viernes, 26 de febrero de 2016

Los límites de la coherencia


EUPV inicia la expulsión de sus militantes en València en Comú

La dirección en Valencia traslada una resolución a la gestora autonómica para dar de baja por "doble militancia" a quienes participan en la plataforma en la que se integra Podemos .

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No creo que EUPV esté expulsando a nadie. No es el estilo de la casa. Si eso fuese así, en plan inquisición, habría expulsiones a punta pala, porque hay tal diversidad de inclinaciones, de opiniones y de actitudes, que en una formación política con rigideces e incluso con aparatismo podemita, no serían admisibles. No he visto partidos con más paciencia, tolerancia y flexibilidad que éste y Compromís. 

De lo que sí he sido testigo desde 2014, ha sido del doble juego de algunos miembros de EUPV, que ahora se quejan de "mobbing" ; los mismos que desde Agosto de hace dos años comenzaron a buscar el modo de 'podemizar' su partido de origen, mandando propuestas  por su cuenta a Podemos y convocando asambleas conjuntas para confluir, al margen de EU. Por entonces yo estaba en la Comisión de Análisis de Podemos Valencia. Y soy testigo de las cartas que recibíamos y leíamos en el grupo de trabajo firmadas por algunos de los afectados por la supuesta persecución actual de la que se quejan a la prensa. Para algunos rebotados de EU metidos en Podemos desde el principio, aquellos mensajes fueron el motor que les animó a tratar de apoderarse de los votantes y militantes de su propio partido de origen para meterlos en Podemos, intenciones que no eran suposiciones sino declaraciones constantes y abiertas, del tipo "hay que liquidar IU", "hay que barrerla del mapa sin contemplaciones", "hay que desarrollar estrategias para apoderarse de los votantes por medio de las confluencias" , y así nació Guanyem València, un apaño imitando al Guanyem Barcelona de Ada Colau.

Ni que decir tiene la que se lió en Podem Valencia, todos se frotaban las manos con esa puesta en bandeja de la vieja guardia roja y ya, según "Moscú" ( así se llamaba por entonces al aparato podemita) más bien descolorida, se lanzaron a la conquista del electorado y la militancia como buitres; si entonces se objetaba que eso era un juego sucio e indigno y que esas decisiones de pirañeo deben aprobarse en las asambleas de los círculos,  la respuesta siempre era la misma: "no todo hay que ponerlo a votación, no es buena táctica"; cuando vi que los mismos que hacían de la transparencia un felpudo de sus intereses, figuraban como candidatos y luego fueron elegidos como miembros del Consejo Ciudadano, y comprobé en la Asamblea Constituyente de Octubre del 2014 que lo de Valencia no era un mal puntual, sino que el conjunto podemita respiraba lo mismo en cualquier punto de la geografía, sencillamente, tiré la toalla. Me largué sin pretender cambiar la opinión de nadie, pero, eso sí, sin callar los motivos por los que me iba cuando  alguien me preguntaba. No me parecía honesto silenciarlos porque es de conciencia poner en claro los porqués de un abandono.
Los "estrategas" de la liquidación acudían a las asambleas, intervenían y hablaban mucho de sus planes de adhesión y del doble juego submarinista de quinta columna y desgaste, que había que hacer para que EU, no solo confluyese en principio, sino para que, sobre todo,  se disolviese y se pasase en masa a Podemos . Era el caso de Manolo Colomer. Y algunos y algunas más, que no han tenido la coherencia, si es que EUPV se les ha quedado corta o demasiado rara para sus cálculos hegemónicos, de dejar la militancia ex motu proprio en un partido que aborrecen, que tanto los maltrata, del que echan pestes  y quieren disolver para llevarse a la peña a Podemos, por cierre definitivo. 

