No, no es una parodia de Les Luthiers. Tampoco un video de los Polonia. Son los actos fallidos de Mariano, reales como la vida misma, actos poéticos de pura raza que no mejorarían ni Arrabal ni Jodorowsky en sus mejores tiempos surrealistas. Donde la lía parda como siempre que tiene ocasión, y que lo borda, oye. Mientras tanto el vaso que es un vaso y el plato que sigue siendo un plato, aunque parezca una bandejita de protocolo y tarjeta de visita en casa con mayordomo y doncella, aguantan el chaparrón con estoicismo celtíbero y gilimoñas. Válganos San Cucufato del Divino Alucine.¡ Jesús que cruz!, ya te digo...
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