viernes, 12 de febrero de 2016

Demasiados ruidos cósmicos y muy pocas nueces telúricas


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"Hola ¿quién es?", "Hallo, soy Albert", ¿Albert?, diculpe, no tengo el gusto de conocer a ningún Albert." "Sí, mujer, claro que me conoces, por lo menos de oídas y estudiadas...soy Albert Einstein". "Ostras". "Ya veo lo que piensas; crees que me he escapado de un manicomio o que es una broma destarifada, ¿verdad?". "Yo también le escucho la intención de decirme que no lo es". "Bueno, ten un poco de paciencia y no me descartes, por favor, hasta comprobar lo que tengo que decirte, luego haz lo que quieras con mi mensaje". "Ummm...vale, de acuerdo, tiene razón. Ya que estamos, juguemos ¿A qué se debe su llamada?". "Echando un vistazo a los gráficos de la zona he descubierto buenas ondas de acogida en ese sector de espectro lumínico y he marcado en el éter un número al azar (que seguramente no existe en el modo que lo imaginamos en la etapa terrestre de nuestra evolución). Y así he conectado contigo". "Hablaba usted español, supongo...","Supones mal. No. Pero eso es insignificante cuando ya se es solo energía". "Claro"."Verás, es que no sé como ha sucedido, pero de repente ha saltado una noticia a los medios de comunicación europeos y americanos hablando de mí y de las ondas gravitacionales y la única forma de comunicación posible en mi estado actual  es canalizar la energía del pensamiento, confiar en la pericia de la mente cósmica que es nuestra sustancia primigenia y dejar que encuentre sus cauces y así  la intención cuántica ha tropezado contigo; y quiero pedirte permiso para que me eches una mano -es un deber universal el respeto a todos los seres, que jamás se deben utilizar ni invadir para fines egoístas ni manipulaciones ni experimentos, por muy científicos y maravillosos que sean." "Siendo así, adelante, dígame." "Me explico, lo cierto es que cuando encontré por casualidad los sonidos que ahora llaman gravitacionales, la verdad, es que me dio igual, porque en comparación con la potencia de la luz, lo del sonido me resultaba anecdótico. El sonido solo modifica y altera percepciones, calma o distorsiona, estimula o bloquea las partes de la materia más sensibles a la acústica, pero no es creador desde la nada, como lo es la luz desde el silencio. El ruido es muy del caos, sus vibraciones son agresivas e invasivas. Primarias. Además, percibirlas no  es nada del otro mundo, ya Pitágoras lo hizo en los albores de la civilización y lo definió como la música de las esferas y las combinaciones de los números que lo mismo pueden generar maravillas como la música de Bach que horripilancias como disfonías que alteran las neuronas e incluso las células de cualquier tejido. Por eso no le di mayor transcendencia al descubrimiento. Pero creo que me equivoqué sobrevalorando el rumbo de nuestra evolución.", "¿Quiere decir que no ve con buenos ojos el uso de los descubrimientos científicos?", "No, exactamente. Lo que me preocupa y me entristece es que no se haya comprendido aún la función benefactora de la ciencia y que se ponga más empeño en descubrir muchas cosas sin saber primero para qué se van a utilizar y con qué fines y al servicio de quién se financian las investigaciones. Piensa un poco: cuando el hombre ve que necesita cazar para comer inventa los útiles de caza, cuando necesita calentarse y cocinar descubre el fuego, cuando necesita comer más sustancias además de la caza y los frutos espontáneos, se inventa la agricultura y la transforma en pan, en vino, aceites, y en guisos de legumbres, pescados y carne, descubre la leche animal y como puede elaborar derivados, cuando tiene frío, está incómodo rozándose y arañándose con todo y se da cuenta de que su piel no es como  la de los animales sino mucho más frágil, se inventa los tejidos vegetales, tras comprobar  que las pieles