miércoles, 16 de octubre de 2013

EEUU y sus sombras chinescas



"A propósito de Henry" es una película magnífica que retrata sin complejos ni eufemismos "los valores" Tea Party; el sueño americano del Norte.

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Lo verdaderamente asombroso no es que EEUU no se pueda gobernar, sino que haya tardado tanto en darse cuenta y el resto del mundo, igualmente.  Hay un paralelismo entre la engañada sociedad española por el pp y la engañada sociedad yanky con su sistema, su dineritis patológica y su injusticia inhumana como base de su épica patriótica. Entre sus "valores" trepas y los Valores Humanos. 
También EEUU están gobernados por un pp: pasta y populismo. Todos los los americanos del Norte son libres para hacerse de oro a costa de lo que sea. ¿Acaso no es cierto que todos los emigrantes que acuden a esa Jauja maravillosa pueden acabar siendo millonarios si se lo proponen? Por ejemplo, los Kennedy. Llegas de tu país paupérrimo, eres un chico de barrio bajo, sin estudios ni educación, ni nada que se le parezca, pero si no tienes escrúpulos ni tu ambición tiene límites, podrás hacerte multimillonario en unos pocos años y colocar a tus hijos en la alta política o hacerte íntimo amigo de los presidentes y mantener senadores y congresistas con tus "sobres" para que defiendan tus intereses, impongan tus criterios y lleguen al extremo de mandar y dominar a cualquier presidente que se ponga farruco con la defensa de los más desasistidos. ¿No fue el bisabuelo también un desastido social y cultural cuando llegó y pudo alcanzar una vida de lujo haciendo cualquier cosa por indigna que fuese, como poner zancadillas, calumniar, mentir, trapichear, fingirse decente y buena persona para que los timos se camuflasen lo mejor posible? Pues que los pobres aprendan, de esos preclaros ejemplos, que sin superar el lastre de los prejuicios éticos no se va a ningún lado. Llegó ese malandrín de Obama a la Casa Blanca, en un absoluto contrasentido, porque es el colmo que un negro tenga que vivir en una casa blanca, ¿no?, y se empeña en que haya, nada menos que, Seguridad Social...Como si esto fuese la Fonda del Postigo o la cabaña del Tío Tom. Hasta ahí podíamos llegar! A que los negrazos del Bronx, de la Louisiana o de Alabama, se vayan infiltrando en el Capitolio y nos hundan el negocio de toda la vida...La Reserva Federal es nuestra, porque es dinero privado que se nutre del dinero público, igualita que la banca española...y ahora no se puede dejar que este heredero de Kunta Kinte nos hunda en la miseria para que los desharrapados vivan a costa nuestra, como por lo visto quería aquel Zapatero de los españoles, y al que los pperos, tan sensatamente, cortaron en seco toda posibilidad de hacer locuras con los dineros del Estado tirándolos en bagatelas limosneras y dando alas a la chusma pedigüeña, en vez de ponerlos a rentar para los que verdaderamente se lo merecen y no para vagos, blandengues y tontainas. Es cierto que estamos en crisis y que nuestra credibilidad en el mundo ya lleva tiempo haciendo aguas, es cierto que hacía falta una moneda más fuerte y saneada que el dólar para superar el hundimiento y el fiasco de nuestros Lehman Brothers, Norman Sachs & company, y era cierto que la Unión Europea, era la única potencia sólida que podía ofrecer esas condiciones...pero...ni hablar. Porque la UE era una denuncia clarísima de nuestro sistema: derechos y seguridad para todos, sin excepciones, las personas por encima de los intereses económicos que son el único y verdadero valor. Ni de coña. ¿Dónde se ha visto algo parecido? Menudo cisco montó Michael Moore con aquella maldita película sobre la sanidad europea para todos. Con lo bien que estaban nuestros borregos en su majada convencidos de que vivían en el mejor de los países del mundo...Pero nosotros que somos la repera y tenemos recursos para todo, en lo que toca a invadir, arrasar y dejar en la espina a todo bicho viviente que se nos cruce por el camino, junto al BM y al FMI inventamos una contramedida infalible: las agencias de rating. Un arma letal que se ha ido cargando a la Europa más pobretona y la ha separado psíquicamente de la Europa más rica. Tuvimos la inteligencia de formar en nuestra casa a los gestores de la crisis inventada y diseñada para los europeos. Así, en los países más atrasados se colocó como gestores a hombres de nuestra absoluta confianza como Papademos, Samarás, Monti y De Guindos, por no hablar de Draghi, que es nada menos que el Director del BCE. Para qué más. En cuatro días el euro bajó en las bolsas, los socialistas españoles, portugueses y griegos se fueron a freír espárragos acusados de ser los causantes del desaguisado económico. Vamos, que nos salió a pedir de boca. Lo bordamos. Hicimos todo lo posible para que los gobiernos de la derecha europea estuviesen en el candelero público como los faros económicos del momento, con lo que hemos conseguido la casi ruptura en la UE, porque todos empiezan a ver a Alemania como un peligro, como un IV Reich económico, y eso a nosotros nos viene que ni pintado. Divide y vencerás. Porque si les damos facilidades y no intervenimos tan sibilinamente como sabemos hacerlo, pues van y se nos colocan de líderes mundiales, cuando todo el mundo sabe que el único liderazgo posible es el nuestro.

