Saénz de Santamaría: “Las leyes nos obligan a todos”
Elisa Silió / Madrid
El Gobierno recuerda a las autonomías que no cabe insumisión a la reforma educativa.::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
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La canción de este video lleva el texto de León Felipe "Ya no hay locos en España". Creo que, contradiciendo al poeta, en España nunca ha habido más locos creíbles que Don Quijote y los poetas del alma. Como Miguel Hernández, como Unamuno y Machado o como Federico Gª Lorca. Lo frecuente no son los locos, sino los tontos con gramática parda y sobraos de lugares comunes y latiguillos castradores de la inteligencia. Pero locos de buena pasta, ni quiera los justos. Poquísimos. Ya lo retrató amargamente Cervantes en el Quijote: el loco sano, en este mundo es un enfermo alucinado. Y sólo pueden serlo un personaje de ficción muy poco creíble y los poetas del alma. Y algún Sancho Panza cuando se pone a régimen y empieza a hacer la digestión con la inteligencia.
__________________________________________________________________________________La vice suprema desbarra. Su demagogia es infinita, como la de Montoro, como la de Rajoy, como la de todo su gobierno de decisiones erráticas, con mucho
envoltorio, panoplia, engolamiento y vacía de contenido, de licitud moral y legitimidad democrática. Lesiva, de lesión, por decreto.
La Ley de Soraya, como la de Gallardón o Cospedal, es el ordeno y mando sin más. Porque sí. Porque te jodes y bailas al son que toco sin saber música, desde el epicentro de mi conveniencia y la de mi equipo de pirañas, al que he trepado para empeorarlo todo para todos, menos para mí y los que me recompensan a base de sobrecogerme por todas partes, justamente para que la pescadilla de la corrupción se muerda la cola volviendo constantemente sobre sí misma para sobre-retro-alimentarse con la misma ley que se acaba de inventar para justificar su misma sobre-alimentación. Como el burro de la fábula de Samaniego: rebuzno y suena. Y tú marcando el paso o te vas a enterar si le pones peros al ritmo y a la melodía palinódica del equipo de faunos gubernamentales. Soplamos y bailais. No hay más.
Para pensar leyes como éstas no hace falta ser abogado y perder años enteros estudiando lo que no se entiende y sólo se memoriza en plan grabadora. En plan cacatúa amaestrada. Para hacer leyes como éstas basta un cacique sin estudios, de los de toda la vida. Como Gil o como cualquier Fabra al uso y abuso. Legislar no es convertir en "legal" lo que a mí me viene de perlas, sino lo que regula los métodos para mejorar la convivencia, la transparencia, la honestidad y el bien comun en los asuntos públicos. Es el caso de leyes que amparan el chanchullo, la injusticia, la opacidad y el mal común frente al bien particular, es deslegitimar y vender lo ilícito como decente, legítimo y moralmente aceptable, o sea, lícito. Qué desperdicio de estudios y de recursos y qué crimen de lesa política.
Estudiar derecho para acabar con los derechos de todos y con el Derecho mismo, es la degradación elevada al infinito. Y poner a esos individuos al cargo de un país, es como colocar a un ciego sordomudo al frete de una expedición al Himalaya, a un equipo de analfabetos adictos a los culebrones seleccionando escritores para el Nobel o a los niños de una guardería al frente de una central nuclear. Eso es ahora mismo el gobienno de la Eshpañash. Un rebuzno interdental fricativo enredado en la proshodia de unos garrulos que han pasado por la univerisidad como por el pipero de la esquina o por el dentista, sin que la universalidad de la universidad haya pasado por ellos. Sin depilarse el pelo de la dehesa con la maquinilla de la inteligencia.
Cuando Soraya regresó de su gira por el FMI para que la adiestrasen la Lagarde y el Bildelberg, y vino rezongando, parapetada detrás de sus sueldos, que el futuro de sus hijos iba a ser mucho peor que el suyo, se debió exigir ya su dimisión por estar autocondicionada en contra de la tarea que se le ha encomendado democráticamente. Pero eshash tontunash tiquishmiquish para el pp eshtán de shobra shi no she pueden combinar con losh shobresh.