de animal dan muy poco juego y mucho calor en verano...Cuando necesita intercambiar sus productos o transportar sus pertenencias y aperos, se inventa la rueda y el carro, cuando necesita contar sus experiencias y emociones se inventa la pintura y las letras como símbolos de su pensamiento. Cuando ve que necesita menaje del hogar se inventa el modelado del barro y , los metales como materia de uso industrial, doméstico o bélico le hacen inventar la fragua; inventa la escuela cuando ve que es necesario aprender, y la imprenta cuando desea difundir lo que sabe y escribe...O sea, primero es la necesidad, luego la búsqueda, luego el descubrimiento y sus aplicaciones. . Ahora se han invertido los términos y lo primero es inventar 'descubrimientos' que vayan creando necesidades que produzcan ganancias, porque se piensa que ya las necesidades básicas están cubiertas. Pero no es cierto, la mayoría del Planeta carece de lo más necesario. Y la ciencia no se ha puesto en marcha para solucionar esa desigualdad criminal, sino al servicio de la minoría que le paga muy bien y se enriquece con el aumento de la miseria de la mayoría y con la fabricación y venta de exquisiteces derivadas de las primicias de la ciencia comercial para ricos y millonarios. Así se da el caso de   que en países tercermundistas convivan el hambre, la enfermedad y la miseria con Iphon, Ipad, plasmas y telefonías de lo más avanzado, e incluso se saquen del hambre y de  la miseria las materias primas para fabricar esas maravillas de la tecnología, que se ocupa de extender sus coberturas en vez de hacer posible la extensión de la justicia y de la vida digna  para todos con el mismo interés y empeño con que alarga por todo el Planeta los tentáculos de sus intereses económicos. Así se ha roto aposta el equilibrio y la relación directa entre necesidad  y desarrollo. Todo es falso desarrollismo consumista para crear falsas necesidades, mientras sigue habiendo las mismas lacras vergonzantes sin solucionar. Eso me preocupa muchísimo, porque ya experimenté por mí mismo lo que es equivocarse por completo entregando a determinados poderes los secretos del universo, con la buena intención de que sirvan al bien de la humanidad o simplemente a cambio de  dinero, buena vida y buenos sueldos, y que luego se utilicen para destruir el Planeta, a sus habitantes y la misma vida." "¿Insinúa que no está de acuerdo con el modo en que se trabaja ahora la investigación científica?", "No lo insinúo, por desgracia, está más que confirmado por la realidad cotidiana. ¿Cómo es posible que en un mundo cuyas tres cuartas partes de sus habitantes viven en pobreza extrema, en el que los refugiados a diario se cuentan por millones y muertos a centenares a causa de guerras, hambrunas, desertización, explotación sin entrañas e injusticias horrendas, se permita el cínico deporte irresponsable de gastar miles de millones en investigar ondas y vibraciones cuya existencia ha estado siempre ahí sin  que su desconocimiento haya supuesto nada del otro jueves, roces entre unos agujeros negros que hoy son y mañana no se sabe si sólo han sido producto de una forma de proyectar la mente, como le pasó a Stephen Hawking hace un par de años cuando negó la hipótesis de los mismos agujeros que hace unos años le parecían tan reales? ¿Qué cambios a mejor ha experimentado la humanidad con la energía atómica y la descomposición del átomo que yo mismo descubrí?, ni uno solo ¿Adónde nos ha conducido ese camino especulador con  hipótesis más propias de Hollywood y de Spilberg que de la realidad, en medio de un estercolero globalizado? ¿quieres que te lo diga?: a ningún sitio o estado vital que valga la pena. Más bien a un aumento del caos y de la desmesura alucinatoria.  