Que ahora los chinos se pongan gallitos no nos preocupa para nada. Es cosa de la adolescencia respondona. China es nuestra hija predilecta y heredera universal. Reúne las cualidades magníficas de ser mucho más bestia que nosotros en lo liberal combinada con la rigidez totalitaria del comunismo maoísta. Es una pera en dulce. Y no sólo no le tememos, es que ella es nuestro futuro inversor y pastífice. Han conservado la obediencia al Imperio y al Partido. Y el mismo tesón que pusieron en servir al pueblo, ahora lo ponen en servir al pastón. No hay ningún problema con ella. Al contrario, es una auténtica bicoca.

A nosotros lo que nos preocupa es que en Europa todavía haya conciencia. Y que el Parlamento Europeo sea demasiado sensible y blandengue ante las exigencias de la banca y de las bolsas. Que aún no haya cambiado la óptica y que hasta los democristianos alemanes y las derechas nórdicas sigan con la manía de las coberturas sociales para todos. Es cierto que se ha avanzado mucho en la Europa del Sur, donde los gobernantes son adeptos a nuestro clan, y eso nos anima, pero también es verdad que tienen poco peso y poca credibilidad en el resto de la UE, que nunca se los toma en serio porque gobiernan de pena y dando palos de ciego y cuando sale algún partido que podría arreglar el caos, como no se reconocen en él, se lo cargan o lo fuerzan a cambiar para seguir mandando. Pero para nosotros tienen la ventaja de la docilidad permeable, del temor  y temblor que les producimos por ser el imperio dominante, que eso a ellos les impone mucho, por la costumbre milenaria de haber obedecido durante 2500 años a un imperio detrás de otro, enchufados a e impregnados por la misma religión. Un chollo, que no queremos perder por nada del mundo.

¿God save NorthAmerica? No. Que Dios nos salve de NorthAmérica. A lo mejor el rescate del mundo comienza con el hundimiento económico de ese antro terrorífico. La puerta del verdadero progreso no es grande ni ancha, sino estrecha. Para progresar de verdad hay que saber deshacerse de los pesos muertos y de los volúmenes desmesurados. Del poder de lo aparente que no deja espacio a lo real. De los trastos inservibles y del afán de poseerlo todo. Mientras se pierde el tiempo en conseguir y aferrar lo conseguido, la vida real, la inteligencia y las posibilidades potenciales se malogran en niveles ínfimos. De ese modo no se crece como un ser válido, ni puede crecer lo que uno mismo gestiona. Todo es precario e ínfimo en manos torpes y ávidas. Todo es deficiencia e inutilidad en un ambiente que no tiene alma, sino una IBM en su lugar.




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