¿Se lo han contado a sus hijos?
La España de Rajoy cuenta con 2,5 millones de niños Bajo el Umbral
de la Pobreza. Entretanto se rescata a los bancos con nuestro dinero y
el Banco de España da por perdidos 60.600 millones de euros
En el instituto de Valdemoro se ve con claridad la cadena. Se empieza por robar de los centros educativos, se acaba en barracones y de ahí al Tanatorio que es el único centro cercano con aire acondicionado. Este final no lo hubiera firmado ni Berlanga
En el instituto de Valdemoro se ve con claridad la cadena. Se empieza por robar de los centros educativos, se acaba en barracones y de ahí al Tanatorio que es el único centro cercano con aire acondicionado. Este final no lo hubiera firmado ni Berlanga
—No te quejes, que hemos venido aquí porque es tu cumpleaños.
—No, si no me quejo.
La conversación, entre tres chicas adolescentes, se
produjo en pasillos surcados de camisetas a 4 euros, bragas a 4 el pack
de 3 y similares baratijas cualquier sábado en un templo de la ganga. El
gran festejo para conmemorar la llegada de la joven al mundo se
iniciaba de compras a bajo precio. Cada cual sabe cómo prefiere
celebrarlo.
La incomodidad debía proceder de la
aglomeración. Mucha gente se afanaba en la tarea y, entre ella,
numerosos niños. Los niños pueblan los centros comerciales aprendiendo
desde muy temprana edad la diversión del mundo creado para ellos. Ojean,
buscan, opinan, dicen "quiero" esto o lo otro, "me lo pido".
Filas de camisetas idénticas, en distintos tonos. A 2, 3 y 4 euros. Con
su tela, su corte, su ensamblaje, su cosido puntada a puntada,
planchado, etiquetado, almacenaje, distribución, colocación. 2, 3, 4
euros. Me dijeron los vendedores que, con prendas algo más caras –8, 10 y
12 euros– pegan otra etiqueta de precio inferior. Los bajos fondos del
consumismo. Con niños por doquier.
Niños,
adolescentes, como los que en el Instituto Neil Armstrong de Valdemoro
(Madrid), han sufrido golpes de calor y crisis de ansiedad porque el
centro, sobrecargado, sufre graves deficiencias. Aún andan, siglo XXI,
con aulas prefabricadas que se recalientan. La educación física se
practica en la calle porque no hay gimnasio. Si enferman por el calor,
como esta semana, los llevan al Tanatorio que es el único centro cercano
con aire acondicionado. Los abanicos de papel que les aconsejó el
consejero de Sanidad de Cifuentes no bastaron para temperaturas en torno
a los 40º.
¿Qué podía salir mal? Votan al PP y a
Ciudadanos, derecha. Un par de sus alcaldes, Granados y Boza andan entre
rejas por corrupción o saliendo con permiso. Algún otro, investigado.
Al IES le pilló de lleno la trama Púnica que se enriquecía con colegios a
costa de los escolares. Y Valdemoro siguió votando derecha. Ahora está
algo más repartido el voto, pero prevalece la derecha.
Niños. Como los que han caído Bajo el Umbral de la Pobreza y que sitúan
a España en el puesto número 28 de los 41 países más ricos que forman
la OCDE. Tampoco está tan mal, ¿eh? En Europa incluso nos encontramos en
situación algo mejor que Lituania, Rumanía, Malta y poco más.
Tenemos a más de 2,5 millones de niños pobres,
según este informe de UNICEF, organización de la ONU vituperada en
particular por el autor de la Amnistía Fiscal a los amigos ricos, que ha
considerado inconstitucional el TC. Montoro, aún ministro. El Gobierno confirma la cifra de todos modos. El 30%, 1 de cada 3 que gustan decir para que se entienda mejor. En 2012 nos echábamos las manos a
la cabeza porque eran más de 2 millones. El informe señala, además, que
España es uno de los países con mayor desigualdad y con menos ganas de
acabar con esa lacra. La España de Rajoy invierte casi la mitad de la
media europea en la protección social de los niños, destaca el estudio.
Entretanto se rescata a los bancos con nuestro dinero y el Banco de
España da por perdidos 60.600 millones de euros, hay que saber quién manda y para qué se gobierna.
La noticia del informe sobre pobreza infantil en la Cadena SER comenzaba diciendo " Tirón de orejas de UNICEF al Gobierno de Rajoy".
