Se observa que España y sus izquierdas sigue a la suya, sin comprender
la gravedad del tiempo que vivimos. Una vez más los purismos de la
izquierda a su bola confundida con una especie de pluralismo rarito y
escaso se interpone en el necesario proceso de unidad en la diversidad.
Otra división inexplicable por parte de la columna Llamazares y su
convocatoria cívica, otra vez, que no está dispuesta a unirse con el
proyecto Unidos Podemos con toda su diversidad que sería una riqueza
enorme para la izquierda. Es impresionante la incapacidad de estas
izquierdas patrias para entender que pluralidad no significa que cada
uno de nosotros tenga que fundar una corriente de izquierdas para que se
noten las diferencias más que la unidad responsable, sino desarrollar
juntos en buena dialógica la capacidad para convivir y trabajar sin
tener las ataduras de unanimidades hegemónicas, sino una articulación
respetuosa y cohesionada de lo diferente, sin necesidad de hacerse
selfis constantemente como avatares y caudillos de grupos críticos
incapaces de coordinar con inteligencia la marcha común hacia el mismo
fin, por vías diversas y sin desconfiar constantemente de los demás,
pensando que nos van a fagocitar y a suplantar. La verdad es que a una
política sana y responsable debería importarle mucho más acabar con la
injusticia, las desigualdades. la corrupción y los daños sociales que el
miedo a ser menos visibles como grupúsculo.
Comprendo muy bien lo que siente IzqAb, el grupo llamazaril, porque a mí
tampoco me seduce Podemos porque los conozco demasiado, pero hay muchas
cosas de fondo que toda la izquierda comparte y eso es a lo que debemos
apuntar y trabajar, y no fijarnos solo en lo que no nos gusta, haciendo
zanjas donde deberíamos tender puentes y cultivar juntos la misma
tierra, sin levantar barreras infranqueables y antipáticas, sobre las
que colocar nuestras ideas rígidas al estilo del catolicismo, que
resultan incompatibles con las demás a base de "pureza", a pesar de que
nacen de la misma fuente en lo esencial. No me gusta Podemos, me siento
de IU sin reservas, pero menos que Podemos me gustan el pp y la flojera
del Psoe con su tolerancia logística a la corrupción, a la injusticia,
la desigualdad y el caciquismo vergonzoso con que los populares están
toreando el gobernar y deformando las instituciones a su capricho.
Está muy bien que grupos diversos se muevan y hagan campañas mediáticas,
recogida de firmas, propuestas legislativas y todo lo que sea para
acabar con esta locura, pero desde la unidad en lo diverso, desde el
apoyo mutuo sin ansia de protagonismo, con una misma finalidad de
conjunto, porque divididos jamás lograremos derrotar lo que nos está
machacando a todos. La realidad electoral está anclada en el sistema
D'Hontd y atomizados en fracciones infravaloradas en las urnas nunca
lograremos votos suficientes para cambiar nada. Esa verdad es
indiscutible. Y hay que asumirla con honradez.
