Moción de censura (II)

Glorioso comienzo de la jornada en plan fanta naranja. Rivera sigue la cantinela del ppsoe (ya no merece ni mayúsculas), como aplicado alumno del biparty. Igual que su cómplice de Ferraz mantiene el mismo argumento contra el Podemos de 2015, que en 2016 ya había cambiado para ser Unidos Podemos. Tener como argumento estrella para una  ocasión que podría ser la clave del cambio que el Estado y la Ciudadanía necesitan, el restregado constante de un error que ya no está presente en el proceso político es un argumento inútil y patético, que ante todo delata una pobreza de argumentos, una voluntad de que nada cambie y una miseria ética dignas de "la manera española", como decía Antonio Machado en su relato poético de la esencia nacional más desafortunada y estúpida. 

Escuchando este tipo de alegato en el más depurado aire ppeppero, la experiencia que queda en el alma colectiva no es la esperanza ni el alivio, no es la tranquilidad de unos pueblos que se reconocen en sus portavoces y representantes, sino una indignación y una frustración sin límites ante el panorama que diseñan unos caciques acomodados a cualquier cosa que favorezca intereses de partido y también particulares y narcisos antes que al bien común. 

Si nos situamos en esa adinamia y mareo de perdiz nunca podremos salir de la fosa séptica en que nos han hundido legislatura a legislatura tanto el pp como el  ppsoe. Esa actitud enconada, absurda e intelectualmente deprimente y mísera se podría entender si aun fuese sólo Podemos el que propone la moción. Pero ya no es Podemos, sino una coalición de varias fuerzas sociales y diversas (IU, Compromís, Anticapitalistas, Equo, Mareas, formaciones territoriales como ERC, Bildu, municipalistas, sindicalistas, plataformas cívicas, ILPs, feministas, animalistas, republicanos  y tantas formaciones derivadas del 15M, cristianos de base...) de la que Podemos es un miembro más, porque sin todas ellas, no habría resistido el tsunami del capitalismo enloquecido y feroz que persigue y acosa a todo movimiento social que intente abrir un hueco en la mugre y el alcanfor para que entre luz y aire fresco. 

Para ese elenco de inteligencias al revés todo se queda en la frivolidad de la anécdota, en la epidermis de los fenómenos y en la ausencia del noúmeno. En ridiculizar lo que no se alcanza como en la fábula de Esopo de la zorra y las uvas. Para ellos toda renovación se reduce a subir al estrado pasar del look comosdioshmanda, es decir, sin tacones ni corbatas, sino con rastas y coletas, en mangas de camisa o en camiseta con letreros que recuerdan al Parlamento su función verdadera: la responsabilidad y el compromiso con la realidad.
Qué banalidad más triste. 

Pero resulta que los peculiares y originales sujetos estrambóticos no solo piensan sino que piensan más y mejor que la costra del entramado habitual, que ya no sabe por donde salir y recurre como mejor argumento a los tiempos en que Unidos Podemos no existía aun. Y era solo Podemos. Quedarse en esa tesitura da mucho que pensar a la ciudadanía acerca de la solidez intelectiva y salud ética de los de siempre que solo cambian de lenguaje para engañar mejor y manipular en plan manos libres como acaba de hacer el ppsoe con el numerito de la gestora y la resurrección de los mismos perros con los que parecían nuevos collares y están resultado ser el mismo aderezo del apaño Monipodio.
Según lo que estamos viendo y percibiendo, nunca han querido ser de verdad algo más que lo que haga falta para seguir en al cacicato dependiente de Wall Street, la City, el FMI , el merkelato y el imperio giratorio entre banca, mercados y políticos de alta gama jetulia, bajísimo índice moral y nula conciencia, en el que se han acostumbrado a hacer carrera parásita y hasta tal punto llega ese parasitismo, que convierte en arma política la falta absoluta de respeto a la ciudadanía que se manifiesta a través de la coalición U.P., con el agravante de que es el sector más dañado, perjudicado y maltratado del espectro social, que para una izquierda tan roja y tan puño en alto como se empeña en llamarse ahora el ppsoe, debería ser el principal motor de su empeño y de su trabajo institucional. Su razón de ser y estar.

Pero no es así. El "nuevo" ppsoe está negando con sus actos lo que intenta vendernos en sus discursos, al recurrir, como la derecha, al mantra de que el Podemos que ya no es lo que fue es el culpable de que Rajoy gobierne; si eso es verdad y el interés principal del ppsoe es que España se cure de su enfermedad endémica y horrible, qué mejor ocasión para cambiar las cosas ahora que Podemos, ya en coalición con todas las fuerzas del cambio no es un obstáculo sino un aliado  sin el que, para más inri, nunca se podría llegar a nada serio y bueno para todos y todas.