Esta vice es otra petarda más del equipo pirotécnico que nos está dinamitando con el gota a gota de sus "leyes" . El derecho que ha estudiado ad proprium beneficium sólo le aporta el modo de normalizar la aberración dándole el formato de decreto o de ley. Así se puede "legalizar" todo. La guerra. El latrocinio. El tráfico de armas, de drogras, de órganos, de prostitución emigrante y de dinero sucio, la prevaricación y el cohecho. Eso es la mafia vestida con toga y puñetas de encaje ocupando la jefatura de un gobierno o la mayoría en un parlamento o la presidencia de un poder judicial. La entronización de la delincuencia y la trampa como legislación. Ellos están haciendo posible que un ladrón de impuestos blanquee su botín, por "ley". Que la banca robe la vivenda a los ciudadanos, que les vendieron a un precio cien veces superior a su valor real, entrampádole por 30 años, con más intereses que valores reales de la trasacción, con una compra que vale hasta cien veces menos de lo que le han obligado a firmar, porque han aprobado esa estafa como "precio libre y "legal" de mercado". Están permitiendo que los ciudadanos pierdan derechos legítimos en pro de un delito "legalizado" como es usar los impuestos lícitos contra la ciudadanía como el impuesto revolucionario de la ETA en sus mejores tiempos o como il pizzo de los mafiosos de Cosa loro. O cosa suya. Porque de nuestra no tiene nada.
Legislar ese atraco a mano armada no es la función del Derecho, sino su degradación y su corrupción más desvergonzada y criminal. Lo mismo que darse por ofendidos y denunciar a quienes denuncian sus delitos y desvergüenzas "legalizadas". Para Nerón fue "legal" el incendio de Roma, alegando que quería hacer una Roma más bonita y por eso había que quemar la que había y asesinar y arruinar a los romanos. Pues esa misma brutalidad, esa ceguera y ese primitivismo cavernícola se ha apoderado del Derecho, de las Leyes, de la Economía, de la falsa democracia y del Estado.
Ese estado tóxico está intentando acabar con la sociedad civilizada. En el mundo entero. Y España es pionera en esa desgraciada iniciativa. Nuestros políticos, sin moral, sin valores y sin tradición ética, desorientados en el mejor de los casos y corruptos y vendidos hasta las trancas en el caso peor, que es el actual, están deshaciendo España para convertirla en la marca del sector servicios de Europa, cobrando ellos comisiones y prebendas de Europa y de nuestro trabajo, que ya también recortan sin ser lo que deben recortar, sino su despilfarro en ellos mismos. Un lujo peligrosísimo que no podemos seguir manteniendo y que de seguir así acabará por no poder sostener la producción real del país.
Hay una hipóteis muy cruel cada vez con más visos de realidad: estos sinvergüenzas tienen el dinero de los rescates secuestrado y rentando beneficios en la banca y en la bolsa, para ellos. Harán que lleguemos a la desesperación y a la ruina y de repente hacia la mitad del año que viene, ya forrados hasta no poder más, y de cara a las elecciones de Europa y a las legislativas y territoriales del 2015, irán diciendo que España ha mejorado gracias a ellos y que han hecho el milagro de la recuperación; que estamos saliendo de la crisis a toda velocidad, entonces sacarán los fondos de los rescates secuestrados y comenzarán a crear empleos a todo trapo, a invertir en empresas y en créditos, los bancos se volverán "generosos" de repente ante tanta mejoría y así piensan que los ciudadanos, agradecidos por el "milagro económico" volverán a darles la mayoría absoluta en las urnas, por haberless"salvado" de una crisis que fue "culpa del PSOE de Zapatero", que es su letanía preferida. Con ello se asegurarán el trunfo de las energías contaminantes, los negocios de todos los Castor habidos y por haber, hidroeléctricas y gas. Los hidrocarburos como base de negocio; y arrinconarán los proyectos renovables hasta hacerlos imposibles y ruinosos. Ése fue el motivo principal para acorralar a Zapatero. El PSOE pretendía el uso de las energías limpias, mucho más baratas y sostenibles,pero mucho menos rentables para las cuatro mafias que ahora nos asfixian con los recibos y las subidas constantes. Se trata de hundir el país en el miedo ficticio, en crear un estado insoportable y luego, aflojar y "salvarlo" de la hecatombe simulada y diferida. Y conseguir, como Franco al final de la guerra por agotamiento, que les aclamen hasta sus víctimas por haberlas "liberado" de la misma catástrofe que han provocado ellos para someterlas a su caciquismo secular y para que quede en la memoria colectiva que la izquierda provoca los problemas y la derecha los resuelve.