El "pecado" de EU, debe ser precisamente desear la confluencia pero no la absorción por Podemos, que es lo que proponían los disidentes en cuestión. La  mayoría de EU-UP, decidió en asamblea que prefiere seguir su rumbo independiente pero confluyendo con todas las fuerzas plurales de izquierda, incluido Podemos, por supuesto, pero los "colomeres" pretenden que EU se disuelva en la sopa de Podemos como una pastilla de avecrem. Nadie les ha querido  expulsar en ningún momento, simplemente se les pide un poco de coherencia, si es posible, y que respeten la decisión de la mayoría. Cuando eso se propuso en una de las asambleas de EU/UP, del pasado otoño, cuando Podemos evitó hasta el último momento válido preelectoral cualquier acercamiento a EU que no pasase por el vasallaje incondicional a la cúpula de mando, al reparto de sillones y cargos, sin siquiera analizar conjuntamente los programas electorales, y se votó por mayoría de la asamblea, a la que asistí y voté, que en ese plan no es posible una confluencia, cuando se trata simplemente de un tiburón dispuesto a devorar toda la fauna marina que ve a su alcance, Manolo Colomer hecho un basilisco aseguró que abandonaba, porque aquello ya era el entierro de EU/UP. Nos puso a todas a bajar un burro por no querer pasarnos a Podemos siguiendo sus recomendaciones ,  un partidazo que tiene todas las de ganar. Y con su casco de motorista, su indignación y sus conmilitones siguiendo su paso firme e indignadísimo, se largó de la asamblea  dando un portazo moral y nunca más ha vuelto a dar señales de vida política en ninguna actividad compartida. 
Lo que sí supimos es que algunas de sus incondicionales que trabajan en la Universidad de Valencia, en alguna facultad de Blasco Ibáñez, hicieron todo lo que pudieron para que los centros no prestasen sus salones de actos para la campaña electoral de EU/UP con Alberto Garzón. Menos mal que los tentáculos colomerísticos no alcanzaron a la Universidad Politécnica ni al Poliesportiu del Cabanyal, que por el contrario cedieron sus locales con todo civismo y sin poner palos en las ruedas. 

Viendo lo que hay, no se acaba de entender qué interés pueden tener esos personajes por seguir en un partido al que se aborrece y se zancadillea de tal modo. Con un mínimo de coherencia cuando una se ve en un medio político o ideológico que no responde a lo que una quiere ni se comparten los mismos valores éticos y políticos, lo normal no es tratar de cargarse ese medio que es totalmente legítimo, que no hace daño a nadie ni piensa en cargarse partidos opuestos, sino en mejorar y limpiar su propia casa para que el bien común sea posible algún día, entonces si a una no le va un determinado sistema lo normal, lo equilibrado y decente,  es marcharse a buscar otro medio que coincida mejor con lo que se piensa y se   pretende conseguir o fundar otro partido que se acople a sus gustos y a los de sus parroquianos, como hicieron Iglesias, Monedero, Errejón y demás descolgados de IU y del PCE, cuando pillaron el chollo del 15M. Por ejemplo, fundar  un "Colomeremos" con la peña rebotada, no estaría mal, si es que en Podemos no acabasen de cuajar.
No hay por qué estar en EU ni en ningún sitio político  o social, si no se tiene una parecida sensibilidad que permita entenderse y fluir juntos; estando Podemos tan cerquita y tan proclive a acoger apóstatas rebotados y adeptos de donde sea, montar   un pollo como el numerito en la prensa o la recogida de firmas en change.org como si se tratase de un crimen o de una injusticia repugnante, no tiene más sentido que buscar polémica y enredar tontamente, a no ser que exista el fin pre-determinado de hacer un trasvase de sigla y  tratar de desprestigiar a EU/UP, como la zorra de la fábula de Esopo hizo con el  racimo de uvas al que no podía alcanzar porque ni saltando se acercaba a su altura. Ni la mejor causa merece medios de tan baja estofa, porque con ellos, hasta la mejor causa acabará por los suelos de la inmundicia.
Todo es para bien si bien se actúa. Las cosas son mucho más fáciles cuando funciona el imperativo categórico personal, cuando el ego nos facilita alguna dosis de sensatez y no se empeña con sus subidas y bajadas en amputarnos la inteligencia emocional y, con ella, la capacidad para ser mínimamente  coherentes, autocríticos y honestos. Ains!

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