Esa actitud tan ciega como estúpida y mísera es la misma que podría conducir a la izquierda a no fiarse del ppsoe ni de C's como garantes de posibles gobiernos  decentes viendo como está el patio. Y sin embargo, no es así, porque como Manuela Carmena, la inteligencia social cree siempre en la posibilidad de la reinserción de lo peorcito mucho más que en mantener al día la agenda de los rencores tan propios de países y culturas cerriles, donde todos los de condición más deplorable están convencidos de que el resto de seres humanos en el nivel del lumpen y la degradación, es igual que ellos y dan por supuesto que serán tan poco fiables y trileros como ellos mismos. Miseria miseriarum a tutiplén.

Una vez más se hace evidente la madurez del progreso y el bloqueo propio de la carcundia. Pablo Iglesias es capaz de hacerse autocrítica y rectificar en público lo que hizo mal, tan mal como el ppsoe lo hizo y lo sigue haciendo en plan mantenella y no enmendalla, pero intentando un nuevo gato por liebre. Demostrando así que su "renovación" ha sido un simple y estratégico lavado de cara para salvar de la quema los intereses de siempre pero con una torpeza colosal que no pasa la prueba del algodón y que deja al descubierto el verdadero calado de esos cambios: o Pedro Sánchez ha sido y es un títere o forma parte del juego sucio de un gattopardiano "que todo parezca que cambie para que todo siga igual". 

Está claro que con la cerrazón de Ferraz no se podrá echar al pp del gobierno, como también es cierto que la ciudadanía no va a olvidar nunca esta cerdada ppsoeista, que se sumará en la conciencia y en la memoria colectivas a la lista de "virtudes" execrables de un partido que desde el principio solo fue un entramado de poderes económicos para evitar que el verdadero socialismo, representado en el PCE y CNT, cladestinos y resistentes bajo la dictadura, llegasen a ser mayoría natural y a gobernar en la España post franquista descabalgando para siempre a las oligarquías hereditarias que hoy parten el bacalao de las evasiones, privilegios y enjuagues corruptos de toda laya. Lo están dejando más claro que el agua, dentro de lo que cabe en un merder de poderes tan turbio y enlodado como para convertirse en el apoyo cómplice del pp y de c's. No es prudencia, ni sensatez política lo que les mueve, sino el miedo a perder status, a perder poder, privilegios y sopa boba a cambio de aplastar y exprimir más y mejor a los siervos de la gleba secuestrados en una falsa y amañada democracia de pacotilla más podrida, inútil y tóxica que un surrealista compostero de plásticos e insecticidas.

Ganarán esta batalla pero la guerra la tienen perdida a más largo plazo, porque un país en este estado de ruptura y descuartizamiento general, que niega el cambio climático, que aniquila el poder judicial para proteger sus mafias político-financieras, que legisla contra los derechos y libertades, que crea ruina en vez de bien estar, reprobado constantemente no solo por los jueces decentes, sino también por Bruselas y Estrasburgo, no se puede soportar como socio por mucho tiempo, no es sostenible tampoco para una Europa que necesita más que nunca la cohesión frente a la barbarie y la delincuencia como forma de gobierno. El problema de acumular tanta basura y tanta mentira estructural es que llega un momento en que el hedor y la toxicidad se hacen insoportables hasta para los vecinos. Y entonces intervienen las autoridades y obligan a hacer limpieza sí o sí. Lo de Catalunya solo es el comienzo de la caída del dominó, del dominaron pero se acabó.
Los españoles irán comprobando que solo con un estado de autonomías independientes en red solidaria, convertido en república federal, como Suiza, Alemania o EEUU, se puede cambiar de verdad y progresar en todos los sentidos. Desde lo local se puede construir lo universal, desde lo universal no se alcanza a organizar lo local con justicia y acierto. Y todo se corrompe más temprano que tarde. Primero Catalunya, luego Euzkadi, luego Valencia, Galiza, Aragón, Andalucía, Extremadura, Murcia, ambas Castillas independientes entre sí, Asturies, Cantabria, la Rioja, Navarra, Illes Balears, Canarias, Ceuta, Melilla...Una federación cívica de estados federales que harán de los territorios ibéricos un modelo de inteligencia colectiva y fraterna. Republicana y libre de pesos muertos. Ese será el futuro o no habrá futuro, porque ya se están encargando oligarcas y esbirros de hacer todo lo posible para que el único futuro sea la desolación.Un Macondo podrido como escena final del esperpento, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra.

La mejor forma de acabar con este régimen y que no se vuelva a repetir la historia es cambiar el modelo de estado desde la base, ya que la oligarquía que nos maneja desde la noche de los tiempos ( -mientras lo consintamos por miedo y recelos infundados e inoculados en vena por la cronificación de la miseria meapilas, como hasta ahora-, nunca nos permitirá cambiarlo junto con la Constitución y mediante referéndum estatal), es que todas las autonomías hagamos en la práctica una política de ruptura como Catalunya. Y eso sí que no habrá quien lo pare. De alguna manera será el resultado de las mismas políticas erróneas que ahora nos maltratan y los corruptos oligarcas habrán sido la catapulta que destrozará su propio régimen al matar la gallina de los huevos de oro, que es la justicia social, la igualdad y la libertad co-responsable de la fraternidad como forma de gobierno próspero y sano para todas y todos.