Me extraña cada vez más que personas tan válidas como el Juez Garzón,
Almudena Grandes, García Montero, Llamazares, Mayor Zaragoza y gente por
el estilo, tan inteligente, válida y capaz, no se den cuenta de la
necesidad urgente de unirnos en una voluntad común aunque en ciertos
aspectos no sea todo como nos gustaría que fuese. IU, en cambio, sí se
ha dado cuenta, se ha comido el orgullo legítimo pero a veces bloqueante
y obstaculizador de su historia impecable en tantas cosas y se ha
incorporado al proyecto común, con la sabiduría de los humildes, de los
pobres de la tierra y los esclavos sin pan, manteniendo el equilibrio y
sin perder la esencia, porque precisamente su esencia es trabajar por el
bien común. Comunistas, anarquistas, libertarios, anticapitalistas,
ecologistas, feministas, socialistas de verdad, desahuciados,
desfondados y gente 15M, que desde IU conviven con Podemos, esa olla
morada por la anoxia de la presión e hirviendo, en donde nada está
definido ni diáfano, donde los arribas y abajos bailan de un lado para
otro ,de izquierda y derecha no importan demasiado, la democracia y la
horizontalidad se tienen que definir cada día y lo mismo regalan al Rey
un Juego de Tronos que se ven remando en la misma dirección del
Vaticano, que le ponen a la Virgen del Rosario una medalla mientras le
quitan importancia al acontecimiento o le dicen a IU que rompa la
coalición con el Psoe en los ayuntamientos, mientras saludan al rey en
el parlamento de Bruselas, la república les trae al fresco o el padre de
Monedero es fan de Vox sin que eso influya en nada importante; en
Podemos todo se está cociendo constantemente y sin la presencia de una
izquierda sana, admirable y con iniciativas constructivas como eje
equilibrante, capaz de aglutinar mareas, Ahoras, En Común, Juntos Podemos, Pueblos en Democracia, etc, etc...
ya se habría disuelto engrosando otra vez la abstención y quién sabe si
también C's. Porque justamente al estar tan disperso ese partido atrae
aleatoriamente a personas que jamás habrían votado a la izquierda
porque no conocían sus valores y los catalogaban de extremistas sin
conocerlos, solo por la leyenda negra que el franquismo tramó durante
tantos años. IU ha tenido la inteligencia de ver más lejos y de
arriesgarse a ser base de verdad, no élite dirigente y eso, que podría dar sopas
con ondas a todo el podemismo. Esa es la fuerza que está dando
consistencia al cambio; Podemos sin esa confluencia vital y generosa ya
no existiría, y poco a poco, hostia a hostia, lo está comprobando.
Gerardo Iglesias, la gente de Marinaleda , Diego Cañamero, Cayo Lara y
peña por el estilo, que vive desde la esencia más fuerte el socialismo
marxista limpio de monsergas, lo han entendido la mar de bien y
teniendo razones más que justificadas para la "pureza" de sangre
izquierdista con pedigrí, han aceptado y acogido a los flautistas de
Hamelin podemitas, no tanto por ellos sino por los niños que siguen la
música sin saber adonde les lleva. Porque los flautistas tampoco
disponen de mapa ni de brújula para trazar la ruta musical.
No está tan claro que los más teóricos y alejados de la realidad tengan
todas las respuestas y soluciones. Al contrario, hasta ahora solo han
conseguidos pequeños reinos de taifas desperdigados desde los que
pontificar y reñir a todos porque no se consigue nada, pero sin dar una
en el clavo del objetivo: cambiar el espectro político en vez de
simplemente adaptarse a lo que hay y vivir de ello, en plan profesional, una utopía irrealizable, sobre todo porque no se hace nada de verdad
para que se realice, sino solo hablar de ello sin que eso cambie nada y
todo siga lamentablemente igual. Hasta el extremo de que cuando hay una
oportunidad para cambiar cosas, todos los aposentados dan por supuesto
que no será posible y que los cambios no son de fiar si no vienen de
ellos, cosa obviamente imposible porque ellos en el fondo están tan acoplados al
sistema que ya ni lo perciben como anómalo y tóxico. Igual que los fumadores
empedernidos miran el tabaco.Con toda normalidad. Con la misma que la
socialdemocracia se ha ido acoplando al capitalismo hasta disolverse en
él.
Seguramente si IzqAb y el Psoe tuviesen hacia Podemos la misma
disposición que IU a estas alturas estaríamos como en Portugal: con un
gobierno progresista de izquierdas, que, ¿por qué no?, podría dar
también algún ministerio a C's mientras no se corrompa y que no le
sobrepase en complejidad ética. La izquierda verdadera se diferencia de
la derecha, precisamente en su apertura universal y en su flexibilidad
sin prejuicios y en valorar lo bueno y lo útil de todos sin concesiones a
la indecencia, a la injusticia y a la desigualdad.
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