No tengo ni idea de a quien se le ha ocurrido la palabra austericidio. Es un neologismo completamente sin sentido. Un disparate. Al menos tal y como está aplicado. El sufijo -icidio, viene del latín y significa asesinato referido no a una persona concreta y determinada, sino a un símbolo, a un parentesco, a un cargo o a una dignidad. Por ejemplo: Suicidio, es aplicarse a sí mismo (sui) el -icidio. Homicidio, es matar a un hombre o a una mujer, porque se refiere a la especie sin determinar género. Infanticidio, a un niño. Uxoricidio, a la esposa. Magnicidio, al máximo mandatario. Regidicio, a un rey. Matricidio es matar a la madre. Parricidio a un padre o a un hijo. Genocidio es el asesinato masivo del género humano seleccionando la etnia, la genética. Por lo tanto "austericidio" significa, "asesinar a la austeridad", cuando lo que se quiere expresar, al menos leyendo los contextos en que se cita el estrafalario término, es todo lo contrario: que la austeridad está asesinando a las personas. La austeridad no es la víctima del austericidio, porque entonces se estaría suicidando, matándose ella misma, lo que lejos de encuadrarse en un marco dramático debería ser un notición maravilloso. La muerte de la austeridad, por suicidio, o "asesinada" por la justicia social y el sentido común. No estaría mal, ¿verdad?
Si queremos expresar el drama que intenta definir el término disparatado tendría que pensarse en otra expresión que, al menos, no caiga en el sarcasmo por ridícula y sin fuste ni significado real. Lo que sufrimos podría llamarse humanicidio, civilicidio, culturicidio, socialicidio, derechicidio, laboricidio, estadicidio o estaticidio, liberticidio. De todas esas palabras, me parece que es "humanicidio" la que mejor le cuadra al concepto. Y la austeridad es exactamente el arma que está provocando ese "humanicidio". Entonces, el "austericidio" sería la solución, no el problema.
Hay que acabar con ese concepto de austeridad de una vez, al menos con la austeridad exigida a los que ya conviven normalmente con ella desde siempre. La austeridad debería aplicarse a las grandes fortunas, empresas y emporios. A la banca y a la especulación del "libremercado". Son estos estamentos los que deben asumir los impuestos más altos para conseguir el bienestar de todos, entonces no faltaría trabajo y las grandes fortunas seguirían siendo grandes, pero justas; pero como se está haciendo, justo, al revés, de momento las grandes fortunas engordan y también enferman porque al suprimir la demanda por falta de liquidez que crea la falta de inversión y de trabajo, no hay consumo ni producción. La sociedad se paraliza. Se estanca y no funciona nada, aunque demomento los grandes capitales aumenten por la especulación y el fraude fiscal. Es en realidad, la antesala de la ruina absoluta.
Si miramos un árbol enfermo, veremos que aunque unas hojas estén secas y otras todavía no, la enfermedad acabará con él si no se le somete a un tratamiento, de la raíz a la copa pasando por el tronco y las ramas. Si a ese árbol no se le riega ni se le poda y se le revitaminiza y remimineraliza y se desinsecta y se limpia, morirá. Lo mismo ocurre con la sociedad cuando enferma. No alimentarla es matarla. Y eso es la austeridad aplicada sin ton ni son. Como arma letal. Las bombas no producen bombicidios, sino bombardeos que producen homicidios. Ni hay epidemicidios, sino muertes por epidemia. Ayunar un día para limpiarse el cuerpo y eliminar sustancias tóxicas es sanísimo. Pero ayunar meses o años enteros sin morirse es imposible. Y no serían ayunicidios, sino suicidios por causa de un ayuno inadecuado y feroz.
Me parece un síntoma bastante grave y bastante revelador del estado cultural, ignorante, pomposo y miserable, necio absoluto e irreflexivo, al que hemos llegado, el hecho de que al primer ignorante que se le ocurra decir una barbaridad como la del "austericidio" se le haya permitido escribir o soltar un disparate soberano y que quienes lo escuchen no sólo no le digan que es una barbaridad sino que lo repitan y lo propaguen como lo más natural e incluso le busquen las vueltas para poder ajustarlo a la realidad, diciendo que seguramente es una palabra usada al revés para hablar de lo que significa la austeridad.
Es la reproducción exacta del "Traje invisible del Emperador", todos veían que iba desnudo, pero como los sastres sinvergüenzas habían asegurado al soberano que sólo los inteligentes serían capaces de "ver" el maravilloso traje, nadie se atrevía a decir la verdad. Unos por ignorancia y miedo a meter la pata y otros por automatismo repetidor al que le suena bien el término y lo usa como los loros usan el lenguaje. De oído.
Que quede bien claro: austericidio es acabar con la austeridad . No que la austeridad acabe con nosotros que es lo que está pasando en realidad. Y que también nos quede clarísimo que es vital conocer el significado de las palabras que usamos. Así, cuando nos ofrezcan preferentes y leamos la letra pequeña, sabremos en qué nos estamos metiendo, lo mismo que cuando nos ofrezcan un contrato o una compra. Y si no se conocen los términos, hay que consultar, antes de firmar, un diccionario. Ser analfabetos reales y sabihondos ilusorios, da muchos disgustos. Porque se oyen campanas pero no se sabe donde repican. Se leen libros o se estudia en ellos, se memorizan, pero no se conoce el significado real de sus contenidos. Se oyen palabras pero no se identifican sus significados reales porque en el bachiller han suprimido el estudio de las lenguas madre de nuestro idioma. Los profesores pasan más tiempo rellenando papeles para el control de los niños, las familias y los centros, que en enseñar contenidos. Y luego pasa lo que pasa. Que te colocan unos "beneficios" para cobrar en el año 9.999,como las preferentes de cajas de ahorros y bancos que parecen las oficinas de Curro Jiménez. La burrera, el orgullo del ignorante y la chuelería que va de sobrada, son los peores enemigos que tenemos. Gracias a ellas se vota la pp. por ejemplo. Porque hay un analfabetismo cognitivo, que funciona por automatismos y respuestas mecánicas. Y nos hace creer mentiras muy repetidas que acaban sonando como si fueran verdad. Palabras huecas que ante la realidad no significan nada. Como el lenguaje publicitario, por ejemplo, o la demagogia de los discursos electorales. O la pantalla de plasma que protege las mentiras y el miedo de Rajoy. El peor escrache que se hace a sí mismo y la evidencia de que quien mucho teme, mucho oculta. El pp, sí que está haciendo un españolicidio en toda regla, eso sí, muy "legal", muy democrático. Mayoría absoluta. Convencieron a los ciudadanos para que al votarles se hicieran el hara-kiri sin saberlo. Como los muertos de Valencia en 2006 tampoco sabían en qué condiciones estaba el metro que les mató, mientras les contaban el cuento de la America's Cup y del circuito Eccleston de fórmula 1.
Menos tele-basura y más lectura, curiosidad, investigación personal, estudio y cultura de verdad. ¿No véis que las entrevistas individuales no se hacen ya, porque dan más pie a pensar y a escuchar? ¿No veis que se impone "la tertulia" donde nada se profundiza y sobre todo se discute y se enfrentan unos a otros? Para no pensar. Para crispar. Para que el ruido se lleve las ideas. Y para que cada vez sea más importante gritar más que los otros, que el contenido de lo que se dice.
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