Solo en el mes de enero, más del 53% de los
casi 3.000 pacientes que solicitaron salir de Gaza para recibir tratamiento, recibieron un no por respuesta. Muchas veces, ni siquiera eso: a pesar de su vulnerabilidad como personas enfermas, nadie les contenta.
La mayoría son enfermos de cáncer a los que, como a Siham, la espera provoca que su enfermedad empeore. Seis de cada diez enfermos de cáncer de Gaza necesitan un tratamiento que no está disponible dentro de la Franja.
Para
muchos padres es mantener la angustia de no saber qué les ocurre a sus
hijos y no poder ofrecerles todas las posibilidades para curarse.
La pequeña Aya Khalil Abu-Mutlaq, de 5 años, necesitaba
tratamiento fuera de Gaza para un desorden metabólico con el que había
nacido; sus padres solicitaron el permiso en febrero y marzo,
sin recibir respuesta. La cita para una tercera petición era en abril
pero
mientras esperaba, el estado de salud de la pequeña empeoró y murió el pasado 17 de abril.
Para
miles de personas dentro de Gaza, el bloqueo supone una amenaza vital.
Cada día. Seguimos exigiendo el fin de una situación que dura ya 10
años. Mientras tanto, no podemos dejar de seguir ofreciendo nuestra
ayuda.
Te necesitamos.
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George Orwell: «En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario».
jueves, 29 de junio de 2017
Desde el otro lado de las alambradas la vida no es lo que parece
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