alberto Fabra llegó a la Generalitat en sustitución de Camps tampoco ha hecho nada por reiniciar la investigación ni aclarar el origen y las responsabilidades de la tragedia. 

Hoy, como resultado de la información a nivel nacional en el programa Salvados, los valencianos se han volcado en el apoyo a las víctimas y en la indignación contra un sistema tan embarrado y podrido como el que gobierna la Comunidad Valenciana. 

Cada día está más claro por qué el pp se esconde, por qué no da la cara si no es para ofender y sacar las garras contra los ciudadanos, por qué se defiende siempre y no dialoga. A parte de que no sabe dialogar sino poner la bota en el cuello y dar coces cuando se enfurece, es que tiene miedo. Tiene terror a que salgan a la luz todas sus jugadas y maniobras oscuras. Tiene terror a la verdad, a que los ciudadanos conozcan la verdad, porque la verdad quita el miedo y nos hace libres, como dice Jesús -el mismo de la estación de metro machacada por la tragedia-, en ese Evangelio que tanto predican y les predican y tan poco les ha calado. Ese Jesús, que el día que le encuentren cara a cara les preguntará mirándoles con amor infinito: "¿Dónde están vuestros hermanos asesinados y mutilados por la falta de atención, por la incuria y por el mal empleo de los recursos que se os encargaron administrar? Caínes, ¿dónde están vuestros hermanos? Ya se os advirtió que no por decir "Señor, Señor, se llega al Reino de Dios, sino por amar al prójimo y servirlo con sencillez y humildad -a todo el prójimo, también al maquinista muerto y culpabilizado sin pruebas, porque hicisteis desaparecer el libro de incidencias- . De nada os han servido los rezos y los gestos hipócritas en las procesiones y en los actos religiosos: Vuestro padre no es Dios, sino el diablo. Marchad con él hasta que cambieis de rumbo. Hasta que vuestro cerebro reptiliano se convierta en humano e inteligente de verdad, hasta que seais capaces de tener sentimientos de compasión y de justicia. Como al idiota que sepultó el talento y no lo hizo fructificar, también a vosotros se os quitará hasta lo poco bueno que tenéis. No lo merecéis, siervos torpes y pusilánimes."
Es muy posible que también Jesús se dirija a los obispos y arzobispos de esa iglesia valenciana, cómplice de tanto abuso, que bendice a los fariseos y silencia sus injusticias para seguir sacando tajada del poder, y les mande a bendecir a sus compinches, a donde nunca puedan hacer más daño por omisión. 

Mientras tanto en la tierra como en cielo, los que trabajan por la justicia y sufren persecución por esa causa, los que lloran, los limpios de corazón y los de corazón compasivo, seguirán siendo los bienaventurados en cualquier plano de la existencia. Los que son llamados hijos de Dios, los que verán a Dios y los que poseerán la tierra. Así está escrito en la Creación que se renueva a cada instante y en  cada conciencia que despierta. Y eso no hay quien lo pare, ni en la tierra ni en el cielo.



“Se ha roto la burbuja de silencio que cubría a las víctimas”

CRISTINA VÁZQUEZ Valencia 16
La asociación de familiares celebra la concentración número 79 para exigir una nueva investigación

1 comentario:

Abeja Maya dijo...

Receta que no se compra:

Decencia
Honestidad
Bondad
Humildad
Inteligencia
Verdad
Sencillez
Ternura
Serenidad
Lucidez
Humor
Frescura
Inocencia
Ingenio
Belleza
Amor

Mézclense todos los ingredientes pónganse a macerar con el néctar de la paciencia y la levadura del silencio, las especias de la discreción y el jugo de la alegría.
Luego póngase a cocer la mezcla en el horno de la compasión y cuando menos te lo esperes, descubrirás una felicidad que ni te imaginas ahora.