El peor, Rivera; el mejor, Iglesias
En el debate de ayer ganó la izquierda: el tándem Sánchez-Iglesias derrotó con claridad al dúo Casado-Rivera
Me temo que el número de indecisos, en lugar de recortarse, debió aumentar tras el debate de ayer.
Creo que habrá mucha decisión de última hora a pie de urna. Nadie
naufragó con estrépito desde el punto de vista argumental, pues dijeron
lo que siempre venían diciendo, pero hubo naufragios notables desde el
punto de vista formal. Por ejemplo, resultaba difícil adivinar a dónde
apuntaban algunos puntos de mira. Casado y Rivera bizqueaban para sacudir a Sánchez y, al mismo tiempo, enredarse entre ellos
en rifirrafes y alborotos hablando ambos a la vez a voz en cuello para
desconcierto, supongo, de los espectadores que los consideran aliados
estratégicos y para alivio de Pedro Sánchez que, más sereno y sólido que
el día anterior, salió bien parado de una ofensiva derechista enferma
de tremendismo.
Si imaginar la llegada al poder del tripartito derechista era inquietante antes, lo es más ahora con estos dos gallos, Rivera y Casado, compartiendo corral, y el aguilucho franquista revoloteando entre ellos.
E n el debate de ayer hubo dos notas claramente destacadas: una
negativa, la impertinencia de Rivera. Todo lo que ganó el día anterior
lo perdió ayer con sus histéricas e insistentes interrupciones. Maleducado y destemplado,
su actuación de ayer me pareció lamentable y debió parecérselo también a
sus asesores porque tras la pausa publicitaria se reprimió, es evidente
que le habían dado un aviso. La segunda, la positiva, la actuación de
Pablo Iglesias. Fue, sin duda, el triunfador de la noche. Adoptó una
actitud de hombre de Estado que, si lograra trasladarla a su formación
política, inauguraría un tiempo nuevo en Podemos. A este Pablo Iglesias sí se lo puede imaginar uno sentado en el Consejo de Ministros.
En examen, vista la partida por bloques, ayer ganó la izquierda, el tándem Sánchez-Iglesias derrotó con claridad al dúo Casado-Rivera. La eventual alianza PSOE Ciudadanos por la que muchos suspiran y que nunca estuvo cerca, se aleja aún más y el liderazgo de la derecha va a tener que ser resuelto o en un duelo al amanecer o en el plató de Sálvame Deluxe.
En examen, vista la partida por bloques, ayer ganó la izquierda, el tándem Sánchez-Iglesias derrotó con claridad al dúo Casado-Rivera. La eventual alianza PSOE Ciudadanos por la que muchos suspiran y que nunca estuvo cerca, se aleja aún más y el liderazgo de la derecha va a tener que ser resuelto o en un duelo al amanecer o en el plató de Sálvame Deluxe.
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