miércoles, 10 de abril de 2019

Noticia tal cual, sin manipular, que deja muy claro qué le pasa a España como sociedad. Datos reales para un análisis imprescindible, sobre todo, antes de unas elecciones legislativas



Por si sirve de algo, baste añadir que me ha sido imposible encontrar el video de este episodio completo y con sonido directo, aunque lo he podido ver en el Intermedio, en you tube es imposible encontrarlo tal cual, es decir sin manipular en pro o en contra, es decir, acondicionado a gusto de los interesados en el uso específico de la información, para el propio flanco. Manipulación a la carta, es el menú del día español, sobre todo en estas rebajas escandalosas de la decencia que padecemos, en una campaña electoral más digna de un  Gladiator cutre o de un western en blanco y negro de los años 30 del siglo pasado, que de una democracia respetable siglo XXI fashion.

Una cosa queda clarísima ante este lamentable episodio: la cloaca maxima rebosa apestosamente y ya es un estado social desvencijado, que produce semejante escenografía, semejante guión, semejante puesta en escena, dirección y cuadro de actores. 

No queda la menor duda de que Inda es periodísticamente impresentable y no porque lo diga Iglesias, sino por que se ve a las claras lo que el mismo Inda perpetra cada vez que le toca explicarse en público. El hecho de que en su periodismo haya denuncias acertadas que han descubierto tramas diversas de corrupción no debería ser un aval a ciegas para admitir sus manejos cuando son turbios y pretenden enlodar a organizaciones molestas para el poder en la sombra (el económico-financiero) que es el Padrino del tuttifrutti politicante y del que, por mera supervivencia, es prácticamente imposible escaquearse en un país como España, tan miedoso, tan de postureo y tan miserable en materia ética como exhibicionista en estética y maquillajes varios y para colmo con una Justicia en plan café con leche in Plaza Mayor enjuaguing people que tira patrás.

La macchina del fango es el apelativo entrañable que se le dio en Italia en los años 90 al 'indismo' de Berlusconi, el Gran Hermano de Italia. Y tuvo que ser el Poder Judicial italiano con una Magistratura heroica, sanísima e incorruptible el que debió soportar el acoso, calumnias, burlas y amenazas a saco de un periodismo delincuente, trapacero e inmoral, amparado nada menos que en el partito dell'amore, como llegó a calificar entonces su fundador a Forza Italia, su criatura político-frankenstein más activa y valorada. 
Si no hubiese sido porque la Jefatura del Estado es una República y en aquel momento el Presidente era un poeta y profesor comunista como Giorgio Napolitano, con una conciencia ética a juego con su praxis, aquel infierno podrido habría hecho pedazos a nuestra querida península de enfrente, que por desgracia ahora está siendo invadida por un neofascismo horripilante hasta el punto de haber eliminado por ley nada menos que el alma acogedora y solidaria natural del pueblo italiano, siempre empático y buena gente, sobre todo con quienes lo pasan peor. O sea, los refugiados y migrantes. Como antídoto a  ese lodazal surgió  il Movimento cinque stelle, que es un pastiche entre Podemos y Vox, con un líder tipo Iglesias, Beppe Grillo, que maneja la barca desde su blogg, y que una vez llegado al poder ha resultado ser tan manso y acomodaticio como para acabar gobernando con el actual compañero de cama, que es el partido padano-separatista y cuna de Salvini. Un fascismo descarado que en vez de separatista como era inicialmente, barre p'adentro de la Padania, se ha apoderado de Italia entera, se la ha anexionado sin más. Eso sí que ha sido un golpe de estado de lo más cómodo y "populista", tal vez porque en Italia la commedia dell'arte es la que todo lo soluciona cuando las cosas se ponen más feas. 

Comento todo esto porque en España el tren de la política corre en los últimos meses por vías paralelas a ese proceso. Y con una ventaja sobre lo nuestro: ellos al menos son una república, no un pueblo secuestrado visceralmente por una antigua dictadura,  y no un estado con monopolio monárquico sostenido por una oligarquía interesada en que cambien cositas de poca monta, para que nada decisivo cambie jamás (como pensaban y  sentían los protagonistas del lampedusiano  Il gatto pardo) . En nuestro caso el berlusconi de turno no es un cavaliere en concreto, localizable y paralizable, está camuflado entre varios elementos formando un tejido organizado e invasivo, acaparador sin rostro visible, pero con cientos o miles de caras de cemento, conciencias missing y capaces de cualquier barrabasada, que se refugian en el dinero, en el poder y en el manipular todo a favor de sus intereses, tradiciones y barbaries 'culturales',  nada menos que amparados en una Constitución todo terreno, a la que se le puede dar la vuelta como a una tortilla y asegurar que se es una democracia siendo una monarquía o viceversa. Es como si afirmándose como democracia en su Constitución, Italia se auto-reconociese a la vez como República pero gobernada en la jefatura del estado por  una reposición de la casa de Saboya.
España es una democracia contra natura. Y es lógico que todo salga al revés de como se piensa y se desea en términos lúcidos, cuando la lucidez, precisamente es la convidada de piedra. Ni está ni se la espera y no porque ella no quiera, qué va, sino porque no la dejan moverse del calabozo donde está maniatada y amordazada nada menos que por una ley ad hoc cuando el poder lo atrapa Mordor que hasta es capaz de vestirse con sotana, falsear masteres, permisos y hacer terapias que "curen" la homosexualidad de tanto machote abascaliano abducido por la blandenguería pecaminosa y gay. 