Todo, sin excepción, ha sido ir a peor. TO-DO. Acumulación y contaminación de residuos venenosos que no se podrán desactivar en miles de años, provocando enfermedades degenerativas a todas las especies, animales, vegetales, minerales y en todos los medios terrestres, acuosos y atmosféricos. Inventos para facilitar ganancias de dinero mediante comodidades que van dejando al hombre encerrado y aislado de la naturaleza, bloqueando y saturando sus sentidos, su intuición, su mente y su percepción cuyas funciones va delegando en las máquinas a las que está haciendo sus propios clones, de las que se está haciendo absolutamente dependiente y que acabarán con él, porque les está inoculando su misma capacidad destructiva y su mismo afán de poder y de control." "Le escucho muy pesimista don Albert". "Pues que conste que siempre fui optimista mientras viví en la Tierra, creía que la ciencia nos liberaría de la ignorancia y eso nos haría mejorar siempre, pero estaba equivocado. La ignorancia no desaparece por acumulación de datos y teorías ni por ir a la Luna, ni por controlar tecnológicamente hasta la mente humana, sólo desaparece cuando el ser humano se reconoce como humano y aprende a reconocer y a tratar a los demás como le gustaría ser tratado a sí mismo. O sea, cuando se descubre que nuestra sustancia y nuestra verdadera esencia es el amor y sólo el amor y su inteligencia da sentido a lo que existe, a lo que se hace, a lo que se desea y se piensa. Y eso cada vez lo veo más lejos de nuestra especie, sobre todo desde que he abandonado el estado sólido de la materia y puedo percibir las ondas enloquecidas que mueven y manejan el mundo. Ondas que no proceden de ningún rincón remoto del universo; son producto de nuestros pensamientos, deseos y acciones, o sea, de nuestra primitiva y estúpida interacción con nosotros mismos y el medio ambiente. Y añado, que me siento avergonzado por mi antigua profesión, culpable por no haber sido todo lo claro y tajante que debería haber sido mientras viví en la Tierra y muy triste por la deriva superficial, narcisista y estúpida que observo en mis colegas y herederos científicos actuales."  "Y, ya poniéndonos en modo constructivo, don Einstein, ¿se le ocurre algún remedio a nuestro alcance para ir cambiando, si aún es posible cambiar?", "Desde luego. Mientras hay vida siempre hay posibilidad de cambios a mejor y a peor. Pero en primer lugar hay que tener claro qué es lo mejor y qué es lo peor. Lo mejor no es el egoísmo, aunque sí es lo más cómodo. Lo mejor no es ganar dinero y poder por encima de todo si luego ese dinero y ese poder se apoderan de nuestra voluntad y nos convierten en monstruos: o sea, en hombres y mujeres aparentemente, pero en fieras insaciables en realidad, capaces de matar si es preciso - y no siempre con armas, también con decretos, leyes, negocios, convenios y hasta con la misma ciencia- para que 'lo nuestro' triunfe por encima de los derechos, el bien estar, la dignidad y la vida de los demás seres vivos. Si la ciencia de vanguardia no nos ayuda en esa dirección y hasta nos deshumaniza empleando en sus proyectos ilusorios los presupuestos que deberían organizar con justicia nuestro mundo, mejor dejarla en retaguardia hasta que seamos dignos y estemos maduros para asumir sus descubrimientos. Puede que entonces, con el cambio a mejor de nuestras actitudes y expectativas más humanas y limpias de corazón y de mente, ni siquiera los tengamos que buscar, porque entonces los podremos encontrar sin esfuerzo ni derroches financieros dentro de nosotros y aumentará esa riqueza compartiendo entre todos los frutos de la verdadera ciencia. Y esto es todo. Gracias por escuchar, por no colgar el teléfono y no tomarme por un chalado." "Mire, Albert, aunque usted no fuese usted y de verdad fuese un bromista o un loco, le aseguro que habría valido la pena dedicarle este rato y, por supuesto, le creería a pies juntillas. Solo un sabio y/o un ser de bondad indudable puede dejar un mensaje como éste. Gracias, de verdad."    