El Parlamento se lo estaba dando bien al rechazar la moción de censura
de Unidos Podemos planteada básicamente por corrupción y, sin duda, por
sus consecuencias. Le dieron tirón con orla y cuatro vueltas al ruedo
los socios del PP, mientras la prensa aplaudía a unos niveles de
sumisión que enrojecían de vergüenza solo con ojearlos. En el instituto
de Valdemoro se ve con claridad la cadena. Se empieza por robar de los
centros educativos, se acaba en barracones y de ahí al Tanatorio que es
el único centro cercano con aire acondicionado. Este final no lo hubiera
firmado ni Berlanga.
Pero parece que hay gente que
piensa que esto lo arreglará el bocazas machista que responde al nombre
de Rafael Hernando en la manada. O la vicepresidenta de risa floja
cuando insultan a una portavoz "enemiga" que lo está haciendo muy bien. O
Rajoy, el dios a preservar por la derecha mediática. O Rivera que ya ha
confirmado lo que supimos desde el minuto 1, que él pondrá cuantas trabas sean precisas para que nadie desbanque a Rajoy de la Moncloa.
O Cifuentes que lanza también a su jauría para atacar a Lorena
Ruiz-Huerta, portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, a la que no
puede soportar.
Todos estos se lo van a arreglar.
Fíense de Susanna Griso, tan presta a lavar lo que tenga Hernando por
cara. O a criticar lo que ocurre lejos de España para que veamos la
suerte de contar aquí con el PP. O de Inda y Marhuenda. O de Caño y
Cebrián. En TVE también hay unos cuantos que les van a sacar las
castañas del fuego. Todos estos lo van a solucionar. Porque la culpa de
todo la tiene el 15M, y Podemos, Iglesias, y sobre todo, ahora, Irene
Montero con la que no contaban.
Aquel sábado en el
templo de la baratija y la ganga corrían tropezándose con los adultos
–que es una nueva costumbre infantil– unos cuantos niños con el aire de
suficiencia del primer mundo. Y por un instante sentí que veía aquellos
mismos pasillos con las tejedoras en serie y aquellos niños españoles,
sentados, cosiendo, encorvados. Se ha denunciado que las fábricas que
surten a los grandes comercios occidentales emplean a críos de su edad.
Cuánta explotación hace falta para cobrar 2 euros por camiseta, y menos
en las próximas rebajas. Cuánto sufrimiento.
El derecho a progresar ha de erigirse sobre condiciones laborales, humanas, más justas. 85 millones de niños en el mundo trabajan a la fuerza. Una de las más grandes explotadoras es Ivanka Trump,
a cuyo padre o dinastía han aupado a puestos de decisión estelares unos
cuantos millones de seres inanes que no piensan o quieren fastidiar.
"Los salarios son tan bajos que algunos no pueden vivir junto a sus
hijos, mientras colocan etiquetas con precios que equivalen a semanas de
trabajo". El marido de Ivanka, por cierto, construyó un edificio de lujo con fondos para barrios pobres. Una familia muy compenetrada en sus objetivos. No es la única.
Lo peor es que explotadores y embaucadores no andan en lejanas
montañas. Los escenarios desoladores se construyen trabajando la
injusticia y la irreflexión, en cualquier parte. La globalización del
abuso es un hecho. Aquel sábado, como este y muchos más, me pregunté si
aquellos padres habían contado a sus hijos quiénes y cómo elaboran esos
productos. Si les habían advertido que, por el camino que vamos, un día
pueden verse igual, en el otro lado de la fortuna. Hacen falta muchas
manos para vender a 2 euros; muchas, para saciar la codicia aquí de
tanto ladrón. ¿Se lo han contado a sus hijos?
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Estos crímenes se pagarán cada vez más caros por un una sociedad desalmada, y por ello consumista y estupidizada a base de excesos, capaz de dar los gobiernos a un pp execrable, a un socialismo de lobos con piel de oveja como los de un González o un Zapatero o un Hollande, como a una May ,a un Trump o a una Merkel (en cambio ella sí cuida los derechos de los pobres alemanes, aunque machaca al resto de pobres europeos), cómplices de los mismos crímenes contra la humanidad.
Muchas gracias, Rosa Mª, y por tu trabajo y tu compromiso.
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