El espectáculo incalificable que han dado Ferreras e Iglesias en este episodio ya sin número de la serie Derribos, detritus y lo que haga falta, canta La Traviata, Nabucco, Aida, Cavalleria Rusticana o Così fan tutti (otro gallo cantaría si fuesen tutte, eso seguro)

Me hubiese encantado que Podemos pudiera o pudiese, pero para eso tendría que haber dejado de poder de ese modo atávico y caballo de Atila fashion que confunde con valor y fuerza de arrastre y seducción, programa y sentido común de una transversalidad ilocalizable, y por parte de la izquierda normal, cada vez se confirma con más evidencia que no es nada sano ni inteligente ni razonable ni apetecible, dejar a los chiquillos organizar la casa y mucho menos cuando la casa está en verdadero y constante tenguerengue. No es que sean mala gente, no es que no quieran, no es que sean retorcidos ni perversos ni corruptos, es que, simplemente, no saben donde se han metido las pobres criaturicas, que vienen de su wonderland happy friky, -votad cabronazos, hostia, hay que joderse, coño- nada menos que con la ilusión enorme de "empoderar" a quienes llevan años y años aprendiendo en la escuela de la vida vis a vis con ella, con toda su crudeza y realismo nada mágico, lo que significan de verdad los tacos a la hora de afrontar esa chispa que no es precisamente cocacola sino conseguir que los de cocacola -por poner un ejemplo no muy lejano- no te ahoguen ni te dejen en la calle a las primeras de no-cambio.

Los medios se aprovecharon para sacarles jugo informativo y audiencias a tope, y ellos, los recién salidos del cascarón politequero,  encantados por tanta atención e interés estaban convencidos de que aquello era su ventana de la oportunidad, sin mirar un poquillo más lejos e incluso al que miraba así, podían llegar  a llamarle cenizo  y hasta troll y todo. Pero cuando vieron que había demasiados votos de por medio y la pasta torció el morro, se cambió de estrategia, y entre ambos, Ibex y prensa,  sacaron una fotocopia, lanzando y sacando del limbo parlamentario al plano e invisible Rivera, para convertirlo en el espejo antípoda del podemismo. No contentos con ello, y como no pudieron conseguir su objetivo en 2016, acaban de sacar otro facsímil más fiero y gañán: el modelo Vox, que está dejando al pp en el underground electoral y a c's, en la rivera más deslucida de la Laguna Estigia. 

Si los niños podemitas hubiesen conocido los fundamentos del Tao, habrían evitado por todos los medios polarizarse para no dar lugar a una réplica tan bestia y torpe como peligrosa, de la energía contraria. Habrían preferido leer y aprender de Sun Tzu y su sabio "Arte de la guerra" antes que copiar a Lenin o e inspirarse en Laclau. Es decir, hubiesen trabajado para que la guerra nunca  llegue a ser necesaria porque la inteligencia ha desarrollado recursos suficientes para no provocarla, o desactivarla si ya está en marcha. Es una pena que en la educación y especialmente en la Universidad española se desaproveche la sabiduría que no procede de fuentes occidentales, por un concepto bloqueante y cerrado, solo teórico  e inoculado sin más, de la ciencia como letanía limitadora del conocimiento y la sabiduría dejándolo todo en la mecánica de un robot tipo "rumbo" que se traga todo y no puede parar de aspirar por sí misma si alguien pensante no la desconecta. Así estamos. Deficientes sociales y políticos a la greña constante por confundir todo y llegar a la nada. Un nihilismo en bruto, no por deducción filosófica, sino por destrozo de energía, recursos inteligentes y subsiguiente pataleo egocéntrico. No se aprende del pasado y entonces, se fantasea con el futuro, porque no hay presente  si el pasado se repite ad infinitum, el futuro siempre será el scanner exacto de un pasado sin resolver  en el presente missing, por falta de conciencia, simplemente. Es la conciencia el eje cognitivo y activo que nos despierta y pone en marcha en el ahora.