Ahí está la explicación del desastre. De que se burlen de nosotros los histriones como Montoro o Pujalte o los portavoces. De la falta de argumentos inteligibles. De que a Cospedal le importe un rábano que se sepan sus mordidas y las de su marido. Que Ana Mato siga en su ministerio y la cúpula valenciana en el candelero con el historial que tiene para no levantarse del banquillo en años. Que nadie diga nada de Bárcenas. Que en cuanto la Justicia quiere imputar a la Infanta, haya un Torres-Duce que lo impida. Que no les importe mentir constantemente y reirse de todo. Que nunca "pase nada" por más barbaridades corrupciones flagrantes que se descubran. Que nadie pague por lo que hace si es del pp o de la casta que manda. Eso pasa inadvertido y puede que sea hasta divertido para la Jefatura de un Estado irrisorio. Donde la pringue y sus complicidades no tiene fronteras, desde la coronilla a la suela del zapato.
Por eso Rajoy anda tranquilo, jugando a John Waine, como si no pasase nada, indiferente, y así deja que se vaya cumpliendo lo previsto. Llevan su plan domesticador y su estrategia. Lo han calculado meticulosamente como hacen los mafiosos. Y si se les juzga por algo serio, causalmente, se estrella un tren o se quema Galicia o tiemblan las plataformas de Castellón...o se saca del armario Gibraltar o la mascarada olímpica. Así entre burlas, bulos, cabreo, despotrique, tragedias de las que por supuesto sólo el PSOE tiene la culpa, sin nada más, y despistando, se esperan los beneficios de la inversión y que se cumpla el calendario del desastre y del desgaste psicológico para llegar en su día con las soluciones a pie de urna.
Observadlo y comprobaréis que es una táctica pactada y no una torpeza desgraciada y "casual" detrás de otra. Es la estrategia de las dictaduras. Como la marcha verde de Marruecos contra el Sahara occidental lo fue. Rajoy es el inútil utilizable como mascarón de proa, como caballo de Troya que lleva en su panza al comando demoledor. La distracción fallera del ninot undultat. En Valencia se indulta del fuego al muñeco más emblemático. Como Rajoy, que ya es un paradigma. Al que cuando acabe la razia, premiarán con una presidencia vitalicia de algo en su tierra y lo quitarán de la circulación después de prestar el servicio del desguace, par el que es necesario alguien que no piense y moleste lo menos posible. El verdadero poder no es político, sino teledirección del mercado financiero. Aquí mandan Botín, Rato y demás secuaces. Los monigotes legislan, reinan, juzgan, decretan y distorsionan a demanda de los titiriteros. Hacen su servicio, se forran y se colocan para siempre un sueldazo.
Sólo si nos hacemos conscientes y desobedecemos, nos asociamos y nos independizamos se conseguirá desenmascarar a esta banda de facinerosos, a los que se ve el plumero aunque lo quieran ocultar. Cataluña que es muy lúcida, ya lo ha visto claro. El resto de España debería seguir la tónica y hacer lo mismo. Cargarse el bodrio y dejar al Estado delincuente al descubierto.
El criminal nunca gana la guerra aunque gane muchas batallas. La historia la escribe la evolución no los dinosaurios que la quieren parar, aunque sus zarpazos y rugidos intenten asustar, su mundo no tiene futuro y al terminar con la despensa, terminan también con ellos mismos. La avaricia rompe todos los sacos. Hasta el de la propia supervivencia del sistema. Y precisamente ese saco más que ninguno. No hay mayores y más activos destructores de este sistema que sus propios sostenedores y manipuladores.
El criminal nunca gana la guerra aunque gane muchas batallas. La historia la escribe la evolución no los dinosaurios que la quieren parar, aunque sus zarpazos y rugidos intenten asustar, su mundo no tiene futuro y al terminar con la despensa, terminan también con ellos mismos. La avaricia rompe todos los sacos. Hasta el de la propia supervivencia del sistema. Y precisamente ese saco más que ninguno. No hay mayores y más activos destructores de este sistema que sus propios sostenedores y manipuladores.
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