Sobran las palabras...y faltan las razones

Queremos saber, señorías de los distintos señoríos. Estamos en la inopia y vivimos sin vivir en nosotros. Ustedes dan titulares espléndidos, imaginamos que como les echan cacahuetes a los monos del bioparc o comida a las carpas de sus acuarios particulares. Pero es que nosotros ya hemos superado el medio acuático, escamado, con aletas y opérculos, y el estrato arborícola desde hace algunos millones de años. Y por eso, además de sobrevivir como se puede, pensamos bastante en el estado de la cuestión, gracias al empeño de sus usías en complicar lo sencillo y hacer imposible el resto de opciones que escapan al beneficio de la simplicidad.

Queremos saber, sí, ¿de dónde saldrán los 8,1 millones de euros que debe pagar Urdangarín como fianza? ¿están bloqueadas las cuentas de ese mangui principesco o las tiene camufladas en bonos de beneficiencia a nombre de su santa esposa o de una tía segunda con mucho noós y muy poca areté? Porque claro, sus usías condenan aplicando la Ley, que supuestamente es igual para todos, menos para los que pueden pagarse la libertad sin que tenga que ver nada la procedencia de la fianza con el contenido supuestamente ético de la susodicha Ley. Por ejemplo, como el Correa-Don Vito ¿Es justo, lícito y legítimo ese proceder legal? ¿A qué jugamos, señorías, al cluedo en el Cottolengo o al monopoli de la plutocracia que se pasa por el forro a esa justicia que a base de querer ser imparcial se coloca una venda en los ojos que le impide ver lo que hay? Esperamos que la Ley, de verdad, use de una vez la balanza commme il faut, se quite la venda de los ojos y la sustituya por una lupa como la de Sherlock Holmes para ver con detalle y a tamaño natural lo que se cuece y se achicharra en la moral social que se nos está quedando en cuadro surrealista o de grabado negro de Goya, gracias a este puedo y no quiero, al que nos tienen encadenados con el cuento de que se combate la corrupción, pero sin cortar el chorro ni cerrar el grifo de su manantial primigenio: la pasta a mogollón, a cascaporro, a troche y moche, a tutiplén. A saco.

Vemos con asombro y estupor como estar imputados y convictos, pillados con las manos en la masa del parné devorador de decencias, escrúpulos, honestidades y mariconadas por el estilo, amenaza con acabar en agua de borrajas; que ser un canalla defraudador y/o consentidor, no significa nada, vamos. Que Bárcenas es un tabú para el pp, un totem intocable, en vez de ser ya mismo un recluso preventivo, que es lo que sería si no fuese el rey del mambo y del sobre en el ppartido de los horrores, si no supiese lo que sabe y cuál es el precio de cada pieza del ajedrez en el poder y en sus alrededores, hasta con una ley ad propriam causam. Dedicada, como los discos en las emisoras de antaño.

Se repite el mismo numerito que en la época del felipismo. El responsable absoluto del merder, el de arriba del todo, el dueño de la manta ¿va a volver a quedar impune? ¿van a volver a irse de rositas los chorizos, las butifarras y las longanizas de Pascua? ¿quién ha decidido la impunidad penal de los miembros y miembras de los partidos corruptos? ¿ Acaso esa condición no es ya una corrupción como la copa de un pino? ¿De qué van, señorías? ¿Cuál es la consigna del poder del sobre y de la prebenda, hasta dónde llegan sus tentáculos? ¿Por qué este rifirrafe constante de indicar los hilitos que cuelgan de la manta, sin tirar de ella y sin dejar al descubierto lo que hay debajo, creyendo que sería un caos social horrible el resultado y que con esas pinceladas de "justicia" se pueda calmar la indignación y la hartura de los ciudadanos? 

Señorías parla-mentarias, lamentarias, lamentables, y judiciales, esto no da para más. Los españoles y la "marca ehpaña" necesitamos urgentemente que los chorizos vayan a la cárcel sin más eufemismos y devuelvan hasta el último euro que nos siguen robando mientras ustedes, los de la balanza se lo permitan con tanta benevolencia y trámites de interminable duración, pérdida de pruebas y de indicios, pagos de fianzas con dineros sospechosísimos. Y si el pp es tan patriota y de fiar como quiere hacer ver, va a tener que sacrificarse y dejar que la justicia meta mano no hasta donde la dejen para lavar la cara a lo insostenible, sino hasta el fondo. Y que si TODOS tienen que acabar  a la sombra, háganse la luz y los taquígrafos para el resto de la ciudadanía y para los sótanos underground de la malavida politicante y trepa, que no política. Y no quieran convencernos de que la culpa de esta catástrofe no sólo es de los ciudadanos por querer conservar derechos y libertades "por encima de sus posibilidades", sino también por pensar mal de los políticos. No pensamos mal de Anguita, por ejemplo, ni de Bono, ni de Patxi López, ni de Rubalcaba con toda su pusilanimidad pisahuevos, ni de Basagoiti, pensamos mal de quienes sólo hacen méritos para dar motivos: Rajoy, Aznar, Aguirre, Cospedal, la saga Fabra al completo, Blasco y señora Císcar, Montoro, Guindos, Wert, Morenés, negociante en armas, Bárcenas, Camps, Barberá, Matas, Rato, Botella y Gallardón, etc etc...Si esa colección de joyas de la corona no es suficiente como para mantener en rojo la alarma social no sé, señorías parlamentarias y judiciales no implicadas -les dejamos el beneficio de la honestidad ad comprobandum mientras la evidencia no cante La Traviata  con más enjuagues político- indecentes- ¿qué están sus usías esperando que ocurra? ¿Tal vez el fin del mundo y que vengan los ángeles justicieros a poner cada toque de trompeta en la oreja de los inimputables, incondenables y choricísimos cuando tengan ya los dineros evadidos a buen recaudo colocados a un interés del 10.000% en algún anillo de Saturno? 

Señorías les auguramos mucho insomnio, mucha angustia, mucho sufrimiento somatizado, muchas horas de remordimientos, mucho estrés y mucha ansiedad, mucha negrura desastrosa en sus vidas, mientras permitan que los ciudadanos no sepan lo que necesitan y deben saber en pleno uso de sus derechos democráticos, mientras jueguen a confundirles miserablemente para no tener que asumir sus delitos, sus negligencias y corrupciones. Y mientras no comprendan que una verdadera democracia, como mandó grabar en mármol el Presidente Lincoln hace siglo y medio no se hace jamás contra el pueblo, sino en el pueblo, del pueblo y por el pueblo . Democracy for the people, of the people and by the people.
 Todavía nos queda la viva esperanza de que es posible ver triunfar por fin a la Justicia en España, y por primera vez en su triste y penosa historia. Si hay magistrados decentes e incorruptibles, España saldrá a flote.