El presente no pueden ser constantemente los trapos sucios sin lavar almacenados, pringosos y usados como vestiduras y ropa de casa mientras no hay que salir a la calle de las urnas. Por eso no se debe olvidar la higiene diaria. Hay que actuar aquí y ahora ,lavar la ropa personal y colectiva cuando se mancha, cuando nos controlan o nos amenazan o nos impiden hacer lo justo, hay que limpiarse antes de intentar limpiar a los demás. Antiguamente los lavaderos eran municipales en los pueblecitos, se lavaba en común y lo hacían las mujeres, siempre tan dispuestas a la mejora, a la armonía y la belleza de todo, los pueblos pequeños siempre fueron pioneros en las soluciones más acertadas y simples, como también lo era tener un mediador o Juez de Paz para resolver problemas de convivencia mediante la escucha y el diálogo.
No vale sacar a la luz la mierda al cabo del tiempo, cuando ya es todo un cargamento brutal de porquería rancia e incontrolable y se ha atascado la lavadora institucional, se ha terminado el detergente de la leyes justas y no hay agua en activo para lavar, mientras la basura se acumula en las calles, en los bancos, en los centros comerciales, en los cines, en los bares, en las comisarías y en los juzgados, en los congresos y senados,...en las cloacas... y en el estado que como consecuencia es la clocaca maxima  en el reino de Pudristán. 

¿Qué hacer ante las elecciones? ¿Votar lo que sea solo por miedo o inercia, en el caso de "votar a los nuestros de siempre" ? ¿Abstenerse? ¿Obedecer la consigna eterna del "vota una vez más para que todo cambie de manos"... pero nunca de modelo de estado? 
No nos dejemos manipular una vez más. Escuchemos solo y honestamente a nuestra conciencia no al miedo provocado por el constante shock mediático. No a los augures del consentimiento, no a 'la costumbre del café'. Observemos la realidad que vivimos, no aceptemos de entrada las promesas recurrentes de los que quieren mandar y medrar sobre todo, sino sus acciones, su compromiso coherente,  cómo viven, su lealtad a la ciudadanía, al desapego hacia el poder por el poder, si hay o no entrega al servicio de la politeia, el bien común, porque se saben solo portavoces y parte de ella y no caciques por encima.
¿Votarías a los niños irresponsables? ¿Votarías a los adolescentes matones de cuadrillas hooligans de la política? ¿Votarías a quienes confunden aborto legal con el delito de asesinato, mientras dejan que se ahoguen sus semejantes en las puertas de su casa marítima? ¿Votarías a quienes equiparan feminismo con nazismo? ¿Votarías a quienes salvan banca privada y hunden a sus conciudadanos recortándoles el subsidio del paro o las pensiones o los medicamentos, o los comedores y los libros escolares, para que las amistades causantes de la ruina se lo lleven crudo mientras a los votados per el pueblo en la inopia,  les agradecen "sobradamente" el servicio giratorio? En fin, que no se puede ir a votar a la ligera, ni cabreadas ni obsesionadas por ideas fijas. A veces vale más abstenerse que votar un disparate que conceda el poder a desaprensivos y oportunistas o a inexpertos y cegatos, o soberbios y necios, parásitos que se creen elegidos por su dios...o sea, por su ego y su caspa sin fronteras. En ese caso, no les votes. Botalos. Ignóralos como agentes políticos indignos de confianza  por falta de solvencia ética y de responsabilidad.

Que episodios tan impresentables como el de este vídeo, más que enfadarnos, nos despierten y nos espabilen, para que no sean las circunstancias ni la cantinela mediática de las opiniones influyentes, sino nuestra conciencia, la que tome la decisión de votar a unos o a otras, o tal vez de no hacerlo, procurando no votar en blanco, en ese caso lo mejor es no votar, porque los votos sin destino se van a parar al partido más votado. Recordémoslo, si decidimos que no nos gusta ninguna opción, mejor abstención.
¿Cómo fiarse de un proceso electoral en el que una empresa contratada por el Ministerio del Interior se encarga de dar los resultados y que no sean funcionarios del estado quienes lo hagan y lo revisen concienzudamente, o que se mande destruir las papeletas en los mismos colegios electorales, en cuanto acaba el recuento, sin que sea posible reclamar nada si fuese necesario comprobar cualquier reclamación posterior, por ejemplo en cuanto al número de votos a favor o en contra de algún partido? En otros países democráticos, esa destrucción para que sea legítima y transparente se suele hacer a los treinta días de haber votado. Pero España ya sabemos que es tan different y chapuzas que no hay forma de adecentarla.  

Votar es un derecho y una posibilidad legítima y por ello democrática, pero no  una obligación. Las obligaciones, hasta para cumplir la leyes más éticamente peliagudas nos las debe imponer nuestra conciencia y no solo las circunstancias, que a veces se pasan y a veces no llegan.

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