Y para rematar, he aquí la evidencia que avala los nada hipotéticos comentarios de Albert Einstein. 

Científicos alertan de inminentes catástrofes en la Tierra

Un estudio de la Universidad de Oregon afirma que las ciudades costeras podrían quedar sumergidas bajo el agua

11.02.2016 | 12:13 (Levante. EMV)

 
En 10.000 años la Tierra se podría calentar siete grados.
En 10.000 años la Tierra se podría calentar siete grados.
Los próximos 10.000 años pueden ser determinantes para nuestro planeta. Como consecuencia del cambio climático, un equipo de 22 científicos de la Universidad Estatal de Oregón auguran un cambio drástico para la Tierra hasta el punto en el que las ciudades costeras lleguen a desaparecer bajo el agua.
El dióxido de carbono (CO2) es el gran enemigo de la Tierra. Este compuesto químico permanece en la atmosfera durante un periodo de tiempo antes de ser eliminado por los procesos naturales y es en este punto cuando el planeta resulta perjudicado.
Las emisiones de carbono emitidas hasta ahora y durante los próximos 100 años permanecerán en la atmosfera durante decenas y centenas de años.
El estudio hace una llamada al ser humano para que tome partida en el asunto, ya que si no se consiguen desarrollar tecnologías capaces de eliminar el principal problema de la Tierra, el CO2, el pronóstico es cuanto menos preocupante. Raymont Pierrehumbert, coautor de la investigación, señaló: "Si queremos tener alguna tecnología de sustitución para evitarlo, deberíamos invertir mucho más en la eliminación del dióxido de carbono".
Cada año vemos nuevos huracanes, tormentas, tornados y otras catástrofes naturales que azotan la Tierra, y cada vez son más frecuentes. La investigación concluye apuntando que en 10.000 años los humanos habrán emitido el suficiente CO2 para provocar que la Tierra se caliente siete grados y que los niveles del mar aumenten unos 52 metros. Todo esto puede provocar consecuencias irrevocables para el clima global y la composición química de la atmosfera, algo que puede ser trágico.

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¿No tendría mucha más  lógica que lo que conocemos como 'ciencia' se dedicase urgentemente a solucionar este tipo de problemas que ella misma ha cooperado y sigue cooperando a producir con su inteligencia enrarecida por la ambición y la soberbia, su mucha infatuación y su carencia de sentido común? ¿No sería más real y práctico solucionar la eliminación del CO2, emplearse a fondo en reducir las emisiones tóxicas y simplificar todo, que andar cazando mariposas cósmicas, ondas de colores y sonidos procedentes de un choque de presuntos agujeros negros hace miles de millones de años, suponiendo que ese choque existiese alguna vez y esos sonidos procedan de algo que no es comprobable sino simple resultado de unos cálculos hipotéticos? ¿Hasta cuando los pobres trabajadores/as de este Planeta tendrán que pagar y costear a base de recortes, crisis, guerras y abusos, una 'ciencia' desatada y loca, al servicio de la cleptocracia planetaria, los proyectos harp, los drones asesinos y espías, los bosones de Higgs y los juegos financieros y militares que solo reparten desgracias, genocidios y atrocidades? ¿Cuánta energía gastan los mamotretos encargados de controlar Ganímedes o Casiopea, cuántos residuo y calentamiento global produce la construcción y mantenimiento de tales artefactos? ¿Cuántas placas solares instaladas en los grandes desiertos y pagadas con lo que se gasta en jugar a Supermán por los espacios siderales, podrían resolver los problemas energéticos de África, por ejemplo? ¿Cuántos puestos de trabajo se crearían en cooperación y apoyo a los destruídos, cuánta inmigración y desajuste masivo se evitaría con esos proyectos solidarios e inteligentes sociales? ¿Que proporción de beneficios y de satisfacción laboral y paz colectiva se producirían en el mundo si la ciencia se pusiera la servicio del bien común y no al servicio del ego y del dinero?


Adivina adivinanza: ¿cómo se llamará el síndrome de una especie que contentísima y super satisfecha de sus hazañas y tropelías constantes, es capaz de repetir los  mismos errores durante miles de años mientras malgasta su inteligencia y sus recursos en destrozarse destrozando y a la vez  convencidísima de ser el recolmo de la 'ciencia' y de que eso es el progreso más chupicaneli y guay del Paraguay de todos los universos universales? 



Solución: Gilipostasis cretiniforme deformante (mucho, mucho)


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